"En este hermoso lugar,
todos los recuerdos donde te amé
se convertirán en una historia interminable.
Brillará."

—Extraordinary You.
Stray Kids [OTS]

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En todos sus años como pintor (que son cinco), nunca tuvo problemas para pintar algo para su mayor fuente de inspiración. Y es que, el sólo hecho de ver algo de él, escucharlo a él o verlo a él, era suficiente para hacer que Taehyung tuviese la inspiración como para pintar seis cuadros seguidos o más.

Pero este año parecía ser diferente.

Ver cosas de él, hacía que su pecho ardiera de manera sofocante. Escuchar la voz de él, en cada una de las grabaciones que tenía guardadas, hacía que la opresión en su pecho le hiciera empezar a respirar por la boca. Las cosas que tenía que ver con él ya no lo inspiraban... lo lastimaban.

Pero ¿por qué?

¿Por el hecho de que ya no estaba a su lado?
¿Por el hecho de que ya no podía ni visitarlo?
¿Por el hecho de que ya no habría más recuerdos nuevos a su lado?

Cuando se pierde a alguien para siempre, las cosas que tienen que ver con ese alguien, siempre duelen. Y a Taehyung le dolía la muerte de él.

Miró el lienzo en blanco frente suyo como si estuviese esperando que este le diese la inspiración y motivación suficiente para plasmar sus ideas sobre él; como si esperase que el lienzo le diese las respuestas a...

Ladeo su cabeza frunciendo el ceño y bufó molesto antes de levantarse del pequeño banquito de madera en el que estaba sentado. Miró a su derecha el balcón que dejaba ver la noche previa a año nuevo y revolvió su cabello cansado.

«Vamos. Piensas, piensa» se dijo a sí mismo caminando de un lado a otro por toda la habitación.

Eran las nueve y cuarto de la noche, y el lienzo que yacía vacío al otro lado de la habitación, no tenía ni una gota de color. La música suave de fondo lo empezaba a aturdir de manera pesada y sentía que dentro de nada iba a terminar sacándose el cabello con sus propias manos.

Tenía que terminar aquel cuadro; tenía que empezarlo, mejor dicho. Y no porque fuera un trabajo dado por uno de sus cientos de clientes, no. Taehyung sentía la necesidad y deseo de querer pintar aquel lienzo en honor a él, todo en esa misma noche. No importaba si era algo sencillo, quería hacerlo justo hoy, el día de su cumpleaños.

Volvió a mirar por la ventana encontrándose esta vez con la sorpresa de que un pequeño gatito negro se estaba quedando dormido en una de las camisas que estaban afuera para que se secaran, pero que, seguramente por el viento, había caído al suelo. Vio al gatito aferrarse a la camisa como si buscase más calor.

Frunció el ceño y entrecerró los ojos intentando ver cuál era la camisa en la que aquel animalito estaba quedándose dormido. Segundos después, los abrió de par en par de nuevo antes de salir corriendo al balcón para tomar al animalito y quitarle la camisa negra que Yoongi había dejado en su departamento la noche antes de todo.

Recogió la camisa del suelo y maldijo por lo bajo al verla llena de pequeñas marcas de patitas de polvo y tierra. Miró al gatito negro en una esquina y molesto abrió su boca para decirle algo (como si este le fuese a responder), mas se quedó callado al ver una pequeña mancha de sangre justo debajo del animal.

Se agachó preocupado e intento ver qué era lo que le pudo haber sucedido al felino, pero este se alejo asustado evitando el tacto de Taehyung. El mencionado suspiró y miró al frente para luego mirar a sus espaldas, logrando ver lo que él creía era un especie de figura reflejada por la luz de la luna.

Frunció el ceño y sacudió su cabeza antes de volver a centrar su atención en el pequeño animal. Volvió a acercarse recibiendo el mismo resultado: el animalito se alejó asustado.

Taehyung miró al cielo, apreciando las pocas estrellas y la luna decorando el cielo nocturno, recordando todas las noches en que él y Yoongi salían a ver las estrellas a altas horas de la noche sólo porque él quería verlas.

Bajó su mirada al felino y luego miró la camisa negra en su mano derecha para terminar suspirando de nuevo. Tomó la camisa extendiéndola en sus manos para acercar las mismas al pequeño cuerpo, notando como este miraba con miedo (como las otras veces) a Taehyung y a la prenda en su mano, permitiéndose al final ser tocado por el peligris, pero soltando un quejido pequeño al ser tomado.

Taehyung se sentó en el suelo como indio y puso en sus piernas al pequeño animal antes de intentar ver qué le pudo haber pasado. Miró la cabeza, carita y lomo del pequeño animal no encontrando nada en ninguna de estas zonas. Bajó la mirada y, con cuidado, toco una de la patitas de manera leve (la trasera izquierda) con su dedo indice escuchando un quejido del animal y su dedo mancharse con un líquido oscuro.

Su rostro se contrajo en una mueca de miedo y preocupación por lo que se apuró en levantarse y correr en dirección al teléfono de la casa (todo esto intentando ser rápido, pero cuidadoso). Una vez en frente a este, marcó él número de su mejor amigo, Hoseok, quien era veterinario y tendía a ayudar animalitos hasta altas horas de la noche.

ー¿Tae? ¿Pasó al..?

ーHoseok, necesito que vengas a casa. H-he encontrado un g-gato en mi b-balcón y t-tiene una pa-pata muy h-heridaーhabló asustado viendo al animal en sus brazos temblar levemente y maullar de dolor.

Bajo la luz blanca la sala podía apreciar mejor al felino; su pelaje era negro como el carbón a pesar de estar un poco manchado, era suave y delicado. Su cuerpo era delgado y algo pequeño, sus ojos era casi negros como la noche y... le recordaba a él.

ーEntiendo. Esperame ahí, intenta que no se mueva, ya voy en camino ーFue lo último que escuchó antes de cortar.

Miró de nuevo al animal temblar y acercarse más su pecho buscando calor, y sintió su corazón encogerse.

Puso la bandeja con el caldo de sopa recién calentado, que Jin le había dicho que prepara para un Yoongi enfermo (le había dicho paso por paso cómo hacerlo), a un lado en una de las mesitas de noche. Tomó las sabanas de color oscuro, las levantó, y se acostó junto al de tez pálida. El cuerpo de Yoongi se acercó al suyo y no tardó en sentir la cabeza del más bajo en su pecho.

Miró al pálido dormir y sonrió ante la imagen que daba. Cabellos negros desordenados, labios entreabiertos y facciones relajadas.

ーYoongi~ tienes que comer ーdijo con suavidad, acariciando la mejilla del pelinegro.

Una mueca se formó en el rostro del más pálido.

ーJodete...ーmurmuró con un tono de voz rasposoー. Quiero dormir...

ーPero tienes que comer, Hyung ーPuchereó el más joven haciendo gruñir a Yoongiー. Si quiere luego puede dormir todooo lo quiera, pero coma primero...

ーLo único bueno de estar enfermo es esto... ーEscuchó murmurar al peli negro antes de que este escondiera su rostro en su pecho.

ーT-Tranquilo, e-estarás bienーmurmuró acariciando con cuidado (y algo de miedo) la cabeza del animal, tragando saliva al final ignorando el nudo en su garganta y la ganas de llorar.

×××°×××°×××

ー... evita que se mueva mucho y que descanse. Cualquier cosa no dudes en avisar ーdijo Hoseok guardando sus cosas de atención médica básica para atender a los animales que veía a diario (que sorprendentemente, era una cantidad considerablemente alta). Taehyung asintió y miró al animal dormido en su sillón con una vendaje en su patita trasera, mientras era aún rodeado por la camisa negra que antes era de Yoongiー. Para ser un animal... me recuerda mucho a...

ー¿Yoongi? Lo sé ーAsintió en un suspiró Taehyung, levantándose de su lugar. Hoseok imitó la primera acción (asentir).

ー¿Tienes listo el cuadro que haces todos los años por su mue...? ーTaehyung lo interrumpió negando en una mueca mirando aún al animalー. Entiendo. No te sobreexigas, Tae. Lo mejor será que tú también descanses un poco y...

ーCuando termine el cuadro lo hago ーinterrumpió al pelinaranjo.

Hoseok suspiró mirando preocupado a su amigo antes de negar y tomar sus cosas e ir a la salida siendo seguido por el peligris.

ーDescansa, Taehyung. Ya tendrás inspiración para hacer todas las obras que quieras. Nos vemos mañana ーSonrió antes de desaparecer por completo.

Taehyung suspiró y miró al animal, de nuevo en su sillón, para luego mirar el lienzo en blanco a varios metros y suspirar cansado. Apagó todas las luces, excepto la de la cocina, y se dispuso a acostarse junto al animal dejando algunas caricias a este.

Miró al frente el reflejo de la televisión, que daba daba al pasillo, y suspiró cerrando sus ojos unos segundos. Abrió los ojos de nuevo mirando a la misma dirección, logrando ver esta vez el reflejo de lo que parecía ser una figura rodeada por una luz algo blanca. Entrecerró sus ojos y negó. Miró al animalito y luego al balcón, viendo de nuevo la misma figura, pero con mayor claridad.

ー¿Pero qué...? ーFrunció el ceño y se levantó dejando al animal en el sillón antes de salir hacia el balcón. Salió al exterior sintiendo la brisa fría de la noche golpear su cuerpo y...ー. ¿Y-Yoongi? ーpreguntó con la voz rota mirando con los ojos llorosos y de manera asombrada a la persona en frente suyo.

Tez pálida, cabellos negros cual carbón, ojos casi de un mismo color que su cabello, labios algo finos, facciones gatunas... Era él y Taehyung no lo podía creer.

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Taehyung seguida de muchas otras haciéndolo cerrar los ojos, abrazarse a sí mismo diciéndose que aquello era un broma, una mala jugada de su mente por el cansancio y el dolor. Y estaba por terminar creyéndose eso, que a sí mismo se decía, sino fuese porque sintió a la perfección cómo unos brazos lo rodeaban con cuidado y alguien dejaba un pequeño beso en su coronilla

Abrió los ojos asustado y...

ーNo llores, te ves feo llorando ーMiró los oscuros ojos del contrario, sintiendo la mano de este limpiar con cuidado sus mejillas.

ーT-Tú, ¿Si-Sigu...? ーEl pelinegro negóー. ¿E-Entonces?

ーVerte todas las noches llorando, verte consumiendo de esas porquerías cada día, ver cómo poco a poco te ibas derrumbando... Necesitaba una manera decirte que estás siendo estúpido al derrumbar todo lo que has hecho todo estos años ーNegó alejándose el pelinegro, tomando una de las manos de Taehyungー. Ya paso un año del accidente Taehyung, tienes que seguir adelante...

»Sé que duele, que el dolor de perder a alguien es el puto dolor más grande que un ser humano puede sentir en algún maldito punto de su vida. Pero no tienes que quedarte estancado en la partida de alguien más, y... ¡Maldición, Taehyung! Mucho menos derrumbar lo mucho que te ha costado armar lo que tienes hoy en día, tu sueño de ser pintor.

»Si piensas que esto quedó hasta aquí, estás malditamente equivocado. Si de algo tenía razón el cabeza de arándano de Jimin aquel día con sus historias que dan diabetes, es que hay historias que no terminan Taehyung, no terminan por más que dos personas estén separadas.

ー¿Q-Qué? ーpreguntó confundido.

ーDeja de estar siendo estúpido, y sigue adelante como la persona fuerte que eres ーTomó al más bajo de las mejillas y acercó sus rostros dejando una distancia mínimaー. El dolor nunca se va, sólo aprendemos a a vivir con él. Pero prometo... por un demonio, juro que te cuidaré de ahora en adelante del maldito mundo desde donde esté, pero necesito que... maldición, sigas adelante, ¿Si?

Taehyung tragó saliva, y asintió mirando los orbes oscuros del más pálido. La brisa fría dejó de causar escalofríos en su cuerpo y sus ojos sólo se concentraban en los del otro.

No importaba nada.
No importaba lo demás.

Y si aquello era un sueño... agradecía que fuera con Yoongi con quien estuviese soñando.

Y si antes las cosas dejaron de importar para Taehyung con tan sólo mirar los orbes color oscuro del pelinegro; las cosas habían dejado de existir para él al sentir las labios de Yoongi posarse sobre los suyos con lentitud y cálidez, suavidad y ternura. Movimientos lentos y suaves que denotaban una sola cosa, que armaban su propio universo dejando pequeño e insignificante a los otros.

Se sentía real, besarlo a él se sentía...

ー¡Taehyung!

Era sentirse vivo, lleno y completo. Como si la historia continuase y no hubiese acabado, ni lo hiciera nunca.

ー¡Kim Taehyung, tu madre va a llegar!

Era...

Los labios ajenos dejaron de tocar los suyos de golpe y sintió su cuerpo rodar hasta dar con una superficie dura y su cabeza golpear la misma superficie.

ー¡Maldición! ¡MI CABEZA, IDIOTA! ¡Yoongi! .... ¿Yoongi? ーpreguntó asombrado mirando a su alrededor.

Ahí estaba él, bien, como si nada. Sus vestimentas de colores negros mientras corría de un lado a otro siendo seguido por Yeontan (un pequeño y adorable perro) y Agust'D (un gato negro)...

Se detuvo en aquel detalle: el gato. El vendaje, el pelaje él...

ー¡KIM, MUEVETE EL CULO! TÚ MADRE VIENE Y SABES CÓMO ES ¿Qué rayos te pasa? ¿Estás... Estás llorando, Tae? ーpreguntó preocupado Yoongi al sentir de repente el cuerpo del menor contra el suyo y su hombro mojarse.

—Soñequeestabasmuertoyqueyopintabaalgoparatilanochedetumuerteperonoteníainspiraciónunanochey....

ー¡Hey, calma! ーLo tomó por los hombros separándose, viendo los ojos llorosos del menor. Suspiró y volvió a abrazarlo, sintiendo cómo el peligris se aferraba a élー. Sea lo que sea que hayas soñado, Taehyung, es sólo un sueño, algo se tu imaginación. Estoy aquí, nuestra historia aún no termina y créeme que tengo todo el propósito de seguir jodiendole la existencia al mundo...ーmurmuró alejándose lo suficiente para hacer rozar sus labios con los de Taehyung. Para ese entonces, la idea de que su exigente y alérgica a los gatos suegra iba visitarlos había pasado a segundo plano hace mil años al ver a Taehyung en aquel estado, y mucho más pasó a importarle poco al ver los ojos de Taehyungー. Ahora, necesito que te prepares para celebrar tu cumpleaños  en siete minutos porque tu madre viene, bebé ーmurmuró apreciando cada centímetro del rostro del contraio, diciendo tantas cosas en su mente que...

Diablos, aquel chico le ponía cursi. Pero no le importaba.

Taehyung se alejó frotando sus ojos justo al instante en que Yoongi iba a dar por inexistente la distancia entre ambos.

ーIré a ducharme... ーdijo antes de salir de la habitación.

Yoongi parpadeó y gruñó.

ー¡Hey, esa no es forma de decir si quiera "buenos días"! ¡Y Feliz cumpleaños, Kim!

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©FlyKingSquad | Hyo_Byung
29122019