Capitulo 32
Smut continuación, disfrútenlo.
—So-... Ah... ¡De-detente! Mnh... —el abogado gemía desesperado apretando entre sus dedos el cabello del modelo.
—Pides que me detenga pero sigues empujándome a ti, decide lo que quieres —habló el modelo relamiendo sus labios antes de adentrar el miembro erecto de su pareja a su boca.
SooBin se lo estaba chupando mientras embestía con sus tres dedos, rozando apenas su próstata intencionalmente.
YeonJun jaló los cabellos del vampiro, causándole un gruñido que vibró en su miembro, arqueó la espalda sintiendo su orgasmo a nada de llegar.
SooBin se separó para tomar aire, las manos de YeonJun pasaron a sus hombros, rasguñaron la zona cuando los dedos dentro de él se movieron con brusquedad, SooBin bajó la mirada, sus nudillos estaban a punto de entrar también, empujó un poco más, usando fuerza, el abogado gimió, lloriqueando después.
No tuvo que avisar nada, SooBin volvió a tomar la punta de su miembro en su boca a la vez que curveaba sus dedos, tocando al fin, su próstata.
El gemido del abogado anunciando su orgasmo tal vez se escuchó por fuera del auto, pero estaban solos, ya debía ser media noche.
YeonJun dejó sus brazos en su abdomen, sintiendo su cuerpo laxo después de tal orgasmo, observó a SooBin.
El vampiro sacó sus dedos y acunó su mano seca para escupir el semen en su boca, pero el abogado fue más rápido, levantándose de dónde estaba para sujetar las muñecas del vampiro que frunció el ceño.
—Trágalo —ordenó mirándolo fijamente a los ojos. SooBin obedeció jadeando después por el sabor— Buen niño —se burló el abogado besando castamente sus labios. Usó su mano derecha para acariciar el momento aún erecto del vampiro, este suspiró dejándose hacer por el otro— Déjame estar arriba —pidió aumentando el ritmo de su mano y besando el cuello del vampiro que arrojó la cabeza para atrás, este rió.
—Te dejaré estar arriba cuando las vacas vuelen —dijo sacándole una risa a YeonJun, que besó su vientre, el vampiro jadeó cuando sintió la lengua pasearse por su miembro.
—No necesito ser el de arriba para estar arriba —le contestó, aunque SooBin no entendió muy bien la frase hasta que YeonJun dejó de atender su miembro y lo hizo acomodarse en el asiento, sentándose sobre él a horcajadas.
SooBin pasó sus manos por su trasero, atrayéndolo más a él, YeonJun estaba medio erecto, así que antes de cualquier cosa debía llevar al abogado a la misma dureza que él tenía.
Por eso, el abogado arrojó su cabeza hacía atrás cuando sintió los colmillos del otro rozar con su cuello, hasta que llegaron a sus clavículas, sacó su lengua y lamió su pecho, llegó a sus pezones y lamió con vehemencia.
Sintió un jalón en su cabello, alzó la mirada, YeonJun le sonrió de medio lado.
—Abre la boca —ordenó. De un momento a otro YeonJun había pasado a ser el de las órdenes, y SooBin lo estaba dejando solo para ver cómo era esa versión de YeonJun. Acató la orden y abrió la boca, de inmediato sintió la lengua del abogado adentrarse a su boca, succionó por inercia, ambos gimieron, aunque SooBin no esperó un pellizco en uno de sus pezones, dió un salto en su lugar.
Nunca le habían hecho algo en los pezones, así que la sorpresa fue muy obvia.
YeonJun rió ladeando la cabeza.
—¿También eres sensible allí? —preguntó usando su dedo pulgar e índice para masajear el pezón del vampiro que le apretó las caderas, jadeando y sintiendo un extraño placer. YeonJun usó su mano libre para tomarlo del mentón— Saca la lengua —como pudo, SooBin lo hizo, aún removiéndose y jadeando por los toques en sus pezones.
YeonJun envolvió con sus labios a lengua ajena, succionando, usó ahora ambas manos para los pezones del vampiro que se separó de él, arrojando la cabeza hacía atrás, enterrando sus uñas cortas en las caderas del abogado que rió, inclinándose solo un poco para pasar su lengua en el pequeño botón, sintiendo una corriente de placer pasar por su cuerpo cuando escuchó el gemido del vampiro.
Atrapó el pezón izquierdo con sus dientes y succionó, mordisqueó.
—Basta... Ya, YeonJun —ordenó el vampiro con voz firme. YeonJun rió separándose del pezón, observando al vampiro bajo él.
Alzó sus caderas, tomó el miembro erecto del vampiro con la mano derecha, lo alineó en su entrada lubricada y preparada, empezando a bajar con lentidud. Ambos hombres gimieron.
—Maldición, estás tan apretado —murmuró el vampiro empujando las caderas del abogado hacia abajo, metiendo su miembro completo en él.
YeonJun sintió su cuerpo temblar, sentía un pequeño dolor, por eso, se quedó inmóvil unos segundos, tratando de adaptarse a un tamaño que hace meses no recibía.
—Empieza a saltar —ordenó el vampiro sin aguantar la sensación, se sentía tan bien el contacto, tan apretado y húmedo que podría correrse ahí mismo.
—N-no, no puedo... —negó el abogado, ya no le dolía, aún así, sus piernas habían empezado a temblar al sentir con precisión el miembro ajeno, y por la posición, con cada movimiento que hacía, sentía que rozaba su próstata.
Lo sentía palpitar dentro de él, no evitó usar sus manos para maturbarse, gimiendo y jadeando en descontrol.
Sonrió de medio lado cuando tuvo una magnífica idea.
Ignoró a SooBin olímpicamente cuando este le apretó las caderas.
—YeonJun... —advirtió el vampiro al darse cuenta de lo que tramaba el otro. El abogado lo ignoró aumentando la velocidad con la que se masturbaba— Empieza a saltar.
SooBin lo tomó bruscamente de la barbilla, obligándolo a verlo.
—Te estoy hablando —le dijo, agitándolo, el abogado jadeó y le sonrió después, dándole una mirada lujuriosa.
—Lo sé —contestó casi con burla. SooBin arqueó una ceja.
Con rapidez, salió de él y les dió la vuelta, la espalda de YeonJun quedó de nuevo en los asientos, SooBin arrodillado.
YeonJun sonrió de medio lado.
Había conseguido lo que quería.
—Abre las piernas —pidió a pesar de que SooBin ya las estaba separando con brusquedad, sin avisar y sin ningún tipo de delicadeza, se adentró en él, empezando embestidas rudas, todas llegando hacia su próstata, el abogado gimió alto, una y otra vez, arqueando su espalda, sintiendo su cuerpo moverse al ritmo de las bruscas embestidas.
SooBin lo hizo subir sus piernas a sus hombros y se inclinó hacia él.
—N-no... ¡Ah! ¡M-e duele! —se quejó, no por las embestidas, si no que SooBin estaba prácticamente doblándolo a la mitad, solo era una pequeña tensión muscular que podía soportar, pero simplemente esa posición no le gustaba.
—No me importa —fue lo que contestó SooBin embistiendo con la misma rudeza, gimiendo y jadeando, YeonJun clavó sus uñas en los asientos de cuero, tratando de recuperar el aire, pero no podía, los gemidos salían de su boca uno tras otro— Esto es lo que querías, ¿Verdad? Solo a las perras como tú les gusta que las traten así —le habló deteniendo sus caderas.
—¡No, sigue, sigue, por favor! —pidió sintiendo su orgasmo demasiado, pero demasiado, cerca. SooBin rió dejándolo bajar las piernas de sus hombros.
—Mirate, suplicando como un desesperado, ¿Te gusta brusco, mi amor? ¿Uhm? —preguntó sin moverse ni un poco. YeonJun soltó un lloriqueo.
— SooBin, sigue o te juro-... —en el auto resonó una palmada, YeonJun dió un salto en su lugar y se quedó en silencio, mordiendo su labio inferior.
SooBin le había dado una nalgada.
—Sigue hablando, ¿Qué juras? El control lo tengo yo, tuviste la oportunidad de tenerlo, pero la perdiste, yo soy el que manda en este momento —le dijo saliendo de él, YeonJun jadeó aún en blanco por la palmada en su trasero. No había sido ruda, siquiera dejaría una marca, pero había quedado sorprendido— Date la vuelta y alza las caderas —le ordenó el vampiro masturbándose mientras lo veía acatar la orden. YeonJun obedeció, colocándose en sus cuatro puntos, mirando por sobre su hombro a SooBin que no tardó en embestir de nuevo, con la misma rudeza de antes, paseando su lengua por su espalda sudada, clavando sus colmillos en algunas partes. YeonJun gimió sintiendo las sensaciones ser más fuertes, estaba al borde del orgasmo.
—¡SooBin! —gimió desesperado cuando el vampiro sujetó su miembro, usando su dedo para cubrir el glande, evitando que se corriera. Lloriqueó sintiendo sus piernas temblando.
Inconsientemente empezó a mover sus caderas, cuando SooBin iba para adelante él iba hacia atrás, encontraron el ritmo perfecto, y a pesar de que SooBin le estaba impidiendo correrse, gimió alto y siguió moviéndose, solo lo hacía más placentero.
Sintió el aliento de su pareja a su lado izquierdo, volteó la mirada, apenas podía mantener los ojos abiertos, SooBin gimió alto, una y otra vez, en su oído, y eso lo excitó más.
Era prácticamente la primera vez que SooBin le gemía tan cerca y tan continuo, lo estaba disfrutando.
Un último gemido del vampiro y este ya había tenido su orgasmo en su interior, a continuación, soltó el miembro del abogado que al fin pudo correrse a gusto, ensuciando el asiento de cuero.
SooBin no le dió tiempo de recuperarse, seguía dentro de él y lo sentía, todavía estaba duro a pesar de haberse corrido.
El agotamiento en el cuerpo de YeonJun era muchísimo más de lo que recordaba.
SooBin mordió su labio inferior, sin salir de él, lo sujetó de la cintura, tomó asiento, el abogado gimió sujetándose de las rodillas ajenas, volteó a ver al modelo por sobre su hombro.
—Te daré una oportunidad más...—murmuró el vampiro arrojando su cabeza hacía atrás, cerró los ojos y jadeó cuando el abogado solamente alzó sus caderas, enterrando sus uñas en sus rodillas para más impulso, la viscosidad solamente logró erizar los vellos de ambos, y SooBin gimió bajo cuando el abogado empezó a mover sus caderas, de arriba hacia abajo, lento, tratando de agarrar la suficiente energía.
SooBin lo observó, su espalda, medio tonificada, brillante del sudor, las marcas de sus mordidas de hace minutos aún ahí, bajó más la mirada y sostuvo sus caderas, observó fijamente y con ojos enrojecidos como su miembro desaparecía con cada sentón, mordió su labio inferior pasando su mano derecha por su espalda, lentamente, hasta llegar a su cabello húmedo del sudor.
Apretó su puño en la mata de cabello negro y obligó al abogado a arrojar su cabeza hacía atrás, ganándose un gemido ahogado junto a qué los sentones fueran más rápidos, arriba, abajo, arriba, abajo, no había ningún tipo de pausas. YeonJun estaba usando toda la fuerza que sus piernas tenían.
SooBin lo atrajo hacia él, su espalda se pegó a su pecho.
—¡Soo-SooBin! Ah... Tócame —pidió el abogado en medio de un balbuceo, aún saltando y teniendo la ayuda de SooBin que empezó a guiarlo sosteniendo sus caderas.
—No creo que sea necesario —se burló el vampiro pasando su lengua por el cuello ajeno, el sabor de su sudor extendiéndose por su lengua, YeonJun ladeó la cabeza, y gritó de placer cuando los colmillos del vampiro se enterraron en su cuello, succionando apenas un poco antes de separarse.
Sin darse cuenta, había dejado de saltar. SooBin gruñó obligando a qué sus caderas se movieran, alzando las propias para llegar aún más profundo, a su próstata.
—¡Maldición, justo ahí! —gritó el abogado cegado del placer, ya sin ningún pudor, empezó a saltar de nuevo sintiendo su orgasmo demasiado cerca, después de todo estaba sensible.
SooBin rió alzando sus caderas, observando el cuerpo saltar sobre él con desespero, buscando su propio orgasmo. Ladeó la cabeza, tratando de ver la expresión del abogado, pero resultaba incómodo.
SooBin gimió deteniendo las caderas ajenas, dejándolo estático en su lugar, YeonJun se quejó y casi lloró por no poder seguir con su placer.
—¿Quieres correrte, YeonJunnie? —preguntó SooBin cerca de su oreja, YeonJun pegó por completo su espalda al pecho ajeno, arrojó su cabeza hacia atrás, dejándola reposar en uno de los hombros ajenos.
SooBin besó la extensión de su cuello, pasó su lengua por su hombro sudoroso, jadeó al sentir la necesidad y tensión de querer correrse también. Pero quería hacer las cosas más divertidas.
Usó sus manos, las pasó por el abdomen ajeno, las subió lentamente hasta llegar a sus pezones.
—N-no hagas eso... Solo déjame... Déjame seguir —pidió el abogado tratando de dar otro par de saltos, pero SooBin se lo impidió, sonriendo cuando el otro lloriqueó con súplica.
—Necesito beber de tí... —dijo oliendo la piel bajo él, a pesar del sudor, el aroma a sexo, YeonJun seguía oliendo al bendito perfume que lo volvía loco, suspiró envolviendo con una sola mano el miembro ajeno, YeonJun gimió alto sintiendo su garganta arder, asintió unos segundos después, sintiendo de inmediato los colmillos del vampiro enterrarse en su hombro, empezando a succionar poco a poco a la vez que acariciaba su erecto miembro, YeonJun sintió sus ojos llenarse de lágrimas, estaba en un estado de placer demasiado alto, ya llevaba varios orgasmos y cada ves era más sensible, sentía las manos de SooBin masturbarlo a un ritmo que lo estaba desesperando, sintió la succión en su hombro unos segundos más, SooBin jadeó pasando su lengua por sus labios.
—Sabes tan bien... —le susurró al oído el vampiro, gimiendo cuando inconscientemente las paredes del abogado se apretaron en su miembro— Sigue saltando, cariño...
Y solo con eso, YeonJun se sintió pleno, volviendo a retomar un ritmo apresurado, SooBin le quitó las manos de encima, solamente observando la escena y fundiéndose en un inmenso placer.
Tal vez YeonJun no era un vampiro, pero sabía moverse.
Los oídos de SooBin fueron privilegiados al oír como el abogado aumentaba los gemidos, uno tras otro que no podía ni respirar, se había separado de él, sosteniéndose de los dos asientos de al frente.
SooBin arrojó su cabeza hacía atrás y gimió sin contenerse de usar ambas manos para amasar el suave trasero del menor, sus paredes se apretaron.
Necesitaba llevar el control, lo necesitaba.
—Acuéstate... —ordenó mirando como su miembro salía lentamente del abogado que no dudó en acatar su orden. Acostándose a lo largo del sillón, abriendo sus piernas al límite, observando al vampiro con ojos brillantes de placer.
SooBin no se hizo esperar, dejó sus manos a cada lado de la cabeza del otro y se adentró en una dura estocada, no le dió tiempo a Choi de nada, fue más rápido y más brusco, todas las veces, dando en su próstata.
YeonJun ya no gemía, gritaba arrojando su cabeza hacía atrás, el placer era demasiado y sentía sus piernas temblar, sus caderas doler, el calor del estrecho lugar sumando al calor de ambos cuerpos, estaba sudando.
—¡No, n-no hagas eso! —pidió usando sus manos para tratar de apartar una mano de SooBin que se encargó de tomar su miembro y empezar a masturbarlo al ritmo de las duras embestidas.
Lo sentía profundo y el dolor mezclado con el placer y el cansancio, era una mezcla que no aguantaba en ese momento.
SooBin gruñó apretando sus dientes, sintió su orgasmo formarse en su vientre, siguió con las embestidas y el trabajo manual.
YeonJun ya no aguantaba más.
Los vampiros absorben la energía del humano cuando tienen sexo, y habían estado teniendo sexo sin parar, SooBin había estado absorbiendo su energía desde el principio.
Soltó un lloriqueo.
SooBin alzó la mirada, observó a su pareja, su cara estaba enrojecida, sus mejillas húmedas de sudor, y sus ojos botando lágrima tras lágrima.
No detuvo las embestidas, el miembro en su mano no aguantó más caricias, YeonJun arqueó su espalda y sintió su orgasmo demasiado fuerte, agitándolo y acabando con las pocas energías que le quedaban, SooBin observó el líquido en su mano con una pequeña sonrisa, era más claro que las últimas veces.
El vampiro siguió embistiendo, sobreestimulando al abogado, dando en su punto, las paredes se apretaron, estaba a nada de tener su propio orgasmo, pero unas manos en su vientre se lo impidieron.
—¡Para!... No... ¡Me voy a-... Ah... ¡M-me voy a desmayar, So-sooBin para! No, no... —SooBin se detuvo en seco por la mención del desmayo y observó al abogado más detalladamente.
El abogado seguía llorando, estaba pálido, las manos en su vientre estaba flojas apenas y podían mantenerse ahí. Tocó sus muslos, estos temblaban en descontrol, sus brazos débiles, su respiración agitada.
SooBin salió de él, inclinándose para verlo más de cerca.
Alzó su mano izquierda y limpio con el dorso las mejillas ajenas, YeonJun no paraba de lagrimear, su cuerpo no le respondía, sabía que iba a desmayarse pero todavía seguía con la sensación de su reciente orgasmo intacta, sus caderas dolían, habían partes de su cuerpo tensas, no aguantaba tanto y por eso, estaba llorando.
Era una sensación nueva, empezó a marearse, apenas veía a SooBin nítido.
Sorbió su nariz intentando cerrar sus piernas pero no podía, estaba débil.
—No, no llores... —murmuró el vampiro besando castamente sus labios con cariño, sabía lo que estaba pasando así que no se alteró y accionó con calma.
Se olvidó de su erección y se inclinó hacia el asiento del piloto, prendió el auto y se apresuró a presionar un botón en el tablero que bajó todas las ventanas del auto, dejando entrar la brisa fría de la noche, o tal vez, la madrugada.
—Inhala profundo y exhala, ya se pasará, cielo, no tengas miedo —le habló suave peinando su cabello. YeonJun solo lo observó unos segundos antes de cerrar los ojos con un suspiro. SooBin no supo si se había desmayado o dormido.
Necesitaba un descanso.
Urgentemente.
Eso es lo que pasa cuando se tienen varias rondas con un vampiro, SooBin le absorbió toda la energía prácticamente.
Quedé satisfecha con este lemon, desde la primera temporada quería poner un smut en un lugar que no fuera una cama, o en un apartamento en si (porque en el primer libro lo hacen en el sillón y la ducha) quería algo más... ¿Exótico? Entonces aproveche el gusto de YeonJun y la calentura de ambos.
No esperé que fuera en un auto, pero estoy satisfecha!
¿Qué opinan? ¿Les gustó?
Luego del siguiente capítulo vienen preguntas y respuestas! Vayan preparando sus preguntas para cada personaje y para mí u.u
¡Nos vemos!
The_Dark_Diamond
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