Capitulo diecisiete: el mejor día de nuestras vidas
Osaka - 28 de mayo de 2021.
Habían llegado hace casi tres días y la verdad es que la relación que había tenido Momo con su suegro se había sido instantáneamente buena, solo con una mirada parecida que se los había ganado por completo y eso le encantaba a la menor de la familia porque sabía muy bien que eso significaba que la aceptaban tal cual como era porque como había anotado se había presentado de la mejor forma posible y actuando sin esconder absolutamente nada de su personalidad cosa que le encantaba porque sabía muy bien que Momo era una persona que todo el mundo amaría si la conocieran mejor.
Así que uno de sus sueños había hecho realidad y ese era que la persona que más amaba de todo el universo se llevaba excelente con las dos personas más importantes que tiene en su vida, los que le dieron la vida se convirtieron en esos que ahora mismo se ríen de los chistes que les hace su novia y eso le llena el corazón de felicidad porque no había un día en el que ella no se imaginara lo que estaba sucediendo ahora mismo, se sorprende porque la ficción superó la realidad y esos pensamientos que tenía los cuales deseaba que se hicieran realidad ahora mismo lo están siendo.
Se sentía la mujer más feliz del mundo y sobre todo la más afortunada porque no cualquier persona puede decir que las cosas están comenzando a salir bien luego de tantos años en donde siempre había esperado el amor con las puertas abiertas pero que nunca había llegado a entrar a ninguna persona hasta este momento, y ahora puede gozar de un hermoso día bajo el precioso sol en su tierra natal.
Desvió un poco la mirada y no puedo evitar recordarlas tantas veces en las que su abuela estaba ahí sentada frente al televisor viendo algún programa el cual casi siempre criticaba porque gracias a su abuelo se había vuelto una crítica de cine o eso era lo que parecía, en este momento se encuentra su abuelo viendo la televisión con una pequeña sonrisa en su rostro y es que de seguro también tiene el mismo pensamiento de ella o más bien el recuerdo de un ser que los hizo convertirse en una familia bastante unida y que ahora a pesar de su ausencia sigue haciendo una gran labor.
Sana siempre ha sido más cercano a su abuelo pero eso no significa que su abuela fuera una de los pilares de la familia para no decir que el único con demasiada fortaleza como ser real, tenía un gran corazón y amaba a cualquier persona sin importar la situación en la que se encontrara o lo que hubieras hecho porque para ella todo el mundo tenía el perdón aunque sea una sola vez en la vida porque estamos aquí tanto para hacer obras buenas como para equivocarnos, somos seres humanos al fin y al cabo.
Eso se había convertido en una creencia familiar y no había ninguna persona que llegara a refutarla no porque no pudiera hacerlo sino más bien porque se daban cuenta de que tenía la razón, la actriz lamenta que la persona que les brindó tantos buenos momentos y tantos buenos valores ahora no se encuentre junto a ellos, sin importar que el tiempo pase y que las heridas se vayan sanando poco a poco, extraña a su abuela como el primer día que entró y se dió cuenta de que esta ya no iba a volver.
— Abuelo, ¿Que ves? —. Intentando alejar esos pensamientos de tristeza absoluta, se interesó por el programa que le estaba causando carcajadas a su abuelo.
— Un programa de televisión que veía con tu abuela hace algunos años y que nos hacía reír tanto que había veces que tenía que llamar al doctor porque no podía respirar —. Lo último había sido en tono de broma y por más que muchas personas de la familia no entendieran el humor del abuelo ella sí lo hacía porque tenían un amor similar. — Ahora tengo un inhalador por si acaso y el teléfono a mi lado por si tengo que llamar al doctor —. Eso lo recordó a las palabras de su abuela ya que lo decía constantemente y es que quería que se mantuviera sano y vivo por demasiado tiempo para que pudiera cuidar a su nieta.
Porque debido a su ausencia ella no le va a volver a hacer o por lo menos no de la forma cotidiana que uno tiene en mente cuando se dice que uno cuida a una persona.
— Sigues con el mismo humor —. Se encogió de hombro y sigue viendo el programa pasando un poco de ella cosa que había hecho últimamente, sus padres le dijeron que se había vuelto una persona bastante conservadora y más tranquila de lo que normalmente era, eso lo había dolido bastante pero comprendía que la vejez también traía cambios y es por eso quería todo lo posible para que se sintiera bastante cómodo consigo mismo y que no se sintiera culpable por la forma en la que está actuando últimamente.
Podría hacer todo lo posible para que su abuelo se sienta bastante cómodo y feliz con la vida que está comenzando a tener ahora mismo, con tal de verlo de la mejor forma posible y con esa sonrisa que ilumina la vida de cualquier persona que la vea para ella es más que suficiente.
— ¡Amor! —. Escuchó el llamado de tu novia y sin más que decirle a su abuelo lo que hizo fue darse media vuelta para caminar hacia la persona. — No sabía que cuando eras pequeño siempre decías que tu sueño era ir a Estados Unidos —. En uno de los tantos juegos que hacía el que más se sacaba entre ellos era el hecho de que hacía actuaciones como si estuviera en Estados Unidos y con un inglés inventado porque la verdad que para ese tiempo no sabía el idioma.
Se había vuelto habitual que hablara y sobre todo en la adolescencia donde el sueño había crecido tanto que ahora parecía que quería vivir al instante en ese país, sus padres no llegaban a entenderla por completo porque la verdad es que se encontraba bastante cómodos en Japón y no conocían en otro sitio que no fuera ese para vivir, para ellos era demasiado complicado adaptarse a las costumbres y demás cosas de un país tan liberal como lo es Estados Unidos.
Aún así no le cortaron las alas a su hija e hicieron todo lo posible para hacerle saber que la apoyarían en todo momento si ella decidía irse a ese país a vivir o a emprender su profesión, en este caso va a conocerlo por primera vez sin que las personas estén haciendo todo lo posible para qué no pueda explorarlo y de paso también va a protagonizar algo que hace bastante tiempo le hubiera gustado, no puede negar que siente una emoción increíble y se siente bastante orgullosa de toda la trayectoria que ha hecho para poder llegar a este momento en donde se da cuenta que su vida está comenzando a tornarse como ella siempre había soñado que fuera.
— Es que he tenido tantas cosas en la cabeza desde que te conozco que ha sido de las pocas cosas que no te he podido contar pero desde que soy muy pequeña he querido viajar a Estados Unidos para conocer el lugar y a las personas porque siempre las películas se ven muy diferentes a lo que somos nosotros —. Se sentó en la orilla de la piscina y Momo por su parte estaba apoyada en la misma con los brazos ya que se encontraba dentro.
Se miraron a los ojos por un instante y luego desviaron la mirada con un poco de vergüenza porque los padres de una de ellas las estaban observando sin quitar la vista de encima como Si estuvieran intentando hacer todo lo posible para poder entrar en sus pensamientos y ver qué es lo que tienen en la cabeza.
Eso les causaba gracia pero la verdad es que las dos consideraban que los padres tienen la capacidad de poder entender con simple señas o miradas lo que uno está pensando o lo que se está diciendo de forma encriptada, por esa razón intentaban ser bastante cuidadosas y aunque les parecía una gran aventura de vez en cuando era bastante estresante.
Estaban acostumbradas a demostrarse amor todos los días sin importar lugares donde se encontraba pero no debían ser más respetuosas.
— Me parece que hay muchas cosas las cuales no has visto pero yo te las voy a enseñar sin problema alguno —. La madre de Sana se hacía presente, con una sonrisa juguetona como si estuviera haciendo todo lo posible para burlarse de la situación que estaban viviendo las menores y es que ella también llegó a pasar por eso entonces las comprendía por completo pero no podía negar que de vez en cuando quería aprovecharse de ese momento para burlarse un poco. — Cómo por ejemplo las fotos de mi hija desde que era una recién nacida.
A la peligris le habían contado acerca de ese momento tan vergonzoso en el que una madre decidía que lo mejor que podría hacer era enseñarle a la pareja de la misma las fotos que tenía desde muy pequeña, sin importar que era consciente de ello aún así comenzó a sentir la mayor vergüenza del mundo y fue expresada cubriéndose el rostro el cual estaba muy sonrojado, sabía muy bien que ven alguna foto con las cuales se podría sacar muy buen material para molestarla durante varios días y conocía tanto su novia que sabía que probablemente eso se iba a convertir en meses de momento son los que le recuerde constantemente las fotos es más si es por ella hasta les toma fotos para tenerlas en el teléfono.
— He visto algunas fotos de ella de pequeña porque las tiene en la casa y también porque de vez en cuando las ha publicado en instagram pero normalmente son demasiado buenas para ser reales, así que supongo que las ha seleccionado también como para que actúe de esa forma cuando usted me dijo que me las iba a enseñar —. Nadie en su sano juicio enseñaría toda la foto que tiene desde pequeña y mucho menos en las redes sociales.
— Sí supieras —. Ahora era su padre el que entraba para molestarla. — Había momentos en los que intentaba borrar las fotos para que no la sacaran a físico pero su madre más fuerte de lo que soy yo y por esa razón es que las tenemos sino entonces todas fueran perfectas para que no se sintiera avergonzada —. Compadecía su padre.
— ¡Deberíamos cenar! —. Intentó hacer todo lo posible para poder desviar el tema y que se les olvidara por un instante en el que ella haría todo lo posible para poder esconder los álbumes. — ¡Yo voy a invitar toda la comida de hoy no importa lo que vayan a pedir! —. Exclamó levantándose intentando correr hacia el interior de la casa pero fue detenida por los brazos mojados de su novia.
— Ni se te ocurra hacer lo que tenías en mente porque quiero ver la foto de pequeña así como tú viste las tías cuando te las enseñé y deja de sentir nervios que de seguro estás preciosa como siempre —. Es que lo estaba evitando porque se veía todo menos guapa.
— Está bien bebé —. Levantó ambas manos en señal de rendición y se dio cuenta de que si era lo que hiciera siempre iban a ganar tanto a su madre cómo Momo así que se podría decir que estaba completamente perdida para el resto de su vida. — Te amo —. Susurró mientras la veía caminar hacia la toalla y se dio cuenta del afortunada que era al tener una novia tan preciosa.
— Te amo más —. Se acercó y se secó frente a la atenta mirada de Sana que estaba luchando para no poder abrazarse hacia su novia pero debía ser discreta y sobre todo respetuosa por sus padres.
— Me estás torturando —. Dijo entre dientes.
— Tú no eres la única que está sufriendo —. Le hizo saber.
— ¡Momo, ya encontré las fotos! —. Se escuchó un grito eso fue suficiente como para que salieras corriendo a toda velocidad.
— Estoy jodida —. Suspiró.
— Yo diría que más que eso —. Su padre pasó a su lado con una sonrisa burlesca y ella solo lo miró antes de sonreír.
Definitivamente era el mejor día de su vida porque era el que siempre había soñado.
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