PASAR EL RATO CON POPE resultó ser bastante entretenido esos primeros treinta minutos después de nuestra llegada al Midsummer. Nos quedamos allí, mirando a los invitados mientras seguían llegando a la fiesta. A menudo burlándonos de algunas de las ropas extravagantes que llevaban o juzgando sus horrendos movimientos de baile en la pista de baile improvisada. No duró para siempre como Kie y yo esperábamos porque Heyward entró y comenzó a hacer que Pope se pusiera a trabajar para preparar las porciones para la gente. Y en lugar de quedarnos y distraer más a Pope de su trabajo, lo que solo enojaría a Heyward, Kie y yo simplemente deambulamos. El sol se puso bajo el horizonte y las luces de hadas que se instalaron alrededor del área de baile y la cabina del DJ eran realmente hermosas. Fue como si en el momento en que se encendieron, el área se convirtió en un lugar completamente diferente.

Además, solo hicieron que odiar a los kooks fuera más difícil cuando, después de todo, organizaron algunas de las mejores fiestas. Sin embargo, nada podría compararse con el ambiente despreocupado que tienen las fiestas pogues. Claro, los kook tenían las decoraciones elegantes y hermosas que podrían hacerte sentir como si hubieras dejado Kildare por unas pocas horas y viajado a otro lugar, pero el prejuicio siempre estaba presente. Aquí, sentí que tenía que estar en mi mejor momento cada segundo que estaba en esta fiesta. Tenía que tener cuidado de no meter la pata, física y emocionalmente, y tratar de evitar hacer algo que fuera un poco embarazoso. En las fiestas pogues, a nadie le importaba qué demonios hicieras porque todos estaban demasiado concentrados en divertirse.

Después de que hicimos nuestras rondas, terminamos encontrándonos con los padres de Kie y como no teníamos deseos de caminar por nosotras mismas o incluso tratar de mezclarnos, decidimos quedarnos a su lado y mezclarnos con las dos personas que realmente conocíamos mejor. Sin embargo, como se predijo en la mayoría de las situaciones, eso no duró mucho. ¿Qué dos adolescentes se divertirían mejor saliendo con adultos y escuchándolos charlar y hablar sobre negocios? Lo único bueno fue el hecho de que habían encontrado la comida y estaban planeando venir a buscarnos y entregarnos los dos platos que habían preparado para nosotras. Nuestro salvador, sorprendentemente, resultó ser una compañero de clase de las dos, de la Academia Kook.

Clarissa Adams era, quizás, una de las únicas personas de la escuela que a Kie y a mí nos agradaban. Ella pasó a ver a Kie y a mí paradas con el Sr. y la Sra. Carrera, probablemente vio las miradas de sufrimiento en nuestros rostros y nos llevó lejos de los grandes y al bar, donde las tres teníamos las intenciones de tomar nuestros segundos tragos de la noche... o en mi caso, mi tercero. No me había molestado en decirle a Kie que ya había tomado un segundo trago porque no sentía la necesidad de volver por más. Además, no había vuelto a tener un encuentro con Rafe o con cualquier otra persona que me estresara más, así que pensé que una tercera copa con mis amigas no sería tan malo. Las tres compartimos dos clases en los últimos dos años de la escuela secundaria y, chismorrear sobre nuestro ensimismamiento fue realmente cómo nos hicimos amigas. Ella era una de las kooks más agradables con las que me había cruzado en la Academia Kook. Ella no fue una de las que inmediatamente me hizo a un lado debido a mi conocido estatus de 'pogue', pero tampoco éramos tan cercanas como Kie y yo. Más que conocidas, ni mucho menos las mejores amigas, pero aún lo suficientemente cercanas, donde ella nos salvaría a Kie y a mí del último aburrimiento.

－Entonces, adivinen quién me ha estado enviando mensajes desde que llegué a casa de la escuela de verano?－Preguntó Clarrisa, tomando un sorbo de su bebida mientras las tres nos movíamos en la pista de baile.

Kie y yo intercambiamos miradas antes de volvernos hacia Clarissa y sonreír.

－¿Quién?

－Rafe Cameron－dijo, levantando una ceja y negando con la cabeza.

－¡Qué asco, asqueroso!－Kie se atragantó, fingiendo vomitar.

Clarissa y yo nos reímos mientras tomábamos sorbos de nuestras bebidas.

－Claro, cuentanos acerca de eso.

－Lo rechazaste por completo, ¿verdad?－Preguntó Kie, tomando un trago.

－Al principio, no－respondió Clarissa, encogiéndose de hombros.－Quiero decir, acabo de romper con Mason unos meses antes, perdí la atención y él la brindó. Así que me entretuvo la idea por un tiempo.

Arqueé las cejas y tomé un largo sorbo de mi bebida. Nadie rechazó realmente a Rafe Cameron... nunca. Era un encanto y eso siempre conquistaba a las chicas.

－Bueno, ¿te gusta?－Yo pregunté.

－No lo sé, la atención es agradable－ respondió, frunciendo el labio superior con disgusto antes de dejar que se relajara mientras negaba con la cabeza. －Pero después, simplemente recordé todo lo que sucedió el año pasado y el movimiento estúpido que hizo contigo, Junie. Y no le he respondido desde entonces.

Sonreí, sintiéndome orgullosa de ella por rechazarlo.

－Honestamente, era una estudiante de primer año, tonta que cometió un error aún más tonto－respondí, sacudiendo la cabeza mientras la saludaba.－Pero tú no aceptas ninguna mierda de nadie. Así que si hay alguien que pueda manejar a Rafe y derribarlo, eres tú.

－Dios, lo que daría por ver a Rafe caer derribado.－gimió Kie, tomando el resto de su bebida.

－Aún así, es un idiota y no hay forma de que se meta en mis pantalones－ respondió Clarissa, sacudiendo la cabeza. －¿Tiene 19 años y todavía está tratando de conquistar a chicas de secundaria? Repugnante.

－Bueno, esta fue una linda conversación－ dijo Kie, sosteniendo su vaso vacío.－Voy a buscar el baño y tal vez conseguirme otra bebida. ¿Confío en que ustedes dos sobrevivirán aquí solas?

－¿Qué piensas?－Pregunté, mirando a Clarissa.－¿Podemos sobrevivir?

－Solo si tomamos otro trago－ se ríe Clarissa, terminando su trago.

Kie me mira y levanta una ceja, telepáticamente, probablemente preguntándome si estoy de acuerdo con tomar otra copa. Asiento con la cabeza, tomando un sorbo de mi bebida y mostrándole que todavía me queda algo, así que fui buena con la recarga.

－Las veré dentro de un rato－responde Kie, tomando el vaso vacío de Clarissa y alejándose.

Clarissa y yo giramos y giramos alrededor de la pista de baile, riendo cuando el DJ la cambió a una canción más lenta, así que los dos salimos de la pista de baile y nos dirigimos a una mesa para tomar un descanso.

－Entonces, Junie－sonrió, apoyando los codos en la mesa y luego la barbilla en las manos.－Háblame de JJ.

－¿Qué?－ Pregunté, casi ahogándome con mi bebida mientras me aclaraba la garganta, negando con la cabeza.

－Oh, no me vengas con esa mierda de despistada.－dijo, despidiéndome.－Los he visto a todos corriendo por la ciudad este verano y siempre parecen estar prácticamente apegados... así que, ¿qué está pasando allí?

Tomé otro sorbo de mi bebida, haciendo este último mientras el ron permanecía en mis labios antes de tragarlo, suspirando.

－Si lo supiera, podría darte una respuesta.

Ella se rió y asintió.

－Sí, Mason era como un maldito enigma con el que pasé dos años de mi vida－extendió la mano hacia la bandeja de un camarero y agarró una copa de champán, bebiéndola en dos tragos. －Los chicos son estúpidos.

Choqué mi copa con su copa vacía y se rió.

－Eso es lo que Kie y yo hemos estado diciendo todo el verano.

Movió su copa a un lado de la mesa, riendo hasta que miró hacia arriba y puso los ojos en blanco.

－La feria de las tinieblas.

Me volví para ver a Rafe palmeando a Kelce y Topper en el hombro antes de girar en nuestra dirección. Poniendo los ojos en blanco, volví a mirar a Clarissa.

－Creo que voy a...

－Sí, no te culpo.

－¿No necesitas que me quede? － Pregunté, levantando mi vaso de la mesa.

－No, podría permitirme su coqueteo sólo para que me traiga otro trago y luego deshacerme de él.－ Ella se rió, empujándome.－Ahora vete antes de que te quedes atrapada aquí también.

Sonreí y rápidamente me abrí camino de regreso entre la multitud en la pista de baile, abriéndome paso entre la multitud y hacia los escalones. Justo cuando me acercaba a las escaleras, me topé con Pope cuando las bajaba.

－Whoa, ¿cuál es la prisa?－ Él se rió, parándose a un lado.

－Baño de mujeres－ mentí, subiendo los escalones y luego caminando hacia la seguridad del interior.

Tan pronto como estuve adentro, respiré hondo y bebí el resto de mi bebida mientras también me dirigía al bar. Cuando apareció a la vista, la multitud a su alrededor y en las áreas circundantes más cercanas, solo pareció hacerse más grande. Suspiré, miré mi vaso vacío y luego me acerqué a las mesas independientes, pensando que podía simplemente jugar con mi teléfono y esperar hasta que la espera se acabara para poder dejar mi copa en la barra. Mientras colocaba mi vaso en la mesa más cercana, saqué mi teléfono y comencé a desbloquearlo cuando escuché una risa familiar. Me detuve y miré hacia arriba, viendo a la misma mujer de días antes, parada en una mesa a unos metros de distancia con un gran grupo de personas. Tenía la cabeza echada hacia atrás mientras seguía riendo, calmándose mientras miraba a la persona frente a ella y extendía su mano, acariciando la de ellos con una sonrisa.

Cogí mi teléfono, dejando mi vaso atrás mientras caminaba lentamente hacia la mesa de al lado, con cuidado de no llamar la atención sobre mí misma, ya que esperaba tener una mejor vista de ella. Desde ese día que vinimos aquí para conectarnos a Internet, no he podido quitarme el sentimiento de que conocía esa risa, que la había escuchado antes. Como si fuera un recuerdo borroso que no podía alcanzar... y me dejaba con ganas de respuestas. Necesitaba saber si mi instinto estaba bien. Ahora, solo había una mesa entre nuestras mesas y dejé mi teléfono frente a mí, apoyando un codo en la mesa y dejando que mi cabello cayera parcialmente en mi cara, con la esperanza de que ocultaran mis miradas furtivas a la mujer.

Llevaba un vestido lavanda elegante y alegre que tenía correas transparentes colgando a lo largo de sus hombros. Su cabello era en círculos y recogido hacia atrás, luciendo y acentuando su rostro esbelto, pómulos altos, nariz ligeramente inclinada y su sonrisa magnética. Cuantos más detalles de su apariencia asimilaba, más mi cerebro intentaba desesperadamente conectar similitudes con mi madre. Las fotos que he visto de ella son todas viejas, la más reciente tiene al menos 14 años. Sin embargo, lo único que estaba conectando... era la risa.

Mi mamá era castaña... pero tal vez esta mujer se tiñó el cabello.

Jugó tres deportes en la escuela secundaria: baloncesto, fútbol y voleibol, por lo que no era una mujer muy pequeña. Estaba en forma, pero tenía ese tipo de cuerpo atlético y curvas. Esta mujer parecía que acababa de salir de una pasarela y entrar en Midsummer.

Lo único que confirmaría si esta mujer era o no mi mamá... era si me acercaba lo suficiente para mirarla a los ojos. Mi mamá nació con heterocromía segmentaria en un ojo. Ambos ojos eran naturalmente azules, pero su ojo izquierdo tenía una punzada marrón a la derecha de su pupila. Me aparté un poco el pelo de la cara para ver si podía verla mejor, solo para que se volviera en mi dirección al mismo tiempo. Dejé que el cabello volviera a caer en mi cara y me volví hacia mi teléfono, tratando de mezclarme lo mejor que podía. Escuché su charla acercarse, acompañada de pasos y levanté la vista ligeramente para ver que su grupo estaba abandonando la mesa. Mientras pasaban, vi a un hombre alto acercarse a la mujer y rodear su cintura con el brazo, besando su sien mientras continuaban alejándose.

Agarré mi teléfono y lo volví a poner en mi vestido, y me puse de pie, alejándome de la mesa y manteniéndome a distancia de su grupo, pero también manteniéndolos lo suficientemente cerca para que no se perdieran de vista. Comenzaron a caminar hacia la barra y la mujer le susurró algo al hombre antes de entregarle su bolso y darse la vuelta. En lugar de seguirlos a la derecha, me volví a la izquierda, alejándome un poco y dándole la espalda justo cuando me detuve cerca del baño de mujeres. Miré hacia arriba, viendo a Pope hablando con alguien fuera de mi vista y llevé mi mano a un lado de mi cara, con cuidado de protegerla si ella caminaba a mi lado y rápidamente caminé hacia afuera hacia Pope.

－Está bien, esto va a parecer realmente extraño, pero...－Miré hacia arriba para ver a JJ sosteniendo la cara de Pope.－Uh, ¿estoy arruinando un momento?

JJ y Pope se volvieron hacia mí, JJ todavía agarrado a la cara de Pope. Sus ojos se abrieron mientras viajaban por mi cuerpo, asimilando mi atuendo y cuando sus ojos se encontraron con los míos, sus cejas se levantaron y soltó el rostro de Pope.

－Wow June Bug, luces...－ sus ojos viajaron hacia abajo de nuevo, aparentemente admirando mi atuendo esta vez lentamente.－Wow.

Sentí que mi cara se calentaba cuando crucé los brazos, apoyándolos en mi estómago, apartando la mirada de él por un momento con la esperanza de que no pudiera ver mi rostro sonrojado.

－Wow－ dijo Pope sarcásticamente, imitando a JJ.－Vaya forma de no ser obvio, JJ.

Volví a mirar a JJ y finalmente me di cuenta de que no estaba vestido con sus pantalones cortos tipo cargo, botas y camiseta de marina. En cambio, llevaba una bonita camisa con cuello, con un chaleco de traje encima, pantalones oscuros y un corbatín. Sonreí, asintiendo con la cabeza.

－Podría decir lo mismo de ti, JJ. ¿De dónde sacaste las extravagancias?

－John B－ suspiró, mirando a Pope y a mí. －Estoy en una especie de misión aquí.

－¿Misión?－Pregunté, mirándolos a los dos.

－Estamos de vuelta en el juego del oro－ sonrió JJ, asintiendo con entusiasmo.

－¿Qué? ¿Desde cuándo?－Susurré, mirando a mi alrededor para asegurarme de que nadie lo escuche.

－No lo sé－respondió Pope, encogiéndose de hombros.－Ya que JB hizo un examen de conciencia, supongo.

JJ miró por encima del hombro y hacia la pista de baile y cuando se volvió hacia nosotros, obviamente estaba impaciente.

－Aunque realmente necesito entregar algo, así que vuelvo enseguida－ Se dio la vuelta, caminando hacia la pista de baile antes de volverse y señalarme. －No te muevas, porque definitivamente vamos a bailar y te ves como una princesa.

Se dio la vuelta sin decir una palabra más y desapareció entre la multitud. No pude contener mi sonrisa o incluso tratar de ocultar mi rostro sonrojado cuando me volví para ver a Pope sonriéndome.

－¿Qué?

Sacudió la cabeza, se quitó los guantes de cocina de las manos y se los metió en el bolsillo delantero de su delantal de Heyward's.

－Kie tenía razón, es tan obvio.

Extendí la mano hacia su hombro antes de que pudiera darse la vuelta por completo.

－¿De qué estás hablando? ¿Qué dijo Kie?

Pope se dio la vuelta y asintió con la cabeza en la dirección en la que JJ había desaparecido, riendo.

－Sabes que está enamorado de ti... ¿verdad?

Abrí la boca para decir algo, pero en cambio, una risa nerviosa se escapó de mi garganta.

－¿Qué?

Suspiró, sacudiendo la cabeza.

－¡Está enamorado de ti, Junie! Es por eso que te dije que no tenías que preocuparte por él y Dakota. Porque a él le importa una mierda ella.

Un vestido lavanda familiar me llamó la atención cuando la parte de atrás desapareció por los escalones y desapareció de mi vista. Volví a mirar a Pope, con ganas de responder, pero sabiendo que esta era mi única oportunidad de averiguar quién era ella.

－Necesito irme.

－¡Está bien, gran charla!－Gritó, mientras me alejaba y me dirigía a los escalones, haciendo mi camino de regreso al edificio.

Me abrí paso entre la multitud ya que apenas podía verla delante de mí, solo para detenerme junto a una maceta junto al baño de mujeres y mirarla para verla detenerse en la barra, apoyándose en ella. Cuando fui a alejarme de la planta, miré a mi derecha para ver al director Clayton caminar a mi lado y me agaché hacia la planta. Era una pesadilla ver a maestros fuera de la escuela, y mucho menos al director. ¿Pero que posiblemente te reconozcan y traten de tener una conversación amistosa? Si, no gracias. Cuando se alejó lo suficiente, miré hacia atrás alrededor de la planta y vi al director Clayton rodear a la mujer con sus brazos y besarla.

De acuerdo, pausa. El director Clayton ha estado casado casi siempre y ha estado aquí durante cinco años, así que habría visto a esta mujer al menos una vez antes en funciones escolares a las que iba y esas cosas. Y si lo había hecho y no pensaba que ella era mi madre antes, tampoco podría serlo ahora. Porque hasta donde todos saben, el director Clayton no se ha divorciado. Ahí estaba la respuesta, esta mujer no podía ser mi mamá.

Una fuerte mezcla de voces murmurando me llamó la atención y me di la vuelta para ver a JJ corriendo entre la multitud. Antes de que pudiera llamarlo, se metió en el baño de hombres y la puerta se cerró detrás de él inmediatamente. Bueno, conociendo a JJ... eso definitivamente no podía ser bueno. Suspiré, volviéndome para ver si podía echar un último vistazo a la mujer solo para verla venir hacia mí. Rápidamente di la espalda en su dirección, escuchando más alboroto proveniente de la dirección de la que JJ había venido recientemente. Y, por supuesto, mi sentimiento era correcto porque Rafe, Kelce y algunos de los matones de Rafe se apresuraron a entrar corriendo por la puerta justo al lado del baño de hombres.

Algo estaba definitivamente mal.

Salí del lado de la planta y salí al pasillo, solo para que alguien apenas me chocara. Miré, reconociendo rápidamente el vestido antes de apartar la mirada, manteniendo la cabeza agachada.

－Lo siento－dije, haciendo que mi voz fuera un poco alta mientras seguía caminando hacia el área del bar, escondiéndome fuera de la vista por las mesas, apenas dándole tiempo para decir algo.

Esperé a que el director Clayton se uniera a ella y los vi salir del edificio antes de doblar la esquina nuevamente, caminando hacia la puerta por la que entraron Rafe y Kelce. Suspiré, preparándome mentalmente para el caos en el que sin duda estaba a punto de entrar antes de abrir la puerta. Había casilleros de madera alineados en toda la habitación y bancos sentados frente a cada fila de casilleros. De pie en medio del vestuario donde Rafe y sus amigos se apiñaban en un semicírculo. Kelce de pie frente a ellos tenía a JJ en una llave de cabeza. JJ estaba luchando contra su agarre cuando Rafe se paró frente a él, ajustando las mangas de su chaqueta.

Todos los chicos miraron hacia arriba una vez que la puerta se cerró detrás de mí, excepto JJ, que se quedó allí indefenso mientras Kelce podía mirar por encima del hombro.

－¡Oh Junie, que amable de tu parte unirte a la fiesta!－Rafe sonrió mientras seguía ajustando las mangas de su chaqueta.

－Estoy emocionada de estar aquí－ respondí sarcásticamente, caminando hacia el centro de la habitación.－Ahora déjalo ir, Rafe.

－¿Por qué? Todos nos estamos divirtiendo un poco, ¿no es así, chicos?－ Rafe respondió, mirando a su grupo de amigos. Todos los chicos asintieron con la cabeza, sonrisas en sus rostros mientras Rafe se volvía hacia JJ, girando de lado y practicando su postura de golf.－Además, estaba practicando mi tiro con mi buen amigo JJ aquí, ahora mantenlo quieto Kelce.

－¿Sí? Bueno, tu juego de golf sigue siendo una mierda－ dije, interviniendo entre Rafe y JJ.－Así que seguiremos adelante.

JJ continuó agitándose en el agarre de Kelce, girando su cabeza hacia mí ligeramente.

－¡Junie, vete!－Murmuró cuando Kelce apretó su agarre.

－Evan, agárrala, ¿quieres?－ Dijo Rafe, asintiendo con la cabeza mientras uno de sus amigos se acercaba a mí.

－Tócame y te patearé en las pelotas－ le dije, señalándolo, volviéndome hacia JJ y alcanzando su brazo.－Nos vamos.

Antes de que pudiera agarrarme de su brazo, dos manos agarraron mis brazos, alejándome de él. Me di la vuelta para ver a Evan, un estudiante de último año de la Academia Kook a partir de este otoño, siguiendo exactamente lo que Rafe le había dicho que hiciera.

－¿Te calmarás?－Murmuró, apretando su agarre mientras trataba de luchar contra él.

－¿Qué tal si me dejas ir? －Respondí, dándole una sonrisa sarcástica mientras trataba de darle una patada.

－¿Qué piensas, Junie?－ Preguntó Rafe, fingiendo sostener un palo de golf.－Un hierro cuatro, ¿verdad?

－Muy Rafe de tu parte, Rafe.－ JJ se burló mientras seguía tratando de dominar a Kelce. －¿Cinco contra dos?

Rafe miró a JJ, sacudiendo la cabeza.

－Si pudieras dejar de hablar, es muy irrespetuoso cuando intento golpear una pelota, ¿de acuerdo? Aprende tu papel, amigo mío.－Me miró, suspirando.－No sé cómo tratas con él.

－Déjala en paz.－dijo JJ, moviéndose hacia adelante. －Ni siquiera hables con ella.

Rafe miró hacia arriba de nuevo, su mirada cambiaba de un lado a otro de mí a JJ antes de sonreír y luego echó la cabeza hacia atrás ligeramente y se rió.

－Oh, creo que sé lo que está pasando aquí.－Se puso de pie, aclarándose la garganta y cruzando los brazos mientras se volvía hacia mí.－Dime, Evan, ¿todavía hablan cada vez que ven a la vieja Junie caminando por los pasillos?

Evan se rió, manteniendo su agarre fuerte en mis brazos mientras me miraba.

－Sí, Rafe, definitivamente lo hacen.

Rafe sonrió, inclinándose y acariciando ligeramente mi mejilla. Me di la vuelta, mirándolo con furia mientras él volvía su atención a JJ.

－Ahora, es justo de mi parte asumir que JJ, que tú y Juniper están ¿qué? ¿Saliendo? ¿Follando?

Las fosas nasales de JJ se ensancharon mientras miraba a Rafe, su cabello caía sobre su rostro enrojecido.

－Vete a la mierda－ se burló, dando bandazos hacia adelante para llegar a Rafe, pero Kelce lo detuvo.

Rafe dio unos pasos hacia adelante, inclinándose hacia JJ antes de mirarme. Le devolví la mirada y él se rió, mirando a JJ.

－No has acertado eso todavía, ¿verdad?

El rostro de JJ solo se estaba poniendo más rojo por segundo y supe por la mirada oscura en sus ojos, estaba a segundos de explotar.

－Bueno, si quieres... podría darte algunos consejos.－dijo Rafe, inclinando la cabeza hacia un lado antes de tocar el lado magullado de la cara de JJ.－¿Pero sabes qué? Tu cara se ve realmente mal. Empezando a parecerte mucho más a tu papá y basado en la historia... este podría no ser tu tipo.

Incapaz de atacar a Rafe, JJ le escupió en la cara. Rafe retrocedió y se secó la cara, sacudiendo la cabeza. La puerta del vestuario se abrió y Topper entró luciendo extremadamente cabreado. Se detuvo mientras miraba hacia el grupo.

－¡Topper, mi hombre! －Rafe vitoreó, mirándonos a JJ ya mí mientras levantaba los brazos. －Ven y únete a la fiesta. Acabamos de encontrar algunos pogues vagando por el territorio equivocado.

Topper miró a Kelce y JJ antes de finalmente mirarnos a Evan y a mí. Suspiró, poniendo los ojos en blanco mientras se pasaba los dedos por el pelo y se acercaba.

－Déjalos ir, Rafe. No valen la pena.

－Rechazaré cortésmente tu sugerencia porque creo que esta es una ocasión muy esperada.－Dijo, mirando hacia atrás, hacia JJ y colocando su mano izquierda sobre su hombro mientras llevaba su puño derecho hacia atrás.

La puerta se abrió de nuevo y las luces parpadearon poco después. Todos miramos hacia la puerta para ver a uno de los chicos de seguridad parado en la entrada.

－¡Caballeros!－ Sus ojos se movieron hacia mí cuando Evan dejó caer mis brazos.－Y... señorita.－se aclaró la garganta y se acercó al grupo.－¿Hay algún problema?

Kelce soltó a JJ y tiró el suyo a un lado e inmediatamente corrí hacia él justo cuando estaba a punto de tropezar con uno de los bancos.

－¿Estás bien?－ Susurré mientras estaba encorvada, alcanzando su garganta.

－Sigueme el juego. －susurró, poniéndose derecho y volviéndose hacia el hombre. －Disculpe, oficial. No, no hay problema. Yo sólo...－miró al grupo de kooks que, si las miradas pudieran matar, ya nos habrían enterrado a los dos seis pies bajo tierra.－En realidad, sí. Hay un problema

－Un gran problema－ asentí, estando de acuerdo con él, manteniendo mi espalda hacia Rafe y el resto del grupo.

－Uh, tenemos una entrada ilegal en curso aquí, ¿verdad?

－¿Qué?－Me burlé, agarrando su codo.

－Solo sígueme－respondió, inclinándose lejos de mí y aclarándose la garganta.－Flagrante falta de respeto a la propiedad privada－miró a Rafe y Kelce.

－Sí－asintió Rafe, rascándose la parte superior de la oreja y asintiendo.

－Estoy violando todo tipo de regla, señor－dijo JJ, mientras los ojos del guardia se posaban en mí.－Pero estos jóvenes caballeros...

－No toques mi mierda－ murmuró Kelce, golpeando la mano de JJ lejos de su corbata.

JJ se volvió hacia mí, envolviendo un brazo alrededor de mi cintura.

－Y esta hermosa jovencita aquí, uh, me atrapó, señor. Y están a punto de llevarme. Y eso es lo que debe hacer, escoltarme fuera de aquí.－ JJ levantó las muñecas y asintió.－Me tienes.

El guardia, sin cuestionarlo, dio un paso al frente y lo agarró por el hombro y una de sus muñecas.

－Venga.－ Se volvió hacia mí, asintiendo con la cabeza.－Señorita, este es el baño de hombres. Voy a tener que pedirle que venga conmigo también.

－Sí señor.－respondí, asintiendo con la cabeza mientras pasaba mis manos por mi vestido, caminando delante de ellos. －Lo siento, señor.

Los tres caminábamos hacia la puerta en paz y tranquilidad hasta que JJ se dio la vuelta.

－Está bien, arregla esa corbata, hijo－ se burló mientras le abría la puerta para él y el guardia.－Tú también te ves elegante. ¡Las chicas Superpoderosas se divierten!

－¡Dile a Kiara que se ve bastante sexy para ser una Pogue!－ Rafe gritó, justo cuando llegaban a la puerta.

JJ se volvió hacia él, inmediatamente dirigiéndose a cargar hacia él antes de que el guardia lo hiciera retroceder, sin siquiera darle la oportunidad.

－Ni siquiera lo vales, hombre.－JJ se burló, sacudiendo la cabeza mientras el guardia lo llevaba hacia la puerta.－Una pérdida de tiempo.

－¡Señorita, afuera!－ Dijo el guardia, empujándome fuera de la puerta.

－Caray－dije, saliendo y abriendo la puerta con el pie.－Solo estaba tratando de ser educada.

－Ah, ¿y en cuanto a Junie?－Rafe gritó de nuevo, sin duda una sonrisa arrogante en su rostro. Me giré, espiando por la puerta mientras él se reía.－Ella tiene un pedazo de culo de pogue caliente que definitivamente no me importaría tocar de nuevo. En cuanto a la experiencia, le doy un tres de cinco estrellas, pero solo porque deberías haber escuchado los sonidos que hizo cuando yo...

JJ estaba casi fuera de la puerta cuando se soltó del agarre del guardia y corrió hacia Rafe. Agarró el cuello de su chaqueta y se las arregló para darle un fuerte golpe antes de que el guardia lo agarrara de nuevo y comenzara a sacarlo. Me aparté de la puerta y me escondí detrás de una maceta cercana, mirando cómo el guardia arrastraba a JJ hacia afuera.

Me sentí orgullosa de JJ por defenderme, pero la ira hirviendo dentro de mí hacia Rafe y su comentario estaba tomando el control. Salí de detrás de la planta y empujé las puertas para abrirlas, caminando de regreso al vestuario.

－¡Rafe!

El grupo de chicos risueños miró hacia arriba, cada uno sonriendo al darse cuenta de que estaba yo parada frente a ellos. Rafe, frotándose el lado derecho de la mandíbula donde JJ lo había golpeado, tenía una sonrisa en su rostro.

－¡Bueno chicos, miren quién ha vuelto!－ Él sonrió y dejó caer la mano.－¿En qué estamos pensando, Junie? ¿Segunda ronda? Digamos hm－ se volvió hacia sus amigos, todos los que estaban riendo excepto Topper, que parecía menos divertido.－¿Arriba en 10?

Me reí con sarcasmo mientras me dirigía hacia él, asegurándome de poner un poco de empuje detrás de cada paso que daba y de mover mis caderas como todas esas escenas sexys que ves en las películas. Me detuve frente a él y extendí la mano, ajustando las solapas de su chaqueta antes de descansar mis manos sobre sus hombros.

－No te daré mi respuesta en voz alta, no es de una dama－ sonreí, batiendo mis pestañas.

Rafe, obviamente borracho, miró a sus amigos con una sonrisa antes de volver a mirarme y agacharse un poco para que yo pudiera susurrarle al oído. Me incliné y mi sonrisa decayó cuando levanté mi rodilla y lo golpeé en la entrepierna tan fuerte como pude. Inmediatamente gimió, una rodilla suya cayó al suelo mientras ambas manos bajaban hacia su entrepierna.

－¿Tres estrellas de cinco? －Me burlé, retrocediendo y empujándolo al suelo, mirándolo caer de costado mientras trataba de superar el dolor.－¿Qué? ¿Es una estrella por cada minuto que duró?

La risa de sus amigos se detuvo cuando cada uno de ellos lo miró con la boca abierta. Todos excepto Topper, quien estaba haciendo todo lo posible por ocultar su sonrisa de satisfacción detrás de su mano que tenía frente a su boca. Tosió, disimulando su risa tranquila. Cuando lo miré, asintió con la cabeza y me di la vuelta, saliendo del vestuario.

Sentí la adrenalina correr a través de mí mientras seguía caminando, mi entorno se volvió borroso mientras trataba de salir. Cuando llegué al otro lado del patio envolvente, respiré profundamente el aire fresco, cerré los ojos y abrazé la brisa fresca. Cuando abrí los ojos, no me sentí mejor de lo que pensaba. Caminé por la esquina y vi el bar en el patio completamente desatendido. Abrí rápidamente la puerta lateral, entré y me agaché detrás de ella. Agarré una botella de agua de la nevera y giré la tapa, la abrí y la vertí en el cubo de basura más cercano. Esta noche ha sido literalmente una de las peores noches de mi vida y todo lo que quería era un puto trago.

Las voces empezaban a hacerse más fuertes y sentí que mi corazón se aceleraba cuando agarré la botella más cercana de vodka de Tito e inmediatamente la volqué sobre mi botella de agua. Estuve atenta mientras esperaba que la botella se llenara, la mayor parte del alcohol se derramaba en el basurero y en mi mano. Los jadeos de la multitud hicieron que mi corazón se acelerara y la botella de Tito se me cayó de la mano al bote de basura mientras corría rápidamente para volver a poner la tapa en la botella de agua. Agarré una toalla de papel cercana y me sequé las manos antes de salir de la barra y ponerme de pie, con mi nueva bebida disfrazada en la mano. En medio de la hierba, hacia la pista de baile, JJ estaba siendo arrastrado por el guardia y dejaba el caos a su paso mientras lo hacía.

－¡Suéltalo!－Kie gritó sobre la multitud, llamando la atención.－¡No puedes simplemente patearlo!

No pude abrirme paso entre la multitud, pero pude vislumbrarla justo al otro lado de la misma multitud cuando Rafe y sus matones salieron por las puertas.

－¿Disculpe, señorita?－Preguntó el guardia, mirándola.

－¡Lo invité aquí!－ Dijo, mientras empujaba despiadadamente mis codos en el costado de la gente para acercarme a mi amigo. －Soy miembro de su club.

En una fracción de segundo, JJ le dio un codazo al guardia en el estómago y chocó contra un camarero, volviéndose hacia Kie.

－¡Oye, reunión obligatoria en Rixon, Kie!－Gritó, señalándola y volviéndose hacia Pope.－Pope, tú también, ¿de acuerdo?

－Disculpe－dije, empujándome mientras todos trataban de salir y mirar la escena.

－¡Está bien, Kie, vamos!－ Gritó JJ, sonriendo. －¡Trabajadores del mundo, uníos! ¡Tirad vuestras cadenas!

Justo cuando me abrí paso entre la multitud, vi a Kie huir de sus padres y bajar las escaleras. Me paré en lo alto de los escalones, viendo como Pope se volvía hacia Heyward desde el otro lado del césped.

－Qué idiota－ se burló Rafe, sacudiendo la cabeza.

Me volví hacia él y arqueé una ceja.

－Al menos tiene más polla en sus pantalones que tu personalidad－Cogí su bebida y la bebí.

－¡June Bug!－JJ llamó, llamando mi atención. Me volví y vi a mis cuatro Pogues favoritos parados allí y sonriendo.－¿Vienes o qué?

Sonreí, volviéndome hacia Rafe y empujé su copa vacía en su pecho. Miré al Sr. y la Sra. Carrera a mi izquierda, justo cuando bajaba las escaleras.

－Sr. y Sra. Carrera, lo siento mucho. Gracias por invitarme esta noche, ¡fue genial!

Bajé los escalones antes de agacharme y quitarme los zapatos. Cuando me levanté, pude ver al director Clayton y a la mujer con sus amigos en la pista de baile, también rodeados por Ward y Sarah Cameron. Corrí hacia mis amigos, saludando a Heyward mientras pasaba corriendo.

－¡Por favor no me despidas!

John B se quedó allí con una gran sonrisa en su rostro mientras mantenía los brazos abiertos.

－¡Ahí está ella!－ Se rió, levantándome mientras corría a sus brazos y me abrazaba.

－Es bueno que hagas acto de presencia－me reí mientras me dejaba en el suelo.

－Sabes que me gusta una gran entrada－ respondió, encogiéndose de hombros antes de volverse hacia el HMS en el muelle. －Ahora vamos, tenemos trabajo que hacer.

Salió corriendo mientras yo miraba a JJ y caminé hacia él, con una sonrisa en mi rostro. Él hizo una reverencia en broma y me tendió la mano.

－Mi lady.

Hice una reverencia en respuesta, riendo cuando él tomó mi mano y me atrajo hacia él, besando mi mejilla.

－Todavía te ves impresionante incluso cuando estamos escapando de los guardias de seguridad.

－Hm, supongo que probablemente deberíamos irnos, ¿eh?－ Me reí mientras entrelazaba sus dedos con los míos y tomaba mis zapatos de mi mano.

－Tu carruaje te espera.

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[n/t]

En este capitulo ha pasado de todo! Que opinan?

Que fue lo que más las sorprendió?

Nos leemos luego!

D🌻