||Narración normal||

Iwaizumi había sido rodeado antes de que pudiese hacer algo, pero eso lo hizo enfurecer peor, sus emociones entonces alcanzaron un punto en el que Zeus podía sentirlos también, esa era la señal para iniciar una sincronización entre ellos.

Una aura roja rodeo a ambos mientras sus ojos cambiaban a los del vampiro: negros con el iris verde-rojo, el búho por fin tuvo en su mano los talismanes en blanco junto a la pluma, escribió en uno "espada de Iwaizumi", el papel se quemó y en un segundo en su mano estaba una replica exacta de la espada del vampiro.

Ambos al mismo tiempo dijeron "Naru-kannon" haciendo que cientos de espadas rodeadas de llamas verde-aqua se incrustaran en todos los vampiros restantes, reduciéndolos a polvo.

Iwaizumi entonces salió corriendo desesperado por alcanzar al que se había llevado a Neo, Zeus lo siguió, sintiendo también la desesperación del vampiro, sin embargo, no parecía haber rastro el cual seguir, dando la impresión de que se los había tragado la tierra.

En ese momento el pequeño peliplateado bajo al suelo para estar junto al rubio de mechas negras.

Espera Iwaizumi, puedo encontrarlo con mis talismanes, solo dame un momento, lo rescataremos de aquel que se lo llevó-. Zeus lucía serio y daba miedo al tener los mismos ojos que Iwaizumi, en otro papel en blanco escribió "Neo", apego el papel a su pecho y cerró los ojos.- Por favor señor tálisman, guienos hacía Neo.

Con aquella plegaría el shikigami búho soltó el trozo de papel que comenzó a volar suavemente hacía una dirección contraria a la que habían salido corriendo.

Zeus le dijo al vampiro que debían seguir el tálisman, ya que este sin error los llevaría hasta donde estaría el ninja, fue tan extraño que terminaran tan lejos de donde estaban inicialmente ¿Cuan rápido era aquel que se llevo a Neo?

No lo sabían con certeza, pero sí sabían que le harían pagar por tener la osadía de llevarse al pelilargo de ojos amarillos.

Luego de unos minutos en los que siguieron al tálisman, pudieron divisar a alguien encapuchado que cargaba un cuerpo sobre su hombro, la larga cabellera violeta atada en una coleta era imposible de no reconecer.

Tan pronto lo vieron, con la sincronización activa, Zeus fue capaz de usar una mayor velocidad para arrebatarle al sujeto que huía cargando a Neo.

El desconcierto que creo el búho al rescatar al ninja ayudo a que Iwaizumi preparara un fuerte ataque contra el tipo.

Entre ellos comenzó una muy reñida confrontación mientras el pequeño búho, teniendo una apariencia ligeramente mayor gracias a uno de sus talismanes, logró llevarse a un lugar seguro a su dueño de cabellera larga.

Pero no se quedó con él, regresó velozmente a donde el vampiro y el que se llevó al ninja, quienes seguían peleando reñidamente.

Pero era fácil notar que quien más esfuerzo estaba haciendo era Iwaizumi, el búho no permitiría que dañasen a sus queridos dueños, así que arrojo un rayo para separarle, dicho rayo era uno que al tocar al enemigo lo dejo paralizado y lo siguiente que haría sería su ataque de último recurso contra este.

Se acercó veloz al rubio de mechas negras para darle una de las plumas que estaban detrás de su oreja, en esos instantes el cielo se había vuelto oscuro, como si de pronto fuera a desatarse una fuerte tormenta.

Los truenos se escuchaban en la lejanía, apróximandose a cada segundo, haciéndolos más audibles, junto a ellos los relámpagos les hacían compañía, iluminando brevemente el oscuro panorama.

En lo más alto, la figura del shikigami búho se alzó, había volado muy arriba para dirigir su ataque al aún paralizado enemigo encapuchado.

Yo, Zeus, aplicaré sobre ti un castigo ejemplar por tratar de llevarte a Neo, acepta tu penitencia sin protestas, esta es mi justicia ¡Este es el veredicto de mi juicio!-. En el lugar en el que estaban, tan solo estaban al alcance del juicio: Neo e Iwaizumi junto al sujeto encapuchado.

Sin embargo, cuando la torrencial lluvia de rayos comenzaron a caer, esta daño al encapuchado solamente, pues sus dueños tenían en su posesión las plumas que le dio como simbolo de su protección.

Iwaizumi vio con asombro como los rayos caían cual lluvia a su alrededor y mentiría si dijera que no se sintió aterrado por un momento al creer que se vería afectado por tan devastador ataque, pues todo a su alrededor brillaba y después ardía en el fuego causado por los rayos.

Vio como el encapuchado sufría a causa de ello, aseguraba que de esa no se saldría vivo por muy vampiro que fuese. Y así fue, el sujeto murió a causa de muchos factores provocados por el ataque del pequeño peliplateado.

En ese momento, poco a poco, el cielo comenzó a aclararse, pero lamentablemente algo no andaba bien, el vampiro logró divisar que Zeus caía precipitadamente en picada, dedujo que tal vez usar dicho ataque acabó con todas sus energías, por lo que se apresuró para salvarlo.

Lo atrapó en plena caída y esperó a que reaccionara para que le dijera en donde se suponía que había dejado a Neo.

Sin embargo, no fue necesario, pues el ninja en un segundo ya se encontraba a su lado, provocándole cierto susto al aparecer tan repentinamente.

Se que me veo algo jodido pero no creo que sea como para asustarse Iwaizumi ¿Qué fue lo que sucedió? Hace un momento desperté y no sabía que era lo que hacía en ese lugar donde estaba, tan solo tenía en mi mano esta pluma y vi que el cielo comenzaba a aclararse luego de estar totalmente oscuro, lo último que logro recordar es que me dieron una paliza-. El ninja había mostrado la pluma plateada que sostenía y después se percató del pequeño en brazos de su vampiro.- ¡¿Q-qué le sucedió a Zeus?! ¡¿Esta herido?!

Descuida, tan solo se desmayó por usar un ataque muy fuerte, por lo que parecía, con un poco de reposo estara bien, en cuanto a ti ¿Tú estas bien? De pronto te llevaron luego de que te dejo inconsiente un tipo encapuchado justo después de que nos advertiste que algo no andaba bien-. Iwaizumi tenía una mirada cargada de preocupación y culpa, pues nuevamente no había podido reaccionar rápido para impedir que algo le sucediese a Neo.

Sin embargo, este le sonrió con claras intenciones de calmarle.

Lo más seguro es que le haya leído la mente para saber sobre lo que estaba sintiendo.

Como dije, estoy consiente de que estoy algo jodido pero no te preocupes, no tengo ninguna herida considerable o que me ponga en riesgo alguno, solo tengo unos pequeños cortes y algunos golpes que dejaran moretones, más no es nada que no se cure en un par de horas, tengo una regeneración, lenta pero segura ¿Lo olvidas?-. Una vez dijo eso Neo caminó para quedar detrás de Iwaizumi y de esa manera poder reposar de manera suave su cabeza sobre el hombro de este, la inclinó un poco para que quedara junto a la del vampiro, quien imitó tal acto, terminando en una tierna escena en la que sus preocupaciones se disminuyeron al sentir la presencia del ninja a su lado.- En verdad, estoy bien.

Aun así me preocupaste, me desesperé, me enojé mucho cuando te llevaron y me impidieron el paso muchos más sujetos, parecía que tú eras el objetivo en esa emboscada, si te hubiesen llevado y mordido de nuevo no podría perdonarmelo, no cuando sé perfectamente que implica el que te muerdan directamente en el cuello para beber tu sangre-. El ninja se separó del vampiro para verle de frente nuevamente, esta vez tenía una pequeña mueca de que lo dicho por él lo había dejado con la duda.- Una vez estemos en casa te explicaré detalladamente ¿De acuerdo? Tenemos que llevar a Zeus a descansar correctamente.

Adelantate, debo ir con Tomoe-san a hablar seriamente de unas cosas, yo luego llevaré las cosas que dejamos atrás, si es que no se vieron implicadas en el ataque ¿Esta bien?... Y no te preocupes, nada me pasara en lo que voy a buscarlo, estaré mas alerta de lo usual, es urgente que vaya, en caso de que no logre llegar a casa a tiempo entonces ya nos veremos al trabajo-. Sin dar tiempo a que le impidiesen irse, el ninja desapareció, escuchándose nada más una pequeña ráfaga de aire que se creo al moverse velozmente.

Iwaizumi terminó quedándose con la palabra en la boca nuevamente.

El vampiro resignado emprendió el viaje de vuelta al departamento cargando al peliplateado, que tenía claras evidencias en su expresión de que estaba cansado.

La caminata fue lenta, mucha gente se le quedaba viendo al rubio mientras caminaba por las calles, por supuesto no prestaba atención a las miradas, en todo caso mantenía una mirada indiferente y que de cierta manera intimidaba.

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Al llegar a la entrada del edificio donde habitaba tuvo la suerte de que la portera no se encontraba y de que no se topo con nadie mientras subía las escaleras, sin embargo, le sorprendió ver que frente a su puerta un tipo bien parecido junto a una pequeña pelirrosa, que tocaba con cierta insistencia su puerta.

Iwaizumi al verlos detenidamente supo de quienes se trataban, en especial por la chica de cabello largo y rosado.

¡Tía Krul, cuanto tiempo sin verla!-. De manera animada y dejando de lado su expresión indiferente, Iwaizumi saludó a la mencionada.

Dedicándole una alegre sonrisa, todo indicaba que ella podía hacer que este actuara más naturalmente.

Mi pequeño Iwa, llevo esperando aquí afuera con este despreciable sujeto mucho tiempo ¿Dónde estabas?-. Krul cruzó sus brazos ligeramente molesta por tener que soportar estar con el otro sujeto, pero dejo de estarlo al ver que Iwaizumi cargaba el cuerpo de un niño y que los dos mostraban signos de haber estado en alguna pelea.- ¿Y ese niño? ¿Por qué estan en esas condiciones? ¿Qué les sucedió?

Entremos al departamento, en un momento te cuento lo que sucedió tía, por cierto, usted es Crowley Eusford ¿No es así? ¿Qué hace aquí?-. Nuevamente la expresión de Iwaizumi cambió, era la que mostraba cuando estaba con gente que no era cercana.

Crowley no le tomó mucha importancia y sonrió como si nada.

Neo-kun me pidió venir a aquí para pedirme una información ¿Esta él ya por venir?-. El tono que usó para decir el nombre del ninja no le agradó para nada al vampiro rubio, que sentía ya un profundo desprecio hacía el castaño.- No te ha de molestar si lo espero adentro con ustedes ¿verdad? He hecho un largo viaje desde Marruecos y quisiera descansar un poco y de ser posible beber algo.

Preferiría que el ex-décimo tercer progenitor se quedara afuera porque su infame presencia me asquea, pero no es mi casa así que ¿Qué piensas hacer Iwa?-. Krul realmente le tenía desprecio a Crowley por rencillas pasadas, ya que él fue el que ayudo a Ferid para quitarla del trono atacándola durante la batalla en Nagoya.

Lamentablemente tendrá que quedarse adentro, no sería bueno dejarlo sin supervisión, no me agradaría que atacase a alguien de este edificio-. El rubio había suspirado resignado, le pidió a la pelirrosa que abriese la puerta con las llaves de repuesto que estaban ocultas dentro del tapete de bienvenida.

Una vez adentro, Iwaizumi llevó a su habitación a Zeus para allí atenderle cualquier herida que pudiese tener, al no tener ropa alguna para que se cambiase le prestó una de sus playeras para que durmiese comódo y hecho a lavar la ropa oriental que estaba llena de polvo.

Con ayuda de Krul atendió sus propias heridas, las cuales no estaban sanando correctamente por lo que tuvo que tomar de la sangre que tenía almacenada.

Y de esa misma reserva, a regañadientes, le dió un poco a Crowley.

Siendo en ese instante, los dos invitados pasaron a estar en la sala para escuchar de boca del dueño del departamento la razón por la cual había llegado con claros signos de haber peleado.

Iwaizumi contó con lujo de detalle haciendo que el tiempo pasara a prisa y no faltara mucho para que tuviera que arreglarse e irse a trabajar.

Pero aquello era lo de menos, Neo no llegaba y su preocupación por este aumentaba, temía que lo hubiesen vuelto a tomar como rehén y esta vez no pudiesen hallarle sano, con vida.

Iwa, luces preocupado ¿Qué tienes? ¿Es a causa de tu amigo que no llega?-. A pesar de que a simple vista Iwaizumi no parecía haber cambiado de expresión en ese tiempo.

Krul era lo suficientemente perspicaz como para saber que algo preocupaba a su "sobrino" rubio.