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Capitulo 20

SooBin estuvo listo a las nueve de la mañana, con un buen trago de sangre en el estómago. Y es que, el hotel atendía tanto a humanos como a vampiros, contando con reservas de sangre de cada tipo para poder satisfacer a la clientela vampira.

Salió del hotel, arrugando los ojos por la claridad, según lo que había buscado en internet, el banco principal en el que YeonJun retiraba el dinero estaba a media hora, solamente debía pedir un taxi y dar la dirección, fácil, ¿no?

Había revisado una última vez la página de retiros de la tarjeta, había usado las matemáticas ya que en un mes, YeonJun llegó a retirar retirar cuatro veces, ese fue el primer mes, suponía que el gasto había sido más por la mudanza, ropa y demás, a los siguientes meses, retiró tres veces, el primer martes de cada mes, el día quince y el día veintidós.

Era un patrón, cualquiera se daría cuenta, lo único que diferenciaba era la hora de cada retiro, todos eran después de las diez de la mañana, por eso había despertado temprano, se plantaría ahí de pies y cabeza hasta que YeonJun fuera a retirar el dinero, sea la hora que sea.

Iba con gorra y un barbijo cubriendo solo su boca, solamente se veían sus ojos y su nariz, tampoco quería que nadie supiera que estaba ahí en Roma, llegaría a los medios y YeonJun sabría la noticia, lo que menos quería en ese momento.

Primero debía saber tres cosas, como estaba, en donde estudiaba y en dónde vivía. Solo eso.

Agradeció al taxista y pagó, esperando su cambio unos segundos, el banco era llamativo, muy buena estructura, una paleta de grises y negros muy bien combinados.

SooBin tomó asiento en unas bancas en todo el frente del banco, sus ojos se enfocaron en las personas, sabría que duraría horas, pero no importaba, YeonJun debía ir a retirar el dinero hoy según la rutina que tenía para hacerlo, no podía faltar.





[...]

—Me duele la cabeza, estoy bostezando cada nueve segundos, más nunca salgo con ustedes —regañó YeonJun acomodando el bolso de lado que llevaba a la universidad, de cuero negro, con varios compartimientos, pasó sus manos por su cabello negro, tenía ojeras, su aspecto no era el mejor ese día, ni el suyo ni el de sus compañeros, solamente con tres horas de sueño.

—Pero lo pasamos bien, nos hacía falta, y más sabiendo que en unos meses tendremos la cara metida en un libro con millones de artículos —señaló Hyejin, su cabello en un moño desordenado, aún tenía algo de delineador, y por alguna razón, se veía bien a pesar de no haber dormido casi, YeonJun la envidió unos segundos antes de levantarse, ya eran las doce del mediodía, había acabado la clase de ese día. Debía ir al dichoso banco, y luego a su apartamento, si no fuera porque se había gastado el efectivo la noche anterior, no hubiese ido.

Gruñó mirando a MoonBin a su lado.

—¿Me acompañas al banco? —preguntó sabiendo que si iba solo, se aburriría más, y era muy probable que se quedara dormido en cualquier superficie. Su compañero asintió, siguiéndolo con la misma pesadez que tenía toda su aula de clase por aquella noche supuestamente tranquila.

Agradeció que el autobús pasó relativamente rápido, y agradeció aún más cuando no hubo casi nada de tráfico para llegar a la última parada del autobús.

Bajó junto a su compañero, solamente debían caminar tres calles para llegar.

—Habrá otra salida el sábado, ¿irás? —habló MoonBin carcajeando cuando YeonJun hizo una mueca de cansancio— ¡Vamos! Es divertido, lo único que tienes que hacer es no emborracharte.

—Si, claro, ¿Cómo no quieres que me emborrache? —miró el banco a lo lejos, solo faltaba una calle, habían varios transeúntes, miró a su acompañante— Es inevitable con ustedes gritando que vacíe el vaso, es imposible, MoonBin.

—¡Igualmente después es domingo, es nuestro día libre! —intentó convencerlo, YeonJun negó con su cabeza.

—Y el lunes tenemos un simulacro de juicio, no inventen cosas —recordó.

A unos metros de ellos, SooBin sintió su corazón aumentar sus latidos, reconoció la voz de YeonJun.

Se concentró solamente en esas dos voces, para escuchar la conversación, reconocer a YeonJun, escuchar su voz luego de meses lo ponía ansioso.

Empezó a buscar con la mirada, guiandose por el sonido.

—Yo sé que son excusas, iré a buscarte a las ocho, te quiero listo, arreglado, decente —SooBin frunció el ceño. ¿Quién era ese y por qué le hablaba así a YeonJun?

—Me vas a encontrar cómodamente con mi pijama, despeinado y posiblemente sin ducharme —apretó las manos cuando logró ubicarlos entre la gente, ahí estaba YeonJun, con otro muchacho del que quería saber todo inmediatamente. Observó a su ex pareja, su cabello seguía igual, se veía ojeroso, un bolso de cuero de lado, estaba igual de atractivo, seguía amándolo igual.

—Pues así te llevaré, no me importa, YeonYe —y sin más, fue perdiendo la audición de la conversación, los observó entrar al banco en silencio, con los celos a flor de piel, cerró los ojos y respiró profundamente, quería acercarse ahí mismo, quería esperarlo en la puerta del banco que lo viera y supiera que había ido por él.

Pero debía esperar a tener más información.

[...]









SooBin dedicó su día específicamente a seguir a YeonJun, desde que salió del banco hasta que fue a su lugar de vivienda.

Vivía bien, en un edificio no tan costoso pero con muchas comodidades.

No tardó demasiado en buscar información en recepción, lo más incógnito posible interesado en saber los apartamentos vacíos.

—El penthouse, ¿está disponible? —preguntó al hombre que le ofrecía toda la información posible sin necesidad de usar el italiano.

—Claro, venga conmigo a verlo —le dijo. SooBin lo siguió.

—No quiero alquilarlo, quiero comprarlo, así que el precio es lo que más quiero en estos momentos —pidió subiendo en el ascensor con el hombre. SooBin aprovechó y quitó la mayoría de cosas que cubrían su cara, el vendedor de inmediato reconoció a Choi SooBin, el modelo que cada cinco minutos veía en la televisión, cortesía de su hija de diesinueve años.

—Al comprarlo, tiene un precio de doce millones de dólares, todas las comodidades incluidas —explicó el vendedor bajando primero del elevador para empezar a mostrar el penthouse a SooBin, el vampiro lo suficientemente satisfecho, no podía escuchar a YeonJun desde donde estaba, pero era lo de menos.

Siguió viendo el lugar, era amplio, completamente blanco y con los muebles cubiertos con sábanas grises.

Entraron a la habitación principal, a pesar de que no había planeado comprar un piso en Italia ahora que lo veía no estaba nada mal para unas vacaciones.

—¿Eso es un espejo? —preguntó rodando él mismo el plástico que cubría completamente una de las paredes de la habitación, un espejo.

¿Por qué tan grande?

—El último dueño lo remodeló así, cualquier tipo de remodelación es un precio extra que deberá consultar con los dueños del edificio —explicó mirando también la pared de espejo.

—Así está bien, no creo hacer alguna remodelación —sinceró continuando con el recorrido. Le agradó mucho el lugar, y sabía que le agradaría a YeonJun también, la vista del lugar era increíble, solamente necesitaba una limpieza y listo.

No pensó mucho cuando compró el  penthouse, firmó el contrato y pagó con su tarjeta, el hombre sin impresionarse que un hombre como Choi SooBin tuviera esa cantidad en su tarjeta, entregó las llaves y siguió hablando con el vampiro, sobre las mascotas, las reglas del lugar.

Hasta que SooBin preguntó por los habitantes.

—¿Son buenos vecinos? —preguntó apoyado en el escritorio.

—En realidad, en Italia no hay mucho que hablar de los vecinos, cada quien vive su vida, por lo menos en este edificio, no hay ningún problema —contestó de brazos cruzados.

—Me parece bien —sonrió el vampiro mostrando sin vergüenza sus colmillos— Usted, ¿Conoce a Choi YeonJun?

—¿Choi YeonJun? No lo recuerdo, aquí la mayoría me trata como un fantasma, ellos no conocen mi nombre y yo no conozco el suyo —negó con su cabeza, SooBin asintió sin querer preguntar más de YeonJun, tal vez podría empezar a describirlo, pero desistió de hacerlo.

Ya sabía en dónde vivía, era un avance.

—Lo encontré —avisó cuando BaekHyun contestó su llamada con un quejido.

¿¡Enserio!? Eso fue más rápido de lo que pensé.

Solo lo esperé en el banco y lo seguí hasta su casa, mañana lo seguiré hasta su universidad, veré su día a día y luego apareceré —comentó su plan paseándose por la habitación de hotel, en dos días podría mudarse al penthouse sin algún problema, se lo entregarían totalmente limpio, por eso los dos días de espera.

Como todo un acosador, ¿Por qué no me sorprende? —se burló el abogado soltando una risita.

—¿De qué otra manera puedo encontrarlo si no es así? —preguntó con diversión, BaekHyun le dió la razón unos segundos más tarde.

Te escucho más animado.

Lo estoy y estoy ansioso de poder pararme frente a él, que sepa que estoy aquí, pero debo esperar un poco más —BaekHyun le dió la razón pidiéndole que por nada del mundo le hiciera daño a su amigo, SooBin lo prometió ese día por medio de llamada, ya no volvería a hacerle daño a YeonJun.

Gracias a su nulo padecimiento de sueño, pudo salir del hotel sin problemas a las cinco de la mañana, apenas el sol estaba saliendo.

Apenas las personas estaba despertando, algunos negocios apenas abriendo, pero SooBin estaba ahí, en la recepción de su próxima vivienda, sentado en los sillones, mirando hacia la salida del edificio.

YeonJun debía ir a clases ese día, ¿cierto? Pues esperaría a que saliera para seguirlo la mayoría del día sin ser visto.

6:00 AM

Agradecía que el sillón fuera cómodo.

7:00 AM

Habían pasado varias personas pero ninguno era YeonJun.

8:00 AM

Ya le estaba doliendo el trasero.

9:00 AM

¿A qué hora se supone que entra a clases? Hace rato ya habían pasado dos estudiantes.

9

:30 AM

Se estaba aburriendo, pero no sé movería de su lugar.

9:50 AM

Al fin.

YeonJun pasó como alma que lleva el diablo, con una mochila gris y el cabello desordenado, además de tener una bufanda mal puesta.

Iba apurado, tal vez tarde.

SooBin se levantó y empezó a seguirlo disimuladamente, a una distancia prudente.

Cuando YeonJun subió al autobús, SooBin se apresuró a subir por la puerta trasera.

¿Por qué YeonJun usaba el transporte público? Tenía suficiente para un auto.

No pensó más, debía estar pendiente del abogado, debía bajar al mismo tiempo que él.

Todo estaba siendo fácil, tal vez algo tardío pero fácil.

Bajó del autobús diez minutos después, YeonJun iba tan apresurado que ni se daba cuenta de que la única persona que se bajó con el, estaba siguiéndolo y era el mismísimo Choi SooBin.

SooBin observó la fachada de la universidad, se veía prestigiosa y eso lo alegró de alguna forma.

Dejó de seguir a YeonJun cuando este entró al edificio, igualmente entró, pero se desvió a la recepción.

Hablar con la recepcionista no le costó mucho, la mujer lo atendió con una sonrisa de largos colmillos, era vampiro.

—¿Choi YeonJun? —la mujer se extrañó cuando dijo aquel nombre que SooBin había pedido que buscara— Lo siento, aquí no hay ningún YeonJun, pero si Choi —informó mirando su computadora.

SooBin frunció el ceño ante eso, ¿Cómo no podría estar registrado?

—Estoy seguro, señorita, el estudiante que busco es Choi YeonJun.

—La mayoría de estudiantes extranjeros aquí prefieren cambiar su nombre, así que tal vez ese sea su caso —ayudó la mujer mirando la pantalla, asegurándose de que no había ningún YeonJun registrado.

—¿Sería mucha molestia si me indica todos los Choi que hay? —preguntó. La mujer iba a negarse, más SooBin se apoyó del escritorio y bajó su barbijo— Por favor —tal vez la mujer no lo reconoció como un modelo famoso, pero si reconoció que era guapo así que le empezó a leer la lista de todos los Choi de la universidad, ya sean hombres o mujeres mientras que SooBin la escuchaba atentamente.

—Choi Rose... Choi Mark... Choi Daniel...—SooBin la hizo detenerse con un gesto.

La mayoría que habían leído eran mujeres, y de hombres, ninguno lo veía como un nombre para YeonJun.

Daniel.

Choi Daniel.

“—Creo... Que estoy enamorado de ti, Daniel"

Tenía que ser ese su nombre extranjero, tenía que serlo.

—¿En qué aula está Choi Daniel ahora mismo? —preguntó. La mujer buscó el horario de dicho hombre y contestó sin problemas.

—Aula 675, señor.


















SooBin lo encontró, fue muchísimo más fácil de lo que much@s pensaban, ¿Qué creen que pase?

No se olviden de comentar!

Lamento si hay errores, Wattpad no me quiere guardar nada, apenas pude subir este cap hoy y hacer el maratón de Twisted Strawberry :(

Nos vemos pronto!

The_Dark_Diamond

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