Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-Capítulo 1-

||Narración normal||

La tarde en la ciudad de Milan, Italia, transcurría con normalidad; gente y turistas paseaban a sus anchas haciendo la típica rutina de aquel lugar durante las temporadas de vacaciones.

Dos jóvenes caminaban cargando un par de bolsas que contenían el mandado para los siguientes días y se encontraban discutiendo el como se repartirían los labores del hogar esa semana.

¡Vamos Izu, encargate tú de los trastes y yo me encargo de la ropa! No me agrada el lavarlos, es más, si tú los lavas me encargo de darle mantenimiento a la hoja de tu espada, es una buena oferta-. Un chico de cabellera violeta, larga y atada en una coleta, trataba de evadir el hacer uno de los labores del hogar que compartían.

Sin embargo, la mirada indiferente de su compañero le decía todo.

¿Recuerdas que alguien prometió lavar los trastes por tres meses sin excepciones si aceptaba la idea de que tuviesemos un búho como mascota del departamento? Porque yo sí lo recuerdo y esos tres meses aún no expiran, así que olvidalo Neo-. El otro chico, uno de cabellera rubia con pequeñas mechas negras miraba a los alrededores buscando una carnicería decente en la cual comprar la carne que le daban de comer a aquel búho tan carismatico que ya se había ganado su cariño aún cuando se rehusaba a comprarlo en un principio.- Por cierto, hay que pasar por el alimento de Zeus, le di lo último poco antes de que salieramos.

[<-~×☆×~->]

Al final el chico de cabellera violeta no consiguió librarse de lavar los trastes y encima tuvo que poner mas dinero que su compañero para la compra de la carne que consumía el búho de nombre Zeus.

Llegaron a la zona de departamentos en donde habitaban, saludaron a la portera que les abrió la puerta y siguieron su camino hasta las escaleras para subir al 4to piso donde se hallaba su hogar.

Al abrir la puerta aquella ave que era su mascota salió volando para posarse en el hombro de Iwaizumi y comenzó a ulular en dirección a Neo.

Esa había sido la manera de dar la bienvenida de Zeus a sus dueños, quienes por una rara inercia dijeron en coro "estamos en casa", como siempre solían hacerlo desde que la mascota llegó al departamento.

Este estaba fuera de la jaula pues no le gustaba permanecer en ella, así que solía estar a sus anchas pero con las ventanas cerradas, pues era un búho bastante inquieto y muy capaz de salirse por unas horas del hogar, asustando a sus dueños en el momento de no verlo.

Una vez adentro Iwaizumi se encargó de acomodar lo comprado mientras que Zeus ahora posaba en el hombro de Neo, quien le daba unos cuantos trozos de carne pues ya era hora de que el ave comiese.

[<-~×☆×~->]

La cena de aquella noche y de lo que faltaba de la semana corría a cuenta de Neo quien era bueno y siempre hacía platillos un tanto elaborados pues se valía de sus poderes psíquicos para tener la ayuda necesaria y acabar pronto.

La cena era temprano, pues ambos muchachos trabajaban en un antro/bar que cerraba casi al amanecer, así que pronto debían por lo que mientras el chico pelivioleta lavaba los trastes, usando solo sus poderes ya que le estaba dando mimos al ave en su hombro, el rubio de mechones negros se estaba alistando para ir al trabajo.

Una vez también se arregló Neo, tanto él como Iwaizumi se despidieron del búho que estaba posado en la orilla del sofá que estaba en la sala, quien les ululo despidiendose de ellos, salieron asegurandose de cerrar todo.

[<-~×☆×~->]

Al llegar a su trabajo pasaron a los vestidores y se pusieron sus respectivos uniformes: Neo era el bartender del lugar e Iwaizumi era parte de seguridad pues ese antro era muy famoso y exclusivo en Milan.

Como de costumbre la jornada de trabajo fue un tanto larga y algo tranquila, un par de clientes armaron alboroto provocando que el guardia los sacara y el bartender se lucía haciendo trucos mientras preparaba cocteles para los clientes que bebían en la barra.

[<-~×☆×~->]

Comenzaba un nuevo día y los dos chicos recién salían del trabajo, Iwaizumi comenzaba a alterarse pues no había tomado sangre durante la semana y la necesitaba para no estar débil, pues era mitad vampiro.

Neo al notar aquello le dijo a su amigo que pasaran a un hospital al cual poder robarle un poco de sangre, así que ambos caminaron hasta el más cercano, más no entraron al edificio.

Izu, yo me encargare de ir a traerte la bolsa, espera aquí ¿De acuerdo? Tan solo aguanta un poco y no hagas locuras, ocultar los cadáveres la vez pasada fue difícil-. Neo dijo lo último en tono de burla mientras en una pequeña explosión de humo negro su ropa cambiaba a un traje estilo ninja.

En una suave ventisca, el humo se desvaneció al igual que el chico de ropa ninja.

(De verdad que es un idiota, pero admito que su traje ninja es increíble... Aunque no esta a la altura de los trajes de combate que mis padres tienen)-. El vampiro se recargó en una pared mientras que de la mochila que llevaba al trabajo sacaba un dulce picante de su país natal.

Sabía que su amigo tardaría en salir, así que de paso también sacó su móvil junto a los audifónos para distraerse escuchando música variada.

[<-~×☆×~->]

Luego de un corto tiempo transcurrido, el chico ninja volvió con dos bolsas de sangre tipo B, pero por su expresión parecía que había cometido un error y ahora eso provocó que una pequeña alarma sonara en el hospital, por lo que tomo del brazo a Iwaizumi y lo jaló para que comenzaran a correr aún si aparentemente nadie los seguía.

Después de correr como si no hubiese un mañana, terminaron llegando a la calle por donde se encontraban los departamentos en los que habitaban.

Como era muy temprano había poca gente afuera, así que pasar rápido hasta llegar a su respectivo edificio fue fácil y en unos minutos ya estaban por abrir su puerta.

Entraron y como de costumbre Zeus fue a recibirles, pero no voló tan a prisa, ya que al parecer recién se estaba tratando de dormir, pero ya hecha la rutina de bienvenida, las bolsas de sangre fueron entregadas.

Espero la disfrutes pero recuerda que luego debes hacer el desayuno, mientras iré a cambiarme, debo ir a entrenar un poco o terminaré cometiendo más errores de novato-. Neo no dijo nada más que aquello y pasó a retirarse a su cuarto a cambiarse con su ropa deportiva, dejando con la palabra en la boca a Iwaizumi.

(Por lo menos espera a que agradezca por la sangre para que te vayas...)-. Iwaizumi soltó un suspiro mientras caminaba hacía su propia habitación, a la cual no fue solo pues Zeus se quedó posado en su hombro desde que llegaron y les recibió.- (Como sea, debo ir a buscar los frascos para guardarla en ellos y así hacerla rendir, con tomar poca al día bastara para no estar en mala condición).

[<-~×☆×~->]

Una la sangre fuera almacenada en los pequeños contenedores de cristal y de que bebiese un poco, tomó el celular para llamar a sus padres como cada mañana hacía luego de que llegaba del trabajo.

Aunque sabía de sobra que con las horas de diferencia con México, apenas eran pasadas de las 12 am, sin embargo, sus padres siempre dormían tarde así que su llamada fue respondida casi al instante pero le colgaron, pues querían videollamada para poder verle, así que fue Iwaizumi quien al segundo respondió.

Hola Iwa-chan, ¿Cómo estas hijo? Yuu-chan y yo estabamos esperando tu llamada, tardaste un poco el día de hoy ¿Sucedió algo?-. En pantalla se veía un rubio de ojo rojo hablar con tono un tanto preocupado, este era uno de los padres de Iwaizumi: Mikaela Hyakuya.

¡Hey hijo! Buenos días por allá, ya comenzabas a preocupar a Mika con tu pequeña tardanza, sabes como es de exagerado con sus preocupaciones hacía nosotros, no estes dandoles tales sustos ¿no ves que ya no esta para esas cosas?... ¡auch! ¡Oye Mika, no me estes pegando!-. La otra persona en pantalla junto al rubio era un azabache de ojo verde, este era el otro padre del vampiro que les había llamado: Yuichiro Hyakuya, quien acababa de recibir un golpe por molestar a su esposo.- ¡Nuestro hijo dejara de respetarme si ve que me dejo golpear!

Yuu-chan, nuestro hijo no te tiene ningún respeto debido a lo impulsivo que eres-. Con dicho aquello por Mika, comenzó una de las tantas típicas discusiones entre ellos, la cual finalizaba en los tres riendo por lo tontas que eran.- Oye Iwa-chan ¿ese pequeño animalito en tu hombro es el tal Zeus que tu compañero compró?

Así es, es muy agradable su compañía y es bastante énergico, aunque ahorita esta algo adormilado pues iba a dormirse-. El búho ululó para saludar a los padres del vampiro, que les pareció bastante simpatica la pequeña ave que posaba en el hombro de su hijo.

En ese momento se escuchó que la puerta estaba siendo tocada, Iwaizumi dió el permiso para que pasaran y quien tocaba, Neo, entró para avisarle al vampiro que saldría.

Oye, deja presentarnos con tu amigo ya que nunca hemos tenido el placer de conocerle, incluso Mika tiene curiosidad de saber con quien vive su "pequeño Iwa-chan~"-. Yuu comenzó a decir aquello cuando escuchó la voz del otro chico, Iwaizumi lo pensó un poco y luego le hizo una seña al ninja para que se acercase.

Con cierta timidez, Neo saludó a los padres de su compañero de manera educada y a los minutos ya se llevaba bien con los dos. Aunque Mika se había quedado comportandose un tanto serio, como siempre se ponía cuando interactuaba con otros que no fueran su familia, pero de cierta manera le cayó bien el ninja.

Hablaron un poco más entre los cuatro hasta que el chico de cabello largo dijo que debía irse a entrenar, se despidió y se fue pidiendo que en el desayuno hubiese papaya picada con aquel polvo llamado "tajín" que el vampiro tenía.

Iwa y dime ¿qué fue de aquella chica con la que hablamos hace un tiempo? Ya no haz sabido nada de ella ¿verdad?-. El papá de cabello oscuro del chico ojiverde le pregunto nuevamente sobre aquella chica de la cual ya no había vuelto a ver luego de lo sucedido antes de que fuera a visitarles.

Pues no la volví a ver, pero no me sorprende, saben que mis amistades con los humanos son tan efimeras como sus propias existencias, tal vez ya ni recuerde quien soy y eso esta bien, no quiero tener amistades que luego puedo perder por el paso del tiempo, lo saben bien-. Iwaizumi lucía sereno mientras hablaba de ello, sus padres comprendían aquella manera de ser perfectamente, tal vez Yuichiro difería un poco pues creía que tener muchos amigos era bueno, pero nunca le cuestionaba algo a su hijo pues a pesar de todo este ya era mayor y sabía tomar sus propias decisiones.- ¿Y que tal todo por allá, alguna novedad? Me dijeron que Dani estaba en casa de sus padres viviendo desde hace una semana más o menos ¿él esta bien? Lo han ido a ver ¿verdad?

Igual que Mika, te preocupas mucho por los pocos seres queridos que tienes a pesar de que luego dices no querer a casi nadie... Sí, lo hemos ido a ver-. El de cabello negro sonreía un poco pero se le notaba que le preocupaba aquel ghoul que se había convertido en uno de los más cercanos a su hijo y a la familia.

Solemos invitarle a comer de vez en cuando, pero se le nota bastante mal, ya nos dijo el porque y en sí no sabemos ni que hacer por él, sabes que lo consideramos casi un hijo y es bastante frustrante no poder hacer algo-. Mika también estaba preocupado por el mejor amigo de su pequeño y eso era un tanto extraño ya que no se encariñaba de nadie fácilmente, pero Daniel era la excepción.- Tal vez deberías venir a verle, seguro puedes ofrecerle un consuelo, se ve que lo necesita y creeme que el aspecto que tuvo cuando lo terminó aquella novia no se compara para nada al que tiene en este momento.

Ya veo... trataré de pedir permiso en el trabajo y sino pues pediré la renuncia, puedo conseguir un trabajo luego, es más importante ver que mi amigo no intente alguna locura como trató antes-. Dicho aquello, Iwaizumi tan solo plático otro par de cosas con sus padres.

Luego de despedirse colgó y se quedó viendo al techo, meditando sobre que haría respecto a su amigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro