Parte 10.
Holis. Nueva actu. Gracias por los votos y lecturas akdks
Baekhyun salió de su cuarto en cuanto escuchó bastante ruido fuera del palacio. Sabía bien que JaeJeong estaría entrenando a sus soldados a cargo, así mismo que su hermano JongDae llevaría ahí mismo los suyos para conformar nuevos soldados y formas de defensa. Por lo cual creyó que se trataba de eso, lo que no esperó ver fue a ChanYeol atacando a JaeJeong a espadas.
Se apresuró a meterse entre la pálea deteniendo a JaeJeong antes de que blandiera su espada contra ChanYeol y este le arrancara la cabeza a su siervo más fiel.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Baekhyun con voz neutra mirando a ambos tipos más altos que él, JaeJeong bajó la mirada hincandose ante su Dios, ChanYeol se mantuvo bravo gruñendo al siervo—. ChanYeol. —Le miró severo.
—Tú estúpido siervo que se la pasa molestándome, diciendo que tú no me amas y solo te estás divirtiendo conmigo porque me ocultas cosas —bramó con los ojos llenos de furia, quiso irse contra el siervo una vez más ante la risa cínica del mismo pero Baekhyun lo impidió sin decir nada. ChanYeol apretó los diente y se dio vuelta alejándose de ahí con paso furioso. Baekhyun hundió el entrecejo.
—Amo.
—JaeJeong —llamó firme, el siervo tembló ante la profundidad de esa voz, el chico apenas y se puso mantener en su posición, quería salir corriendo. En los últimos días Baekhyun tenía un genio de los mil diablos, su voz era más profunda y su expresión era severa incluso con ChanYeol, su actitud no era la misma jovial de siempre desde que fue por él—. Deja a ChanYeol en paz, y no metas ideas de ese tipo a su cabeza, si lo amo o no, ese es mi problema. Si le oculto cosas, tú te callas. ¿Entiendes?
—Sí, amo. Lo siento —se disculpó y al ver que su amo se marchaba de ahí por el mismo camino en el que se había ido ChanYeol le hizo berrear. ¿Qué tenía esa bestia de bueno? Nada, eso creía él.
Baekhyun estuvo llamando a ChanYeol en voz alta al ir llegando a la guarida del mismo, algo agitado se detuvo mirando a los alrededores, las estaciones estaban pasando, comenzaria a nevar en cualquier momento, lo podía deducir por el clima frío o quizás se trataba de la baja presión de su cuerpo ante el dolor constante en su pecho. Llamó una vez al grifo pero no hubo respuesta.
Hizo una mueca y se adentró entre la maleza a la cueva que había en el refugio de ChanYeol, el chico se encontraba ahí, abrazándose a sí mismo con la cabeza hundida entre sus rodillas y brazos. Baekhyun apretó sus labios. No porque ChanYeol fuera un grifo quería decir que no sintiera. Él lo sabía.
—¿Chan? —llamó al estar de pie ante el chico, el mismo que apenas y alzó su rostro un poco mirándole—. ¿Por qué no has respondido cuando te he llamado? —cuestionó un poco molesto.
—¿Por qué debo hacerlo? ¿Solo por que eres mi amo o por qué me amas? —preguntó con los ojos brillosos. Baekhyun podía darse cuenta de lo sentido que estaba el chico.
Acomodándose la prendas un poco se puso de cuclillas ante el chico y le acarició una mejilla, ChanYeol evitó demasiado contacto entre ambos.
—Yeol.
—No quiero que me toques mientras me miras con esos ojos indiferentes —avisó el grifo poniéndose de pie, alejándose del dios, tomando por sorpresa al mismo—. No quiero que me veas así.
—¿Así cómo? —preguntó Baekhyun confundido poniéndose de pie también, se sacudió el polvo inexistente mirando fijo al grifo, notando como los músculos de la espalda del chico se tensaban sin atreverse a darle la cara—. Responde.
—Llevas bastante tiempo mirándome con hostilidad, ese brillo en tus ojos ya no está, ¿qué pasa contigo? ¿Dejaste de amarme? —cuestionó con voz dolida enfrentando al chico, Baekhyun alzó las ceja en sorpresa ante lo que decía, ¿de donde sacaba eso? —. Respóndeme, ¿te has cansado de esta bestia?
—No —respondió acercándose al grifo, ChanYeol quiso rehuir nuevamente de él pero Baekhyun lo detuvo sujetando bien su mano, el toque era frío, los ojos del más alto enfocaron las gemas azules de Baekhyun—. No pienses eso, por favor.
—¿Cómo me pides eso? Si eres tú quien no me ha besado, ni siquiera me permites estar cerca tuyo como antes, me miras así y. —Se quedó callado cuando los labios del Dios apresaron los suyos en un beso profundo lleno de deseo y hambre. ChanYeol tomó al Dios por la cintura correspondiendo al beso con la misma intensidad. Sus manos bajaron hasta las nalgas del Dios apretando las mismas haciendo jadear al chico.
Sus bocas se movían al mismo ritmo, un juego de lenguas haciendo el beso más húmedo y sus respiraciones erráticas. Ambos gimieron de placer por la forma en la que sus pelvis se frotaron entre sí.
—Te amo, te amo mucho —susurró Baekhyun sobre la boca ajena sintiendo como los dientes del grifo mordían suave sus labios tirando de ellos antes de volver a besarlo con profundidad pero más lento robándole el aliento—. Yeol.
—¿Me deseas? —preguntó el más alto tomando el cuello ajeno con sus labios, Baekhyun echó su cabeza hacia atrás sintiendo como la lengua del chico recorrió su manzana de Adán—. Dime.
—Sí, demasiado —dijo sin tapujos sintiendo como el grifo prácticamente le arrancaba la ropa. El hizo lo mismo con las pocas prendas del más alto sintiendo su piel caliente, era bastante agradable.
Los besos y caricias eran feroces en ambos cuerpos. ChanYeol tumbó el cuerpo del Dios sobre sus ropas boca abajo, besó su cuello, su espalda y cada rincón de su cuerpo haciendo que el más bajo se desvanezca en gemidos llenos de placer. Estos se vieron más altos cuando la dureza del cuerpo ajeno se adentró en el menor robándole suspiros y haciendo que sus manos se aferren a la prendas bajo su cuerpo. Los embistes eran lentos pero firmes, llegando tan profundo como la extensión de ChanYeol lo permitía, lo suficiente bueno para hacer temblar y estremecer al más bajo a quien se le escapaban los gemidos con el nombre de ChanYeol como firma.
Al llegar ambos al orgasmo ChanYeol se descargó dentro del menor haciendo a este llegar sobre su abdomen cuando sus movimientos cesaron, ambos juntaron sus labios en un beso húmedo y suave, las manos de ChanYeol tocaban la desnuda espalda del dios al igual que las manos de Baekhyun estaban sobre los hombros del más alto tocando estos con la misma suavidad con la que tocaba su arpa.
—Baekhyun...
—Te amo, Channie, no lo dudes —pidió el bajito sobre los labios ajenos, le mordió los mismos y sonrió—. Perdoname por hacerte pensar que deje de amarte, solo, no me he sentido bien estos días y...
—Perdóname a mí por no entender, lo siento mucho —susurró ChanYeol acariciando los cabellos del Dios quien se acomodó en la curva del hombro del chico más alto—. Pero por favor, no me alejes de ti, no lo puedo soportar, me siento morir.
—Perdóname, Channie —pidió Baekhyun aferrándose más al cuerpo ajeno llenándolo de besos por todos lados—. No lo haré de nuevo, te lo prometo —aseguró y le miró sonriendo al erguirse un poco—. Ahora, llevame a dar una vuelta sí, necesito un poco de aire, ¿sí? —pidió haciendo mojitos tiernos.
ChanYeol le miró como un bobo y asintió dejando que el menor se ponga de pie y comience a vestirse. El también lo hizo y pronto se estuvo convirtiendo en su bestia para que su amo pudiera subir en él.
Baekhyun montó a ChanYeol abrazándose de su lomo mientras este batía sus alas elevándose por los cielos. Ambos miraban la vista desde la alturas, disfrutando del aire fresco que corría golpeando sus rostros.
Estuvieron así quizás por un par de horas, Baekhyun reía sobre el cuerpo de ChanYeol quien chillaba al volar. El Dios estaba tranquilo, una tranquilidad que se vio rota cuando una flecha pasó tan cerca de él alcanzando a rasgar la manga de su túnica. ChanYeol voló de costado evitando las otras flechas que volaban directo hacia ellos con furia. Baekhyun se aterró por un momento, ¿qué estaba pasando? No lo entendía, cuando su vista pudo enfocar a quien les atacaban Apolo pudo reconocer quien era, Cloris había llegado, ahí estaba con un ejército de vasallos con orden de atacarlos.
—ChanYeol, ten cuidado y vuela rápido hasta el palacio —ordenó en voz alta, ChanYeol obedeció con total rapidez batiendo sus alas con velocidad hasta el Palacio, siendo perseguidos por aquella mujer llena de odio por acabar con el asesino de sus familiares.
Baekhyun solo estaba consciente de que era mejor ir rápido al palacio donde todos sus súbditos estarían ahí para la guerra que comenzaba, a enfrentar por ellos solos a su enemigo.
«Pídele a tu bestia que vuele más rápido, en tu condición de salud no podremos hacer nada»
Indicó Apolo desde su consciencia, Baekhyun se aferró del lomo de ChanYeol que batía sus alas con más rapidez sintiendo como las flechas con llamas pasaban cerca de él. Una vez llegaron al palacio Jaejeong se acercó a su amigo desfundando su espada. Baekhyun bajó del cuerpo de ChanYeol quien una vez dejó a su amo en el suelo se convirtió en su forma semi humana, sus alas se extendieron en todo su esplendor cubriendo sus cuerpos cuando un sin fin de flechas se dirigieron hacia ellos, con hondear una sola vez estas salieron volando por la fuerza del aire.
—Amo, ¿qué está pasando? —preguntó Jaejeong listo para ordenar el ataque de los hombros, Baekhyun miró a este pero se sintió un poco aturdido de pronto, Apolo estaba haciendo doler su cabeza.
—Manda a un mensaje hacia JongDae, avisale que nos están atacando y —La voz de Cloris se escuchó a unos cuantos metros de ellos, la mujer desfundó su espada señalando a Baekhyun.
—¡Apolo, ha llegado el día de tu muerte! —declaró la mujer, Baekhyun hundió el entrecejo mas no hizo ningún gesto—. ¡Tú y tu hermana morirán hoy!
Jaejeong corrió hacia sus soldados a quienes de ellos mando uno a avisar a Jongdae y les dio orden a los demás de que atacaran a la primer señal. ChanYeol gruñó ante la amenaza de esa mujer, él no iba a permitir que su amo muriese y menos por esa mujer, si era necesario lo protegería con su vida.
—Jaejeong —habló Baekhyun, el siervo se acercó a él—. Que todos se mantengan con vida, yo acabaré con esto —dijo el Dios con voz neutra dando un paso adelante, pero la mano del grifo lo detuvo, Baekhyun le miró, sus ojos eran más oscuros de lo normal, las gemas azules de un color puro ya no estaban ahí—. No te metas, esto no tiene que ver contigo, protege todo lo que es mío, esa es tu obligación, ChanYeol.
El aludido se extrañó por la forma en la que Baekhyun le había hablado, el chico dulce con quien había hecho el amor horas atrás no estaba ahí, frente a sus ojos estaba el mismo chico que lo golpeó con aquella varilla de de plata hasta casi matarlo. Ese chico frente a él, no era su Baekhyun.
OMG, que habrá pasado con BaekHyun en el. Último momento. ¿Apolo se habrá apoderado ya de todo su ser? ¿Qué hará ChanYeol? ¿Saldran todos ilesos de la guerra? Esperemos y sí, nos leemos pronto, pronto.
Nota: Cloris es un enemigo de Apolo, quien asesino a su familia junto con su hermana Artemisa, no me estoy basando en todo completamente porque esa no es mi intención XD, estoy manejando como quiero esto.
También, investigue sobre la homosexualidad de los Dioses griegos y sí, vi que en efecto los dioses eran bien gays, pero pues aquí quise darle ese giro dramático de un Apolo homofóbico que no me deja ser feliz a Baekkie, espero no genere esto controversia.
Y bueno, nos vemos.
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