||Narración normal||

Neo se había movido y con su telequinesis acostó a Iwaizumi para poder subirse sobre él, su mirada estaba nublada, el placer ya tenía casi en blanco su mente.

No lo pensó mucho cuando tomó el duro miembro del vampiro para posicionarlo en su entrada y lentamente se fue sentando mientras unas lágrimas brotaban y mojaban sus enrojecidas mejillas.

No era que fuese amante del dolor, pero sentir como su interior se llenaba con el palpitante y cálido pene de Iwaizumi, aunque doliese un poco, le hacía sentir muy bien, le hacía sentirse completo de alguna manera.

El rubio estaba que no paraba de dejar escapar un que otro gemido y gruñido de lo bien que se sentía que las paredes internas de Neo se amolderan tan bien a su parte baja, que lo apretaran con intenciones de engullirlo por completo y que el calor tan único del interior de este lo rodease de esa forma.

Le tomó del brazo y lo jaló a su dirección para poder robarle un salvaje y desesperado beso en lo que el chico de cabello largo se acostumbraba a tenerle dentro.

Muevete para mí, haz que nos invada y recorra la pasión en un segundo, haznos caer en lujuría Neo, dejame ver como te fundes en el calor del momento, quiero verte siendo mío-. El vampiro susurro aquello al oído del ninja cuando dejó de besarle, este casi no tenía aliento y el poco que tenía lo perdió con tales palabras, que terminaron por destruirle el razonamiento en unos segundos.- ¿Qué esperas?

Neo poso sus manos sobre el pecho de Iwaizumi para apoyarse mientras lentamente subía y bajaba sus caderas, con los primeros movimientos ya estaba en las nubes, pues sentía como el miembro del vampiro entraba lo más profundo posible en sí.

Pero aquello no era suficiente, quería estocadas que lo hicieran delirar, quería cumplir lo pedido por el rubio, quien lo veía con los ojos entrecerrados y le sonreía de lado de manera coqueta.

La velocidad fue en aumento y en algún momento las estocadas acertaban justo donde debían, en la prostata del ninja que perdía cualquier ritmo a causa de ello.

Sin embargo, a cada penetración que daba allí apretaba más, sofocando en pasión a Iwaizumi, que en cualquier momento soltaría su semilla dentro de Neo si seguían así.

Q-qui... ahh... quiero acabar.... ngh... nn... quiero co-corrermEee... ¡Izu!-. La voz de Neo era distinta para ese momento, se escuchaba ligeramente áspera pues había estado gimiendo mucho a causa de todo ello.

En ese momento estaba llenando de rasguños el pecho de Iwaizumi, que se movía al compás con él.

Iwaizumi sonrío divertido cuando le hizo levantarse y Neo le dedicó una mirada asesina mientras le acostaban bocarriba para penetrarle con lentitud.

Sus manos terminaron en la espalda del rubio para arañarlo mientras pedía que fuera más rápido, más fuerte. Pero como mala maña, el vampiro le ignoraba e iba a su propio ritmo, uno tan lento que desesperaba a ambos, pero disfrutable a la vez.

Cuando la velocidad aumentó gradualmente, Iwaizumi se encargó de marcar tanto como pudo el cuello de Neo, dejo demasiados chupetones que incluso podrían parecer dolorosos, aunque en realidad eran tan bien aceptados por el ninja que este no le hizo reclamo alguno.

En unos minutos los chicos jadeantes estaban por alcanzar el climax de la satisfacción.

Ese fue el momento en que el vampiro mordió con fuerza para hacer sangrar el hombro del pelivioleta, que gritó entre dolor y placer pues fueron varias cosas a la vez: sentir como su sangre era bebida, su interior siendo llenado por el semen de Iwaizumi y como terminaba manchando el vientre de ambos con el suyo.

Respirar se había vuelto un reto mientras estaban igual de agitados.

Al salirse de su interior, Neo se sintió vacío, le gustaba sentirse conectado al vampiro, aunque de cierta manera el semen que escurría de su entrada le hizo sentir compalcido.

Pero los dos estaban algo cansados, sin embargo, Iwaizumi aún tenía energía para un poco más de acción y el ninja no se resistió a complacerle, pues también quería un poco más.

Probaron un par de posiciones más en las siguientes rondas y trataron de usar protección, sin embargo, esa molesta barrera de 0.02 milimetros fue tan molesta que prefirieron quitarla y seguir sintiendo como sus pieles se tocaban directamente.

Además, ya era tarde pues en la primera ronda Iwaizumi ya se había venido adentro de Neo, así que las molestias de usar protección eran un tanto ridiculas en ese momento.

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Al final los dos quedaron profundamente dormidos luego de tanta acción hasta tarde, ni siquiera se preocuparon por cenar o asearse, total, en la mañana ya tomarían un buen desayuno para reponer energías y se bañarían, por el momento durmieron en la misma cama solo con los boxers puestos y abrazados, olvidándose del mundo por un rato.

Al día siguiente despertaron de manera relativamente normal, aunque si bien Neo sentía algo jodida la cadera, despertó con bastante ánimo, más que el de costumbre. Mientras que Iwaizumi estaba igual de tranquilo que siempre, pero tenía un aura bastante agradable rodeandole y se le notaba que había descansado de maravilla, pues portaba en el rostro una muy pequeña sonrisa de satisfacción y su mirada tenía un brillo alegre que pocas veces era visible.

Incluso para el ninja que ya tenía más de un año conviviendo con el vampiro.

El primero en dejar la cama fue Iwaizumi, pues buscaría ropa limpia para ambos, pero no avanzó mucho pues Neo le llamó por ese lindo apodo que solo él tenía permitido usar.

Izu... ¿Puedo preguntarte algo? Sé que tal vez parezca algo tonto preguntarlo a estas alturas, pero yo no entiendo bien la situación si trato de verla de manera lógica-. Neo se tomó un momento en el que soltó un suspiro, el cual Iwaizumi no identificó a que se debía.- A este punto tú y yo somos algo más que amigos ¿Verdad? Tu sientes algo por mí ¿No?

¿Realmente preguntas eso luego de todo lo que hemos hecho y el como últimamente nos hemos vuelto más cercanos de lo que eramos antes de que tuvieramos relaciones hace unos días atrás?... Aunque es normal que lo preguntes, al final nunca lo hablamos como era debido por culpa del ataque y el concentrarnos en buscar alguna información-. Iwaizumi se regresó a la cama y se sentó en la orilla viendo a Neo sentado cruzado de piernas.- Es como dices, siento algo por ti, desde cuando ni yo mismo lo sé, pero creo que comence a observarte más detenidamente luego de que fuimos a esa cena de navidad con ese chico llamado Tomoe, de hecho aún sigo sin entender como fue que termine en dicha cena, esa tal Hanabi logró asustarme... Tampoco entiendo como fue que lograste convencerme de vivir en un apartamento los dos juntos cuando recién nos conocimos, pero a este momento de mi eterna vida creo que fue una gran decisión el hacerlo, no me veo arrepintiendo de ello dentro de diez años.

Neo escuchaba atento a Iwaizumi, rara vez era la que se ponían a hablar de esa manera, en la que podían decir aquello que no dirían a la primera de buena manera.

Pero bueno, respondiendo a tu pregunta de si siento algo por ti, es sí, de eso puedo estar seguro como de que mi papá Mika es rubio, pero a tu otra pregunta, creo que eso no depende solo de mí el decidirlo ¿No lo crees?-. El vampiro entonces vio directamente a los ojos al ninja y trató de sonreírl.

Aunque internamente estaba algo temeroso de que lo rechazaran formalmente esa vez, ya una vez se fijo en alguien en quien jamás podría darle oportunidad porque su corazón ya estaba enamorado de alguien más.

Es cierto, eso no es solo cosa tuya, para ser algo más yo también debo dar mi opinión de todo esto... se que tienes miedo de lo que vaya a decir, y perdón por leerte la mente, pero sabes que suelo ser curioso cuando se trata de tus pensamientos-. Al sentir la mirada desaprobatoría del vampiro, el ninja río un poco y volvió a disculparse.- La verdad es que yo tampoco se desde cuando comenzaste a llamar mi atención, solo se que me gustaba verte cuando actuas como realmente eres, cuando no usas esa actitud indiferente para evitar querer a más personas por miedo a perderlas, me agradan tus defectos y tus virtudes por igual.

Neo dudo en continuar hablando por un segundo, sentía un poco de vergüenza al decir su sentir actual, pero si quería que todo fuese para mejor debía dejar dicho todo.

No pensaba en alguien de esta manera aunque soy bastante enamoradizo, pero hasta yo sé que son amores imposibles, que no es más que una ferviente admiración lo que siento por todos ellos, sin embargo, contigo no solo es admiración, a todos mis amores platonicos los veo perfectos, no me los imagino de otra manera que no sea casi un dios o algo por el estilo, pero a ti, a ti te veo cometiendo fallos, teniendo tus mañas, teniendo días malos, siendo imperfecto y perfecto a tu manera...-. La mirada del ninja era tierna, estaba hablando desde su corazón, por ello no había rastro de mentiras en sus palabras.- Creo que si me propones intentar algo no dudaría en decirte que sí, a pesar de que este sentir me haga sentir todo y nada a la vez, aún cuando no lo veo lógico, no lo creo molesto, incluso podría decir que hasta sería divertido, así que de mi parte habrá una respuesta positiva para tus sentimientos.

Neo... Vaya, normalmente se que decir en cualquier momento gracias a que mantengo la mente fría, pero en este momento todo mi ser se encuentra conmocionado por tus palabras-. Iwaizumi suspiró algo apenado mientras se rascaba la nuca, luego le tomó la mano a Neo con intenciones de declararse apropiadamente.- Entonces dejame preguntarte bien lo siguiente... ¿Quisieras tratar de tener una relación conmigo? ¿Ser mi pareja?

Ya lo dije, mi respuesta es sí, estoy a tu cuidado, trata de no ser tan rudo conmigo que a pesar de tener una resistencia envidiable aún siento dolor como cualquier ser vivo jajaja-. Al decir aquello Neo apunto a su cuello que estaba lleno de chupetones y mordidas.- Y no seas tan posesivo ¿O acaso crees que no me di cuenta que últimamente en el trabajo con cualquier excusa poco fiable sacabas a los clientes que trataban de coquetearme por estar algo tomados?

¿Te diste cuenta? Y yo que creí que paso desapercibido mi lado celoso/posesivo, diría que lo herede de mi papá Mika... por cierto espero no sea raro que te lo diga pero ahora que somos pareja me gustaría solo alimentarme de tu sangre, sino te molesta claro-. Iwaizumi dejo de sostener la mano de Neo y volvió a levantarse para salir de la habitación para darse un baño y preparar la tina para el ninja.

Acepto si me das algo de comer, con todo lo que hicimos ya no cenamos y me siento con mucha hambre en este momen... to?-. Antes de seguir hablando, el ninja se quedó viendo sorprendido a la puerta que se abrió de golpe dejando ver a un niño con alas plateadas y usando ropa oriental.

¡Neo, Iwaizumi! ¿Cuánto tiempo estaran aclarando sus sentimientos por el otro? ¡Tengo hambre desde ayer en la noche, no me dieron mi carne de siempre y encima me dejaron durmiendo solo en la sala!-. El niño se cruzó de brazos mientras les veía reprochandoles el que no le dieran de cenar, pero luego se asustó al ver como los dos chicos estaban en modo ofensivo.- ¡H-hey ca-calmados! Soy yo, Zeus.

En un torbellino de sus propias plumas el niño se tornó en la forma de un búho, el cual no era otro mas que Zeus, la pequeña ave que tanto deseo tener Neo como mascota.

Sabía que Tomoe no me daría algo solo porque lo quería... envaina tu espada Izu, él en verdad es nuestro Zeus-. Neo relajó su semblante mientras trataba de pensar que era lo que pensaba Tomoe realmente al darle el búho.

Sabes bien sobre mí y aun así lo aceptaste jejeje... Tiempo sin vernos Iwaizumi, veo que no perdiste el tiempo y te tiraste a mi querido shikigami artificial-. Tomoe apareció de la nada mientras cargaba a Zeus y le mimaba bajo el pico, quien aleteo alegre por ello.- Esperaré a que se arreglen para que les explique porque su búho ahora puede volverse una especie de humano cuando se suponía era una ave común y corriente, por favor no se tarden más de lo debido, no quiero escuchar gemidos a tan tempranas horas del día.

Ambos chicos quedaron perplejos ante la repentina aparición del creador de Neo, quien se fue a la sala dejándolos ahí solos.