Capitulo 43
El día estaba soleado, fresco, despejado de nubes, el cielo azul, era un bonito día.
Pero para YeonJun no lo era.
—Me dijiste que podíamos tener vacaciones tu y yo en la playa, me lo prometiste, pero mira, ¡Mira hacia allá! —le dijo señalando hacia atrás de ellos, SooBin suspiró conduciendo con tranquilidad dándole un vistazo al retrovisor, un auto y una camioneta los seguían— Ahí viene tu manager, los camarógrafos, ¡Qué se yo! ¡Ah! Y no es todo, viene tu queridísimo maquillista —cruzó sus brazos al final, sintiéndose irritado.
¿Era porque SooBin debía hacer una sesión fotográfica de unas horas? No.
¿Era porque SooBin le había prometido estar solo los dos y habría más personas? No.
Entonces... ¿Qué era?
—Sé que prometí estar desocupado todas tus vacaciones, pero ésta sesión es importante, surgió de un momento para otro y no pue-...
—¡No es eso! No me importa que tengas que trabajar —lo cortó acomodando sus lentes redondos, solamente la montura. Su cabello negro moviéndose por la brisa que entraba— Vino él, ¿Por qué no puso venir otro maquillista? No lo necesitas.
—YeonJun, ya hablamos de esto... —le dijo, rodando los ojos. Después del primer encuentro de YeonJun y Kai, se siguieron viendo en un par de sesiones a las que YeonJun asintió. Ambos se habían mantenido al margen, o bueno, lo habían intentado.
Pero la última vez, oh... La última vez que se encontraron miró como intencionalmente, las manos de Kai pasaron de más por el abdomen del modelo, con la excusa se planchar la prenda.
Kai seguía teniendo segundas intenciones a pesar de todo, y YeonJun no lo quería cerca.
—Despídelo.
—Él no ha hecho nada malo, YeonJun, sé que te acostumbré a que todo lo que pides lo tienes, pero ésta vez no, no puedo despedirlo solo porque sí —le repitió las mismas palabras que le había dicho en esa sesión, había explotado en celos y rabia, aún más cuando Kai lo observó con autosuficiencia.
No lo soportaba.
Y SooBin sabía, que ya ese choque de ambos iba más allá de que tuvo sexo con Kai.
YeonJun le dió la espalda, acomodando su cuerpo en el asiento de copiloto, SooBin negó con su cabeza, siguiendo con el camino. Primero irían al hotel en dónde se llevaría a cabo la sesión, luego de almorzar y tomar un descanso, SooBin y YeonJun se irían directo a su lugar vacacional.
YeonJun miró el camino aún con el ceño fruncido, miró por el retrovisor el auto y camioneta seguirlos.
Quería que esa sesión fuera tranquila, Kai no debía meterse con SooBin ni con él y todo estaría en paz, podían llevar la sesión en paz.
[...]
Al llegar al hotel, entraron a la recepción, SooBin registrándolos a los dos, como modelo y acompañante.
A los segundos, los demás miembros del equipo empezaron a acercarse a recepción para registrarse.
SooBin siguió caminando, dispuesto a explorar un poco el lugar, a su lado izquierdo YeonJun, caminaba mirando a un punto fijo con el ceño fruncido y una mirada intimidante. Kai estaba caminando hacia ellos, pero mirando al modelo, ignorando por completo a YeonJun.
El estilista pasó por al lado de ellos, soltando una pequeña risita. YeonJun rodó los ojos siguiendo con su caminata. SooBin solo lo ignoró.
—¿Tienes hambre? —le preguntó, YeonJun negó con su cabeza caminando por la recepción, ambos empezaron a observar la decoración, las ventanas dando a una vista del mar que relajaba con tan solo verlo.
—¿Qué tan lejos está el lugar en dónde nos quedaremos? —preguntó YeonJun acomodando el bolso tejido que tenía, HyeJin se lo había regalado, siendo él la primera persona a la que le regalaba algo hecho por sus manos.
—Está a una hora de aquí —le dijo dejando una mano en su hombro, sintió otro aroma cerca, volteó a ver a su manager que, luego de saludar a YeonJun se dedicó a explicarle lo que harían, como lo harían y a qué hora, SooBin asintiendo a todo, desviando la mirada cada cierto tiempo a YeonJun que había empezado a caminar más allá de la recepción.
El hombre le dijo específicamente la hora en la que debía estar en el salón de fiestas del hotel, repitiendo pequeños detalles que posiblemente se le olvidarían al vampiro que solamente asintió una y otra vez a todo.
—Y por favor, no quiero que tú novio cause problemas —dijo el hombre con un suspiro cansado. SooBin arqueó una ceja.
—Él no causa problemas —contestó.
—Solo no queremos disturbios con Kai y el abogado Choi. Esos dos se odian, ¿Por qué YeonJun no se queda en una habitación mientras haces la sesión? —preguntó el hombre, lo suficientemente conocedor de Kai y YeonJun, sin querer tener que regañar a alguien o tener peleas en el set.
Después de todo, SooBin no es el único modelo que habían contactado para hacer esa sesión ese día, eran unos cuatro más, y todos en la terraza para la sesión, quería un buen ambiente.
—Prefiero no asistir a la sesión si me pides que él se quede —contestó el vampiro sacándole un bufido al manager. El hombre sabía que SooBin era capaz de no asistir, por eso, cruzó sus brazos— A quién debes pedir que se mantenga al margen es a Kai, yo hablaré con YeonJun, y listo.
—Bien, nos vemos más tarde —aceptó el hombre con un suspiro de resignación. SooBin lo observó irse en silencio, miró unos segundos alrededor antes de irse por la recepción, siguiendo el mismo camino que había visto que tomó YeonJun.
Entró por unos pasillos, había tiendas pequeñas, máquinas expendedoras, cuadros y demás.
Habían unas escaleras que no daban a ningún lado, más que todo para alguna fotografía de recuerdo, en los primeros escalones, estaba YeonJun, revisando algo en el bolso que le había dado HyeJin.
Sonrió de medio lado.
Sacó su teléfono y abrió la aplicación de cámara para captar lo que sería su nuevo fondo de pantalla.
—Hey, vamos para que comas algo —le dijo sonriéndole cuando YeonJun se acercó a él mostrando un pequeño llavero de tortuga que había comprado en una de las tiendas.
Era obvio que su irritación de hace rato se había pasado, pero SooBin sabía que no duraría mucho esa emoción por el llavero de tortuga o la sonrisa que tenía al terminar de comer, sintiéndose satisfecho.
SooBin no habló con YeonJun como le había dicho a su manager, ¿Para qué hablar de eso? Si YeonJun siempre había estado tranquilo en todas las sesiones y es Huening quien lo hace enfurecer.
—¿A qué hora te dijeron que es la sesión? —preguntó YeonJun caminando por las pequeñas tiendas, más que todo dulces, cosas playeras, y recuerdos del viaje.
—Uh... En veinte minutos debo estar allá, aún faltan algunos modelos —dijo deteniéndose cuando YeonJun lo hizo, el abogado observando algunas prendas que había en el local, siguió caminando a los segundos.
YeonJun no era de pelear, SooBin nunca lo había visto peleando más allá de lo verbal, sabía que apenas estuviera con Kai debía hablar con el estilista.
YeonJun no era el problema, SooBin lo sabía.
[...]
—Oh, ¡Hola, señora Nam! —YeonJun entró al salón de fiestas en dónde se haría la sesión, con SooBin tras él, el abogado lo suficientemente familiarizado con el equipo de SooBin, los camarógrafos y parte del personal saludando con una sonrisa agradable.
—Ya vuelvo —le dijo el vampiro confiando en que YeonJun estaría por allí, haciendo vida social con cualquiera del equipo. Dejó un beso en su mejilla y se fue, directo a su manager que, junto a los otros modelos, estaba empezando a dar indicaciones que no tenían ninguna contradicción.
Los estilistas de cada uno de los modelos también empezaron a acatar órdenes, Kai entre ellos, dándole una que otra mirada a SooBin.
Kai a pesar de todo, no desistiría sus acercamientos a SooBin, si una vez estuvo con él, ¿Por qué no se podía repetir?
Si, estaba YeonJun ahí, pero no le importaba. La primera vez SooBin estaba conciente de YeonJun y lo hizo, ¿Cuál era la diferencia ahora?
Escuchó todas las cosas que el manager y director tenían que decir antes de intencionalmente tocar el hombro de Choi.
—Vamos —le dijo con una pequeña sonrisa. SooBin solo lo observó antes de avanzar, siguiendo sus pasos hacia el área de maquillaje que habían ubicado en un rincón del lugar, todos podían ver el proceso, hasta el propio YeonJun podría acercarse a ver.
Aún así, no lo hizo. Prefirió quedarse por allí, viendo los equipos sin estorbar el trabajo de ninguno sabiendo lo molesto que se sentía, aún así, cada cierto tiempo le daba una mirada a SooBin que, de ojos cerrados, dejaba que Kai lo maquillase con agilidad y delicadeza.
Sonrió a las personas que conocía como saludo, solo le costó unos minutos recorrer el salón completo, por eso, retrocedió en sus pasos, uno por uno, con calma y paciencia, hasta llegar con su amado Choi SooBin y el imbécil de Kai.
—¿Estás aburrido? —preguntó SooBin ya con los ojos abiertos, Kai le aplicaba producto en las mejillas con suaves toques. YeonJun solamente negó con la cabeza, manteniendo la mirada fija en Kai que simplemente lo ignoraba, siguiendo con su trabajo.
—Quiero una bebida fría —dijo después de unos segundos, hacía algo de calor y su ropa tampoco ayudaba. SooBin solamente se removió un poco, buscando en su bolsillo su billetera, simplemente se la extendió.
—Compra dos, y cualquier cosa para pasar el rato, creo que no seré el primero en pasar —le dijo alzando un poco el mentón cuando Kai lo pidió.
YeonJun simplemente asintió con una pequeña sonrisa, inclinándose luego para besar la mejilla del modelo, estaba húmeda, aún llena de producto, no le importó.
Kai gruñó volteando a verlo bruscamente.
—¿Acaso no ves que acabo de poner producto? —le reclamó con el ceño fruncido, YeonJun miró como era notable que había sido estropeada la base y aún más con un suave rosa debido al bálsamo que acostumbraba a usar.
—Arréglalo, para eso te pagan —le contestó antes de dar la media vuelta e irse, satisfecho con sus acciones.
SooBin simplemente se quedó serio, mirándose en el espejo. Eran tan infantiles los dos.
—Tu cambiador está en las habitaciones de afuera, luego de acomodar tu cabello vamos hacia allá —le habló al terminar con el leve maquillaje que le habían pedido, tomó la laca y el cepillo correcto para colocarse tras el modelo que arqueó una ceja viendo al estilista por el espejo frente a él.
—¿Acaso soy amigo tuyo, Kai? Soy mayor que tú, y aparte, me debes respeto, soy prácticamente tu jefe, no vuelvas a dirigirte a mi de esa forma tan informal.
—Y si no lo hago, ¿Qué? —el estilista se inclinó levemente, su aliento chocando con el oído del modelo. Sus miradas fijas por el espejo— ¿Me vas a castigar? Si es así, lo espero con ansias —y sin más, le besó la cien antes de proceder a su trabajo en silencio. SooBin solamente suspiró, esbozando una pequeña sonrisa que no pasó desapercibida por Huening Kai.
Huening no se rinde :/
Qué opinan el capitulo??
Cada vez más cerca del final T.T
The_Dark_Diamond
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