Capitulo 40
2 meses después.
Recordaba que YeonJun el día de su cumpleaños le había amenazado con no tener sexo por dos meses, pero le había dicho lo que pidió, entonces...
¿Por qué la amenaza se cumplió?
Dos meses, dos tortuosos meses, sin contacto sexual.
Bien, no le digan promiscuo, pero tanto él como YeonJun hacían un buen espacio en sus agendas para aunquesea amarse un poco, ¿Saben?
—Binnie, voy con MoonBin y Han a hacer el taller, nos vemos —el abogado tomó sus cosas apurado y se acercó a SooBin, lo besó rápidamente y sin más, se fue.
SooBin suspiró mirándose a si mismo, parado en la sala.
En ropa interior.
¿¡Acaso las señales no era obvias!?
Suspiró arrojando su cuerpo al sillón, miró el techo, en unas horas debía ir a una sesión, él también había estado con trabajo, ambos estaban ocupados.
SooBin debía entender que YeonJun estaba en exámenes finales, y los momentos en dónde tuvieron descanso ambos, de uno o dos días, el vampiro solamente dejaba a YeonJun dormir horas y horas sobre su pecho.
Lo entendía.
YeonJun estaba en un estado de estrés y estudio muy alto, se acostaba a altas horas de la noche, se quedaba dormido en cualquier lugar, las ojeras eran notorias, lloraba cuando su cerebro no guardaba la información, pedía ayuda a SooBin, a Baekhyun a pesar de la distancia, a MoonBin, y al supuesto Han.
Oh, tenía entre ceja y ceja a ese hombre.
Han es un nuevo amigo de YeonJun, pero no le agradaba, no lo soportaba, y había notado como veía a YeonJun.
Él no era imbécil, SooBin no estaba loco, no, aún no.
No lo soportaba, y no lo quería cerca de YeonJun, pero lamentablemente, era un nuevo integrante de su grupo de estudio, no quería y tampoco iba a poner más estrés a YeonJun con sus ataques de celos.
Por eso, se estaba controlando.
Pero no sabía cuánto podría aguantar.
Ni con Han, ni con el propio YeonJun.
[...]
YeonJun sintió un gran alivio el viernes en la tarde, ya había salido de vacaciones, por dos meses.
Iba con varios exámenes y calificaciones en manos, entre ellas, el cien que le faltaba.
Miró su propio auto estacionado, le quitó el seguro y entró a él, aún el olor a nuevo estaba en los asientos.
Condujo con tranquilidad a su hogar, iría al penthouse a mostrar sus calificaciones y festejar por ya haber salido de vacaciones, podría darle todo el tiempo del mundo a SooBin, podría descansar y dormir hasta la hora que quisiera.
Llegó al penthouse, casi que dando saltos de felicidad.
—SooBinnie, ya llegué —avisó dejando su bolso en la sala de estar, aún con los exámenes en manos.
No vio rastros de SooBin en la sala de estar, mucho menos en la cocina, avanzó a la habitación escuchando un leve tarareo.
—Hola —dijo mirando al vampiro que sacaba específicamente puros trajes de gala, dejándolos en la cama.
—¿Cómo te fue? —preguntó el vampiro observándolo mientras tomaba asiento en la silla que tenía en el escritorio. YeonJun sonrió de la emoción y avanzó para sentarse en su regazo, empezando a mostrarle las calificaciones con emoción, SooBin supo que YeonJun no le había mentido cuando miró la mayoría de exámenes mas arriba de noventa.
Y también el cien que le faltaba para completar tres que le había pedido.
Ustedes saben para qué.
—Y mira, este fue en el examen de cálculo que me ayudaste —dijo enseñándole un 98/100 en una esquina de la hoja. SooBin sonrió tomando el examen para verlo.
—Te dije que tienes que ver los signos —regañó levemente aunque el abogado solo rió.
SooBin siguió revisando ese y muchos exámenes, todo lo que le había llevado YeonJun lo revisó, felicitándolo cada cierto tiempo sabiendo muy bien el esfuerzo que había hecho el abogado para culminar ese año.
Notó que había sido un buen profesor en lo exámenes y talleres en los que había ayudado.
Y a pesar de que le hubiera gustado usar su método, solamente se sentaba con el abogado a repetirle y explicarle con un nivel de paciencia que YeonJun admiraba.
—¿Y por qué tienes eso ahí? —preguntó el abogado recostando su cabeza en su hombro, cerrando los ojos unos segundos.
Revivir su época de estudiante no era divertido, estaba cansado.
—Tengo un evento mañana, no te invito porque sé que te aburrirás y no voy a dejar de ver el evento por buscar como distraerte —dijo con una pequeña sonrisa.
La primera vez que YeonJun había acompañado a SooBin a un evento de modelaje en uno de sus pocos días libres, se aburrió demasiado. SooBin era simple espectador, así que estaba en la mesa con él.
"—SooBin, ¿Cuándo ponen música buena?"
"—SooBin, tengo hambre"
"—SooBin, ¿A qué hora acaba esto?"
"—SooBin, tengo sueño, ¿Y si juntamos las sillas y hacemos una cama para mí?"
—Parecías un niño —rodó los ojos el vampiro aún abrazando al abogado sobre él que rió.
—Los eventos de moda no son lo mío, lo siento —dijo sintiendo una relajante sensación cuando los dedos del vampiro acariciaron su espalda por debajo de su playera— ¿Y a qué hora vuelves?
—Tal vez al día siguiente —contestó. Cómo todo evento tenía una fiesta al final, obviamente, hasta el día siguiente.
—Está bien, solo... No bebas la cosa esa de mi cumpleaños —pidió acomodándose mejor, sin quererlo, acercó más su trasero a la entrepierna del vampiro que solamente relamió sus labios.
—No te prometo nada —contestó antes de quedarse en un silencio sepulcral, YeonJun estaba a nada de quedarse dormido mientras SooBin se controlaba, pensando en lo hormonal que era.
El abogado empezó a mover sus caderas para acomodarse mejor, intencionalmente, restregándose más de lo usual. Sonrió vilmente, escondiendo su cara en la curvatura del cuello y hombro ajeno, su respiración chocando con la piel.
—SooBin...
—¿Uhm?
—Siento un bulto.
SooBin relamió sus labios.
—¿Y qué esperabas? Te estás moviendo intencionalmente.
—¿Y qué pasa si hago esto? —preguntó antes de empezar movimientos circulares con su cadera, sacando solo un poco su lengua para pasarla por la piel expuesta del vampiro que soltó un jadeo.
YeonJun rió levantándose del regazo ajeno.
—Bien, me iré a hacer algo de comer, estoy hambriento —dijo como si nada caminando a la salida, sintió un jalón en su brazo, seguido de una pared chocando con su espalda.
SooBin lo acorraló, usando fuerza para separarle las piernas y dejar la propia en medio. YeonJun sintió la rodilla del vampiro rozar su entrepierna.
—No, SooBin —dijo firme haciendo de inmediato al vampiro separarse con una expresión de derrota total.
—Mira... ¡Esto lo hiciste tú! —le gritó señalando su entrepierna. YeonJun observó cruzando los brazos.
—Tú eres el hormonal.
—¡Dos meses sin sexo!
—Ajá, ¿Y?
—¡Estoy que exploto!
—Oh, wao —YeonJun se hizo el asombrado, actuando dramáticamente— ¡No puede ser, el príncipe SooBin está que explota por una simple abstinencia!
—¡Dos meses!
—Y serán tres si no me dejas ir a prepararme algo —le dijo, dándose la vuelta para ir directo a la cocina. SooBin bufó, encerrándose en la habitación con un portazo. Sabía que no había puesto seguro por el sonido.
YeonJun rió mientras revisaba la alacena del vampiro, cereal, gomitas, galletas, leche, jugos de uva, manzana, parecía su propia alacena.
A decir verdad, YeonJun lo había hecho intencionalmente, sí había tenido algo de tiempo y energías pero simplemente lo fue aplazando, mirando en silencio el pequeño sufrimiento del vampiro.
YeonJun quería ver dos cosas, cuánto se controlaba SooBin y qué pasaba cuando perdía el control.
—Uh, ese te queda lindo —dijo comiendo de un cereal, leche, y fresas. SooBin, vestido con un traje blanco lo miró unos segundos antes de seguir viéndose en el espejo— ¿Qué marca es?
—Marca Note.
—¿Ah?
—No te importa —y YeonJun soltó la carcajada del año, casi arrojando su plato al suelo.
Dejó el plato en el buró y se acercó a él con un puchero fingido, SooBin rodó los ojos.
—Pobre colmillos, sufriendo por una pequeña abstinencia, uh~ —el abogado fingió lloriquear, SooBin desabotonó la camisa del traje para probarse otro con el lloriqueo de YeonJun de fondo.
—Ya —le gruñó, de mal humor por lo de hace segundos.
—Eso, grúñeme —y soltó otra carcajada que irritó más a SooBin.
¿Pero qué más podía hacer?
YeonJun siguió comiendo del cereal mirándolo fijamente cambiarse de ropa, una y otra vez, eran trajes infinitos y uno era más caro que el otro.
Pasaron unos veinte minutos así, en silencio, solamente YeonJun saboreando el cereal mirando a SooBin en ropa interior.
—Ese no me gusta —opinó mirando que el vampiro sacaba del armario un traje con estampado de líneas.
—Pues a mi me gusta —dijo antes de empezar a vestirse, YeonJun dejó el plato en el buró.
Se notaba que el vampiro estaba enojado, pero a YeonJun no le daba más que gracia.
Por eso, se levantó de su lugar, interponiéndose entre el espejo y SooBin que lo observó serio.
—Mi mano se ve más lujosa con esto, ¿No crees? —dijo alzando su mano izquierda mostrando una alianza dorada en su dedo anular.
—Ujum...
SooBin aguantó una pequeña sonrisa, desvió la mirada de la mano ajena.
Esa alianza, ambos la tenían, YeonJun en su mano izquierda y SooBin en la derecha, era de promesa.
SooBin se la había dado en su cumpleaños bajo estas palabras:
"Con este anillo, estoy prometiendo amarte por la eternidad, estoy prometiendo protegerte y defenderte. Te prometo, Choi YeonJun, que jamás volveré a hacerte daño, y nunca dejaré que derrames una sola lágrima.
Eres la persona que más he amado en mi larga vida, YeonJun, y este anillo es una de las millones de muestras de amor que quiero darte. Y tal vez sí esté loco como tú dices, YeonJun, soy un vampiro loco por amor, loco por ti."
YeonJun había quedado sin palabras ese día, solamente sintió su corazón acelerarse, sus ojos cristalizarse, demasiadas sensaciones en ese momento.
Solo podía decir gracias, te amo, y más nada, ¿Qué más podría decirle a Choi SooBin?
—Dame un beso —pidió el abogado usando sus manos para apretar las mejillas ajenas, los labios del vampiro se hicieron un pico que YeonJun besó una y otra vez, hasta que el modelo soltó una pequeña risa— No te apresures SooBin, ya estoy de vacaciones, la abstinencia puede acabar.
—¿No puede ser ahora?
—No.
—¿Y mañana?
—Puede ser, pero tienes el evento —le dijo, sonriendo con fingida inocencia— No lo sé, SooBin, solo déjalo fluir —y sin más, volvió a besarlo, ésta vez más profundo, aferrándose a las solapas del traje de líneas que no le gustaba, SooBin siguió el beso.
YeonJun lo dejó, dejó que el vampiro guiara, y fuera más allá de su barbilla, besando su cuello.
—No —negó cuando sintió las manos del vampiro intentar adentrarse por su camisa.
YeonJun tenía el control, siempre lo había tenido, y SooBin no se quejaba.
Estaban de acuerdo con eso.
Pues... No tengo nada que decir JAJAJAJA
Se viene smut por cierto, espero sea de su agrado y si no, bueno pues... No. JAJAJAJAJA
The_Dark_Diamond
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