-Capítulo 4-
||Narración normal||
H-hey ¿Neo?... Demonios no se que hacer ¿a dónde puedo llevarlo?-. El vampiro estaba un tanto alterado, pues se sentía mal por no haber podido proteger bien al otro, sin embargo, cuando menos lo espero, este le había jalado una mejilla para sacarle de su preocupación.- ¿Eh? ¿Estas bien?
Soy un ninja, vivir al filo de la muerte es un gaje del oficio... aunque si me siento un poco mareado jaja, pero no es algo que no pueda tolerar, en un momento estare bien ¿El vampiro ese sufrió con el ataque mental que logré activar antes de que estuviera apunto de "morir"?-. Con lentitud el ninja se sentó en el suelo, a sus brazos llegó el búho que parecía estar asustado por lo sucedido.- Ese infeliz casi mataba a mi pequeño Zeus, menos mal que estas bien mi lindo búhito...
Así que fue cosa tuya que de pronto cayera sujetandose la cabeza a causa de un fuerte dolor... Bueno, ese maldito ya es polvo, mi espada puede matar vampiros gracias a que es una espada encantada-. El vampiro acarició la cabecita del búho tratando de brindarle calma para que ya no estuviera tan asustado.- Realmente me alegro de que no te pasara nada Zeus... igual a ti Neo... por un momento estuve asustado.
Eso me sorprende de sobremanera, dado que a veces parece que eres bastante frío, yo por un momento creía que te pasaría algo cuando estuvo por apuñalarte con la espada, de no haberte movido rápido con la telequinesis... no quiero ni pensarlo ¿Pero sabes? Hacemos buen equipo al final de cuentas-. Neo sonrío tratando de restarle importancia al hecho de que casi ambos eran asesinados.- Sin embargo... me pregunto quien era y porque nos atacó ¿no lo conocías de casualidad Izu?
Ni la menor idea de quien fuera, pero deberé llamar a mis padres, tal vez mi papá Mika sepa algo sobre otros vampiros que vivan todavía... pero de ser así ¿Qué razones tendrían para atacarnos?-. Antes de que pudiera decir algo más, Iwaizumi fue interrumpido por la portera del edificio que subió a verles estando completamente pálida.
Tal parecía que todo el edificio había sido atacado de cierta manera.
[<-~×☆×~->]
Luego de hablar con ella y enterarse de lo que sucedió con el resto de departamentos, la policía llegó para hacer las investigaciones pertinentes: todos los habitantes de los departamentos fueron atacados más ninguno fue asesinado.
Eso si, todos habían quedado inconsientes con el último recuerdo de sentir que alguien les había mordido.
Neo e Iwaizumi fueron llevados a la comisaría para ser interrogados, pues fueron los únicos que estaban consientes y además parecían que se habían peleado con el sujeto desconocido.
[<-~×☆×~->]
Estuvieron casi toda la tarde en la comisaría y al final aquel día no fueron a trabajar por lo sucedido, su jefe al enterarse del ataque a los departamentos les permitió tomarse el día.
Al llegar ahora pensaban en que debían comprar una nueva puerta, pero su sorpresa fue grande cuando la portera les aviso que mientras estaban con los policías les instalaron una puerta nueva, mas no podían reponer las pocas cosas que se rompieron cuando les atacaron.
Ambos le restaron importancia y agradecieron por la nueva puerta además de que cuidó a su búho durante todo el rato.
Al entrar a su apartamento junto a Zeus, tanto Neo como Iwaizumi suspiraron debido al desastre que había, entre el ajetreo de la pelea no cuidaron mucho su entorno y este terminó un poco destruido.
Así que sin mucho por decir se dispusieron a limpiar, para su suerte con los poderes psíquicos del ninja acabaron más pronto de lo esperado, ya mañana irían a reponer los objetos que se rompieron.
Iwaizumi se sentó en el suelo y sacó su celular pues debía llamar a sus padres para comentarles lo sucedido.
Le aviso a Neo que ya iba a llamarles y este se sentó a su lado para poder escuchar, en la cercanía el vampiro vio de reojo el cuello vendado del ninja, el remordimiento le provocó hacer una mueca que no pasó desapercibida, se quedó pensando en su mal desempeño al pelear y protegerle.
No le tomes importancia Izu, sabes que no hubiese muerto, no del todo jaja... estoy bien si es lo que te preocupa-. Antes de poder decir algo se dió cuenta que nuevamente le había leído la mente y eso no era del agrado del vampiro, iba a disculparse pero le callaron con un beso suave en los labios.- ¡¿E-eh?! N-no estes haciendo eso... Por cierto, aún debemos hablar de lo que paso en la mañana antes del ataque ¿Entendido?
Podemos hablar en este momento si quieres, yo no tengo problema alguno, pero para dejarte en claro algo, no solo me deje llevar por el calor del momento, me siento interesado en ti de forma rómantica-. Iwaizumi hablaba de lo más tranquilo, era notable que no mentía y en caso de hacerlo Neo se hubiese dado cuenta leyendole la mente.
Lo cual hizo realmente y vaya sorpresa se llevó al asegurarse de que no había mentira alguna en las palabras del vampiro.
...No, primero habla con tus padres, me preocupa que puedan venir a volver a atacarnos, podemos poner en riesgo a las personas de aquí y eso no es algo que yo pueda permitir, además, si llegasen a venir más vampiros a atacarnos entrenaré lo suficiente como para hacerles frente sin volver a ser tomado por sorpresa-. Apesar de que tenía un leve sonrojo en las mejillas a causa de enterarse que le interesaba al vampiro, también estaba decidido a no permitir que les atacaran por sorpresa.- Y... y si te sirve d-de algo... p-puede que me intereses de l-la misma forma, no estoy del todo seguro... como sea, llama a tus padres.
Iwaizumi no lo mostró, pero internamente se sentía aliviado de que por lo menos no hubiese un rechazo directo por parte del ninja, así que asintió y procedió a llamar a sus padres.
Había realizado una videollamada ya que lo que les contaría debía ser dicho de esa manera por lo menos, sin embargo, no le contestaban pronto.
Eso de cierta manera le preocupó, pues sus padres, en especial Mika, no le tardaban nunca en responder.
De pronto la videollamada fue respondida, pero se vió como el móvil había sido arrojado y quedo bocabajo dejando la pantalla en negro.
La llamada seguía en curso por lo que aún se podían escuchar ruidos y eso era preocupante para ambos chicos, pues pensaron que estaban bajo ataque los padres del vampiro.
Pero que equivocados estaban, en realidad los Hyakuya estaban teniendo una sesión de sexo en la sala y los ruidos que se escuchaban no eran otros mas que sonidos de jadeos lujuriosos y gemidos agudos.
¡¿Qué demonios?! ¡¿Papá Mika, Papá Yuu?!-. Antes de que el ninja quedase traumado, el vampiro colgó para ya no seguir escuchando esos sonidos indecentes.- ...Siento que escucharas eso...
Eh... descuida... no fue tu culpa-. Ambos estaban sonrojados, pero más Neo que se quedo viendo al suelo, los recuerdos de lo que hicieron y el como se comportó durante el acto vinieron de golpe a su mente y solo aumento el sonrojo.- ...S-supongo q-que habrá que esperar a que regresen la llamada...
Sí... Oye ¿tienes hambre? Podemos pedir pizza o comida china, no haz comido nada en todo el día, es seguro que estaras hambriento, más aun que te drenaron tanta sangre-. Iwaizumi para bajar el nivel de incomodidad en el ambiente mencionó tal tema y en cuanto lo dijo el estómago de Neo habló por él gruñendo con fuerza.- Con todo lo que sucedió era normal, pediré lo que quieras y en modo de disculpa por no cubrir bien tu espalda pago yo, tan solo dime que quieres.
Jajaja perdón, mi estómago reaccionó por si solo... La comida china esta bien, quiero pollo agridulce y ya te dije que no le tomaras importacia a eso, fue mi error, me distraje-. Neo a causa del ruido provocado por su estómago, se relajo permitiendose reír un poco, lo que sin duda le dio una grata sensación fue que al ver de reojo Iwaizumi cubría su boca mientras reía discreto luego de que había dejado de hablar.- Iré a darme un baño en lo que pides la comida ¿De acuerdo? De paso veré si no tengo alguna herida sin curarse, mi regeneración es lenta así que tal vez necesite hacer alguna curación para ayudar a sanar más rápido.
De ser así avisame, estudié enfermería por si no lo sabías, así que no me es díficil el atenderte en caso de que lo necesites-. Iwaizumi se levantó del suelo con intenciones de ir a buscar el número del restaurante chino y su cartera, Zeus que había estado frente a ellos en el suelo se posó en su hombro.- He de suponer que tu también tienes hambre, en un momento te daré un poco de carne Zeus.
Pues no lo habías mencionado, pero descuida, yo puedo atenderme solo, siempre lo hice, luego de tantas peleas durante mi viaje por el mundo aprendí lo básico para no morir desangrado jajaja-. Al levantarse Neo del suelo donde también estuvo sentado junto al vampiro este le puso una mano en su hombro antes de que se fuera.- ¿Izu, qué sucede?
Oye Neo, detecto muy fácilmente la sangre cuando esta cercas ¿lo sabías?-. Con aquello dicho Iwaizumi se alejó a buscar lo que debía dejando a Neo viendo al suelo.
Luego de unos segundos, Neo se retiró al baño para tomar su ducha y hacer un chequeo rápido a sus heridas.
Ya estando limpio se vio en el espejo de cuerpo completo que había ahí, el ninja estaba consiente que esa herida en la espalda no estaba sanando bien y aún salía un poco de sangre de ella.
Él supuso que nadie se daría cuenta de ella, pues cuando se la hicieron fue en el momento en el que lo mordieron, aquel vampiro le había encajado la espada al mismo tiempo que lo mordió.
Como pudo trató de aplicarse unos puntos pero le era un poco difícil y estuvo tentado a llamar a Iwaizumi para que le ayudase, pero no lo hizo porque no lo creyó necesario.
Sin embargo, para su mala suerte, el vampiro estaba recargado bajo el umbral de la puerta, viéndole.
¿Estas de acuerdo que estando en esa área la herida es difícil de que tu mismo apliques los puntos para cerrarla?-. Con sus palabras dichas de golpe, Neo pegó un saltito en su sitio y se giró a ver como Iwaizumi entraba, manteniendo esa actitud fría e indiferente que solía tener.- Dame eso y vete a la sala, allí atendere todas las heridas que tengas.
Neo quizó negarse pero Iwaizumi parecía no estar para aguantarle el que refutaran lo que dijo, así que sin chistar se fue a donde le pidieron.
El vampiro le siguío una vez tomó el botiquín que tenían en el baño.
Ya ambos en la sala y sentados en el suelo, el rubio mechas negras procedió a atender hasta el más mínimo raspón que el cuerpo del ninja tuviese dejando al final los puntos de la herida en la espalda.
Iwaizumi guardó todo y lo dejó a un lado, pero no le dijo a Neo que ya había terminado, pues se quedo viendo la piel de este.
Era de un tono claro, por lo que cualquier cosa se notaría allí, incluyendo las marcas que él mismo le había hecho en la mañana mientras tuvieron relaciones.
Con sumo cuidado pasó la yema de los dedos sobre ellas, provocando que el ninja diese un respingo y que de pronto la piel se le erizara.
El vampiro no negaría que aquello le agradó, más aún porque si deseaba podría seguir tocando tanto como quisiera, pues no había más que una toalla enredada en la cintura de Neo cubriendole y pasó sus dedos sobre unas cuantas cicatrices.
¿Iwaizumi, q-qué haces? Para, se siente raro y da cosquillas-. Neo hizo ademan de levantarse pero fue jalado del brazo y termino sentado entre las piernas de Iwaizumi.
Quien le dedicó una mirada suave, casi tierna, que lo dejo embeselado por un momento.
Tan solo estoy revisando si no tienes otra herida de la cual no me haya percatado, quedate quieto-. Iwaizumi ahora paso sus dedos por el cuello de Neo y fue bajando con lentitud hasta el abdomen provocandole leves suspiros al ninja.- Pareces ser sensible al roce de mis dedos en tu piel, me agrada...
I-I-Izu... detente, y-ya no tengo m-más heridas, las atendiste todas-. Con lo último que dijo Iwaizumi, Neo sintió la cara arder de pena, aseguraba que estaban sus mejillas rojas, miró directamente al vampiro y esos ojos verdes le dejaron ido, como si lo hubiesen hipnotizado.
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