A la mañana me despierta Alice, el cuerpo me duele y la garganta me pica, pero lo ignoro, avanzo al baño y hago lo que me pide, me coloco el vestido negro y ajustado que me han dado es de estambre humano. Unas botas negras y un suéter negro también, me ayuda a trenzar el cabello y coloca un polvo rojizo leve en mi boca ella me mira y sonrie—Estas tan linda.
Ven, sígueme.

La sigo en cuanto me desata de la cadenas en total silencio,
avanzamos por el castillo con la mirada curiosa de muchos Vampiros, llegando a la estancia del castillo vamos ahora dirigidos a una pequeña sala. Ella está a mi lado, pero pronto llega el general Landrey más serio de lo habitual, sin mirarme me toma del brazo y cuando dicen del otro lado de la puerta.—Que pase la acusada.—Me jala para entrar.

Tengo mucho miedo, quiero vomitar. Pero lo sigo con calma, mis ojos se mueven por todos los Vampiros en la sala esperando mi destino, al frente está el rey sentado mientras que el resto de los vampiros forman parte del consejo Vampirico. Estos me señalan para que tome asiento frente a todos.

—La acusada; Audrey Rousseau Western. Humana de 20 años de edad. Asesina de el mejor cazador de los humanos espera su sentencia, por irrumpir el reino de Insomnia desde su nacimiento. Se exige su paradero. Que pase el representante de los humanos...—Un hombre no muy viejo de más un poco de mi edad de cabello negro y piel pálida me mira y algo pasa por su mirada no se que sea, pero ladea un poco la cabeza confuso.

Se posa frente a nosotros a un lado del rey, el rey se tapa la nariz serio. Esperando mi sentencia, creí que quería que me quedara y tomara mi sangre, pero ahora me quiere muerta.—Lider de los humanos, representante de su rey. Diga¿Sabe usted quien es la joven?

El me mira y niega—No la conozco, no sé quién sea. Puedo alegar por ella pero si a cometido un crimen con la pena humana, pero serás sentenciada aquí en Insomnia y pagar por tus crimenes como es debido.

La miro asustada, me levanto para protestar—¿Ustedes tampoco me quieren?

El con pena dice—Si has matado a un Vampiro, no. No queremos promover la guerra después de cuatrocientos años de paz.

Mis ojos llenos de lágrimas las reprimo y me siento de nuevo adolorida mirando al suelo.—¿Que dictamen se indica?

Habla de nuevo un viejo canoso mayor de edad—Que sea lo que ustedes digan.—Dice el humano—Lo siento. De verdad.

El se retira girando se de vuelta a dónde llegó, sin importarle que somos de la misma especie, no miro a nadie más que el suelo—Humana Rosseau, serás dictaminada a servir al pueblo de insomnia con tu sangre, como el rey a pedido hasta tu última gota de vida, tu deber será alimentar y tener sano a nuestro rey, si fallas en eso. Seras asesinada brutalmente¿Entendido?

Asiento sin mirarlo—Si, señor.

El hombre complacido pide que me retire, lo hago a rastras del general, el cual sin decir nada me saca de aquí, no me mira ni siquiera me habla...

—Hoy cuando no haya nadie, te ayudaré con tu entrenamiento—Susurra a mi oído.

—Ya no quiero nada General, quiero morir.

El se detiene para mirarme, lo siento pero mi mirada entristecida está en el suelo—No quiero que bajes la guardia, quiero que seas esa humana que conocí hace poco. Promete lo—Dice buscando mi mirada levanto la vista a el, está llena de lágrimas.

—Es que no pudo...

—Si puedes, pudiste con un vampiro cazador, lograste conquistar al rey. Incluso ganando te mi corazón, puedes con esto y más...

Lo miro con admiración, pero no puedo evitar lanzarme sobre el en busca de un abrazo de esos que mis padres me daban, el disgustado solo palmea mi espalda y ya. Lo sigo en silencio, pero no es un estaré mejor es un hasta luego.

Por qué lo que haré, nadie podrá impedir me. En cuanto me deja sola camino sin ánimos al baño de piedra grande, tomo la piedra afilada y hago dos cortes en cada muñeca hasta que la sangre sale, me siento en un pedazo y veo como sale poco a poco hasta que pierdo el conocimiento.

|XXX|

—¡¿Esta viva?!—Una voz masculina grave. Grita tan enloquecido que me hace despertar pero me siento tan aturdida.

Veo a todos en la sala y cierro los ojos decepcionada.

¿Es de verdad?Quería morir, ¿Por qué no lo logré?

Mis ojos aletergados y débiles para parpadear se abren. Enfocando al rey, al General, a Alice, al curador de hace un día y a... La mujer de cabellos rubios. Me miran aterrados, muevo la cabeza, siento como curan mis heridas y tiro con fuerza de ella—¡No quiero!¡No quiero vivir más!¡Prefiero morir antes que seguir viviendo así!¡matenme se los suplico!¡MATENME YA!—grito enloquecida.

Por favor, ya no quiero vivir...

Débil sacudo mis manos, el que me cura las detiene, sigue saliendo sangre.—Necesita que la cierre con su saliva—Dice el.

—¡NO, NO QUIERO VIVIR!—vuelvo a gritar como demente.

—Duermela...—Dice el rey—Landrey, hazlo.

—Mi rey...

—Es una orden, estoy asqueado de ella por ahora.

—De inmediato.

Es lo único que escucho antes de caer dormida después de un piquete y cerrar de nuevo  los ojos. No quiero vivir, ya no quería despertar, estaba cansada de esto.

Solo quería librarlos a ellos de lidiar conmigo para hacerlo más fácil,todo para ya no sufrir más, se que no merezco esto, que mi especie me despreciara.

Que los humanos me desprecien me hacen sentir que valgo nada, me quitan las ganas de vivir y seguir adelante, si nadie me quiere no tengo motivos por qué vivir.

No cuando mi objetivo era ir a la frontera de Insomnia con los humanos y cruzarla para ser libre.

Pero si no me quieren y lucharán por mi. Todo se ha acabado.