Capitulo cinco.
❝Darkwatch ¿Cual es su emergencia? ❞
❝Darkwatch necesita estar aqui.❞
❝¿A que se refiere? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
Cómo sea, Darkwatch esta en camino.❞
Llamada extraña, 8pm.
El dúo de la organización de Darkwatch, bajo del vehículo oscuro que volaba sobre las calles de la cuidad cuando la ubicación era la correcta. El vehículo apagó su motor automáticamente y dejó de flotar para colocarse sobre el suelo.
Jimin bajó del asiento del copiloto y cerró la puerta lentamente mientras con su mirada seguía a un Jeon bajando del asiento del piloto para luego rodear el vehículo en camino al lugar extraño dónde fueron llamados.
Jeongguk se colocó a su lado mientras posaba sus manos sobre sus propias caderas y luego abrió levemente sus labios finos para mover con la punta de su lengua el piercing debajo de su labio superior. Jugó con su piercing mientras pensaba que demonios hacían dos hombres fuera de un sitio tan extraño y oscuro rodeado de vallas altas.
Los ojos de Jimin se desviaron del sitio para observar al vampiro y luego su lengua jugando con ese piercing de colmillos mientras fruncía el ceño pensativo. Si volvía a pensar en que Jeon tenía algo atractivo en su apariencia, entonces debía sentirse avergonzado. El y Jeon jamás se llevarían tan bien, después de todo no olvida la humillación del café en la máquina expendedora.
Se cruzó de brazos enojado con él mismo por pensar en Jeon como alguien atractivo mientras el nombrado se enfocaba en la misión y no en pensamientos como los de Jimin. El humano debía concentrarse como el vampiro pero solo se distraía con su presencia.
—¿Tienes un plan? — Preguntó el rubio al observar el sitio completamente cerrado y sin entrada.
—Mmh, mejor tú te quedas aquí y yo entro sin ti. Podré hacer la misión mucho más rápido y fácil..
—Ha, ha, muy gracioso, Jeon. ¿Olvidas que es un trabajo de ambos?
—¿Olvidas que soy tu jefe? Muévete al vehículo. Regresaré en veinte minutos.
—¿Por qué eres tan demandante? — Jimin elevó abierto sus brazos en protesta mientras preguntaba con un ceño fruncido en su rostro algo molesto.
Jeongguk rodó los ojos mientras mordía su labio inferior algo irritado por tener un humano que no cooperaba del todo y parecía ser el tipo de policía que odia las órdenes. Solo se giró hacia el sitio y comenzó avanzar ignorando las quejas altas de Park lejos con cada paso que daba hasta adentrarse al oscuro sitio.
Sacó su linterna para encenderla y iluminar su camino mientras por el otro lado de la gran valla un Park molesto se giraba de regreso al vehículo para subir al asiento copiloto de este y esperar el regreso de Jeon.
Se moría de aburrimiento cuando pasaron tan solo cinco minutos desde que Jeongguk se adentró en el sitio oscuro con una linterna hasta desaparecer dentro de este mismo. Bufó sin razón y sacó su móvil de su bolsillo de su uniforme para chequear alguna notificación nueva.
Su móvil vibró al ser encendido y luego un mensaje desconocido apareció en la pantalla de su móvil con un nombre JaGKe.
Aceptó el mensaje de ese desconocido encontrándose con una foto del extraño en la que se podía apreciar su mandíbula, mentón y un poco de su labio inferior. Llevaba una ropa oscura y su mano se encontraba cerca de su rostro. Debajo de la foto se encontraba el siguiente mensaje que dejó extraño al rubio al leerlo en su mente.
«¿Listo para jugar?»
Jimin elevó una ceja algo dudoso y sonrió un poco pero luego la borro cuando era uno de esos tipos raros que solían escribirle con esas intenciones de doble sentido. Solo respondió sin esperar una respuesta luego y apagó su móvil.
«¿Listo para jugar? ¿Quien eres? Te equivocas.»
Bufó cuando el tiempo parecía eterno al esperar por Jeon. Solo podía observar por la ventanilla hacia el sitio oscuro con esperanzas de que ese azabache regresará pronto antes de que los veinte minutos se cumplan y su intuición le advierta que algo no iba bien allí dentro. Era extraño que pueda tardar más de lo habitual.
𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐎𝐒
Se adentró dentro del sitio oscuro con su linterna iluminando cada pequeño detalle del sitio intentando encontrar alguien que necesita ayuda pero solo observó muebles dispersos por el lugar como escritorios, sillas y algunos tablones de maderas en el suelo pero jamás se percató de que un tablón de esos podía golpear con fuerza la parte trasera de su cabeza.
Alguien lo golpeó, su cuerpo cayó de rodillas al suelo cuando recibió ese golpe que nublo un poco su visión y luego escuchó alguien gritar detrás de él para que enciendan las luces del lugar.
Fue ahí cuando observó que no estaba tan solo como creía desde un principio y de pronto se vio a él mismo rodeado de muchos hombres corpulentos con tatuajes en sus rostros y cuello pero también vestidos de trajes negros. Mafia.
—Mira lo que traído nuestra llamada a esa maldita organización. Sabía que volverías, Jeon. — Dije un hombre gordito con una sonrisa de burla, acercándose al círculo de hombres que rodeaban a Jeongguk en el suelo de rodillas.
Jeongguk solo dejó caer su linterna cuando una patada en su rostro de un hombre a su alrededor, le obligó a cambiar su expresión de molestia en su rostro y provocó que su nariz deje salir un poco de sangre. Rápido se puso una mano allí para evitar que la sangre fluya un poco más hacia afuera por el golpe.
Soltó un quejido cuando le dolía su nariz pero sus ojos no se quitaban de ese hombre gordito que era el jefe de aquella mafia que le tendió un trampa.
—Dime... esa organización Darkwatch... ¿Realmente te trata tan bien como nosotros? —Y luego risas de burla de todos esos hombre cuando su jefe preguntó.
Jeongguk bajo la cabeza junto con su mirada al suelo cuando escuchó sus risas y recordó ser en el pasado un simple adolescente perdido en esta misma mafia pero a su vez usado hasta el descanso por todos esos hombres en peleas callejeras cuando sabían que Jeon poseía una plaga que podía ser resistente para peleas. La mafia solía ganar mucho dinero y era su fuente de ingresos.
Jeongguk nunca podía descansar, siempre peleaba y era obligado a pelear contra otros mafiosos en las peleas clandestinas cada día mientras que su premio por ganar era solo comer un poco de fideos y listo. Jamás logró tocar el dinero que la mafia ganaba gracias a él porque siempre era ocultado de sus ojos mientras comía desesperadamente luego de ganar una pelea.
Era el miembro raro de la mafia y el utilizado para sus peleas. Jamás fue visto como un ser humano, siempre fue un animal o un perro faldero para ellos hasta que el laboratorio lo recogió nuevamente para darle un buen hogar cuando un año antes Jeon escapó del laboratorio después de ser un bebé cuidado allí.
Supo que no podía dejar el laboratorio porque alguien fuera de este tendría malas intenciones con él y volverían a utilizarlo por el simple hecho de tener una plaga poderosa.
Fue así que Jeongguk logró su organización, una estabilidad en su plaga y un buen control de su mente. Se volvió un jefe y eso molestaba demasiado a esa mafia que odiaba verlo en la cima.
—¿Pensabas que podrías escapar de nosotros? Eres nuestro perro.
Una patada en el lado lateral de su abdomen, justo en sus costillas, provocó que su cuerpo se doble hacia adelante y sobre el suelo mientras sus manos se colocan en el dolor de su costillas. Podía jurar que recibió otra patada en el mismo lugar y sentir como las costillas sufren una pequeña fractura por la fuerza de esa patada. Mordió su labio inferior con fuerza con reprimió un grito de dolor.
—Es una lastima que decidas romper conexión con todos nosotros, sabes que te extrañamos demasiado, Jeogok. — Jeogok, una burla a su nombre junto a sus risas de burla y diversión cuando lo patearon entre todos sin importar que Jeongguk resulte herido gravemente.
— Suficiente. Adoro verlo sufrir pero necesito saber algo de él luego de tanto tiempo sin vernos. — Dijo el jefe, aproximándose al azabache golpeado en una posición fetal en el suelo intentando colocar sus manos en todos los lugares de su cuerpo en dónde sentía dolor.
El hombre gordito se colocó de cuclillas frente a Jeongguk y con una mano tomó su mentón para observarlo fijamente a los ojos. Quería que lo observará a los ojos cuando le hablaba y eso le hacía sentir superior en la mafia.
—No puedes dejarnos. Tu perteneces aquí y debes ser un completo animal sucio que pelea para nosotros. ¿Olvidas cuánto dinero hemos ganado gracias a ti?
Los ojos verdes de Jeongguk demuestran tristeza y un poco de dolor inexplicable que sus labios no pueden explicar con palabras. Después de todo, rebobinar al pasado en tan solo segundos le provoca mucho dolor emocional.
—Esa mirada de dolor y tristeza, es la misma mirada de tu madre. No puedo olvidar esa mirada, llevas en ti mucha semejanzas con ella, no sabes cuánto la extraño...
El azabache solo escuchó como los demás hombres reían al oír como su jefe se burlaba de Jeon con solo hablarle de su madre cuando sabía que esté siempre deseó conocerla desde que tan solo era un niño.
—Dejame apreciar un poco más esos bellos ojos verdes idénticos a tu madre, necesito recordar lo hermosa que solía ser. —Sus ojos marrones conectan con los verdes del azabache y puede ver una fuerza, la misma fuerza que su madre en ellos y no se equivoca cuando piensa que la fuerza era hereditaria en los Jeon.
El vampiro no pudo evitar sonreír levemente con la ilusión de escuchar sobre su madre, a la que tanto adora sin conocerla realmente pero su ilusión se desmorona cuando ese hombre que le tomaba el mentón, ahora desvía su mirada hacia un hombre al azar de su mafia para darle un señal de lo que debía hacer para comprobar algo de Jeon.
El hombre al azar se aproxima a Jeongguk y toma su antebrazo para hacer un movimiento brusco para fracturar la muñeca del vampiro, quitándole un grito de dolor inexplicable y el hombre gordito se aleja rápidamente del azabache que se tomaba su muñeca con dolor.
Jeongguk se removió en el suelo de dolor frente a todos los hombres que lo observaban a su alrededor y sus colmillos se enseñaron perfectamente para todos ellos mientras gruñía mezclado de dolor hasta enseñarle cómo su muñeca fracturada se regeneraba su hueso hasta que la fractura desaparecía.
—Eso es, llevas en ti la misma plaga que tu madre aún. Pensé que con el tiempo en ese laboratorio la habías pedido de tu cuerpo pero puedo comprobar que la llevas en ti. —Dijo el jefe y vuelve a tomar del mentón al azabache.
Esos ojos ya no demuestran tristeza como antes, solo demuestran molestia y odio que ocultaba en lo profundo pero realmente quería ver la otra fase de ese azabache después de tanto tiempo sin verlo. Para eso debía hablar mal de su madre.
—Que suerte ser como tu madre, esa maldita perra solía comportarse como tú ahora pero es una buena noticia saber que está muerta como tú lo estarás pronto.—Dice el jefe con una sonrisa de diversión cuando pude apreciar como una pequeñas líneas rojas se dibujan debajo del ojo derecho del vampiro.— Tu madre es una maldita pu-
Sus palabras no pueden terminar cuando son interrumpidas por el enojo de ese vampiro, quien mueve rápidamente una de sus manos para tomar un cuchillo sujetado en su muslo externo y lo incrusta con violencia en el zapato de ese hombre gordito, logran herir el dorso de su pie sacándole un grito de dolor que alerta a todos allí.
—¡Hijo de perra! ¡Idiota como puedes hacerme esto! —Grita el hombre mientras retrocede con una herida en su pie sin el cuchillo allí y Jeon sonríe cínico cuando adora ver el dolor ajeno.
Sabe que los demás hombres vienen por él cuando se aproximaban con agresividad pero se gira sobre el suelo para hacer una cortada en el rostro de uno de ellos y así sucesivamente en diferentes partes de cada uno de esos hombres. Evitando que lo golpeen.
—¡Asesinen a ese perro! — Gritó el jefe mientras retrocedía con algunos hombres que lo protegían del vampiro.
Jeongguk se puso de pie rápidamente cuando tuvo la oportunidad y soltó un chasquido de lengua cuando observó cuántos hombres deseaban asesinarlo ahora mismo. A lo lejos de tantos hombres en su visión, podía ver al jefe siendo protegido por cuatro hombres y supo que tenía que eliminar a todos para llegar a el.
Su mente se encontraba tan concentrada en la situación en la que se encuentra ahora que nunca se percató de que Jimin se encontraba observando todo ahora mismo y escondido detrás de la entrada del sitio. Su rostro de asombró al verlo por primera vez a Jeongguk en un situación peligrosa.
Tragó duro cuando los hombres mafiosos tomaron tuberías y algunos cuchillos como armas para golpear a Jeongguk ahora en adelante. Ninguno tendría piedad del otro.
Era una pelea de morir o matar.
El primer hombre que se aproximó a él fue algo valiente cuando elevó su tubo de tubería para golpearlo pero Jeongguk lo esquivó y después le dió una patada en su abdomen para lograr que su cuerpo se doble hacia adelante soltando el tubo al suelo para recuperar el aire que perdió por el golpe pero no tuvo descanso cuando fue tomado del cabello en un puño y sintió como un golpe de puño en su abdomen nuevamente hasta caer de rodillas a lado del vampiro.
Lo siguiente fue demasiado para Jimin cuando desvío su mirada, el azabache cortó el cuello de ese hombre sin piedad y rápido con el cuchillo para luego empujarlo al suelo una vez que su cuerpo se encontraba sin vida.
Todos los mafiosos retrocedieron un poco asombrados por el acto sangriento que acababa de ver y sus cuerpo temblaron un poco de miedo cuando el perro al que denominaban como uno ya no era el mismo perro de ahora. Jeongguk había cambiado y su forma de actuar lo demostraba perfectamente.
El perro del pasado jamás podría rebanar el cuello de ese hombre de esa forma, seguramente hubiera llorado y rogaría que no lo obliguen a hacerlo porque no podría hacerlo pero este perro de ahora rebanó aquel cuello sin piedad y sin lágrimas en sus ojos.
Sus ojos verdes son fríos, no tienen humanidad y no tienen miedo de hacer lo que sea para defender su territorio.
Unos minutos de silencio antes de comenzar cuando corrió hacia los hombres tomando el tubo de tubería del suelo para golpearlos pero solo logró enfrentar un hombre chocando tubos para evitar el golpe y luego movió su pierna para golpear la entrepierna de este con su rodilla rápidamente para bajar su guardia, rápido elevó la otra pierna para golpear con su rodilla en mentón del tipo cuando se dobló tomando su entrepierna, logró fractura su mandíbula con fuerza y luego lo empujó lejos para ir a su siguiente víctima.
Soltó el tubo para sacar su cuchillo apuñalar el abdomen del siguiente hombre en repetidas veces sin importar que su traje se manche de sangre que no es suya y luego lo empujó para ir por el siguiente, al que le cortó el cuello con rapidez mientras se aproximó al siguiente hombre.
Siguiente enemigo tras siguiente enemigo.
Antes de golpear al siguiente en el rostro con su puño, fue tomado por detrás y sus brazos fueron sujetados mientras que otro enemigo se aproximó hacia el para golpearlo en el rostro. Lo logró pero eso no evito que Jeon se sujete bien del enemigo que lo sujetaba detrás y elevé ambas piernas para golpear el pecho de ese enemigo para luego doblar su cuerpo hacia adelante siendo libre del enemigo detrás de sus espaldas cuando lo lanzo hacia adelante.
No permitió que ninguno de los dos reponga sus fuerzas cuando golpeó ambos con el tubo que lo volvió a tomar nuevamente para golpearlos en sus rostro y los desmayó con solo un golpe.
Creyó que había ganado y podía ir por el jefe de la mafia pero solo se distrajo de un enemigo que rodeó su cuello con su brazo por detrás intentando asfixiarlo pero retrocedió con ese hombre detrás de él intentando quitarlo de encima.
Su oxigeno se volvía cada vez difícil de recibir cuando sentía su cuello cada vez más apretado por el brazo del contrario y llevo sus manos al brazo para intentar quitarlo. Por un momento, Jimin pensó en intervenir para ayudarlo a Jeongguk en esa situación pero se asombró de ver a este mismo golpear al hombre que lo asfixiaba con un golpe hacia atrás con su codo en el rostro de su enemigo para soltarse fácilmente.
Luego tomó al hombre de la cabeza para golpearlo contra un escritorio viejo y sucio de madera que se encontraba allí abandonado en el gran sitio. Creyó que podía ser el único no golpeado contra el escritorio pero el hombre también tomó de la cabeza a Jeongguk y ambos se golpearon mutuamente sus cabezas contra el escritorio.
Ambos se observaron algo mareados mutuamente pero volvieron a golpearse mutuamente la cabeza contra el escritorio hasta que cayeron sobre este logrando romperlo con sus cuerpos. Se encontraban mareados pero no evito que Jeon intente golpearlo pero se llevó una sorpresa cuando su cuchillo fue arrebatado cuando lo soltó al estar mareado. Su abdomen fue herido por su enemigo con su propio cuchillo y sintió como algo dolía allí para luego sentir sus dedos húmedos de sangre.
Tocó la herida profunda y larga de su abdomen mientras su mente daba algo de vueltas. Sus ojos se desviaron de sus dedos manchados de su propia sangre para observar como su enemigo volvía a herirlo pero está vez una parte diferente de su cuerpo como la palma de su mano cuando intentó detener el cuchillo en dirección a su ojo derecho donde se marcaban esas líneas rojas debajo de este.
Apretó los dientes de dolor cuando podía observar la punta del cuchillo pasar más allá de su carne en su mano y llegar hacia el otro lado de la mano, sobresaliendo en la parte del dorso de esta y demostrando cuando grave era herida pero su enemigo no tuvo piedad cuando retiró el cuchillo de su mano sin delicadeza para intentar herirlo nuevamente.
Fue el momento dónde el rubio intervino con su arma y su tarjeta de identificación como oficial. Su arma en alto y su valentía de la misma forma cuando se adentró para salvar la vida de Jeongguk sin importar que esos mafiosos puedan herirlo a él también.
—¡Alto ahí! ¡No te muevas o disparo! —Grito con rudeza en rubio mientras apuntaba al hombre que intentaba herir al vampiro. Rápidamente lo vio soltar el cuchillo y alejarse de Jeon para ponerse de pie con las manos en alto.
El jefe de la mafia en cuanto se percató del oficial rubio su desesperación aumentó y se levantó rápidamente del suelo junto a sus hombres para escapar de allí, ignorando los gritos de orden que le decía Jimin. Solo desapareció dejando a uno de sus hombres solo en el sitio con las manos en alto y temblando al ver un oficial en este lugar.
Jimin dejo que el jefe de la mafia escape pero la próxima sabía que tendría que atraparlo pero ahora sus ojos se regresaron al hombre que se encontraba de brazos arriba y se aproximó a el con el arma en alto para luego patear lejos el cuchillo del suelo que se encontraba cerca del contrario. Evitando más heridos.
—¡De rodillas! ¡Ahora! — Grita el rubio sin una pizca de ternura en su rostro y voz.
Jeongguk suelta un quejido de dolor aún en suelo y sobre restos del escritorio roto debajo de su cuerpo. Los ojos del rubio se desvían un segundo hacia el vampiro pero regresan rápido hacia su próximo hombre arrestado.
El mafioso con rapidez asiente cuando Jimin le pide nuevamente que se ponga de rodillas sin bajar sus manos y hace lo que le pide pero antes de que el oficial rubio se aproxime a él para esposarlo pero solo un paso más y se detuvo en su lugar cuando se asustó pero también se sorprendió como Jeongguk se levantó del suelo para abalanzarse sobre ese hombre.
Lo siguiente que ocurrió tenía mucho sentido ahora cuando Jeongguk le dijo que se quedara en el vehículo hasta que regresará por qué ese vampiro acababa de morder como una bestia el cuello de ese mafioso y sus colmillos afilados solo buscaban vengarse pero nunca beber sangre.
La cabeza del azabache se movía bruscamente sobre el cuello de ese hombre que gritaba de horror y dolor mientras luchaba por quitarse de encima Jeon. Sus ojos pedían ayudan a Jimin pero este se quedó congelado en su lugar observando todo con rostro atónito hasta que el hombre finalmente dejo de luchar y fue ahí cuando pudo actuar para sacar a Jeon sobre su cuerpo.
—¡Detente Jeon! ¡No hagas eso! ¡Detente, acabarás con su vida! — El rubio tomó del brazo al azabache logrando alejarlo del cuerpo y logrando que se coloque de pie lejos de cuerpo del contrario. — ¿Es por eso que querías que me quedara en el vehículo? ¡Dios mío, eres una bestia!
Pero Jeongguk se volteó hacia él con el objetivo de moverse su brazo bruscamente para soltarse. Su rostro de aproximó al de Jimin mientras olfateaba su aroma como un animal y fue ahí cuando el rubio se percato de esas finas líneas rojas que se dibujaban debajo del ojo derecho del vampiro.
—¿Qué- —Su pregunta nunca se formó cuando sintió el aliento caliente del azabache en su cuello y luego una mano en su cintura para mantenerlo en su lugar.
Jeongguk solo quería reconocerlo para evitar atacarlo y oler su aroma por alguna razón puede lograr que su mente encuentre la calma junto al rubio para poder regresar a su fase inicial.
Jimin creyó que Jeongguk lo abrazaría pero solo sintió como el nombrado se dejaba caer un poco sobre su pequeño cuerpo sin fuerzas por las heridas y tuvo suerte de poder sostenerlo con algo de fuerza, evitando que ambos caigan al suelo.
La primera vez que supo quién era en realidad Jeongguk.
[Cyberchat]
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