- Te juro que nadie nunca te volverá a hacer daño becky... Yo estaré contigo siempre- freen tomó las mejillas de becky en sus manos, obligando a la chica que lloraba al verla.

Becky podía sentir su corazón palpitar con fuerza, le encantaba estar con freen, después de tentó tiempo, pudo sentir lo que es amar de nuevo.

Pero parece que todo iba en contra de su amor, becky sería eterna, ella se quedaría en el mundo por el resto de los tiempos, mientras qué freen eventualmente envejecería y moriría, becky no quería que eso pasara y la única forma de que ambas estuvieran juntas para siempre, era qué becky convirtiera a freen en un monstruo como ella... De ninguna manera ella haría eso.

- freen... No puedo hacer esto, n-no podemos hacerlo- Dijo sollozando, escondió su cara en el espacio del cuello de freen, mojando la piel con sus lágrimas.

- ¿Porqué?... Si tienes miedo de esas personas, no te preocupes, yo te protegeré, ya te lo dije, es una promesa- Ella acarició el cabello de su contraria, sintiendo lo sedoso de este, al igual que su aroma natural se metía en sus fosas nasales.

En ese momento, la cordura de becky desapareció, el olor de freen era tan adictivo, que simplemente se dejó llevar, subió nuevamente la mirada al rostro de Freen y atrapó sus labios con los suyos.

Freen colocó sus manos en la cintura de la pelinegra, llegando casi a su espalda baja, acarició un poco la piel del lugar, deleitándose con la sensación qué le producía.

Becky gimió bajo, sintiendo los dedos de freen deslizarse por debajo de su playera hasta tocar levemente su trasero.
Tomó a freen por las mejillas, profundizando más el beso.

Freen levantó a becky en su cintura y la llevó hasta el sofá qué encontraba en la biblioteca, la recostó ahí y solo siguió besándola.

- becky... - Dijo freen entre el beso con la voz agitada.

- ¿Qué pasa? - Preguntó becky mirando a su contraria con el ceño fruncido.

- ¿estas segura de esto? - La miró a los ojos, poniéndose de cuclillas para quedar a la altura de becky.

- Lo estoy... Estoy muy segura freen- Respondió.

- Si hago algo que te incomode o no te guste, solo dímelo y me detendré ¿de acuerdo?- becky asintió e inmediatamente freen comenzó a quitar su blusa.

La piel pálida y blanquecina de becky quedo al descubierto cuando freen quitó su playera.
Freen veía la escena con admiración, becky era tan perfecta ante sus ojos, parecía irreal.

La pasión, el deseo y la lujuria se hicieron presentes, ambas estaban impacientes por probarse, devorarse y saborearse.

Freen quitó sus pantalones y bragas, dejándose únicamente su playera, no llevaba sostén.

Entonces, freen quitó el sostén de la chica pálida y lo lanzó a algún lugar, admirando los hermosos pechos blanquecinos de la chica, los pezones erectos por la excitación y rosados, la miró a los ojos para buscar aprobación sobre lo que estaba a punto de hacer y becky le devolvió la mirada, casi implorando qué lo hiciera.

Y entonces, freen deslizó su mano por la piel hasta llegar a un pecho y estrujarlo levemente en su mano, para después llevar su boca y atrapar un pezón en su lengua.
Lamia, mordisqueaba y succionaba, causando un gemido de placer por parte de la pelirubia.

Enredó sus dedos en el cabello de freen al sentir su majestuosa lengua recorrer su piel sensible.
Necesitaba probar a freen ya.

Entonces, freen bajó lentamente el short pequeño qué llevaba becky, dejando pequeños besos por la piel pálida, sus muslos fueron los principales, freen se deleitó con ellos.

Poco a poco, freen también bajó la braga qué ella misma le había obsequiado a becky, la miró con orgullo y besó su vientre, causando qué a becky se le erizara la piel.

Becky estaba sentada, por ende, freen no podía tener una gran vista de su intimidad, fue entonces cuando becky se acomodó mejor en el sofá y abrió las piernas, permitiendo ver toda su feminidad.

Freen tragó en seco, pues nunca había visto un aparato reproductor femenino a sus pies, tan cerca como para lamerlo, chuparlo y hacer todo lo que quisiera con él.

Nunca había tenido relaciones sexuales con nadie y menos con una mujer, no sabía que hacer, estaba nerviosa, no solo porque era su primera vez, sino porque tenía miedo de hacerle daño a becky.

La vampira notó el creciente nerviosismo de la más alta y solo se dedicó a calmarla con sus palabras.

- N-No estés nerviosa, y-yo e-estaré bien - Dijo con la voz temblorosa.

Freen asintió y miró la hermosa cavidad de becky, su piel rosada y ligeramente lubricada por sus fluidos.

Dudosa, llevó su dedo índice al clítoris rosado y lo masajeo cuidadosamente, ganándose un gemido armonioso de parte de becky.

Así continuo unos segundos, viendo como becky arqueaba su espalda y echaba su cuello para atrás, hasta que se atrevió a deslizar su dedo por los internos bien humectados.

- Ahh... F-freen- Gimió ella, enredando más sus dedos en el cabello de la tailandesa.

Freen estaba muy excitada, oír gemir a becky era la cosa más gloriosa del mundo, así que sin miedo, se inclinó un poco para posicionar su lengua en el palpitante clítoris de becky.

Lo chupó, mordisqueo levemente y jugó con el un rato.
Hacía movimientos circulares con su lengua e incluso presionó su lengua contra el, haciendo de becky, una máquina de gemidos.

Becky movía sus caderas, empujándolas más cerca de freen, con el propósito de que esta aumentara sus movimientos, freen entendió el juego y se movió más rápido.

Dudosa, metió un dedo en la cavidad húmeda de becky, sintiendo como las paredes la apretaban cada vez más.

En ese momento, becky, debido al placer, clavó sus uñas en la piel de los hombros de freen, lo cual ocasionó un gemido por parte de la más alta, pues le encanto la sensación de ardor en su piel.

- M-Más f-freen... Por favor - Suplicó becky.

Para freen, ver a becky con las mejillas sonrojadas, ojos cerrados, ceño fruncido y rogando por más, era la mejor escena qué habían presenciado sus ojos.

Y freen intensificó sus movimientos y agregó un dedo más, causando el descontrol por completo de becky.

- Ahh... Freen, si- Clavó aún más sus uñas en la piel de freen.

Freen sentía que las paredes de becky apretaban más sus dedos y fue entonces, cuando sus jugos salieron.

Los músculos de becky aun estaban tensos y a penas se estaba recuperando de su reciente orgasmo.

Freen se sentó encima de becky, frotándose en el muslo de la pelirubia, su intimidad dolía, necesitaba ser atendida con urgencia, pues frotarse así no estaba siendo de ayuda.

Se acercó a la boca de becky y la devoró, pasó su lengua por el labio inferior y sin objeción, becky recibió la lengua de su contraria en su boca.

Su corazón se aceleró al sentir esa corriente electrónica recorrer su cuerpo, ese sentimiento acogedor estaba presente ya amaba eso.

Becky se dio cuenta, de que el cuerpo de freen estaba caliente y gemía entre el beso qué sé estaban dando.

Abrió levemente los ojos y vio a freen con el ceño fruncido, gimiendo y frotando su intimidad en su muslo, dejando húmeda la piel.

Becky se dio cuenta y se separó del beso, deslizó sus manos por la cintura de freen, levantando la playera y quitqndola del cuerpo de la tailandesa.

Pasó sus manos por la espalda baja, sintiendo como ante al contacto, freen se tensaba y su piel se erizaba. Freen intensificó sus movimientos y se frotó con más rapidez y brusquedad, haciendo qué becky también gimiera.

Becky besó el cuello de freen y succionó la piel del lugar, dejando una marca muy notable, freen la besó en la boca y sintió como la mano de becky, que antes estaba en su cintura, bajó lentamente hasta su cavidad y comenzó a masturbarla.

La otra mano de becky, estrujó el trasero de la tailandesa, quien aun estaba encima de becky, gimiendo sin parar.

Entonces, sin necesidad de que becky hiciera mucho, freen derramó sus fluidos en la mano de becky, gimiendo su nombre cuando llegó a su ápice.

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