Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01| Una Bola De Nieve.


Capítulo 1: Una bola de nieve.


Cambridge, Marzo 2016.

El despertador suena constantemente, fastidiada, alzo mi brazo y lo apago de un manotazo. Sin embargo, le golpeo demasiado fuerte y cae al suelo deteniendo su horrible chillido.

Al menos dejo de sonar.

Me encojo de hombros y un bostezo escapa de mi boca. Estiro mis brazos mientras me levanto y abro las persianas. Inmediatamente la luz invade toda mi habitación, los pájaros entonan melodías, y yo solo quiero volver a dormir. Pero no, las cosas no son como yo quiero lastimosamente.

Suspiro.

Cierro la ventana —que por alguna razón que no recuerdo, se encuentra abierta—, agarro mi neceser de aseo y me dirijo hacia la ducha donde me espera un baño lleno de agua fría, lo suficiente para despertarme del todo. Luego que termino de ducharme, abro mi closet y escojo el oufit de hoy, ya vestida bajo en busca de comida.

Como siempre mi madre no está, ella es doctora y desde temprano sale a trabajar, a veces regresa muy tarde a casa y otras veces pues no regresa.

Después de servirme un poco de cereal y comerlo, cojo una manzana del frutero y salgo de la casa montada en mi bicicleta, en el transcurso del camino como la manzana y cuando ya voy llegando a la esquina del instituto, boto el corazón en un basurero.

Aparco la bicicleta, —Porque sí, soy pobre y no tengo auto— y me dirijo hacia la entrada del instituto, subo los escalones y llego a la cafetería, donde se encuentra una gran cantidad de alumnos cotilleando, estudiando y algunos hasta durmiendo.

Mi camino hacia el salón de biología es interrumpido por un chica de cabello café caramelo, ojos del mismo color y un cuerpo sumamente delgado, sí, mi mejor amiga es la que ha hecho honra de su presencia interponiéndose en mi camino.

Parpadeo un par de veces antes de ver que Jazmín está sonriéndome.

—Hola Jazz —saludo distraídamente.

—Hola Kiara —Me devuelve el saludo— ¿Oye, ocurre algo? Pareces un zombie.

Señalo mis ojos dramáticamente.

— ¡Tengo sueño!—grito exasperada haciendo que varias miradas se dirijan hacia mí—.  ¡Qué miran!—Vuelvo a gritar y todos regresan a lo que estaban haciendo.

—Vaya, parece que alguien anda de mal humor —dice riendo mientras empieza a caminar.

Sigo a Jazmín haciendo caso omiso a su anterior comentario, ya que, en realidad ni sé porque ando de tan mal humor, llegamos al salón de biología y nos sentamos en nuestros respectivos asientos esperando a que toquen el timbre y el señor García nos deshonre con su presencia.

Las clases pasan rápidamente, hasta que llega la hora del almuerzo, junto con Jazmín compramos nuestros alimentos y tomamos asiento para empezar a comer. El ambiente dentro de la cafetería es pura algarabía, ambiente que es interrumpido por un breve silencio. Asombrada por la tranquilidad que se ha formado, levanto mi cabeza y miro hacia los lados hasta que capto la mirada de todos en un trío de personas.

Son dos chicos y una chica, quienes parecen modelos de Calvin Klein y Victoria's Secret, todos dejan de comer por admirar a tres simples humanos que se sientan en una mesa con una bandeja de comida frente a sus narices ignorando a todos los que los admiran.

Les doy una vistada y luego vuelvo mi atención hacia la deliciosa pizza que tengo en frente ignorando a esos extraños. Pero claro, la curiosidad de Jazmín tenía que hacerse presente.

— ¿Quiénes son esos muñecos? —pregunta sin despegarles la vista y silbando por lo bajo.

Interrumpo la mordida que estaba por darle a mi pizza para captar la atención de ella y responder a su pregunta.

—Y yo que sé, no soy adivina.

—Sólo mira al chico de cabello castaño y ojos color verde azulado.

Pongo los ojos en blanco y volteo a ver disimuladamente en la dirección donde se encuentran los "muñecos" que dice Jazmín, y realmente sólo me encuentro con tres chicos comunes y corrientes; uno de ellos es alto, con un cuerpo que tiene buena musculatura, cabello rubio y unos ojos cafés —nada fuera de lo normal—.  El otro sin embargo, tiene sus ojos de un color que no puede definirse si es verde o azul, su cabello es castaño, e igual de alto que el chico anterior y por supuesto, con un cuerpo bien formado. A su par se encuentra una chica, tiene el cabello laceo y cae en cascada sobre su espalda, es castaño pero puede visualizarse unas mechas de color rubio y otras de color ¿Azul?, sus ojos tienen una extraña tonalidad ámbar, que hace que mi cabeza duela de tan solo verlos. Tiene unos rasgos perfectamente definidos, unos pómulos bien pronunciados, unas pestañas largas y rizadas y un hoyuelo en la parte izquierda de su rostro, que se marca cuando habla o sonríe.

En realidad son hermosos, pero aún así no le encuentro sentido del porque todos se quedaron sin palabras cuando llegaron al cafetín, son como todos nosotros, excepto que, sus padres deben tener unos buenos genes para concebir hijos así, puesto que, supongo que son hermanos, ya que tienen cierto parecido, —exceptuando al chico de ojos cafés—.

Acabada mi revisión hacia los chicos nuevos, vuelvo mi atención hacia mi comida hasta acabarla toda y quedar completamente llena. El timbre resuena por todo el lugar anunciando que la hora del almuerzo ha acabado. Cojo mi bolsón y mi bandeja, para encaminarme hacia el basurero para botar algunas sobras de comida, y es ahí cuando veo que la chica de ojos ámbar se acerca a un basurero con tres bandejas y derrama toda la comida dentro del bote para luego alejarse como si nada.

Pongo los ojos en blanco al ver la acción cometida.

—Debe ser rica para botar toda esa comida —pienso con desprecio.

Decido que no me importa y me encamino al aula de español, deseando que la hora pase pronto.

🌹 🌹 🌹

La clase termina más pronto de lo que yo esperaba, despierto a Jazmín quien se ha quedado dormida a mitad de la clase y ella sonríe medio grogui.

— ¡Apresúrate Kiara! Quiero llegar pronto a la biblioteca, antes de que cierren —dice Jazmín casi corriendo por el pasillo atestado de alumnos en el instituto.

Y pensar que esta era la chica que hace minutos estaba profundamente dormida. Entorno los ojos y corro detrás de ella, tratando de alcanzarla.

— ¡Espera, no me dejes sola! —chillo.

Tropiezo con varias personas, doy vuelta a la derecha y disminuyo el paso pues vislumbro el edificio donde se encuentra la biblioteca y dentro de ella a Jazmín.

Entro jadeando y me dirijo hacia ella:

— ¡Estúpida, me has hecho correr como loca! —Le grito, provocando que varios adolescentes me callen.

No puedo evitar sonrojarme y trato de disminuir el tono de voz.

—Lo siento —susurra Jazmín—, pero es que tenía que venir a pedir prestado este libro ¡Mira! —chilla y literalmente, me restriega un libro con el título de "Born" en la cara.

Vuelven a callarnos y desesperada por salir de ese lugar, cojo del brazo a Jazz para que haga los trámites con la recepcionista para que se lo presten. Deambulo un rato por los estantes, y un libro me llama la atención, lo saco del estante y lo sacudo un poco ya que tiene algo de polvo en la cubierta, impidiendo que lea el título, para cuando ya lo he sacudido veo el titulo que resalta junto con el rostro de una chica, cuyo rostro tiene esparcido algo parecido a escamas, tiene un cabello rojo como el fuego y unos ojos como de serpientes.

—Firelight —Se lee en la portada y abro la primera página donde se encuentra una breve sinopsis, decido que lo leeré y lo abrazo como si mi vida dependiese de ello. Llego a recepción donde se encuentra Jazmín con más de tres libros, ruedo los ojos y le doy mi carné a la recepcionista, ella hace el papeleo necesario, me entrega una tarjeta y puedo llevarme mi libro a casa.

Caminamos juntas sin intercambiar palabra, hasta que los gritos de los estudiantes hacen que nos alarmemos y que Jazz bote los libros que lleva en sus brazos.

—Ugh, ¿Y ahora qué? —refunfuño

Una bola de nieve en mi dirección  y el grito de alguien responden a mi pregunta.

— ¡Chica, apártate! —Es lo que escucho.

No sé como rayos logro agacharme, justo en el momento, en el que la bola de nieve pasa silbando sobre mi cabeza y  se va a estrellar contra la pared. Mi corazón late con rapidez y suelto el aire que estaba reteniendo, miro hacia el suelo y observo mi libro sobre el piso. Extiendo mi brazo para tomarlo pero alguien más se me adelanta y lo hace por mí, alzo la mirada y me encuentro con unos ojos de color ¿Verde? Que me miran fijamente.

— ¿Estás bien? —pregunta con un deje de preocupación en su voz.

Asiento algo aturdida a la vez que me pongo en pie.

—Toma —dice tendiéndome el libro con su delgada y delicada mano.

Parpadeo y lo tomo presionándolo contra mi pecho. Pareciera que el ratón me ha comido la lengua pues no logro encontrar mi voz, arrugo mi entrecejo y carraspeo un poco para poder hablar.

—Gracias —Consigo hablar y mi voz sale un poco ronca. Llevo una de mis manos a la garganta y puedo ver en su rostro el atisbo de una sonrisa. Un tanto apenada, ladeo mi cabeza y pregunto: — ¿Tú fuiste el que me gritó?

Asiente. —Tienes buenos reflejos.

Sonrío. —Créeme que no sé de donde los he sacado pero como sea, muchas  gracias. Creo que de no ser por ti, mi nariz estuviera rota.

—No olvides añadir, que la tendrías más roja que la de un payaso —responde acompañado de una risa—, algo así como Rodolfo, el reno.

Me sorprende su sentido del humor y me uno a sus risas, aunque por dentro estoy muriendo de vergüenza. ¡Porque estás cosas me tienen que suceder a mí!

—Sí, bueno... creo que eso no hubiera sido agradable.

¡Y vaya que no!

Él sonríe de lado y me mira fijamente, hago la misma acción que él y parece que me pierdo por un momento en sus ojos pues no tienen una tonalidad definida. Y es que estoy tan absorta viéndolos que me sobresalta la pregunta que me hace.

— ¿Cómo te llamas?

Frunzo un poco los labios antes de contestar.

—Kiara, ¿Y tú?

El chico sonríe para luego dirigir su mirada sobre mi hombro.

—Terrence.

Y después de eso, como si no hubiese pasado nada, pasa a mi lado, no sin antes susurrar cerca de mi oído:

—Pero puedes llamarme Terry —Se aleja con pasos firmes hacia una pareja de chicos y ahí es donde caigo en la cuenta de que he sido salvada por uno de los "muñecos" de Jazmín.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro