En un gran castillo de muros amarillos y alfombras rojas residía el rey, su sirvientes, su esclavo y sus prisioneros, el rey de la locura Bill Cipher dueño de aquel castillo mantenía cautivo a Dipper Pines como su esclavo torturándole día y noche en mente y cuerpo, para el era solo un juguete, uno de tantos que tuvo, pero para el rubio este era su favorito, ninguno le había durado tanto y aunque no lo admitiera en voz alta el siempre quiso volverlo de su propiedad desde que lo conoció, el adoraba hacerle daño, era hermoso para e ver sus lagrimas, oír sus alaridos, probar su cuerpo, derramar su sangre y ser el único que pueda verlo, todo eso siguió hasta que por fin el castaño se rompió, Bill no pudo desecharlo como todos los anteriores no sabia por que y eso lo aterraba, pero aun así solo lo conservo sintiéndose solo sin la compañía de aquel que capto realmente su atención, aburrido por que su juguete favorito se había roto comenzó a jugar con otros residentes del castillo, pero ellos le aburrieron rápidamente así uno a uno iba deshaciéndose de todos los residentes del castillo, hasta que solo quedaron el y su castaño, el estaba roto, lo veía vagar por los vacíos pasillos del castillo, cualquiera que entrase al castillo pensaría que esta abandonado si no fuese por lo impecable que se encuentra

Pasando por los pasillos, todos vacíos, muchos cuartos desolados, un castillo enorme e imponente pero muerto, avanzando mas nos encontramos con cuartos vacíos, literalmente vacíos que parecen una hoja en blanco sin nada, avanzando por mas de esos cuartos entramos a uno que es diferente, las paredes, techo y piso blancas y vacías como hojas de papel están pintadas de una forma que si te parases en medio del cuarto literalmente te sentirías dentro de la escena pintada, cada esquina del cuarto esta cubierta de forma elegante con la pintura, una verdadera obra de arte que refleja tantos sentimientos y sensaciones que con solo verla te perderías dentro de cada uno de los trazos, el dibujo era una escena cálida y que transmitía calma y familiaridad, un campo de trigo que bajo el brillante sol parecía hecho del mismísimo oro, un cielo con nubes blancas acompañando al hermoso sol, y a lo lelos se ven unas personas sin rostro tomando un picnic mirando hacia ti y sonriéndote, un cuadro realmente hermoso, sigues caminando por ese pasillo encontrando mas pinturas todas y cada una en diferentes paisajes, épocas y situaciones pero todas tenían algo en común, todas daban ese aire de calma y paz llegas a un cuarto, con paredes normales esta casi completamente oscuro a excepción de la luz que entra del pasillo, el suelo de frio gris, manchado con sangre mientras las paredes que en algún momento fueron blancas ocultas bajo la suciedad se leen frases escritas con sangre seca alguna que puedes leer son "Sálvenlos" "Ellos necesitan ayuda" "Sáquenlos de este caos" y en la pared de enfrente en grande se lee "HELP ME" aun se ve algo fresca y gruesas gotas carmesí bajan de las letras, en ese momento sales rápidamente de ahí alejándote y encontrándote con una persona, esta acaba de entrar a una de las habitaciones en blanco te asomas y ves un cuerpo pequeño, blanco y delicado lleno de cicatrices cortadas y moretones cubierta solo con una delgada camisa de manga corta mucho mas grande que la persona llegándole debajo de los muslos y mostrando uno de sus hombros donde se ve claramente un trozo de lo que podría ser un tatuaje en la espalda, esa persona tiene los cabellos algo largos muy enredados, esta pintando las paredes esa persona es la que hizo las hermosas pinturas pero al verlo de frente puedes ver claramente sus ojos vacíos, muertos y rotos, su expresión totalmente neutra y su mallugado cuerpo casi desnudo