Cap. 10 -Noche sádica
[Pov. Chris]
Mientras yo abrazaba mis piernas miré a Jack entrar a la habitación y cerrar la puerta corrediza detrás de él. En cuanto él prendió una de las pequeñas lámparas mi pulso se aceleró al ver el hambre y el deseo en su mirada. Lentamente caminó hacia donde yo estaba, en la cama.
Sus ojos rojos iluminados levemente por la luz artificial provocaron en mí una mezcla de miedo y excitación.
Mientras caminaba fue desabotonando su camisa y quitándose los zapatos, yo también me quité la camiseta, dejando al descubierto mi pecho. Él sonrió con sadismo, un escalofrío recorrió mi espalda.
El se subió ágilmente en la cama y sin dejar de mirarme separó mis piernas, posicionándose entre ellas, yo me recoste en la cama y lo miré desde abajo.
-Hoy cambiaremos de papeles. -Dijo de pronto dejándome algo desconcertado. Luego sonreí perversamente y el arqueo una ceja.
-Jack, ¿Quieres que te lo meta? -Pregunté con una sonrisa algo burlona. El me miró y se rió.
-No, quiero que seas tú quien lleve las riendas esta noche... Si es que puedes. -Dijo con una mirada desafiante.
Yo me sonroje violentamente al comprender sus palabras.
-Claro que puedo. -Dije sonrojado. Él sonrió mostrando sus colmillos y se acomodó en la cama.
Yo pasé saliva algo nervioso. Puedo hacer esto. Puedo ser provocativo.
Lo miré y puse una sonrisa traviesa, acerqué mis labios a su cuello y comencé a pasar mi lengua desde allí hasta su pecho, Jack tenía una de sus manos en mi cabeza, enterrando sus dedos entre mis cabellos, levanté un poco el rostro y lo miré, nuestras miradas se encontraron, eso bastó para que acercara mis labios a los suyos y comenzara un apasionado beso que él me siguió de inmediato. La temperatura aumentó notablemente.
Metí mi lengua en su boca y comencé a jugar con la de él, agarré su cabello con fuerza y profundice el beso, Jack agarró mi cintura con sus fríos dedos e hizo que mi trasero chocara contra su notable erección. Ambos gemimos. Sin dejar de besarlo me quité el pantalón, tenía una erección que estaba torturándome.
Le saqué el pantalón a Jack con rapidez. Me aleje un poco de él ya que yo si necesito respirar. Calmando mi respiración lo miré, él se estaba mordiendo el labio inferior mientras me miraba.
Sin poder evitarlo miré su cuello, mis labios temblaron, algo poseído me acerqué rápidamente y le clavé los colmillos sin cuidado alguno, Jack jadeo con fuerza, comencé a chupar su sangre sin remordimiento alguno, cerré los ojos al sentirla bajar por mi garganta, las manos de Jack apretaban mi cintura, seguí chupando mientras lo sentía rozar su erección contra mi trasero.
Cuando saqué mis colmillos lamí su cuello cerrando la mordida, él me miró y me recostó con violencia en la cama, se puso sobre mi y mientras agarraba mis brazos a cada lado, me clavó los colmillos haciendo que lanzara un grito de dolor y placer.
Jack chupaba mi sangre de tal manera que me dolía pero aún así no deseaba que él parara de hacerlo, mientras el chupaba y yo gemía fue bajando mis boxers, dejándome completamente desnudo. Yo bajé los de él, sin lubricarlos metió dos de sus dedos en mi entrada haciendo que me mordiera el labio inferior con fuerza, tanto que me salió sangre, Jack dejó de chupar mi cuello y sin cerrar la mordida me besó, lamiendo la sangre que salía de mi labio mientras movía sus dedos dentro de mi, luego lamió la herida en mi cuello. Todo mi cuerpo estaba temblando con excitación mientras el sacaba sus dedos.
Hice que él se volviera a acostar en la cama mientras yo me subía sobre él, miré su gran erección al descubierto, lo acaricié un poco, me levanté y fui sentándome lentamente sobre él, miré a Jack, él miraba todos mis movimientos con una mirada oscura, cuando lo entré por completo me quedé quieto, dolía mucho.
Abrí mucho los ojos con algo de temor en cuanto Jack me sonrió con perversión, me dejó debajo de él, mi corazón latía muy rápido, comenzó a penetrarme con salvajismo, de mi boca comenzaron a salir gritos de dolor y placer, algunas lágrimas salieron de mis ojos, enterré mis uñas con fuerza en los hombros de Jack, sus ojos tenían una mirada digna de un vampiro que acaba de asesinar a su víctima.
-De-Détente... -Susurré con voz débil. El me miró fijamente pero no se detuvo.
Agarró con fuerza mis caderas y siguio penetrandome, clavó sus colmillos en mi cuello otra vez y chupo mi sangre.
-JACK... Ahh... -Grité su nombre mientras gemía. El me miró y sonrió, luego aumentó sus embestidas mientras dejaba de chupar mi sangre.
Yo seguía gritando de placer aunque me dolía a horrores. ¿Este es un Jack que no se contiene? Creo que terminará matándome. Pensé mientras miraba como me embestía, una capa de sudor nos cubría, minutos después sentí un cosquilleo en el estómago y grité con fuerza el nombre de Jack mientras tenía el mejor orgasmo de mi vida hasta ahora, el lo hizo segundos después dentro de mi.
El se tiró sobre mí, su cuerpo también temblaba un poco, yo respiraba con dificultad, el olor a sangre y a sexo inundaba la habitación.
A pesar de que lo disfruté no pude evitar sentir algo de temor. Me asusta que Jack no se detiene cuando ve me está lastimando. El se acostó a mi lado, yo me levanté de la cama y me aleje lentamente de él. Miré la cama, había mucha sangre en las sábanas, Jack estaba mirándome con una ceja arqueada.
-¿Me tienes miedo? -Preguntó él sentándose en la cama. Yo pasé saliva y miré por el balcón, afuera llovía levemente.
-No. Maldito, creo que necesitaré una silla de ruedas. -Dije mirándolo con los ojos entrecerrados. Él sonrió con inocencia.
No sé por qué me sorprende esto, tengo muy claro que Jack es así.
-¿Lo hacemos otra vez? -Preguntó con perversión.
Yo me quedé callado, mirándolo, luego caminé hasta la cama y me senté sobre sus caderas.
Así somos, el un sádico y yo un masoquista.
Me miró muy sorprendido pero luego sonrió y comenzamos con otra ronda de sexo y chupadas...
(...)
Desperté al escuchar toques en la puerta, bostece y miré a mi lado. Me sorprendí ¿Jack estaba durmiendo? Lo miré mejor, sin duda está durmiendo.
Me senté en la cama, solo una sábana nos cubría, la habitación estaba toda desarreglada. Anoche lo hicimos unas diez veces y en todas partes antes de que yo cayera rendido del cansancio y la falta de sangre. Con mucha dificultad me levanté de la cama, creo que literalmente mi trasero está partido en dos.
-¡Ya voy! -Grité al escuchar aún los toques a la puerta.
Caminé hasta mis pantalones y mi boxer los cuales estaban en el piso junto a un grupo de plumas de la almohada que mordí anoche, Dios que noche tan loca, casi grito al inclinarme, me puse mis boxers y el pantalón, luego caminé hasta la puerta.
Antes de abrir le eché una mirada a Jack. ¿Cómo rayos es que está durmiendo? Bostece y abrí la puerta.
Me puse pálido al ver la mirada horrorizada de Alec mientras me miraba, miré mi pecho desnudo, estaba lleno de mordidas, Alec miró sobre mi hombro y vio lo destrozada que estaba la habitación. Yo me sonroje y salí al pasillo cerrando la puerta detrás de mí, aunque estoy más que seguro que ya vio a Jack durmiendo.
El me miró fijamente en silencio. Por un momento creí ver una mirada de dolor en sus ojos. Luego apartó la mirada.
-¿Irás hoy al instituto? -Preguntó evitando mirarme a los ojos. Yo suspire cansado.
-No. -Dije mirándolo. El asintió y luego se comenzó a alejar de mi.
Yo me quedé algo confundido, él parecía estar sumido en sus pensamientos mientras se alejaba, sin ser consciente comencé a caminar detrás de él. Parecía estar tan ido que ni siquiera notó que lo estaba siguiendo.
Entró a su habitación y cerró la puerta de inmediato.
Me concentré para poder escuchar lo que estaba haciendo.
-Hola mamá, si estoy bien... No, aún no lo sabe. No se cuando el tío Tom se lo dirá. Está saliendo con alguien. Si, no hay problema, yo lo vigilo. Po-Podrías decirle que venga, él puede estudiar aquí con nosotros. Si, son buenos chicos, me agradan... Está bien, te quiero, adiós.
Al parecer estaba hablando con su mamá. Caminé de regreso a mi habitación, ¿Quién vendrá? ¿Por qué Alec llama tío al tío Tom? Bostece otra vez, no he dormido lo suficiente. Primero me daré un baño, luego dormiré todo el día.
En cuanto entré a mi habitación vi a Jack solo en boxers y acostado en mi cama en una pose muy sexy debo decir, estaba mirándome y tenía una sonrisa traviesa, me sonroje y cerré la puerta.
-Vaya noche... -Dijo a la vez que se acercaba a mi.
-Creí que me matarías. -Dije sinceramente, él se rió y levantó mi mentón, luego me besó suavemente.
Sentí mariposas en mi estómago, él sonrió cuando se alejó.
-No sería capaz. -Dijo dándose la vuelta y mirando el bosque a través de las puertas corredizas. Extrañamente su voz sonó realmente honesta por primera vez.
-Mm... Oh... Bueno. -Dije algo sonrojado. Él se giró a verme.
-Cuando desperté esta mañana vi que estabas durmiendo. ¿Estabas fingiendo? -Pregunté con curiosidad.
El sonrió y se sentó en la silla de mi escritorio.
-No estaba fingiendo. Cuando realizo mucha actividad que me deja agotado termino durmiendo por un par de horas. -Dijo mirandome y subiendo y bajando sus cejas graciosamente.
-Además yo puedo dormir cuando quiera. -Yo sonrojado asentí cuando el dijo eso.
-¿Qué harás hoy? -Preguntó mirándome.
-No pienso salir hoy, me duele mucho el trasero. -Dije haciendo un pequeño puchero al final. El se quedó algo pensativo y luego asintió.
-¿Y tú? -Le pregunté.
-Me quedaré aquí contigo. -Dijo el caminando hasta su pantalón, de allí sacó su celular el cual se puso a revisar.
-No es necesario. -Le dije mientras tomaba mi toalla.
-Quiero hacerlo. Además recuerda que tengo que cuidarte, no sabemos cuando intentarán hacerte algo. -Dijo el mirándome a mí ahora, resople al escuchar lo último que dijo.
No necesito que nadie me cuide pero me quedé callado, discutir con Jack es lo mismo que hablarle a una pared.
-Haz lo que quieras, me voy a bañar. -Dije mientras caminaba hacia el baño. De reojo vi su mirada pervertida.
-¡No, no y no! -Exclame a la vez que corría al baño y me encerraba en el. Lo escuché reírse como psicópata allá afuera.
Comenzó a llamarme de una manera que me dio un escalofrío. Parecía Yuno llamando a Yuki. Que miedo.
Hoy pienso dejar que mi trasero descanse, no puedo bañarme con ese pervertido, además de que me da mucha vergüenza. Cerré la puerta con seguro, luego entré a la ducha...
(...)
Cuando salí del baño con una toalla en las caderas vi que Jack no estaba, aproveché ese momento para vestirme antes de que ese pervertido llegara, me puse unos boxers, un pantalón de pijama azul con media Lunas, una camiseta gris, mis pantuflas y bajé al primer piso mientras secaba mi cabello con una toalla.
Mientras bajaba las escaleras vi a Allison y a Sofía, chicas del servicio, salir corriendo de la cocina muy sonrojadas, arquee una ceja y caminé hacia allá.
Me pasé la mano por la cara con pesar al ver al idiota de Jack pasearse como si nada por toda la cocina solo en boxers, las únicas que no se sonrojaban eran Amy y Jess. Las otras parecían que se desmayarían en cualquier momento. Jack estaba mirando una manzana hasta que me vio y sonrió.
-Ponte ropa, tonto exhibicionista. -Dije evitando mirar su cuerpo de infarto.
-Eso no era lo que me decías anoche... -Dijo con una sonrisa maliciosa. Ahora sí que todas las chicas se sonrojaron mientras lavaban las copas. Yo no pude evitar sonrojarme al igual que ellas.
-Jack, sígueme. -Le dije dándome la vuelta y caminando hacia mi habitación.
El me siguió, cuando íbamos caminando por el pasillo de mi habitación vimos a Alec salir de la suya, este nos miró sin expresión alguna, miró a Jack de pies a cabeza y resopló, luego me miró.
-Tu tío viene, dice que hay algo importante que tiene que decirnos. -Dijo mirandome, yo asentí y le sonreí lo que hizo que el también sonriera.
-Bajaré en un momento. -Le dije con tranquilidad. El asintió.
Luego Jack y yo fuimos a mi habitación. El se recosto de la pared, tenía el ceño fruncido.
-Hay algo que no me cuadra en el principito. -Dijo cruzándose de brazos.
-¿El qué? A mi me parece una buena persona. -Dije mientras me sentaba en la cama. El me miró.
-Bueno, aparte de que físicamente se parece demasiado a ti aún no termino de creerme que solo vino aquí para ser un adolescente vampiro normal. -Dijo sin dejar de mirarme. Yo asentí pensando en lo que dijo.
-Aún así no creo que sea malo. -Dije pensando en que Alec hasta ahora ha sido bueno. Nada sospechoso.
Escuché un auto estacionarse frente a la mansión, era mi tío. Mis poderes vampíricos van mejorando cada vez más. Jack se puso su ropa.
-Iré a bañarme y cambiarme, vengo ahora. -Dijo a la vez que salía al balcón y se paraba sobre la baranda. Yo asentí.
El me sonrió y se tiró de espaldas hacia el suelo. Mi corazón se aceleró y me acerqué a verlo, aún no dejo de asustarme cuando hace eso. Cuando miré abajo no había ni rastro de él. Suspire con una sonrisa.
Bajé al primer piso, allí saludé a mi tío, junto con Alec nos sentamos en el comedor. El tío Tom puso una expresión bastante seria.
-Anoche tuvieron lugar un accidente y un asesinato en la ciudad. Chris, uno de ellos fue tu primo Dean, había venido de su viaje a Alemania, se emocionó cuando supo que estabas aquí. -Mis ojos se abrieron mucho y mostraron temor. No... Dean no...
-¿E-Está muer...
-No, tuvo un accidente automovilístico y por falta de sangre no ha podido regenerarse, está muy mal. -Dijo el mirando al suelo. Me quedé en silencio.
-¿Y el asesinato... Quién murió? -Le pregunté preocupado.
El me miró y suspiró.
-No se sabe aún, encontraron el cuerpo de un humano carbonizado en la playa. -Dijo el mirándonos. Alec y yo estábamos en silencio.
Primero la vampiro en el instituto y ahora esto. ¿Qué rayos está pasando?
Me hice esa pregunta a la vez que miraba por uno de los ventanales. El cielo estaba nublado.
-Bueno, eso era todo, tienen que tener mucho cuidado cuando salgan. Si necesitan algo estaré en mi oficina, adiós. -Dijo mi tío mientras se levantaba y nos miraba. Luego se alejó dejándonos a Alec y a mi solos.
-Yo ya me iré al instituto. -Dijo sonriendome, luego se fue sin decir más en cuanto asentí.
Creo que mañana visitaré a mi primo Dean.
Suspire y pasé por la cocina, las chicas me habían preparado el desayuno, me senté en el desayunador y comí mientras hablaba con Jess.
-Alec se fue anoche... -Dijo ella mientras limpiaba una de las ventanas de la cocina.
¿Alec se había ido?
-¿Dijo a dónde? -Le pregunté mientras comía una salchicha y la miraba. Ella negó.
Sin quererlo pensé en las palabras de Jack esta mañana. Hay algo que no me cuadra en el principito. No quiero sospechar de Alec, seguro tuvo sus razones para irse anoche.
Me sonroje violentamente, estoy seguro de que todos escucharon mis gritos, y más un vampiro como el. Ay Dios, trágame tierra.
-¿Dónde está Amy? -Le pregunté a Jess mientras me levantaba. Quiero preguntarle para estar seguro.
-En el jardín. -Asentí y me despedí en cuanto dijo eso.
Salí al jardín, caminé y caminé hasta que vi a Amy arreglando las rosas negras mientras tarareaba una canción. En cuanto me acerqué me miró y sonrió. Comencé a hablar con ella de forma casual...
-Amy... ¿Escuchaste algo anoche? -Le pregunté fingiendo desinterés mientras sentía mis mejillas sonrojarse. Ella también se sonrojo, oh no...
-No, ¿Por qué? ¿Debí haber escuchado algo? -Preguntó mirando las rosas, su rostro estaba muy rojo.
Lo cual delataba que había escuchado tanto como para estar así de avergonzada.
-Olvidalo, estaré por aquí. -Dije mientras miraba alrededor. Ella asintió.
Caminé por el jardín, admirando las hermosas rosas negras y las blancas que habían plantado entre ellas, el frío viento golpeaba con suavidad mi rostro y echaba mi cabello hacia atrás, cerré los ojos y extendí los brazos, sintiéndome Rose de Titanic.
Sentí una cálida sensación en el estómago al sentir como Jack me abrazaba por atrás, que coincidencia que se llame Jack...
Me di lentamente la vuelta y abriendo los ojos lo miré, grabare esta imagen para siempre en mi. Jack estaba mirándome con cariño, su cabello blanquecino se movía lentamente gracias al viento, su pálido rostro contrastaba con el exótico jardín de fondo. Estoy muy seguro que lo único que Jack quiere de mí es sangre y sexo pero ver como me está mirando me hace dudar de eso...
Sin que se lo esperara lo abracé, cerré los ojos con fuerza mientras agarraba un poco de la tela de su camiseta entre mis dedos. Sería más que felíz si Jack correspondiera a mis sentimientos. Me mordí el labio con fuerza al sentir como segundos después sus brazos también me rodeaban.
Quiero una historia feliz junto a Jack. Quiero que Jack se enamore de mi. Quiero ser indispensable para su existencia. Pero algo me dice que no será fácil lograr eso, quizás al igual que en Titanic estoy destinado a tener un desastroso final...
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