Aquel dúo se encontraba en un bar algo oculto en la ciudad, bebiendo unas botellas de cerveza luego de una misión algo fracasada pero por otro lado era una misión algo cumplida por el resto de los miembros de esa pandilla.

—¿Me aceptas? —Jimin volteó su cabeza hacia un lado para observar a ese apuesto azabache vampiro que bebía de su botella un pequeño sorbo de cerveza.

Ambos recargados con sus brazos sobre la barra de tragos mientras escuchaban como las personas bailaban con la música levemente alta para el ambiente del bar.

Jeongguk se giró un poco para observarlo sin bajar su botella lejos de sus finos belfos. Sus ojos bajaron desde los ojos de ese rubio hasta sus labios.

—No aún.

—¿En serio? ¿Que demonios debo hacer ahora? —Jimin bebió un poco de su propia botella luego de preguntar y el vampiro puedo humedecer sus labios antes de continuar.

—Tenemos muchas misiones. Tantas que no podremos regresar al laboratorio y es ahora cuando debemos decidir si vivir allí o en un apartamento juntos en la ciudad.

Jeongguk jugó con su botella sobre la barra mientras la observaba con detalle esperando por la respuesta segura del rubio a su lado.

—¿Por qué lo dices?

—Parece ser que tendremos que trabajar en nuestra confianza y un poco en nuestras habilidades. Para una misión cumplida como dúo, debemos cooperar juntos y tener una buena comunicación. No nos entendemos demasiado.

—¿Entonces es para una buena misión?

—No lo decidí yo, todos los científicos del laboratorio creen que debemos vivir juntos para perfeccionar nuestra habilidades. Estaremos bien, solo debemos respetar el lugar de cada uno.

—Espero que respetes el mío como humano.

—Lo haré, tu respeta el mío como vampiro.

Jeongguk se giró mucho más hacia Jimin y cuando estaban tan cerca de ambos cuerpos, el vampiro elevó su botella para beber un sorbo con sus ojos penetrantes sobre los desafiantes ojos del rubio.

—¿Que es lo que debo respetar de un vampiro?

—Ten precaución con tu sangre, es lo único que deseo que tengas. No quiero hundir mis colmillos en ti, no me agrada para nada con tan solo imaginarlo. Si tú carácter es tan malo entonces tú sangre tiene la impresión de ser igual.

Jimin movió su lengua dentro de su boca y hizo un bulto contra su mejilla que sobresalía desde el otro lado. No le gustó para nada sus oídos escucharon.

—¿Crees que mi sangre es asquerosa?

—No lo sé, solo quiero no probarla nunca.

El rubio le dió un largo sorbo a su botella para terminar su cerveza de una vez cuando escuchó eso de los labios del azabache. No quería decir que estaba algo ofendido pero su movimiento si lo confesó. No quería estar a lado de Jeongguk ni un segundo más. Infectaba su oxígeno limpio con su presencia a su lado.

Jeongguk observó como el rubio le daba una mirada algo molesta y luego se giraba para marcharse del bar, dejándolo solo en la barra de tragos pero el vampiro solo sonrío divertido mientras sus ojos se enfocaban en un Jimin que se marchaba hasta desaparecer detrás de las puertas del bar. Luego de eso, le dió un sorbo a su botella sin quitar de sus ojos la diversión de provocar a Jimin.

Cuando la noche llegó, ambos se reencontraron en el apartamento de Jimin, quien le dió una bienvenida sintiéndose obligado.

Jeongguk movió las cajas con sus cosas dentro del apartamento y la depositó en el suelo para soltar un suspiro cansado. Tenía demasiadas cajas por entrar y aún llevaba cinco de estas.

Jimin solo lo observaba con cierta superioridad. No puede evitar pensar en que sus días de paz llegaron a su fin en su propio apartamento.

El vampiro peino su cabello hacia atrás mientras su rostro expresaba esfuerzo con su ceño fruncido luego de depositar una caja más grande en el suelo. Finalmente esa fue la última.

—¿Puedo saber dónde está mi habitación?

Jimin sonrío divertido ante la pregunta del vampiro emocionado y no pudo evitar cruzar los brazos.

—Dormirás en el sofá.

—¿Qué? ¿Como un perro?

—Un perro duerme mejor, tu no eres un perro pero si un vampiro. No te preocupes, es muy cómodo.

El rubio lo observó con una mirada de burla de arriba abajo y luego se encaminó hacia su habitación, sin importar que Jeongguk lo insultaba por lo bajo. Es su apartamento y sus reglas como humano se obedecen.

La primera noche sería algo incomoda pero sabía que poco a poco se acostumbraría a convivir con ese humano como sea.

𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐎𝐒

❝Darkwatch ¿Cual es su emergencia?❞

❝En el club nocturno hay vampiros dentro que amenazan a los humanos con morder sus cuellos y los acosan en cada rincón del lugar.❞

❝Darkwatch está en camino.❞

Fin de la llamada.

Ambos se encontraban cerca del destino de esa noche. Jeongguk sacó su móvil con pantalla de holograma y observó la ubicación.

Jimin se removió en el asiento a su lado. Tomar un bus especialmente para los miembros de Darkwatch le permitía sentirse orgulloso de ser parte de una organización tan famosa y con buena reputación por ser buenos cazando vampiros.

Jeongguk abrió sus piernas al estar sentado a su lado, ocupando más espacio y quitándole un poco a Jimin, quien demostraba en su rostro la poca molestia que tenía al ser incapaz de sentarse bien por culpa de ese azabache que le quitaba espacio a sus piernas.

—No tienes que abrir tanto las piernas para sentarte. Recuerda que te sientas en el mismo asiento que yo, cierra tus piernas.

—Se llama comodidad.

El tono de Jeongguk fue despreocupado cuando toda su atención se centraba en el holograma de su móvil, siguiendo el movimiento del bus acercarse al club nocturno señalado en el mapa que observaba.

Jimin movió la pierna de Jeongguk que se pegaba a la suya ocupando su espacio y logro obtener un poco de espacio gracias que empujó la pierna del azabache, quien desvío su mirada hacia el de reojo y con una sonrisa divertida en su rostro.

—¿Todo debe molestarte, Park? ¿Hay algo que no te moleste?

—Mi propio yo no me molesta pero todos a mi alrededor si son realmente molestos como tú.

La cabeza del rubio se giró hacia Jeongguk quien repitió el mismo movimiento al mismo tiempo y cordinando el encuentro de miradas como también de sus rostros cerca.

Los ojos del oficial se movieron de los ojos bambi de ese vampiro hacia su piercing que sobresalía debajo del fino labio superior de este como una imitación de colmillos y caía sobre sus dos dientes centrales.

—¿Muerdes con ese piercing de forma de colmillos?

Su sonrisa de burla acompañada de esa pregunta logra poner a Jeongguk en una expresión neutra pero no tan neutra cuando desaparece rápidamente como el movimiento de su cuerpo girando en dirección hacia el rubio mientras pasaba un brazo por arriba del asiento rodeando indirectamente los hombros de Jimin y pronto sus rostros no tenían chance de pasar desapercibidos en sus miradas mutuas sobre el uno del otro.

Los ojos del rubio pueden ver excelente como esa expresión de diversión se dibuja siempre en el rostro de Jeon cuando este bromea a continuación.

—¿Te burlas? ¿Que clase de pregunta es esa? ¿Quieres ver mis colmillos reales? No te lo recomiendo, cariño.

Por alguna razón se siente algo tímido porque los ojos de ese vampiro no son solamente tiernos cuando también tiene su brillo penetrante y imponente sobre el humano.

Baja su cabeza evitando la mirada del azabache fijos en sus ojos y juega con sus pequeñas manos como si fuera más importante que observarlo a los ojos para ocultar su timidez.

—¿Tus colmillos reales son diferentes? - Pregunta en un susurro el rubio.

—No te recomiendo verlos mucho más de lo que son.

El calor que desprende el cuerpo de Jeongguk con la corta distancia que ambos tienen entre si puede ser sentida por Jimin y eso lo pone extraño porque según los exámenes de los científicos dicen que los vampiros bajo un periodo de medicamentos como el azabache jamás tiene el cuerpo cálido, más bien es frío como si no tuvieran vida y sus cuerpos estan muertos.

Pero Jeongguk es diferente y su cuerpo parece sentirse cálido o simplemente Jimin no ha notado que sus mejillas se sonrojaron un poco.

El cuerpo del azabache se alejó de Jimin y rápido se puso de pie cuando finalmente la ubicación del club estaba exactamente frente a sus ojos con tan solo mirar por la ventanilla del bus.

Tan pronto la música fuerte de ese lugar se escuchaba lo suficientemente cerca, Jeongguk tomó del brazo a Jimin y jalo de el para bajar del bus con rapidez cuando las puertas de este se abrieron solo para ambos.

Ambos caminaron hacia la puerta principal del club nocturno con muchas personas esperando su turno para adentrarse en el mismo pero un guardia de seguridad tomaba la decisión de quién podría entrar y quien no.

Pero Jimin solo se quejó del fuerte agarre de su brazo pero cuando Jeongguk se volteó hacia el y lo tomó del rostro sus quejas cesaron y sus ojos demostraron sorpresa ante el repentino movimiento de ese azabache.

—Esto es lo que haremos; debes entrar por esta puerta principal mientras que yo entraré por otra puerta. ¿Dudas?

El humano solo podía sentir como sus labios se encontraban entreabiertos de sorpresa y sus ojos no podían detenerse cuando mirar fijamente a los ojos a Jeongguk era como ver una galaxia.

—Creo- creo que entendí.

El vampiro sonrío levemente y luego golpeó suavemente la mejilla del rubio con su palma solo en forma de broma antes de dejarlo solo en allí mismo en camino hacia la puerta del callejón de ese club.

El rubio no pudo evitar seguir con sus ojos el cuerpo del vampiro alejándose de él hacia el callejón oscuro dónde desapareció en medio de la oscuridad de este.

Sin ser tímido, camino hacia la fila de personas que esperaban su turno para ingresar al club y cuando finalmente tuvo su turno festejó por dentro cuando pudo adentrarse en ese sitio con muchas personas bailando un poco ebrias con música fuerte en sus oídos.

La iluminación de colores se mueven de un lado a otro creando efectos divertidos en el sitio y al ritmo de la música electrónica que suena.

Se mueve entre la multitud con ayuda de sus propias manos empujando levemente a las personas sin dañarlas mientras sus ojos se encuentran con cada mirada de cada persona que se cruza en su camino buscando a los vampiros que rondaban en el sitio.

Mientras tanto, Jeongguk sonrío al ver una pandilla fuera del club y en el callejón cerca de la puerta de salida del sitio. Parecía que no tenían intención de permitir que el azabache abra la puerta para adentrarse y eso sería un verdadero atraso en su misión. No podía dejar solo a Jimin dentro del club por demasiado tiempo, quizá este mismo podía encontrar a los vampiros y ser atacado fácilmente.

No tenía intenciones de pelear cuando aquella pandilla de hombres lo observaron con mala cara y con el impulso de golpear reflejado en sus miradas hacia el azabache, quien se acercó a ellos con los brazos cruzados.

—¿Que crees que haces aquí? ¿Piensas colarte por otro lado para entrar al club? Te equivocas, hombre. — Dice uno de ellos con un aspecto descuidado y rudo pero no puede sentirse asustado de este.

No tiene miedo de humanos rudos porque Jeongguk solo tiene otros objetivos que pelear sin sentido. Es tan fácil ignorar aquella pandilla y acercarse a la puerta para tomar la manecilla pero su atención es llamada antes de abrirla.

Una mano de esos hombres se posa en su hombro acompañada de palabras amenazadoras hacia su persona y eso le provoca algo de molestia que desencadena que Jeongguk se gire levemente hacia atrás para observarlo a los ojos para asustarlo con el siguiente detalle de su rostro de vampiro.

Debajo pero sobre su canto externo de su ojo izquierdo se dibujan líneas no rectas y distorsionadas de color rojo oscuro en forma de arterias que terminan casi antes de llegar a su oido. Estás demuestran cuando el azabache se volvía vampiro o no acompañada de sus colmillos reales que está vez no fueron enseñados hacia esos hombres.

Sus ojos no eran en forma de Bambi cuando demostraban su otra fase y está vez eran peligrosos como también fríos al observar por debajo de sus pestañas.

—No me toques, lárgate de aquí antes de que tu cuello sea mi cena.

El hombre alejó su mano de su hombro como toda su presencia cuando se asustó ante aquel hombre azabache con algo extraño en su ojo izquierdo y le pidió a toda su pandilla salir rápido de allí cuando todo lo que sentían era miedo en sus cuerpos.

Jeongguk sonrío ante esto y regreso su atención a la puerta que supo que se encontraba bloqueada con seguro cuando intentó abrirla pero eso no era motivo para buscar otra entrada porque con tan solo alejarse un poco de esta y patearla para abrirla era su mejor opción.

Abrió la puerta bruscamente de una patada y no le importaba si alguien de se encontraba desde el otro lado, simplemente caminó por un pasillo repleto de personas ebrias que desprendían por el aire sus feromonas de sexo cuando no existía nada más que personas con deseos de satisfacer sus cuerpos por culpa de la ebriedad.

Ignoró las miradas de lujuria de hombres y mujeres sobre el cuando en su mente se encontraba solamente Jimin a salvo en este sitio. Debía protegerlo.

Pero aunque dudaba de que ese rubio pueda protegerse por el mismo realmente se equivocaba al momento de regresar al punto de vista del oficial rubio que se adentró en los baños del club cuando observaba como un hombre tenía comportamientos extraños ante la mirada de Jimin sobre el y su persecución del mismo hasta los baños.

Abrió la puerta del baño encontrando un mundo diferente al del club cuando todo era realmente un desastre allí. Todo el sitio considerado baño estaba repleto de suciedad por todo este y las puertas abiertas, excepto una, de los cubículos se encontraban escritas sin ningún espacio vacío de estás sin escribir.

Pero solo esa puerta cerrada que observó al fondo del baño se encontraba cerrada y dudó si aproximarse cuando escuchaba quejidos de dolor provenir de ese cubículo cerrado.

La iluminación no era su mejor amiga en ese sitio debido a su parpadeo constante que no le permitía observar con claridad hacia donde colocaba su zapato con cada paso que daba hacia el cubículo y antes de aproximarse lo suficiente, sacó su linterna de su uniforme junto a su arma cuando la iluminación finalmente se apagó y el silencio se mezclaba con los quejidos de ese extraño con las pisadas de Jimin.

La respiración agitada de ese hombre dentro del cubículo erizó la piel del rubio con cada paso que daba y cuando su cuerpo estuvo frente a la puerta de este, respiró hondo antes de pedirle al contrario que abra la puerta pero no existieron respuestas. Solo gruñidos.

Su valentía es la última opción en esta ocasión. Debía darle un honor a su medalla de oficial y tomar el valor de enfrentar lo que sea.

Sujetó con fuerza el arma en una mano y la linterna en la otra pero esta mano no podía resistirse a no temblar cuando la iluminación del objeto se movía al apuntar en la puerta del cubículo de dónde provenían los gruñidos similares a un animal.

Cerró los ojos por unos segundos y tomó un respiro profundo antes de abrir la puerta del cubículo de una sola patada como si el miedo no existiera en su cuerpo y fuera reemplazado por el valor de un fuerte hombre del que él mismo se denominaba.

Pero la valentía que juró usar por el resto del momento se desvaneció cuando su rostro demostró en asombro de encontrar una escena que jamás pensó en ver en su vida y sus ojos sorprendidos no podían apartar la mirada de esa escena.

Los gruñidos provenían de un vampiro que no hacia más que darse un festín con el cuerpo de un humano, devorándolo con sus colmillos junto en el área del cuello de este pero por el estado en el que se encontraba aquel cuello pudo confirma que la vida de ese humano ya no existía.

El cuello se encontraba demasiado devorado y era demasiado tarde para salvarlo de esos colmillos que ahora se alejaron de ese humano para girarse lentamente hacia el rubio con un rostro ensangrentado y parte de su ropa también.

—Joder.

Fue los que sus belfos susurraron mientras su cuerpo no deseaba moverse aún por el shock que lo apresaba y su dedo sobre el gatillo del arma se negaba a reaccionar como su mente se lo ordenaba. Ahora o nunca.

Pero su cuerpo y mente son como dos personas indecisas ahora mismo cuando ninguna se pone de acuerdo para reaccionar al mismo tiempo cuando sus ojos podían captar perfectamente como el vampiro sonreía cínico al sentir un aroma exquisito característico de un humano pero el aroma de Jimin era diferente al de otros humanos. Mucho mas dulce y adictivo. Y al tener miedo, este se volvió más fuerte y más dulce, irresistible para el vampiro.

—¡Alto! ¡Si te acercas no tendré otra opción que disparar! ¡Quieto ahí!

Pero la conciencia de ese vampiro se encuentra nula y nada de lo que le diga ese humano puede provocar que recupere el razonamiento porque sus ojos solo lo ven como un trozo de carne dulce con sangre que debe devorar ahora.

Sus pasos se mueven rápidos como su cuerpo a la velocidad de un fantasma mientras sus colmillos largos cubiertos de sangre amenazan con morder su cuerpo pero también sus manos se extienden para intentar atraparlo.

Los ojos de ese chupasangre no poseen empatía cuando observan al humano porque todo el color rojo de estos le dan una mirada de sangre y aterradora.

Park intentó darle al blanco, su cabeza, pero el disparo falló y golpeó en otra parte del baño, más bien el techo de este cuando su brazo fue movido hacia arriba en rápido movimiento al que cayó al suelo de espaldas con aquel vampiro intentado morder su cuello para así quitarle la vida mucho más rápido.

Su linterna rodó lejos de su cuerpo y la iluminación apenas le iluminaba la escena pero se veía tan aterrador luchar con un vampiro con esa imagen y una linterna que apenas ilumina un baño oscuro.

Sus brazos lucharon por alejar al vampiro de su cuello pero este poseía más fuerza que el rubio y podía sujetarle los brazos si deseaba pero el humano se resistía a ser tomado de ambos brazos para ser retenido en su lugar.

Por suerte su arma aún se encontraba en una de sus manos y aunque golpeó la cabeza de ese vampiro con la culata de esta fue en vano porque eso lo molestó causando que sus pequeñas garras creen una herida en la mano del rubio provocando que el arma sea soltada y volará lejos de ambos.

Gritó cuando la herida fue un poco profunda pero eso solo alteró más el apetito del vampiro desesperado por un poco de sangre y finalmente sus colmillos intentaron rozar en su cuello, la puerta del baño se abrió de una patada seguida de un sonido de pisadas rápidas adentrándose para patear el rostro del vampiro lejos de Jimin.

El chupasangre cayó sobre el suelo tomándose el rostro con dolor y sus ojos rojos observaban furiosos hacia el vampiro que se encontraba allí. Inmediatamente tomó la presencia de aquel azabache como una amenaza y un intento de robo de su comida humana. Pensó que ese vampiro que acababa de golpearlo tomaría aquel rubio como comida como si se lo deseara arrebatar.

Eso no ocurriría, el vampiro se puso de pie en cuanto observó como Jeongguk tomó de ambos brazos al rubio y lo ayudo a colocarse de pie mientras lo observaba serio.

Creyó que podía atacarlo en ese mismo instante pero cuando dió sus dos pasos rápidos hacia Jeongguk entonces fue cuando se equivocó que tipo de vampiro intentaba asesinar. Plaga tipo-dos, una de las poderosas.

Jeongguk sonrío cínico y esquivó sus garras para luego tomarlo de ambos brazos, girarlo hacia el frente y movió sus manos hacia su cabeza para girarla bruscamente a un lado, quebrando su cuello con el conocido ruido de un hueso fracturado.

Aquel movimiento brusco, el último quejido herido del vampiro y un Jeongguk que mantuvo su mirada fija en el rubio al romper el cuello de ese chupasangre, provocó que Park sienta un escalofrío recorrer su cuerpo que se estremeció de asombro.

Jamás pensó ver algo así siendo parte de una organización de vampiros con un jefe como Jeongguk, aquel jefe que sonrío de un lado cuando el rostro de Park no era más que asombró ante lo que sus ojos observaron en primer plano.

—¿Sorprendido? Oh humanito, esto no es ni el comienzo.

La sonrisa decorada de ese vampiro con un piercing de colmillos era jodidamente atractiva pero detrás de este ocultaba colmillos reales que Park confirmo que eran espeluznantes cuando el vampiro que intentó atacarlo tenía unos realmente feos para su visión.

Pero tenía curiosidad de saber si los colmillos de Jeongguk podían ser feos realmente. No cree que todos los vampiros tengan los mismos colmillos.

Mientras sus pensamientos lo alejan un poco del momento, Jeongguk toma la oportunidad de sacar una muestra de sangre del vampiro muerto con su móvil. Solamente tiene que permitir que este sacara una pequeña aguja y luego la inyectó en el cuello del chupasangre, seleccionó una opción en el holograma de su móvil y observó que tipo de plaga tenía el vampiro.

La voz femenina de robot del móvil finalmente hablo cuando tuvo los análisis finales en menos de veinte segundos. Park salió de su trance cuando la oyó y busco su arma junto a su linterna en el baño.

Jeongguk aún se mantenía de cuclillas junto al cadáver mientras oía la voz femenina confirmar los exámenes.

—Vampiro, sexo masculino, tipo de sangre b, tipo de plaga uno. - Respondió la voz femenina del móvil en tono robótico.

—¿Plaga uno? ¿Que demonios significa? - Preguntó el rubio.

Jimin se aproximó hacia Jeongguk mientras guardaba su arma en su uniforme pero en una mano sostuvo su linterna mientras que su otra mano herida goteaba sangre a lado del vampiro.

—Tipo de plaga uno significa que este vampiro no se encontraba tan infectado y dominado por la plaga. Su cuerpo no muto del todo pero su cerebro se encontraba en fase de mutar y sus sentidos se encontraban nulos. Solo deseaba comer y comer porque su plaga se lo pedía, casi eres comida para su plaga. —Respondió el contrario.

Jeongguk alejó la aguja del cuello del vampiro y esta fue quitada por el azabache para finalmente arrojarla al suelo. Metió su mano en el bolsillo de su traje especial y sacó una nueva aguja para colocarla finalmente dentro del móvil para ser utilizada en el próximo vampiro que encuentren.

El rubio se asombró por el tipo de tecnología que ese vampiro manejaba con agilidad y sonrió levemente cuando no podía evitar admitir que admiraba como un vampiro podía cazar a otros sin ser parte de estos para cazar humanos. Jeongguk no era cualquier vampiro.

Pensó en halagarlo y era algo que Park no solía hacer nunca a sus compañeros de trabajo pero el azabache interrumpió sus palabras segundos antes sin voltear a verlo.

—Es mejor que ocultes tu herida, Park. Aún no tenemos exactitud de cuántos vampiros hay en este club, puedes llamar su atención con el aroma de tu sangre. Podrían devorarte.

Jimin tragó duro y sus ojos siguieron el cuerpo del azabache ponerse de pie frente a él, ambos conectaron miradas pero pronto se desviaron cuando el vampiro subió un poco la manga de su traje y quitó un pañuelo amarrado a su muñeca para cubrir la herida del rubio.

—Tiene mi aroma, no creo que les guste la sangre humana mezclada con aroma de vampiro. Odian el aroma a vampiro entre vampiros. —Jeongguk se encogió de hombros al explicar y luego hizo una seña para que el humano siguiera sus pasos fuera del baño.

—¿Que sucede con el cadáver de ese vampiro? ¿Solo lo dejas allí?

Jimin intentó caminar más rápido para caminar junto a Jeongguk mientras apretaba su herida con su otra mano con ese pañuelo.

Ambos se movieron entre las personas y subieron las escaleras hacia el segundo piso del club que solo era un lugar vip pero igualmente podían observar la discoteca del primer piso repleta de personas bailando entre ellas con demasiada diversión sin saber que existían vampiros rondando en el mismo sitio como humanos normales.

La segunda discoteca se encontraba en el segundo piso rodeada con un detalle arquitecto en forma de balcón para que las personas se aproximen a este para observar la discoteca de abajo mientras bebían algunos tragos y platicaba entre ellos.

Jeongguk se adentró entre la multitud de personas que importantes de ese segundo piso v.i.p para personas importantes y tan pronto sintió un aroma característico, su cuerpo se detuvo entre la multitud mientras su olfato buscaba la dirección de ese aroma.

Sus ojos se movieron entre rostros pero ninguno le demostraba los signos de un síntoma de humano infectado, Vampiro.

Jimin solo observaba hacia todos lados cuidando su mano y sin entender como identificar un vampiro ya que para un humano era imposible identificar uno cuando no poseía las habilidades que Jeongguk si podía poseer.

El azabache movió un poco su cuerpo hacia un lado bruscamente cuando sus ojos detectaron un comportamiento extraño en un hombre que se movía extraño al bailar. Se le notaba nervioso ante la mirada dudosa del azabache sobre el.

Jeongguk ladeó lentamente su cabeza dudoso de ese hombre y su ceja se alzó cuando lo examinó de arriba abajo para encontrar algo más.

El hombre intentaba evitar tener contacto visual mientras bailaba nervioso y intentando pasar desapercibido de la situación pero sabía que estaba ante un vampiro de la organización, por ende, estos vampiros eran conocidos por tener habilidades más desarrolladas y entrenadas estrictamente para este tipo de situaciones. Era diferentes a otros vampiros comunes aunque poseían casi las mismas plagas.

El hombre comenzó a sudar cuando Jeongguk estrechó los ojos en desconfianza cuando observó sus movimientos ridículos de bailes que demostraban el nivel de nerviosismo que su cuerpo comenzaba a demostrar.

—¿Ves uno? - Preguntó el rubio observando hacia todos lados intentando ayudar en la situación pero fue ignorado por el azabache.

Porque Jeongguk realmente atrapó a ese hombre en su nivel de nerviosismo demasiado alto cuando solo dió un paso en su dirección y rápidamente ese hombre se movió rápido hacia las escaleras para escapar pero Jeongguk se movió aún más rápido para interponerse en su camino, asustando al vampiro nervioso.

—¿Dónde crees que vas? Crees que no puedo oler tu plaga pero puedo hacerlo para tu mala suerte.

Jimin se ocultó detrás de Jeongguk cuando ese Vampiro desvío su mirada del azabache hacia el rubio con algo de hambre pero Jeongguk llamo su atención de regreso con un chasquido de dedos.

—¿No crees que ya has tenido demasiado? Se que has devorado humanos. —El vampiro negó ante las palabras de Jeongguk pero este sabía que su negación era mentira.—Rápido, Park, las esposas. Lo esposaremos para llevarlo al laboratorio dónde podrán extirpar su plaga.

Jimin intentó tomar sus esposas con una sola mano pero estas cayeron al suelo junto a su pañuelo y intentó recuperar ambas cosas cuando la desesperación se apoderó de su cuerpo pero antes de ser nuevamente atacado por el nuevo vampiro frente a ellos, Jeongguk lo tomó del cuello rápidamente antes de pensar en abalanzarse sobre el oficial Park.

Intentó retenerlo en su lugar y ambos vampiros lucharon por demostrar dominancia sobre el uno del otro para controlarse mutuamente pero Jimin no sabía cómo actuar realmente, se encontraba desconcertado de la situación y no encontraba una forma de actuar.

Jeongguk intentó detener al vampiro pero este lo tomó demasiado fuerte de los brazos jalando de su cuerpo hasta el balcón del segundo piso y luego lo empujó sobre este para safarse del agarre de ese azabache, quien intentó tomar la mano libre de Jimin para no caer de la discoteca del primer piso de abajo con una gran altura pero no fue posible.

El rubio observó hacia otro lado cuando el fuerte estruendo de un cuerpo choco contra el suelo de la discoteca de abajo y sus ojos se movieron hacia el vampiro asustado que observaba la situación del otro vampiro azabache y ante lo que acaba de hacer sin pensarlo.