Tokio, Japón.
Año 2028.

❝811 ¿Cuál es su emergencia?❞

❝¡Por favor! Ayúdenme. Mis hijos, mi vida y mi casa estan apunto de ser un caos.❞

❝Mantenga la calma, señora. Vaya junto a sus hijos a un lugar seguro de su casa, ocultese allí mismo y intenté explicarme la situación.❞

Los gritos femeninos de esa mujer explican la situación. Los golpes en algo duro llegan a la comunicación telefónica de la mujer que forma parte de las emergencias y su ceño se frunció al escuchar como los hijos de esa señora asustada, al otro lado de la línea telefónica, gritan una palabra en concreto.

«¡Monstruos, monstruos!»

El tono asustado de la señora regresa luego de respiraciones agitadas y golpes fuertes, que deduce que pueda tratarse de alguien forzando la puerta de la casa. Alguien intenta a entrar en la casa de la víctima, la señora lo explica todo rápidamente mientras su respiración agitada corta algunas palabras de su contexto de la situación que se encontraba sufriendo.

❝¡Por favor! ¡No deje que mis hijos sean devorados por el monstruo!❞

Y entre sus gritos, los gritos de un niño pequeño menciona la palabra monstruo como su madre lo hace hacia la llamada.

La mujer de emergencias se queda sin palabras y sus labios abiertos no pueden hacer más que respirar por allí mientras sus ojos se mueven rápido por la pantalla de la computadora, encontrando la ubicación de dónde viene la llamada.

❝Señora, mantenga silencio, intente mantener la calma. La policía estará allí en minutos, necesito que se mantenga en un sitio seguro hasta que la policía la encuentre.❞

Los demás compañeros de emergencias se sorprendieron y detuvieron sus pláticas entre ellos cuando el sonido telefónico de una llamada fue múltiple. Todos los teléfonos de emergencias comenzaron a sonar al mismo tiempo y todos corrieron para atender las llamadas.

Todas decían lo mismo; Alguien quiere entrar a mi casa, golpean la puerta con un fuerza brusca y parece que es un monstruo. ¡Ayúdenme por favor! No quiero morir aquí.

La mujer de emergencias regresó su atención hacia la mujer del teléfono y intentó decir algo pero solo fue aturdida por un fuerte grito femenino. Este sonaba desesperado, agitado y desgarrador mientras gritaba por ayuda cuando también sus hijos gritaban por el cuerpo de su madre.

Esos niños solo gritaban y lloraban asustados mientras esa mujer gritaba hasta que la llamada fue cortada inesperadamente.

La mujer llevó una mano a sus labios, sorprendida al escuchar eso desde el otro lado de la línea y rápido supo que todos sus compañeros tuvieron el mismo corte de llamada que ella. Un grito y llamada terminada.

Por suerte, alguien corrió hacia una pared del sitio y activar un botón rojo de emergencias para que la policía tomara este aviso como algo trágico, urgente y caótico.

Tan caótico que todas víctimas de los llamados no fueron del todo rescatadas y lamentablemente no han sobrevivido a los misteriosos ataques en sus propias casas.

Solo un pequeño porcentaje sobrevivió pero solo se niegan a confesar lo que ocurrió esa noche en toda la ciudad. Solo dicen que son monstruos pero jamás describen con exactitud que clase de monstruo era.

Fue así que la policía jamás expandió la investigación sobre el caso, ellos lo llamaron el caso monstruo. Era la única manera de saber cómo llamarlo cuando los pocos sobrevivientes lo mencionaban de esa forma.

Un año después de ese extraño suceso y a causa de este, se creó oficialmente la organización contra esos monstruos, mejor conocidos como vampiros cuando finalmente un gran laboratorio examinó la sangre de uno de estos que se hallaba muerto gracias a los disparos de un policía que salvó un niño.

Luego el policía le pidió a los científicos que examinaran su sangre y finalmente la causa de ser vampiro se desarrollaba por culpa de una plaga que ingresaba en el cuerpo humano, mutando hasta convertirlo en vampiro.

Sonaba extraño que una plaga pueda mutar hasta desarrollar a su víctima en vampiro pero esa plaga no era nada fácil y la inteligencia que llevaba está misma representaba un gran avance en la tecnología.

La plaga se contagiaba a través de los colmillos del vampiro al morder a un humano, luego de eso la plaga viaja por la sangre del humano infectado en un máximo de veinticuatro horas hasta que llega al cerebro, dónde se aloja para manejar este a su antojo.

La plaga era un huésped en el cuerpo infectado y poco a poco consumía el cerebro hasta ser ella el mismísimo cerebro, reemplazando este para ser ella quien tome el control del humano, mutando este hasta ser vampiro.

Algunos humanos tienen la suerte de que la plaga sea rechazada por el cuerpo gracias a los anticuerpos de este pero cuando no son demasiados anticuerpos, entonces la plaga devora estos para volverse más fuerte y aliviar su camino al cerebro.

Existe otro tipo de transmisión cuando una madre embarazada que se encuentra infectada con la plaga y da a luz a su bebé. Obviamente, la mujer deja de vivir para que la plaga que la mantenía con vida sea ahora parte del bebé. Un bebé infectado desde nacimiento como hereditario.

La organización que lucha contra los vampiros fue reconocida por todos los policías del país infectado y luego fue reconocida mundialmente cuando se declaró importante para salvar vidas humanas que aún intentan sobrevivir.

Darkwatch, la perfecta organización aliada a la policía y que asesina vampiros con la misión de llevar los cuerpos de estos hacia el laboratorio con el propósito de revivirlos como humano, no sin antes retirar o extirpar la plaga, para regresar la humanidad al mundo.

Pocos policías realmente se niegan a trabajar juntos a la organización cuando se pide que unan fuerzas pero unir fuerzas no es lo mismo que ser aliados. La policía envidia a la organización por ser tan autónoma y no pertenecer al estado del país, gobiernos que la dirigen.

Los humanos cada día son víctimas de una plaga de los mutan y sufren en el cambio de humano a vampiro. Nadie quiere hacer nada junto a la organización, fue así que las acciones de esta misma fueron más bruscas y por no recibir fuerzas de la policía, dieron el siguiente comunicado frente a la televisión nacional en el que todos escucharon sorprendidos.

❝Si eres policía, soldado, militar, agente, no importa tu rango o cargo, la organización Darkwatch tiene un comunicado para ti. Ya no importa si no traes tus fuerzas con nosotros o ya no te interesa salvar a la humanidad de esta plaga, nosotros como organización no te salvaremos a ti. Ojo por ojo, solo ciudadanos que se lo merecen. Si eres policía, tú finalmente puedes morir.❞

La pantalla de todos los televisores encendidos del país demostraban a un azabache dando su discurso con muchos hombres detrás de él, vestidos de la misma forma con el mismo traje negro, repleto de cadenas de plata y una parte de la tela del traje que cubría su cuello como protección hacia los vampiros, tenía un dibujo de el logotipo de Darkwatch siendo está una calavera con huesos cruzados detrás, referencia a la muerte en vida que eran esos vampiros de que formaban parte de Darkwatch porque después de todo eran vampiro que cazan a otros vampiros.

Los hombres detrás del azabache, mantenían sus brazos detrás de sus espaldas en señal de respeto y disciplina mientras observaban a la cámara que los enfocaba.

El azabache frente a ellos solo habló con un tono serio y su mirada fue fría hacia la cámara para que el comunicado fuera totalmente tomado en serio.

Sus finos labios al separarse con cada palabra, enseñaban un piercing de pinchos que se encontraba perforado debajo del labio superior y se ocultaba con el mismo. Aquellos pinchos caía sobre sus dientes como si fueran colmillos afilados pero en realidad esos no eran sus colmillos, solo una decoración en su dentadura.

Un piercing en el puente de su nariz, a la altura de sus ojos y otros en el centro de su labio inferior.

Su apariencia era fría, oscura y intimidante. Cuando sus labios hablan, imponen perfectamente lo que quieren decir, como lo quieren decir y de que forma sonaran sus palabras.

Finalmente da las gracias a la cámara y al responsable de permitirle aquel espacio en la televisión para poder dar su anuncio de parte de todos los hombres de la organización y de la misma.

Y como si nada importará ahora, un rubio que escuchó perfectamente el comunicado de ese azabache, apagó la televisión con una sonrisa arrogante y se encogió de hombros con el pensamiento de que esa organización no podrían hacer nada por si misma. Tarde o temprano necesitarían la ayuda de los policías aunque no se llevarán del todo bien.

𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐎𝐒

Tokio, Japón.
2030.

El mundo ya no es el mismo mundo de hace años atrás. La tecnología avanza y crea nuevas enfermedades entre la humanidad. Pagamos con nuestro cuerpo la inteligencia de la creación de diferentes tipos de cosas que queremos crear gracias a la imaginación que nuestro cerebro carga.

Nuestro cerebro es tan poderoso. Crea sueños en estado de inconsciencia, nuestro subconsciente es capaz de entender todo más que la coincidencia y toda la manifestación que podemos crear gracias a el es infinita. Desarrollar nuestro intelecto nos hace más superiores o sobresalientes entre tantas personas en la sociedad.

Nuestra inteligencia siempre será nuestra mejor arma. Incluso responder con ella te hace invencible, buenos argumentos que tú inteligencia te brinda y es fácil cuando ganas.

Las lenguas dicen que nuestro cerebro no funciona al cien porciento pero si algún día podemos lograrlo entonces deberíamos estar preparados para lo que pueda suceder. El cuerpo depende de un cerebro y un corazón que late junto a los pulmones que se mueven gracias al cerebro.

Algún día pagaremos por todo nuestro avance tecnológico con algo que acabaría con el mundo poco a poco pero si el destino lo decide puede ser ahora mismo.

Una plaga que ataca al cerebro es nuestro castigo por todo lo que creamos y lo que no creamos por maldad. La tecnología a veces puede ser utilizada para la maldad pero a veces por una buena acción.

Gracias a la tecnología, los hospitales se sienten seguros de regresar a la vida a los humanos con algunos procedimientos algo difíciles de manejar pero cuando realmente quieren pueden lograrlo.

Los laboratorios pueden crear medicamentos excelentes para las enfermedades comunes y hacer inmunes a los humanos para que nunca vuelvan a sufrirlas de nuevo.

Los científicos ayudaron a los doctores a curar enfermedades terminales y crónicas pero también han logrado dominar la plaga de un bebé infectado que hace mucho tiempo nació. Es un caso del que algunos saben muy poco.

Nuevamente, gracias a la tecnología avanzada de este mundo futurista, se descubrió que la plaga nunca fue algo creado desde el mismo año, esta lleva tiempo en la tierra pero culpa de alguien, esta se desarrolló hace demasiado tiempo atrás y de manera silenciosa sin que nadie supiera que existía enterrada debajo de un pequeño pueblo.

La plaga infectó a los habitantes del pequeño pueblo cuando fue desterrada por curiosidad. Infectó a todos incluyendo bebés recién nacidos.

Por suerte, un habitante del pueblo rescató a un bebé nacido y lo llevo lejos pero cuando el hombre que le salvó la vida fue infectado por la plaga, el bebé cayó en manos de un laboratorio para ser examinado cuando tenía marcas de líneas rojas que sobresalía a un lado de su ojo pequeño y izquierdo.

Todos los científicos lo adoptaron durante ese tiempo para experimentar con el para luego de unos años más adelante reconocer que la plaga que rondaba en las calles de la ciudad ahora se trataba de la misma plaga que ese bebé llevaba desde hace tiempo atrás pero ahora ese bebé ya no era uno como tal, si no, un hombre con una plaga dentro de el que era dominada por él mismo.

Jefe de una organización Darkwatch contra los vampiros, Jeongguk, un hombre vampiro por culpa de su madre infectada, quien le dio la vida siendo dominada por la plaga, cada día tomaba sus píldoras para que la plaga no pueda avanzar con el proceso de mutación en su cuerpo y lograba que fuera débil ya que un plaga puede ser más fuerte que un cerebro cuando toma control de este.

La plaga muto en su cuerpo, lo volvió un vampiro pero jamás permitirá que la plaga tome control de su cuerpo y devore su cerebro. Quería estar consciente y vivo de todo, no quería ser un saco de huesos con una plaga como cerebro que lo mantenía con vida si no fuera por ella en lugar de un corazón.

Jeongguk observó hacia el techo de la habitación en la que se encontraba recostado en una camilla blanca. Vestido de su traje especial negro, solo quitó sus botas largas para subirse a la camilla con más comodidad mientras esperaba por el resultado de sus exámenes diarios.

Elizabeth, una joven mujer que se adentró en la habitación con unos papeles contra su pecho y una sonrisa en su rostro. Se acercó hacia Jeongguk para darle las buenas noticias y solo dijo lo que todos los días oía.

—Felicidades Jeon, tu plaga aún es una plaga tipo tres bajo control y sin reacción violenta. Sigue con tu medicación.— Dijo el azabache al mismo tiempo que Elizabeth lo decía.

—¡Si! ¿Cómo lo sabías? —La sonrisa algo emocionante de Elizabeth le provoca un bufido de sus finos labios al escucharla.

—Es lo mismo todos los días, demasiado monótono para mí.

Jeongguk se sentó en la camilla colocándose de regreso sus botas, luego se puso de pie y tomó el pequeño recipiente en forma de tubo que contenía píldoras para el tipo de plaga poseía su cuerpo. Elizabeth fue quien se lo extendió con una sonrisa.

Esa sonrisa no cambiaba tampoco, todos los días ella le sonreía para brindarle motivación pero nada funcionaba.

—¿Qué deseas hacer hoy, Jeongguk? Los científicos dicen que pueden hacer lo que sea para que no te sientas tan aburrido en este entorno que tiene el laboratorio.

Pero el azabache la ignoró pensando en que deseaba en ese momento mientras se encaminaba a la salida de la habitación y cuando tuvo la respuesta que explicaba todo, se giró sobre sus talones para observarla a los ojos y decirle...

—Quiero una vida normal, sin plagas y sin vampiros.

El vampiro abrió la puerta de la habitación con fuerza y el fuerte estruendo de esta contra la pared hizo que el cuerpo de Elizabeth diera un pequeño salto.

El azabache salió de la habitación unos cuantos pasos pero su organización lo esperaba fuera de esta con una sonrisa, algunos miembros intentaron hablar con él llamándolo por su nombre pero Jeongguk negó con una expresión de ceño fruncido y algo molesto, simplemente los ignoró para luego continuar su camino fuera de los pasillos del laboratorio.

Sus pasos eran pesados y molestos cuando siempre era lo mismo cada día. Plagas y humanos infectados por la misma.

Puede jurar que alguna vez si pensó en como sería tener un amor en su vida, una familia, un día normal o incluso pensó como se sentiría tener una enemistad o alguna relación con un humano cuando siempre sus ojos observaban vampiros como él o algunos científicos humanos que nunca les importaba como se sentía.

Vida normal. Nunca la tendría.

[...]

El rubio golpeó la máquina expendedora de bebidas con su palma de su mano. Sus labios soltaron una maldición cuando su bebida nunca salió de la máquina. 

Su primer día en un laboratorio y todo era un caos para el, comenzando con que su jefe le asignó un nuevo puesto de trabajo en este sitio con la misión de unirse a la organización DarkWatch y ayudar en lo que sea luego de que todos los policías escucharan el anuncio del Jefe de la organización la noche anterior. Un discurso lleno de empatía por los ciudadanos pero no por los policías como él.

Jimin, como era principiante como policía, este seria su primer día de trabajo en un sitio diferente a un departamento de oficiales. Un laboratorio el cual muchos científicos lo observaban extraño y curiosos por su presencia allí. El rubio no era mas que un arrogante cuando su mirada de superioridad en todos esos científicos disimulaba su problema con una simple máquina expendedora que se negaba a darle su café. Bufo cuando algunas científicas se reían entre ellas con la mirada puesta en el rubio, dando a entender que la gracia era su batalla con una máquina.

Se giro de regreso a la máquina y la golpeó fuerte cuando la moneda que insertó nunca fue realmente tomada en serio como forma de pago. Ahora debía pagar con su tarjeta de crédito o su café nunca seria entregado. Apretó los labios reprimiendo un insulto acompañado de un grito de frustración. Apoyo sus manos sobre la máquina y se recargo gracias a estas para luego bajar la cabeza, observando las botas de su uniforme, completamente rendido.

Volvería a intentarlo pero alguien se adelanto ante sus movimientos cuando una tarjeta negra fue deslizada en forma vertical y hacia abajo en la identificación de tarjetas de la máquina. Esta sonó cuando el pago fue realizado y una mano selecciono una bebida en especial, café, para luego alejarse un poco de la máquina para que el rubio se girara en la dirección de aquel desconocido que no esperó por su turno.

Un azabache con bellos ojos verdes como esmeraldas, que se complementan con un bello lunar debajo de su ojo izquierdo, lo observo con diversión cuando solo debía colocar su tarjeta exclusiva del laboratorio que funcionaba en todas las máquinas expendedoras del lugar. Sin una, era imposible obtener toda la comida que existía en el gran lugar.

—Solo debes pagar. ¿Eres nuevo? — Preguntó el azabache, el mismo que dio su discurso en la televisión la noche anterior. 

Park bajo sus ojos de su apuesto rostro, con algunos piercings, hacia la tarjeta de identificación que colgaba como arete en su oreja izquierda y comprendió de quien se trataba. Jeongguk.

—No necesitaba una ayuda tan inesperada. Mi mente recuerda tu discurso y me da una cierta molestia sobre ti.

Jeongguk no tenía remordimientos. Realmente se tomo el atrevimiento de examinar el cuerpo del rubio con ese uniforme de policía que le quedaba muy bien al cuerpo. Sus ojos viajaron desde las piernas del rubio hasta su delgada y fina cintura hasta su pecho para luego terminar en su rostro delicado. Su fino belfo inferior no se resistió en ser mordido cuando sus ojos de vampiro se fijaron en los gruesos belfos de ese rubio, por alguna razón, era muy lindos para ser de un hombre. Mejor prefirió observarlo fijamente a los ojos para evitar discusiones.

Park se coloco ambas manos en su fina cintura y eso hizo delirar un poco al vampiro cuando su cuerpo era demasiado bello sin importar que posición adoptara.

—¿Estaré equivocado si afirmo que eres policía de bajo rango? — El azabache sonrió un poco ante finalizar su pregunta cuando aquel piercing en sus dientes, sostenido y oculto levemente por su fino labio superior, brilló ante la iluminación del sitio demostrándolo que lo tenía allí.

Jimin observo por unos segundos ese piercing que se asemejaba a unos colmillos antes de responder su pregunta cuando en su mente afirmaba a la vez que ese piercing de colmillos solo decoraba la sonrisa de Jeongguk para ser a la vez una sátira a sus verdaderos colmillos que también se apreciaban al sonreír un poco mas. Por alguna extraña razón, ese piercing le parecía muy atractivo en el azabache.

—Soy un policía de alto rango, Jefe del departamento de policías, Park Jimin. — Su descaro es demasiado como la mentira que comenzó a tejer ahora mismo al extender su mano hacia el contrario con una sonrisa que podía engañar fácilmente como la mentira que invento pero el vampiro era mucho mas astuto.

El vampiro observo su mano extendida hacia el pero nunca la tomo. Sabia que mentía, su plaga se lo comunicaba a su cerebro y gracias a la medicación que tomaba, la plaga dejaba de ser enemiga para finalmente volverse dócil y decidir cooperar con él. 

— Tú no eres jefe del departamento de policías. Si lo fueras no llevarías ese uniforme tan normal en ti, tendrías uno mejor. Tu uniforme es de policías con bajo rango y los papeles de tu identificación en el laboratorio indican que es tu primer día de trabajo como policía y en este sitio. ¿Sorprendido? — El azabache apoyo una mano libre sobre la máquina expendedora recargandose en esta y le echo un rápido vistazo a la misma para comprobar los minutos que quedaban para que el café finalizara.

Si, se encontraba sorprendido, su rostro lo demostraba cuando sus labios se abrieron levemente en una pequeña sorpresa. Su mentira dejo de tejerse como una telaraña y finalmente se quemó con una llama que simulaba ser las palabras de Jeongguk.

—¿Qué sabes tu de mi? ¿Por que te acercas de ese modo a mi y pagas mi café? ¿Es solo para humillarme de esta manera? — Jimin comenzó a encontrar la forma de escapar de allí cuando la vergüenza de mentir lo atacaba. Indignado y avergonzado.

—Sera mejor que tu carácter sea moderado conmigo. No quieres ser despedido el primer día de trabajo, humanito.— Jeongguk se aproximo demasiado hacia el y le dio unos suave golpecitos con su tarjeta en el pectoral derecho sobre su uniforme.— Se que eres humano, las pruebas de sangre que has hecho antes de ingresar aquí lo confirman. Se que no va al tema tu sangre pero es la forma de que sepas que entre un vampiro y un humano siempre uno solo puede ganar.

Jimin se ríe en su cara ante sus palabras. Una pequeña risita y una sonrisa en forma de burla releva que tipo de personalidad pueda tener el policía cuando Jeongguk sonríe sin demostrar sus dientes en forma falsa cuando ese humano tiene el descaro de reírse de el. 

—¿Crees que no se si eres vampiro o no? Literalmente Darkwatch esta compuesta por vampiros que se creen héroes del mundo intentando que otros vampiros no devoren mas humanos de los que han devorado en este tiempo. ¿Acaso los vampiros como tu adoran las píldoras y la sangre artificial de este laboratorio?

Jeongguk al oírlo preguntar algo que solo provoca molestia en él, rápidamente enseñó sus verdaderos colmillos hacia el rubio cuando se aproximó mucho más al rostro de este.

—No tengo porque responder a tu pregunta en forma de provocación. Solo quieres provocar una discusión entre ambos en tu primer día de trabajo.

Jimin no se inmutó en ningún segundo ante sus rostros mutuamente muy cerca del uno y del otro hasta sentir sus alientos. Aunque el azabache era algunos centímetros más alto que él, igualmente eso no detenía su seguridad para provocar una discusión sin miedo de que sea más grande que él.

—No me dan miedo tus colmillos. — Susurró el rubio y luego de eso escuchó como la máquina de café indicó que ya estaba preparado.

—No debes tenerme miedo, mejor debes tenerme respeto porque soy tu jefe.

La sonrisa de burla del rubio se borró ante la palabra Jefe que lo hizo regresar a la realidad realmente y entrar en racionamiento cuando su carácter a veces no tenía límites.

Una sonrisa nerviosa y luego una risita de la misma forma cuando Jeongguk asintió ante él cuando supo que el rubio se encontraba en un problema luego de sus palabras.

—¿Jefe? Aah, jefe, usted es tan amable en pagar un café por mi y recibirme en mi primer día. — El policía intentó verse amable y sonrió con emoción mientras tomaba su taza de café con alegría.— Debe ser tan amado aquí ¿Verdad Jefe? Sus colmillos si me dan miedo, por favor ¿Puedes ocultarlos?

—Park Jimin, te quiero en mi oficina en minutos.— Jeongguk sonrío burlón y miró el café para luego regresar su mirada al rostro nervioso del rubio antes de girarse para marcharse de ese sitio.

Sus ojos solo observaron como ese azabache le daba la espalda y marchaba con una caminata muy ruda pero muy masculina, destacando entre las demás personas que se encontraban allí.

Después de eso, solo podía pensar en su trabajo como un completo fracaso.