Maratón 2/?

SooBin nunca había visto el lado estudioso de YeonJun, pero ahora que lo veía, le daba gracia.

Y también le daban gracia los dos invitados. YeonJun, HyeJin y MoonBin, practicaban sus puntos y se ayudaban mutuamente a organizar sus ideas para tener un buen argumento.

SooBin estaba ahí de espectador, incluso se había quedado en la habitación apenas los otros llegaron, pero YeonJun lo sacó con la excusa que necesitaba que hiciera como su cliente.

MoonBin bufó por enésima vez.

—YeonJun, si tú y el señor Choi tienen un hijo, suponiendo que ambos son humanos y están casados, y por alguna razón se divorcian, entran a pelear custodia, el niño quedará si o sí con el señor Choi, es el más estable monetariamente—explicó MoonBin, defendiendo su punto.

—¿Y si es un mal padre y le pega a mi retoñito? No, el infante debe estar con quién más estabilidad mental y emocional tenga, no más dinero —defendió YeonJun con una libreta en la mano.

HyeJin negó con su cabeza entrando a la discusión.

—Si, pero por mucha estabilidad que tenga la ley ve números, el señor Choi tendría todas las de ganar por poder darle una buena vida al niño —los tres anotaron en sus libretas y siguieron debatiendo.

—Pero no sería la custodia completa, tengo derecho a ver a mi hijo, el cincuenta y cincuenta de tiempo compartido —dijo a los otros dos con una sonrisa. Tenía razón.

SooBin veía a los tres, hacia un lado, hacia al otro.

¿Mal padre? ¿Retoñito?

—Y no hay razón para no dejarme ver a mi hijo, así que este caso, queda como una custodia... ¿Incompleta?

—Cincuenta cincuenta, sería una respuesta neutral —dijo HyeJin antes de anotar en su libreta. YeonJun observó a SooBin.

—Maltratador, ¡Por eso me divorcié de ti! —dramatizó señalando al modelo con el bolígrafo. SooBin rió cruzando los brazos, YeonJun le sonrió.

Y Hyejin y MoonBin se sintieron muy por fuera de la burbuja de ambos.

Los tres abogados, siguieron creando diferentes escenarios, debatiendo entre ellos, SooBin observándolos y siendo parte del debate solamente por ser uno de los personajes de los casos que los otro tres inventaron.

SooBin en menos de tres horas había pasado de ser el mejor padre, un padre borracho, a el peor padre del mundo, un abuelo que cuidaba de sus dos nietos, y ahora era un tío que protegía a toda costa a unos gemelos de su madre alcohólica.

Increíble.

Los tres se sintieron satisfechos de poder sacar la defensa, ofensa, y la repuesta neutral de cada caso, teniendo todo en una libreta.

HyeJin y MoonBin se fueron con una sonrisa, despidiéndose cordialmente del vampiro que hizo lo mismo con una pequeña sonrisa.

—¿Ves que lindo es llevarse bien con las personas? —le dijo YeonJun sentado en el sillón con un libro en manos y una libreta a su lado, un lápiz sobre ella.

SooBin rió sentándose a su lado, leyendo lo que leía su pareja.

—¿Ya no habían hecho eso? —preguntó SooBin con el ceño fruncido viendo que el abogado ahora anotaba en otro lado los artículos sobre la custodia al menor.

—Si, ya tenemos los puntos pero ahora debo buscar los artículos de los que nos guiamos para estructurar los argumentos, uno por uno —dijo escribiendo— Lo ideal es memorizarlo, pero como solo es una práctica podemos leerlo.

—Me parece... Fastidioso —sinceró SooBin usando su teléfono mientras recostaba su cabeza del hombro ajeno.

YeonJun rió besando su coronilla antes de volver a anotar.

Suspiró en medio de su trabajo, tal vez SooBin estaba aburrido.

Pero debía seguir anotando, lo necesitaba.

—¿Hola? Si... Hay un hotel cerca, ¿Cuántas personas son? —SooBin empezó a hablar por teléfono, YeonJun prestó atención inconsientemente a pesar de seguir anotando con el lápiz los artículos— Deberían reducir... Los patrocinadores se comprometen a tener todo... Bien, como digas, pero camarógrafo no necesito —SooBin se enderezó en su lugar, con el ceño fruncido— Si, trae al estilista.

YeonJun encajó el lápiz del papel, la punta se rompió.

SooBin se dió cuenta de ello, estiró su mano y le dió un sacapuntas para seguir hablando por teléfono.

—Gracias —dijo YeonJun con los dientes apretados.

SooBin siguió hablando por unos minutos, con su manager y organizándose para la sesión fotográfica que tenía el sábado.

—¿Me vas a acompañar? —preguntó luego de un rato, mirando a YeonJun, el abogado arqueó una ceja siguiendo con sus apuntes.

—Claro que lo haré —contestó sacándole una risa a SooBin, YeonJun lo observó con el ceño fruncido— ¿Qué?

—Ya sabes lo que siento, ¿No? —le dijo el vampiro levantándose del sillón, YeonJun negó con la cabeza dejando el libro de lado. Se levantó para quedarse frente al vampiro que, por costumbre, lo sostuvo de la cintura.

—Es diferente, tú sientes celos hasta con quién me guiña un ojo. Yo, porque sé que ese dichoso estilista estuvo contigo, y conoció a este lindo amigo quien sabe cuántas veces —dijo usando su mano derecha para agarrar la entrepierna del vampiro que suspiró, arrojando la cabeza hacia atrás por la corriente que lo recorrió.

YeonJun masajeó unos segundos, besando el cuello del vampiro, sonrió cuando sintió el bulto más grande y duro.

—Son cosas diferentes, mi amor —aclaró alejándose para volver a tomar los libros y el lápiz— Ahora déjame terminar esto, es importante.

—¿Q-qué? ¡YeonJun! —se quejó el vampiro mirando al abogado con el ceño fruncido.

—¿Qué quieres, SooBin? Estoy ocupado —dijo con diversión retomando las anotaciones de artículos.

—¡Me pusiste duro y ahora te sientas como si nada!

—Ajá, ¿Y entonces? —dijo, fingiendo desinterés. SooBin gruñó apretando las manos.

—Ayudame a aliviarme, vamos, después anotas esos tontos artículos —habló a pesar de que no se acercó a él, SooBin sabía que debía respetarlo en el tiempo de estudio, pero no por eso dejaba de tratar de persuadirlo por algo importante, y justo ahora, era algo importante.

YeonJun lo observó con una sonrisa maliciosa.

—¿Me dejaras ser el de arriba?

—No.

—Entonces no, piensa en tu abuela en sostén o algo así, ya se pasará —y YeonJun procedió a ignorar al vampiro que se encerró en su habitación, directo a una ducha fría segundos después.

Aveces YeonJun era cruel, pero no importa, SooBin sabía devolverlas.

Y ustedes saben cómo y cuando.

[...]

—Ya llegué —avisó YeonJun entrando al penthouse de SooBin, dejó sus zapatos en el recibidor y dejó su bolso en el sillón, ese día, miércoles, SooBin no lo había ido a buscar porque tenía una reunión con su manager, le pidió que fuera a su penthouse luego de clases y bueno... Ahí estaba.

YeonJun entró con confianza a la habitación del vampiro.

Se quedó congelado en la puerta.

—¡Choi SooBin, ere-... ¡Eres un mentiroso, un infiel! —se cubrió la boca mirando la escena frente a él.

SooBin estaba en el suelo con las piernas en posición de indio, mirándolo mientras que en la gran pantalla pasaban la serie que ambos habían empezado a ver hace unos días, se supone que la veían juntos, pero YeonJun sintió la traición cuando observó a SooBin viéndola sin él.

—Estoy viendo el capitulo que ya vimos, cálmate —rió el vampiro palmeando sus piernas, en segundos tuvo al humano sentado en el hueco de sus piernas mirando la pantalla con una pequeña sonrisa.

Si, había sido un poquito dramático, pero no importaba.

—¿Cómo te fue? —preguntó el modelo dejando su nariz en la cabellera ajena, inhaló profundamente, el olor a arándanos del shampoo era delicioso.

—Me dieron la nota de la práctica —dijo encogiéndose en su lugar por el escalofrío que lo recorrió— Saqué noventa y ocho de cien.

—Estudiaste mucho, la nota lo vale. Felicidades, mi amor —dijo besando su hombro por encima de la tela. SooBin presionó el control y reprodujo el capitulo, YeonJun le prestó atención a pesar de que ya lo había visto— Si esta fue la práctica, con el examen real sacarás cien.

—Uhm... No lo creo, el único cien que he sacado ha sido un trabajo en parejas con MoonBin, no bajo de los noventa pero no saco cien —dijo algo decepcionado, estaba feliz con no bajar de noventa pero un cien sería lo ideal.

SooBin ladeó la cabeza.

Esa tarde estuvo pensando el tema de... El sexo... YeonJun y él... Pasivo y activo.

Y había llegado a una conclusión.

—Tal vez deba motivarte para que saques un cien —dijo, suspirando con dramatismo, YeonJun rió volteando a verlo.

—¿Qué dices?

—Te propongo un trato —empezó a hablar sintiendo un leve calor en sus mejillas. YeonJun apoyó su espalda en su pecho.

—Te escucho.

—Si me traes tres cienes de tus próximas evaluaciones, dejaré que seas el activo una sola ronda, pero si no, te olvidarás de eso y no tocaremos más el tema —dijo, lo había pensando en su cabeza muchas veces, y había dicho lo que había practicado.

YeonJun carcajeó asintiendo con la cabeza.

—Bien, acepto. Te traeré no solo tres si no, seis cienes y podré hacerlo dos rondas seguidas, quien sabe si logro conseguir nueve... O tal vez doce cienes, ¡Puedo hacerlo cuatro veces! —dijo, riendo al final. SooBin chasqueó la lengua.

—Solo una vez, YeonJun, no te emociones.

—Bien, entonces me aseguraré de que te guste —y sin más, los dos vieron el capitulo que les quedó pendiente, en silencio, un momento de paz para la pareja.

Se lo merecían.

YeonJun en algún momento cerró los ojos, pensando en qué debía estudiar muchísimo, y pedirle aún más ayuda a MoonBin.

El conseguiría esos cienes a como diera lugar.

Del simple hecho, se emocionaba.

No podía esperar.

The_Dark_Diamond