17| ¿Cómo atacar a un vampiro?
En capítulos anteriores, Jazz descubrió la naturaleza de Kiara por lo que enfadada y traicionada decidió terminar la amistad que mantenían ambas. Sin embargo, aunque Kiara y Jazmín ahora se mantengan distantes, la híbrida aún mantiene ese instinto por proteger a su mejor amiga por lo que un día temprano en el bosque decidió seguirla para protegerla de cualquier peligro, ahí se encontró con un animal que seguía a la rizada y que resultó ser Hardin, un cambiaformas que busca el amor de la chica humana. Una lucha se veía venir, pero esta fue evitada por un joven vampiro de ojos azules, a quien Kiara reconoce como «El chico de los bosques de Norfolk».
Después de ese extraño suceso, Kiara se reencuentra con Ian, el cazador de vampiros quien la acecha a preguntas sobre quién es el responsable de los últimos asesinatos en Cambridge. Posterior a ese suceso, logra encontrar un poco de paz cuando Terrence decide llevarla de paseo a un lugar que resulta ser el bosque, y ya puestos ahí, con Kiara llevando una venda sobre sus ojos, Terrence tiene el valor de besarla después de mucho tiempo.
Ese mismo día, tienen una especie de cita un tanto extraña. Kiara y Terrence empiezan a cazar y ambos se encuentran a un humano moribundo en medio del bosque, del cual Kiara no tiene compasión y se lanza dispuesto a drenarlo, sin embargo, dos vampiros los detienen y Kiara aún con su lado vampiro dominándola reconoce a uno de los vampiros como su hermano desaparecido.
Capítulo 17: ¿Cómo atacar a un vampiro?
Cuando atravieso el portal que me lleva al reino de las hadas, mi cuerpo siente un leve desequilibrio, y es que aún no logro acostumbrarme al torbellino de colores que veo cuando paso de una tierra a otra, además, digamos que mi estómago no lo soporta mucho.
Camino por el desolado bosque que lleva a la mansión de Aren, es un lugar oscuro y tétrico, pues no entra ni siquiera un rayito de luz solar. Siempre que camino por este sitio me recuerda a los bosques que se describen en -irónicamente- los cuentos de hadas, donde siempre suele vivir la bruja malvada, sólo que, a comparación de la vida real, en este bosque vive un vampiro vejestorio que a mi parecer no es tan malo.
El trayecto del portal a su casa no es tan largo, cinco minutos máximos a la velocidad de un vampiro. Pero mi actual estado de ánimo se refleja en mi lento andar y en un corto trayecto creo que me tardo cerca de 20 minutos.
Al adentrarme a la mansión todo está silencioso como siempre, en varias ocasiones, me he cuestionado el hecho de que un perro en esta casa no vendría mal, pero Aren es muy antipático con los animales y al parecer con todo ser vivo. Probablemente el pobre animal acabe siendo devorado por su dueño y ¡Agh!, me estremezco solo de pensarlo.
Me encamino al piso de arriba buscando al vampiro para comenzar con los entrenamientos, la mayoría de puertas están cerradas excepto una que se encuentra entreabierta y no necesito entrar para verificar que Aren se está alimentando. El olor de la sangre fresca y dulzona, me hace saber que ahí hay algún pobre humano siendo drenado en estos momentos.
Inmediatamente me doy la vuelta y camino alejándome de ahí, siento mi garganta picar y llevo una de mis manos a dicho lugar. Exactamente después del encuentro con mi hermano no he probado ni una gota de sangre, y aunque pasar semanas sin beber no me afecta en nada, Terrence se preocupa de ello. Según él yo he estado bebiendo lo normal, sin embargo, no es así.
—No deberías alejarte sin saludar primero —La voz ronca y profunda de Aren resuena a mis espaldas.
Sonrío. —Es de mala educación interrumpir cuando alguien está comiendo.
Siento sus pasos acercarse a mí.
—También es de mala educación no saludar.
Me giro esperando encontrarme con su rostro descubierto, sin embargo, lo único que ha dejado a la vista son sus ojos. Su nariz y su boca están cubiertos como siempre. Algo un tanto desalentador pues desde que lo conocí, siento curiosidad por ver como luce su rostro sin el cubre bocas.
—Tus ojos transmiten desilusión —Enarca una de sus cejas y por instinto retrocedo—. ¿Acaso esperabas algo de mí?
Ladeo mi cabeza y me limito a mirarlo. ¿Por qué de repente esta actitud? Parece que hoy está de buen humor, sin embargo, aún en los días en los que no destila seriedad este no es su comportamiento habitual. Muchas veces lo he encontrado en este tipo de situaciones, y en todas ellas nunca me reprochó del porqué no le hablé. Sus ojos azules transmiten la simpleza, seriedad y frialdad de siempre, pero hay algo más en su mirada que no sé describirlo con certeza.
Aclaro mi garganta.
—De hecho, sí, esperaba algo de ti.
Ladea su cabeza mientras la intriga y ese "no sé qué" en sus ojos vuelven a hacerse presente.
—¿El que esperas? —su voz suena más profunda de lo normal y noto cierta indecisión sobre si caminar o no.
Me giro dándole la espalda.
—¡Duh! ¿No es obvio? —inquiero—. Esperaba que terminaras para comenzar el entreno.
Sigo con mi camino esperando sentir sus pasos atrás de mí o mínimo que me sobrepase, sin embargo, él no me sigue, pero yo tampoco me detengo. De reojo lo observo y me obliga a hacerlo pues no se mueve y su mirada parece perdida.
— ¿Aren?
Pero él sigue sin responder.
— ¿Aren, no vienes? -insisto por segunda vez.
Su mirada se enfoca en mí, pero no articula palabra alguna. Poco a poco parece volver en sí y asiente para luego pasar como un rayo a mi par, lo miro perpleja y decido seguirlo antes de que pierda su rastro.
Y pensar que hace algunos minutos parecía una estatua.
🌹🌹🌹
Desde hace algunos minutos Aren no articula palabra alguna, se mantiene serio e impasible tanto así que resulta aterrador. Tampoco es como que, si yo hiciera algo para aligerar el ambiente, su aura ha cambiado drásticamente y pienso que si hago cualquier tontería podría matarme, bueno, no tanto así, pero considero que no haría más que aumentar su fastidio.
Hemos dejado de correr, ahora solo nos limitamos a caminar por la espesura del bosque sin rumbo alguno, al menos para mí, pues no conozco este sitio solo la residencia del vampiro legendario. Pero lo cierto es, que no sé en qué puede beneficiarme una caminata dentro de un frío, oscuro y tétrico bosque.
Escucho a Aren dar un suspiro, que parece estar cargado de melancolía y tristeza. No me atrevo a mirarlo directamente, pero por el rabillo del ojo, veo parte de su expresión o al menos lo que me permite dejar ver su cubre bocas. Sus ojos azules que normalmente emiten cierto brillo, ahora se encuentran sin ninguna chispa, lucen tristes, nostálgicos y casi que cristalizados. Nada que ver con su mirada habitual.
Un nudo se forma en mi garganta y me pregunto el porqué de que este vampiro se encuentre en tal estado. Cuando vine, él se encontraba enérgico incluso, un poco diferente de lo habitual. Mhm, comienzo a creer que la bipolaridad es algo que no solo le afecta a Terrence o a mí, sino que, a todos los vampiros en general.
—Deja de mirarme, híbrida. —Su voz ha cambiado, ya no es el mismo tono humorístico que empleó cuando me reclamó, ha vuelto al mismo tono monótono y frío de siempre.
Rápidamente desvío la mirada y elevo mi barbilla.
—Lo siento, no creí que mirarte sería un delito o un pecado enormeeee. —digo blanqueando los ojos mientras pateo una piedrecilla.
Un resoplido es lo único que obtengo como respuesta mientras continuamos con nuestro andar sin dirección. Hay una leve brisa que sacude ligeramente mi cabello y se siente refrescante, por este breve momento siento que estoy siendo liberada de todas las preocupaciones que me agobian, consigo olvidarme de mi hermano y su condición, de la enemistad que ha surgido con mi abuela, de la ausencia temporal de mi madre, de la ruptura de mi amistad con Jazmín e incluso de que aún sigo siendo humana. Se siente tan relajante que mis instintos florecen y yo lo dejo estar, mis garras salen a luz al igual que mis colmillos. Mi vista se vuelve más nítida y sé que es porque mis ojos han cambiado de color.
Espero alguna queja de Aren o algún comentario, sin embargo, no dice nada. Estoy tentada a preguntarle hacia donde nos dirigimos, pero no lo hago pues la oscuridad de aquel bosque poco a poco va siendo levemente iluminado por algunos tenues rayos solares.
— ¿Dónde estamos? —La pregunta sale de mi boca sin querer.
—Bienvenida al reino de las Feidöras. —Es su respuesta.
🌹🌹🌹
Realmente tenía una idea muy equivocada sobre como era el reino de las Feidöras o de las hadas, creo que estaba muy influenciada por los cuentos y Disney en general. La estructura de sus casas no son champiñones gigantes, flores o árboles, no, sus casas son similares a las que tenemos en el mundo humano, cuatro paredes, un techo... sin embargo, el material con el que están hechas no es concreto. A simple vista parece ser mármol lo que les da un aspecto un tanto frágil, delicado y elegante. Puede que no sea ese material, pero eso no quita la belleza que transmiten, pues parecen de esas casas de ensueños en las que solo pueden vivir los famosos.
Desde acá puedo ver el pueblo y algunas hadas cruzar, por lo poco que puedo ver su vestimenta tampoco está lejos de ser diferente a la de los humanos, prácticamente si no fuera por sus peculiares orejas y la magia que estas poseen, en el mundo humano pasarían desapercibidas por completo.
Miro hacia abajo y veo a Aren apoyado de espaldas al pie del árbol en el que me encuentro subida, dando un enorme suspiro, comienzo a bajar hasta que veo una rama y decido colgarme cabeza abajo frente al vampiro legendario.
— ¿Qué se supone que haces? —Su voz suena casi aburrida y yo le hago una mueca esperando que al menos así se digne a abrir los ojos.
— ¿Entrenar? —inquiero alzando, o al menos, intentando alzar una ceja.
—Baja de ahí, hoy no lo haremos.
— ¿Hablas en serio? —Llevo ambas manos a mi rostro cubriendo mi boca y me sorprende la fuerza y el equilibrio que he adquirido para llegar a estar colgada sosteniéndome únicamente de mis pies.
—Por supuesto que no —dice abriendo sus ojos y poniéndose en pie—. Si por mi fuera, entrenarías todo el día y la noche, pero tu manía de querer equilibrar tu vida como humana y vampiresa hace imposible que avances. Lo que tú necesitas es disciplina y si quieres que tu lado hibrido sea igual o mejor al de un vampiro normal necesitas esforzarte mucho.
Voltea a mirarme dándome una mirada recelosa, quizás en la espera de que le reproche o algo, pero no puedo hacerlo. En cierta parte, porque comprendí la indirecta que me dio, realmente no estoy tomando esto como algo serio. Dejé de entrenar con él debido a la crisis que tuve, pero el problema es que mi lado humano aún se niega a aceptar el cambio porque sé que, al poner más de mi esfuerzo, mi lado vampírico tomará completa posesión de mi cuerpo y en cierta parte eso me aterra porque no sé hasta qué punto voy a llegar.
Suelto un suspiro y bajo del árbol, pero cuando toco tierra no hay ni rastro de Aren, olfateo el aire y su esencia ha desaparecido como por arte de magia. Inmediatamente me pongo tensa pero no saco a relucir mis colmillos, únicamente permito que mis garras salgan y observo todo a mi alrededor, cuando guío mi vista hacia la derecha lo veo venir como un susurro del viento, tanto así que apenas y puedo girarme, sin tener tiempo para contratacar o mucho menos para ahogar un grito de sorpresa; el sonido de nuestros cuerpos impactando fuertemente contra el suelo me deja aturdida pero no lo suficiente como para defenderme, logro tomarlo de las manos evitando que sus garras, a centímetros de mi rostro por cierto, me lastimen.
Algo burbujea en mi interior y siento mi cuerpo estremecer, de pronto, todo a mi alrededor desaparece y únicamente me concentro en Aren y en la repentina necesidad de atacarlo hasta que desaparezca. Le suelto las manos y en el momento en el que lo hago, veo sus garras venir directito a mi rostro, sin embargo, antes de que haga otro movimiento aprovecho para trazar una ligera línea sobre su cuello, y, observando como abre sus ojos un tanto sorprendido, golpeo su mandíbula provocando que caiga de espaldas y deje mi cuerpo libre.
Emito un gruñido cuando siento la sangre caliente recorrer mi mejilla izquierda, a la vez que me pongo en pie con un poco de dificultad pues siento mi espalda doler. Veo como Aren también se levanta y sus ojos están completamente rojos.
— ¿Qué pasa hibrida? —pregunta mirándome con diversión—, ¿No puedes defenderte?
—Cállate —siseo.
El vampiro legendario se limita a ladear su cabeza y de no ser por su cubre bocas, juraría que se encuentra sonriendo. Con sus ojos chispeando de adrenalina se lanza a correr hacia mí al igual que yo, y como si ambos estuviéramos pensando lo mismo, nos impulsamos para saltar. Mi objetivo es su cuello y mis colmillos están listos para ser insertados en él, sin embargo, Aren parece prever mi acción pues esquiva mi ataque y logra tomarme del brazo para luego girar y lanzarme con fuerza.
—Eres híbrida muerta —murmulla.
Literalmente salgo disparada en el aire y mi espalda golpea contra el tronco de un árbol. Caigo boca abajo sobre la tierra y apenas puedo girarme viendo hacia el cielo, tengo que dar grandes bocanadas tratando de tomar todo el aire que pueda pues siento que me ahogo. Escucho como Aren pone sus pies sobre la tierra y en un abrir y cerrar de ojos, soy levantada por el cuello de mi camisa con el frente a mí.
—Tú único error —dice jadeando—, es que aún sigues demostrando que eres hibrida y no una vampiresa hecha y derecha.
— ¡Pues discúlpame por no demostrar algo que nunca seré! —Exclamo irritada.
Aren eleva ambas cejas y suelta una risa carente de emoción. En un abrir y cerrar de ojos, deshace el agarre en mi cuello y lo siento colocarse detrás de mí.
—Nunca ataques de frente —susurra y no puedo evitar estremecerme cuando siento sus colmillos exactamente en mi yugular. Trago el repentino nudo que se ha formado en mi garganta y mi mente empieza a maquinar miles de forma de como deshacerme de esta situación. Sin embargo, todos mis movimientos se van por la borda cuando su respiración en mi cuello se vuelve pausada y además sus brazos rodean mi cintura como si me estuviera abrazando. —Esta, es la verdadera forma de como atacar a un vampiro.
N/A:
¡Holaaaaa mis beiezaaaas! Seré breve :)
Luego de cuatro meses, literalmente, he vuelto con esta historia :D je,je. Les agradezco infinitamente por su paciencia, en mi muro expliqué el por qué había detenido las actualizaciones pero hoy la inspiración ha vuelto, así que las actualizaciones seguidas vendrán de nuevo.
Por cierto, ¿Qué creen que le pasa al misterioso Aren? Asdfghjklñ, estaré leyendo sus comentarios, así que, ¡Muchísimas gracias por leer! estaré esperando sus votos y comentarios, si el capítulo ha sido de su agrado.
¡Feliz año nuevo, beiezas! ¡Nos leemos luego! ¡Las amo!
Pd: Necesito a alguien para que maneje la cuenta de Terry y Kiara en Instagram<3, porque sus antiguas admis ya no pueden seguir manejándolas, así que si les interesa pueden hablarme y nos pondremos de acuerdo 7u7.
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