Pov- Chris

Lawriett había acusado a Jack de estarme utilizando, y eso es algo que no debe tomarse a la ligera ya que ambos son príncipes, cualquier pequeño problema podría desatar uno más grande.

Y para remate el expresó sus pensamientos justo en el momento en el que el rey vampiro, nuestro padre, llegó a la mansión. Tremenda reunión familiar. La tensión podía sentirse en el aire.

-Pero Padre, usted sabe que es la verdad, todos sabemos que los cuatro príncipes de Infernus lo mejor que saben hacer es utilizar a los demás...

Las duras palabras de Lawriett me cayeron como un balde de agua fría. Yo no sé nada sobre la vida de Jack. Pero al parecer lo que dijo Lawriett es cierto, lo supe al ver las miradas incómodas y el silencio de los demás.

Mire a Jack, él permanecía a mi lado en silencio, me sorprende que no se haya defendido de lo que dice Law. Cosa que me ponía los pelos de punta. Yo quiero creer en Jack, quiero creer que de verdad siente cosas por mi, aunque no sean tan fuertes como las que siento yo por él.

-Creo que debería retirarme por ahora.

Lo miré con preocupación al escucharlo decir eso con un tono neutro, no quiero que se vaya...

-No hay necesidad de eso, Lawriett discúlpate con Jackson ahora mismo -Dijo el rey mirando a Lawriett fijamente.

Yo me quede mirándolo a él, no sé por qué pero tengo un mal presentimiento, algo me hace desconfiar de mi supuesto padre. Trate de borrar toda expresión de mi rostro para no levantar sospecha.

-Pfff, seguro fueron ellos mismos que dejaron ir a Cai...

-LAWRIETT, YA ES SUFICIENTE.

Di un respingo al escuchar al rey decir eso, la mirada en sus ojos era de rabia mientras miraba a Lawriett, quien parecía sorprendido.

Me puse una mano en la cabeza, me comenzó a doler mucho, y el mal presentimiento que tenía se intensificó.

Por unos segundos mi vista se tornó oscura, me agarre de la camisa de Jack.

-Chris, ¿Que tienes?

Podía escuchar su preocupada voz, sin embargo no podía ver con claridad, cerré los ojos con fuerza y los volví a abrir.

Todo estaba normal, restregué mis ojos y los mire. Todos me miraban con preocupación.

-¿Te sientes bien? -Preguntó Jack tomando mi rostro entre sus manos y mirándome con atención.

Yo asentí lentamente y mire de reojo al rey. Trate de ocultar el terror que sentí y le lance una significativa mirada a Jack, por el brillo en sus ojos supe que comprendió. Ahora tenía algunas cosas claras.

Trate de recordar la sensación de cuando azote a Jack y a Luke contra la pared.

Le sonreí a Jack un poco y aleje sus manos de mi.

-Así que... ¿Eres mi padre? -Le pregunté al rey mientras lo miraba con sorpresa, él asintió con una humilde sonrisa.

Lo mire de arriba abajo, era un hombre alto, de cabello rojo y ojos azules, tenía facciones duras pero a la vez suaves, vestía ropas de seda, se veía como un rey.

Lo único que me inquietaba... Era la extraña aura negra que emanaba su cuerpo, cosa que los demás no parecían notar. Sentir esa aura tan cerca de mi me causo un escalofrío y aceleró mi corazón, disimuladamente respire hondo tratando de calmarme. Pero era casi imposible, esa aura destilaba locura y sed de sangre.

-No sabes cuánto he esperado este día -Dijo a la vez que se acercaba sonriendo, y con intenciones de abrazarme.

Con la cara en blanco vi como la extraña fuerza invisible lo azotaba, lo hice con tanta fuerza que su cuerpo atravesó la pared.

-¡¿Chris, qué crees que estás haciendo?! -Grito mi madre escandalizada mientras se acercaba al rey rápidamente, Lawriett y el tío Tom me miraban con estupefacción.

-¡Cordelia, no se acerque! -Exclamó Jack haciendo que mi madre parara en seco.

Observamos como Jack se acercaba al rey, quien tenía una expresión furiosa en el rostro. Jack lo agarró violentamente del cuello y en un movimiento rápido lo levantó y azotó contra el piso.

-¡Lawriett no! ¡Él es un impostor, no es el rey! -Exclame con fuerza al ver como Lawriett se disponía a golpear a mi novio.

Con pesar al ver que este no hizo caso a mis palabras hice que la misma fuerza lo arrastrara lejos.

Me acerque a donde estaba Jack, el rey falso se levantó de un tirón y se alejó unos pasos. Sangre negra salía del golpe que tenía en su cabeza, sus ojos se pusieron negros con las pupilas rojas.

-Tremenda actuación has hecho. ¡Tienes agallas para aparecerte por aquí, Cairus! -Exclamó Jack con una sonrisa malvada.

Me sorprendí, así que ese es el famoso Cairus. Sin poder evitar hacer una mueca de horror vi como la piel de ese hombre se quemaba, y sobre esta aparecía una nueva, dándole una apariencia totalmente distinta de la que tenía hace unos segundos, lo mismo sucedió con su cabello.

Mire con desconfianza y en alerta al hombre frente a nosotros. Cairus. Según lo que me había contado Sakura, él es uno de los cuatro príncipes de Infernus, se podría decir que es hermano de Jack, conocido como el más codicioso, sádico y diabólico de los cuatro. Lo tenían encerrado en una prisión especialmente para él, en el castillo Infernal. De alguna forma Cairus escapó luego de cien años en aquel lugar, al parecer anda buscando algo, dejando miles de muertes y víctimas tras su paso.

Lo observé detenidamente, su cabello era negro y largo hasta los hombros, su tez era la más pálida que había visto en mi vida, sus ojos eran de un negro extraño, era alto y a simple vista se notaba que era poderoso.

-Jackson, no sabes cuanto me sorprendí cuando pasaba por la zona y sentí que alguien tenía tu marca, retrase mis planes principales y quise venir a ver la razón por la que andas metido en esta ciudad -Me sentí incómodo al ver que ese hombre dirigía su perversa mirada por todo mi cuerpo.

-En realidad estoy aquí porque andaba buscándote -Le respondió Jack con un tono de acusación.

Cairus se quedó mirándolo por un largo rato, tenía una sonrisa burlona.

-¿Solo por eso? ¿Me ves cara de idiota? ¿Entonces no te molestara que juegue un poco con él?

Todos clavaron su mirada en Jack cuando Cairus dijo eso con un tono de depravado, parecía ansioso mientras me miraba, como si quisiera saltar sobre mi y destrozarme, trague duro.

-No, no puedes jugar con él -Dijo Jack con un tono calmado y cargado de advertencia, si las miradas pudieran matar vampiros entonces ya me hubiera quedado sin novio.

-¡¿Por qué no?! ¡Es solo un juguete!

Ahora comprendo la desconfianza de Lawriett. Cairus habló y me miró de tal forma como si yo en verdad fuese un juguete destinado a darle diversión. Note lo tenso que estaba Jack.

-Es mío.

Me siento algo indignado al verlos hablar de mi como si fuera un objeto. Pero... No pude evitar sonrojarme y sentir mariposas en mi estómago al escuchar el tono protector y posesivo que tuvo Jack al decir eso.

-Además, si quieres llevártelo primero tendrás que pasar sobre mi.

Mire rápidamente a Lawriett, él se acercó y se puso al lado de Jack, en su rostro había una expresión de determinación que me conmovió.

-Ohhh, pero que tenemos aquí... Law, Law, no me decepciones. No me digas que te has ablandado luego de conocerlo -Dijo Cairus carcajeándose y mirando a Lawriett con fingida sorpresa, aunque su tono fue de amenaza.

La mirada de puro odio que le envió Lawriett fue bastante sospechosa, entrecerré los ojos y lo miré. Esos dos parecían conocerse muy bien...

-¿No hay nada que quieras decir Lawriett? -Preguntó el tío Tom con desconfianza.

-Las cosas cambian Cairus, haz hecho mal en venir aquí -Dijo Lawriett con voz dura.

Mire a Cairus, sus labios se curvaron en una aterradora sonrisa, en shock mire como extendió una mano y una niebla negra arrasó con toda la pared del salón, dejando a la vista el patio de la mansión.

Es un monstruo.

Pensé al ver aquello, su sonrisa era desquiciada.

-¡Cordelia, Chris, vayan al otro lado de la mansión, llamen a todas las chicas del servicio, y busquen a Luke y a Alec! -Exclamó mi tío mirándolos a mi madre y a mi, Luke y Alec aparecieron por las escaleras.

Mientras Luke miraba todo con sorpresa y horror, Alec le sonrió de lado a Cairus. No pase por alto lo acalorado que se veía Luke, ¿Qué estaban haciendo?

-¡Pero qué sorpresa! ¡Cairus, aquí estas! Un poco de diversión no me caerá mal -Dijo Alec con una sonrisa enorme mientras se arremangaba la camisa, me quede embobado mirándolo, en sus ojos había un brillo de emoción y odio.

-¡Alec! Creo que podemos entretenernos por un rato -Respondió Cairus mirándolo con emoción.

-Ve a mi casa con Cordelia y con Luke.

Mire a Jack con el ceño fruncido cuando susurro eso a mi oído, él se veía decidido mientras miraba fijamente a Cairus.

-No voy a irme de aquí -Dije cruzándome de brazos. ¿Espera que me vaya y que los deje solos junto a ese monstruo?

El me miró en silencio por unos segundos, le mantuve la mirada todo el tiempo.

-Si te irás, aquí corres peligro -Dijo con un tono duro mirándome con el ceño fruncido.

-¿Y tú no? -Le pregunté tratando de no alterarme. El también corre peligro aquí.

Él se rió entre dientes y me miró con cariño, lo mire confundido, ¿Se está burlando de mi?

-Amor, no deberías preocuparte tanto por mi -Dijo inclinándose, apartó el cabello de mi frente y me dio un casto beso en los labios.

Se alejó de mi con una sonrisa de chulo y miró a Cairus.

-Cairus, te daré una oportunidad para que te vayas -Demandó el con grandeza, Cairus lo miró con fastidio.

-Siempre fuiste el más creído de los cuatro, y por lo que veo no has cambiado nada.

Jack sonrió aún más y se arremangó la camisa, sentí mariposas en mi estómago cuando dirigió su penetrante mirada hacia mi, luego se acercó a Cairus.

-Entonces no te iras... Bien, sería aburrido si te fueras.

-Ahora va Jack a quedarse con toda la diversión, Luke vámonos -Dijo Alec refunfuñando y caminando con Luke hacia la puerta.

El tío Tom me agarró con fuerza del brazo y me llevó hasta la puerta, mi madre y Lawriett también se alejaron de ellos.

-¡Suéltame! ¡¿Por qué lo dejan solo?! ¡Lawriett! ¡Alec! ¡Tienen que ayudarlo! ¡TIO, SUÉLTAME! ¡Si no lo harán ustedes, entonces lo haré yo! -Ellos se hicieron oídos sordos a mis exclamaciones desesperadas. Estaban dejando a Jack solo con Cairus.

Lawriett me agarró con fuerza e inmovilizó mis brazos, así no podría usar la fuerza azotadora, si pudiera ya lo hubiera hecho, aunque sea contra mi familia.

Mire con impotencia como Jack y Cairus se sumergían en una pelea tan extraña y anormal que ni mis ojos vampiros pudieron captar quien recibía mas daño.

Luke al ver mi expresión de desesperación se disponía a correr hacia ellos pero Alec lo detuvo.

-Lawriett, ¡¿Qué diablos crees que estás haciendo?! ¡Suéltame ahora mismo! -Le dije con rabia.

-No, si te metes ahí no saldrás ileso -Me respondió él mirándolos.

¿Y eso que rayos me importa? ¿Dejaré que un desquiciado mate a Jack? ¿Debo tranquilizarme y observar como lo hace?

Comencé a forcejear contra Lawriett, arañe sus brazos pero ni aun así me soltaba.

-Ten un poco más de confianza en tu novio.

Me quede quieto al escuchar eso, ¿Confiar en que Jack ganará? Confío en él. Pero al recordar como Cairus destrozó una pared entera con solo levantar una mano, no puedo evitar preocuparme.

Me mordí el labio con fuerza para callar mis quejas. Me olvide de todo lo demás y enfoque mi atención y vista en la pelea. Conforme pasaban los minutos el salón lucia cada vez más destrozado, como si un tornado hubiera pasado por aqui, y yo cada vez me sentía más ansioso y preocupado.

-Lawriett, llévalo lejos de aquí -Mire mal a Lawriett, Jack gritó que me sacara de aquí, su voz sonaba rara, ¿Por qué quiere que me saquen? ¿Acaso estaba perdiendo?

Traté de escapar de las ágiles manos de Lawriett, los demás se habían ido a la otra parte de la mansión.

Lawriett me agarró con fuerza y me subió en su hombro, comenzó a caminar por un pasillo, alejándome de Jack. Cerré los ojos con fuerza cuando estábamos un poco alejados me baje a duras penas de su hombro. Luego lo azoté contra una pared.

-¡Lo siento! -Grité a la vez que salía corriendo, antes de que se levantara salí a toda velocidad de la mansión.

Corrí por el patio hasta la zona donde Cairus había roto la pared, me alejé un poco en el bosque. Desde aquí podía ver la pelea y ellos no sentirían mi presencia.

Ahora comprendo porqué lo dejaron solo.

Abrí mucho la boca y los ojos al distinguir lo que estaba pasando. Jack tenía el mismo poder de Cairus, el de destruir cosas. Lo usaba contra Cairus pero este lo esquivaba ágilmente. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, Jack atacaba a Cairus con bestialidad, al principio pensé que la mirada y la sonrisa de Cairus era la de un desquiciado, pero... La de Jack se veía aún más depravada, su sed de sangre era enorme. Nunca habia visto nada igual.

Por un segundo hasta sentí pena por Cairus al ver la mirada desesperada en sus ojos. Los míos no se podían abrir más, esta es la primera vez que veo un asesinato, y la primera vez que veo a Jack de esta forma, él le arrancó los brazos a Cairus, llenándose de sangre negra, era una escena impactante.

Jack tenía una sádica sonrisa mientras miraba lo que quedaba de Cairus, le susurró unas palabras y luego le arrancó la cabeza.

Sus partes esparcidas por todo el salón aún se movían, casi me da un ataque al corazón cuando los ojos de Cairus me miraron, me miraban con advertencia, no pude seguir viéndolos pues Jack pisó la cabeza de forma brutal.

Sin poder evitarlo, caí en la inconsciencia...

. . .

Abrí los ojos y respire con desesperación, pero al ver que estaba en mi habitación me tranquilicé. La cabeza me dolía a horrores, siento que acabo de despertar de una terrible pesadilla. Miré por las ventanas, era de noche.

¿Cómo llegué aquí?

A mi mente llegaron imágenes de lo sucedido hace unas horas. El rey falso. Cairus aquí. Azoté a Lawriett. Jack asesinando...

Bajé la vista a mis manos y suspiré con cansancio. Esto último me había tomado por sorpresa.

-¿Estas bien?

Lancé un grito de terror al escuchar y al ver a Jack salir de repente de entre la oscuridad en una esquina.

El me miraba fijamente, una pálida y triste sonrisa bailó en sus labios al ver mi reacción.

-Así que viste...

Susurro él deteniéndose en medio de mi habitación, su tono no me decía nada, dudando un poco asentí.

-¿Cairus está mu-muerto? -Pregunté para confirmarlo.

-No -Dijo sin más. Pasé saliva y asentí con sorpresa. Su fija mirada me está inquietando.

-¿Por qué me miras así? -Le pregunté con el ceño fruncido. El me miraba sin pestañear y atentamente cada movimiento que hago.

Estoy sorprendido, sabía que Jack era fuerte pero su poder está fuera de mi imaginación.

-Tú... ¿Me tienes miedo?

Lo miré con asombro, ¿Por eso no se acerca? Ahhh... Jack cree que ahora le tengo miedo. Bueno, admito que me perturbó bastante ver como destrozaba a Cairus pero bueno, ¿Qué puedo hacer? Nada.

-Casi me da un infarto al verte aparecer de la nada, deja de hacer eso -Dije mirándolo mal. El se quedó en silencio, seguía sin acercarse.

Me levanté de la cama y lo mire, la luz de la luna se colaba por las puertas transparentes, iluminando su rostro, pude notar algo de ansiedad en él.

Me acerqué y lo miré desde abajo.

-¿Debería tenerte miedo?

Le pregunté en voz baja, el me miró a los ojos y negó casi imperceptiblemente, me puse de puntillas y acerque mis labios a los suyos, comencé un lento y apasionado beso que él me siguió sin dudar. Puso sus manos en mi cintura y me cargó, lo rodee con mis piernas y me deje llevar por él hasta la cama.

-¿Crees que puedes librarte de mi tan fácilmente? -Le pregunté con una ceja arqueada, él me sonrió y negó.

Escondió su rostro en mi cuello, se quedó unos minutos así, lo abracé y acaricié su cabello.

-¿Cuántos años tienes? -Pregunté porque ya no aguantaba la curiosidad.

-197 -Susurró. Me sorprendí un poco, aunque ya me lo esperaba. Él y Alec no se llevan mucho.

Podía sentir que él estaba a punto de desmayarse, supongo que fue agotador pelear contra Cairus. Giré un poco el rostro, dejándole mi cuello libre, segundos después de susurrarle un "Hazlo" un gemido salió de mi boca al sentirlo clavar sus colmillos en mi, sonreí levemente.

Estoy completamente enamorado de ti. Ni siquiera ver lo terrorífico o sádico que puedes llegar a ser va a cambiar estos sentimientos...