2 días después.

5:00p.m

Ya habían pasado dos días desde su cita, dos días desde que SooBin lo dejó en la puerta de su apartamento, con la misma sonrisa que había tenido en el auto, despidiéndose con el mismo: "Te amo. Adiós"

Su corazón siempre aumentaba su ritmo cuando recordaba ese día.

-¿Por qué no dejaste que te besara? Torpe, tonto, tarado -HyeJin golpeó con su mano la frente de su amigo, que se quejó.

-Fue la primera cita, debería darle un poco más de tiempo antes de besarlo -se defendió mirando su reflejo en el espejo, estaban en su habitación, Hyejin con guantes en manos, tinte y brochas.

Oh sí, se estaba pintando el cabello.

Aunque sería temporal, tal vez una semana.

-¡Por la luna, YeonJun! ¡Ya han tenido sexo! Un beso es lo de menos -le dijo la mujer aplicando el tinte rosa en su cabello. YeonJun se cruzó de brazos, bufando.

-¡Bien, tienes razón! -le dijo mirando a su amiga por el reflejo- Había mucha tensión, ¿Sabes?

-¿Por qué no la rompiste entonces? ¿O por qué no lo dejaste a él? -preguntó la mujer aplicando el tinte con paciencia y agilidad.

YeonJun apretó los labios.

-Estaba nervioso.

-¡Oh, vamos! -HyeJin soltó una carcajada, empezando a dar los últimos retoques.

YeonJun solamente se aguantó la risa de su amiga sabiendo muy bien que eran ridículas sus palabras.

Esperó a que HyeJin dejara de reír y aplicar el tinte, para esperar unos minutos y quitar el exceso.

Esa noche, saldrían a un club, un grupo grande, todos, estudiantes del instituto.

YeonJun conocía a la mayoría, y sabía que la noche sería muy larga.

Hyejin terminó con su trabajo de pintar el cabello de su amigo y esperó lo suficiente para ver el resultado de su magia.

Y lo suficiente, era una hora.

6:00p.m

YeonJun salió de la ducha, secando su cabello con una toalla, lo peinó con sus manos antes de colocarse la ropa con la que saldría, estilisado.

Cuando estuvo listo, salió de la habitación para mostrar el resultado de su cabello a HyeJin.

-¡Oh, por la luna! ¡Ese color, es tú color! -dijo, levantándose para ver a su amigo, pasando sus manos por el cabello ajeno, YeonJun rió dejando que las manos de la mujer hicieran lo suyo.

-Solo lo quito con el shampoo que trae, ¿cierto? -preguntó, a lo que HyeJin pensó que debía esconderle el shampoo a YeonJun, ese color le sentaba muy bien.

-Si... -contestó a regañadientes, Hyejin había llevado sus cosas para cambiar su ropa, así que, procedió a cambiar su ropa en el baño que le indicó el otro.

La cita era a las 8:00pm en el club, debían salir antes para buscar a MoonBin así que exactamente a las 7:40 Hyejin y YeonJun salieron en busca del tercer amigo.

Esa noche sería la noche que todos esos estudiantes necesitaban, personas adultas saliendo a divertirse.

Alcohol, música, y una gran pista de baile, eso era lo que ofrecía el club.

Y ninguno lo iba a desaprovechar.

Y mucho menos, Choi YeonJun o como lo conocían los demás, Choi Daniel.

-¡Fondo! ¡Fondo! -le gritó un grupo de gente mientras HyeJin le extendía una botella de vodka.

-Oh, vamos...-rió aceptando la botella para pegar sus labios al pico, empezando a tomar trago tras trago.

-¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo! -escuchó a las personas gritarle, animando.

Y lo hizo, se bebió la botella completa, tosiendo al final.

Bien, ya había empezado a marearse.

Pero no importa.

-¡Denme un micrófono! -pidió en medio de la madrugada, apenas las dos de la madrugada.

Cantó a todo pulmón junto a HyeJin y MoonBin.

MoonBin era el más cuerdo, con un cero porciento de alcohol en su sistema, el hombre había estado enfermo esos días y aún estaba tomando medicina, por ende, no podía tomar.

Así que MoonBin el encargado de dejar sanos y salvos a HyeJin y a YeonJun, sería él.

YeonJun tomó asiento en un sillón, arrojando su cabeza en la mesa de al frente, buscó su teléfono, rió cuando este se le resbaló de las manos.

Lo tomó con ambas manos, y con la vista borrosa buscó un contacto en especial.

-¿Si?

-¡Hey, Alexander! -saludó arrastrando las palabras- Eres un imbécil...¿Cómo puedes estar en contra de nuestro amor?

-¿Qué? YeonJun...

-¡No, cállate! -gritó por teléfono- S-sé que te gusto mucho... ¡Pero a mí me gusta, Jacob! ¡Y me ama y yo lo amo, nos amamos, Néstor! ¡Tienes que aceptarlo!

-No estás hablando con TaeMin, YeonJun.

-¿Ah no? -despegó el teléfono de su oreja y observó el número de contacto, estaba borroso- ¿Quién es entonces?

-Jacob -SooBin rió alejando el teléfono de su oreja, por la música y los gritos de fondo, le resultaba incómodo.

-Oh, como lo siento, Jacob... -YeonJun arrastraba las palabras, aveces SooBin no le entendía- ¿Ya... ¿Ya estabas durmiendo? ¡Verdad que eres un colmillos! No puedes estar durmiendo... Bueno-bueno... Ve... Ve a meditar, Jason, nos vemos -y sin más, colgó.

SooBin frunció el ceño mirando su teléfono, con la llamada recién colgada.

Por otro lado, YeonJun siguió bailando, ignorando todo a su alrededor.

-Oye, debemos irnos -le dijo MoonBin a las cuatro de la madrugada, YeonJun bufó cuando apenas podía mantenerse de pié.

-¡Me estoy divirtiendo, Marcos! -YeonJun tomó directo de la botella de vodka, una de las tantas que había en la mesa.

MoonBin lo jaló del brazo.

-Ya HyeJin está dormida en el auto, es tarde vámonos -YeonJun se quejó dejándose jalar, la botella de vodka quedando olvidada en la mesa.

Sus pies se enredaron, apenas podía estar de pié, MoonBin lo ayudó a subir a la parte trasera del auto, YeonJun se acomodó como pudo, arrojando su cabeza hacia atrás.

Todo le daba vueltas.

-¿Por qué vas a conducir tú? ¡Hey, ve más lento! ¿Acaso eres de rápidos y furiosos? Manejas como un psicópata -se quejó sintiendo su estómago revolverse.

YeonJun soltó una risa escandalosa al rato. MoonBin no le prestó atención, sabía que YeonJun tenía un estado de ebriedad muy alto.

No tardaron mucho en llegar al edificio.

Y MoonBin no sabía que hacer.

No podía dejar a HyeJin sola en el auto, pero tampoco podía dejar a YeonJun subir sólo en ese estado.

-¡Tu tranquilo, Marcos, sé en dónde vivo! -le dijo YeonJun bajando del auto, sus piernas temblaron, apenas podía mantenerse en pié.

-No no, te puedes caer... ¿Y si vomitas en el ascensor? -preguntó sujetando al abogado de la cintura. Observó a HyeJin, dormida.

No, no podía dejarla sola.

Pero tampoco a YeonJun.

Mientras pensaba en qué hacer, YeonJun estaba apoyado del auto, usando su teléfono.

-¿Si?

-¡Ya llegué, Jacob! Pero Marcus no me deja ir solo -dijo, con un tono triste- Baja por mi, por favor...-arrastró las palabras antes de colgar, soltando una risa luego. MoonBin lo observó- Alexander viene por mi, no te preocupes, hombre... -murmuró acercándose al otro, MoonBin suspiró tomando de los hombros a YeonJun.

-¿Enserio estás bien? YeonJun no puedes ni mantenerte de pié -le preguntó, YeonJun asintió reposando su cuerpo en el auto.

-Solo sujetame, tengo sueño -se quejó moviéndose hacia adelante, dejando su frente en el hombro de MoonBin, que suspiró palmeando su cabello rosa.

YeonJun sentía que todo le daba vueltas, estaba mareado, no podía mantenerse estable, tenía unas grandes ganas de reír, también quería bailar, beber más.

Estaba muy ebrio.

-Sueltalo -MoonBin dió un salto en su lugar por la voz a sus espaldas, gruesa y demandante.

-¡Jacob, cariño! -YeonJun rió y avanzó unos cuantos pasos a SooBin, tropezando con sus pasos, el modelo lo sostuvo de la cintura a tiempo- ¡Ya llegó mi caballero, vete con Elisa! -le dijo, moviendo una mano hacia MoonBin, el muchacho solo chasqueó la lengua y se fue de ahí, con HyeJin.

Ojalá YeonJun no se molestara por dejarlo con SooBin.

Aunque bueno, el mismo YeonJun lo había llamado.

MoonBin se fue, dejando a YeonJun y a SooBin atrás, YeonJun alzó la mirada y le sonrió a SooBin.

-Hola, guapo -rió, intentando dar un par de pasos, aunque tropezó con sus propios pies, SooBin terminó atrayéndolo a él, intentando cargarlo- ¡No, no, no! Puedo caminar solo, hermano -le dijo deshaciendo el agarre de SooBin, el vampiro suspiró sujetando al abogado de la cintura.

-Caminemos así, ¿Bien? -le dijo, caminando tras él, YeonJun aceptó, viendo sus propios pies.

Ambos caminaron así, SooBin sujetando firmemente su cintura, deteniéndose cuando el abogado lo hacía.

En ese recorrido, pudieron llegar al elevador.

YeonJun se adelantó y presionó el penthouse, riendo unos segundos antes de apoyarse por completo en SooBin, su espalda pegada en su pecho.

-¿Por qué presionaste el penthouse? -preguntó mirando el cabello rosa de YeonJun.

Le gustaba, le sentaba bien.

-Alex...

-No me llamo Alex -negó soltando una risa por el nombre.

-Ese... Nombre es lindo -murmuró, el aroma a vodka en YeonJun era demasiado, aún así, SooBin lo aguantó.

Cuando llegaron al penthouse, SooBin tenía que acostar a YeonJun, quitarle los zapatos y dejarlo descansar.

Pero YeonJun, se dió la vuelta, abrazándolo por los hombros con una sonrisa.

-Choi... SooBin...-pronunció lentamente. El vampiro lo hizo retroceder.

-Debes sentarte -le dijo tratando de hacer que tomara asiento, YeonJun estaba demasiado mareado.

Pero el abogado tenía otra cosa en su mente llena de alcohol.

YeonJun jaló a SooBin sobre él, ambos cayeron al sillón de cuero, SooBin no puso resistencia, obvio que no.

-Me arrepiento... De no haber dejado que me besaras -murmuró jalando de la nuca al vampiro, pero esta vez, puso resistencia.

-Estás demasiado ebrio -afirmó tratando de separarse. Aún así, YeonJun volvió a jalarlo, atrapando sus labios de inmediato en un beso desesperado.

SooBin sintió el sabor del vodka en los labios ajenos, quiso separarse, pero por favor, tantos meses extrañando sus labios como para separarse en ese momento.

Así que, siguió el beso, moviendo sus labios con más ferocidad, Sus lenguas se enredaron, el sonido húmedo era lo único que podías escuchar. Los labios de YeonJun se vieron lastimados por los colmillos del vampiro, pero no era algo que le importara a ninguno de los dos.

YeonJun atrajo aún nada al vampiro hacia él, SooBin sujetando ahora su cadera, siguiendo el ritmo del beso.

Sus pulmones pidieron aire...

Y el estómago de YeonJun pidió devolver todo.

-Necesito... E-el baño -dijo empujando por el pecho al vampiro que reaccionó rápidamente y lo ayudó a ir hacia el baño, YeonJun apenas sintió el sabor de su propia sangre en su boca, escupió en el escusado.

Y luego, vomitó.

Una y otra vez, vomitó cada shot, cada botella, cada probada de cerveza ajena, hasta su almuerzo vomitó allí.

SooBin solo estaba a su lado, pasando su mano por su espalda y cabello.

-Tengo calor, tengo calor... -murmuró pasando su manga por su boca, quitando el exceso y ensuciando su ropa en el proceso.

Se arrojó en el suelo, sintiendo su cuerpo pesar.

-YeonJun... YeonJun, levántate vamos a cambiarte -le dijo tomando del brazo al abogado que se quejó.

-No quie-...-y antes de completar la frase, se sostuvo del escusado y vomitó de nuevo, tosiendo en el proceso.

SooBin siguió palmeando su espalda, suspirando.

Su olfato era muy agudo.

Así que, lo estaba pasando mal, entre el aroma a vómito y a vodka, se estaba mareando.

-No quiero vomitar más...-lloriqueó el pelirrosa volviendo a arrojarse en el suelo. SooBin suspiró quitándole los zapatos y luego los calcetines, dejándolos a un lado.

-Vamos, tienes que recostarte -le dijo tomándolo por las axilas para levantarlo, YeonJun se dejó hacer, abrazándose al vampiro que lo sujetó de los muslos para llevarlo a su habitación.

En algún transcurso del pequeño recorrido, YeonJun cayó dormido.

SooBin lo recostó en la mullida cama, se dedicó a desvestirlo con cuidado, YeonJun solamente durmiendo, tranquilo.

Dejó la ropa en el suelo, buscó entre sus cosas para colocarle algo más cómodo, optó por un pantalón de pijama y una playera ancha.

Por precaución, SooBin buscó en el armario de limpieza un balde, dejándolo a un lado de YeonJun.

Suspiró tomando asiento a su lado, observándolo dormir.

Seguía oliendo a alcohol y a vómito y eso no lo dejaba estar tranquilo.

-Vomitar... Quiero... -escuchó el murmullo del otro, con rapidez tomó el balde, YeonJun, entre dormido y ebrio, tomó asiento, sujetando al balde apenas lo vió.

Y si, volvió a vomitar en el balde, dejándolo en manos de SooBin mientras limpiaba sus labios con sus manos, solamente regando más los fluidos.

-Ven, bésame otra vez, Néstor -le pidió jalándolo de las orejas, SooBin se quejó intentando alejarse a toda costa.

-¡No seas asqueroso, suéltame! ¡Solo duerme! ¡Y no me llamo Néstor! -le gritó evitando que los labios de YeonJun chocara con los suyos.

El abogado solamente se quejó de sus palabras y volvió a acostarse, volviendo a dormir, con la mejilla llena de saliva.

Esa noche sería larga, demasiado.

YeonJun ebrio es algo que amo escribir, ok?

En los siguientes capítulos van a haber un par de saltos de semanas, días! Están avisados.

¿Les gustó el capitulo?

¿Qué opinan del beso? Néstor no iba a desaprovechar esa oportunidad JAJAJAJAJA

The_Dark_Diamond