Maratón 3/3

3 meses de estadía.

Roma - Italia.

No le había costado mucho a YeonJun hacer amigos en el instituto, más que todo por los debates y presentaciones se había integrado más a los alumnos, y también había creado un buen compañerismo con una chica coreana, ellos eran los únicos asiáticos de ese curso, y no dudaron en llevarse bien, tan bien, que justo ahora estaban ordenando el almuerzo de cada uno en un restaurante.

TaeMin no había dudado en felicitarlo y también presentarse a la chica en cuanto tuvo oportunidad, su nombre era Hyejin.

Para cuándo pidieron su orden y tomaron asiento, YeonJun se impulsó a preguntarle su razón de estar validando su título.

La mujer rió divertida, como si fuese un chiste.

-Pues, fue más que todo por defender "al malo" -hizo comillas con sus dedos, sus uñas largas llamando siempre la atención de YeonJun- Sabes que hay veces en dónde nos tocará defender a un asesino, o a un ladrón, un violador. En mi caso, me tocó defender a un supuesto violador, lo odié desde el primer momento, pero no podía hacer nada, es mi trabajo y debía hacerlo. Cuando supe la verdadera historia, di todo de mí para defender a ese supuesto violador, porque no era él, si no que el padre de la niña culpando a un tercero para salir ileso -YeonJun alzó las cejas, impresionado. Lamentablemente se daban muchos casos así en el mundo y eran de los más estudiados, un así, era impresionante y doloroso cuando lo contaban- Me atrevo a decir que era el crimen perfecto, la niña incluso seguía diciendo que era mi representado. Pero en fin, el punto es que, el padre de la niña, un militar, perdió el caso.

-Adivino, te denunció y gracias a sus contactos, te invalidaron el título -y la mujer asintió con una mueca. YeonJun bufó empezando a lanzar toda su opinión de ello a Hyejin, la mujer totalmente de acuerdo y también aportando al tema. No saben cuánto tiempo duraron hablando, pero justo cuando acabaron el tema, su comida ya estaba llegando.

El restaurante era familiar, tenía cuadros de paisajes, el ambiente lo hacía sentir hogareño, hasta había televisiones en distintos puntos del local.

Los dos empezaron a comer en silencio, dando uno que otro halago al sabor.

Hyejin se encontraba masticando, la mujer alzó la mirada a una de las pantallas, sonrió enamorada al ver el comercial de cosméticos.

-Mira, Choi SooBin -señaló con la mirada fija en la pantalla, por eso no se dió cuenta de la expresión casi aterrorizada de YeonJun que con miedo, volteó.

Buscó entre las personas, no encontraba a nadie...

Alzó la mirada, encontrando al vampiro sonriendo mientras estiraba su mano con un hidratante de labios, era un comercial.

Botó todo el aire retenido. Ya había dejado de tener pesadillas y pensaba en él cada vez menos.

Las veces que pensaba en él eran pocas, y esas pocas era cuando pasaban esas cosas, un comercial, él podría estar viendo televisión y de repente aparecía SooBin modelando o simplemente posando.

-Es tan guapo -dijo la mujer siguiendo con su comida- Recuerdo que una vez lo ví, antes de irme de Corea mis amigos y yo fuimos a una feria de juegos, y lo ví, estaba con un niño. Mi teléfono no era tan bueno en ese momento, así que no pude tener una fotografía con él.

-Supongo que eres muy fan -habló bebiendo de su gaseosa, recordó a SeungBae, ese niño con el que Hyejin había visto a SooBin.

-Algo así, perdí un poco el rastro cuando llegué acá -asintió. YeonJun apretó los labios- Escuché que tuvo algo con su abogado o algo así, debo buscar más de eso -el pelinegro se atragantó con su bebida, palmeó su pecho un par de veces mirando a la mujer con duda.

-Yo fuí su abogado -dijo causando un chillido de la mujer, Hyejin dejó sus cubiertos de lado, lo sostuvo de las manos sobre la mesa con una sonrisa de emoción. YeonJun mordisqueó su labio inferior.

De todas formas, Hyejin siendo fan de SooBin se iba a enterar y prefiere decirlo él mismo antes de que se enterara por redes y quedara como alguien que oculta cosas.

Aún así, no le diría todo de una vez, la mujer lo comprendió y siguió con su comida, soltando pequeñas risitas de por medio por la emoción que le causaba saber que su compañero y amigo fue abogado de Choi SooBin, el guapísimo modelo.

[...]

ChanYeol subió las escaleras corriendo, se adentró a un pasillo, y sujetándose de la pared, dobló a la izquierda, siguió corriendo hasta volver a doblar a la izquierda, salió de nuevo a las escaleras, las bajó con rapidez, sus zapatos haciendo eco cuando se saltó el último escalón. Gruñó en dirección en la escalera.

Esperó unos segundos y gruñó cuando fue tacleado por un pequeño cuerpo.

-¡ChanYeol! Deja de jugar como un salvaje, no eres un perro, eres un vampiro -BaekHyun se cruzó de brazos mirando como su pareja y el cachorro de un año de revolcaban en el piso, ChanYeol gruñía y el cachorro le respondía el gruñido.

El vampiro carcajeó y se quedó en el suelo con el cachorro en su pecho, el animal jadeando con la lengua afuera, el vampiro lo había hecho correr por toda la mansión.

BaekHyun rodó los ojos y se inclinó al perro, acariciando su lomo.

-¿Tienes sed? Ven, te daré agua -chasqueó sus dedos y de inmediato el animal fue tras él. ChanYeol se levantó del suelo también.

El cachorro no era de ellos, SeHun se lo había dejado a su amigo por ese día que sería su noche de celo, aparte de no querer tener a su mascota ahí, los vampiros podían sentir sed en su día de celo, y su instinto lo podría llevar a matar a su amigo fiel, por eso, ChanYeol lo estaba cuidando.

-En un rato nos vamos -avisó ChanYeol acomodando su cabello despeinado, el abogado dejó de ver al cachorro y asintió acercándose para acomodar la ropa del vampiro.

-¿Por qué eres tan salvaje? Ya sé para no adoptar un perro -dijo recibiendo un apretón en las mejillas.

Ese día, después de tres largos meses, despertarían a SooBin. ChanYeol ya tenía todo preparado, había pagado cinco donantes de sangre pues SooBin tendría una sed incontrolable al despertar y sangre en copa no le serviría.

En las últimas visitas que habían hecho, SooBin había desarrollado ojeras, no era la falta de alimento, era el estado anímico.

Porque a pesar de estar dormido su cuerpo y cerebro seguían funcionando, al igual que su parte sentimental, era común en vampiros presentar ojeras, moretones, labios resecos, más palidez de la natural al tener un estado anímico bajo.

ChanYeol estaba seguro que al despertar, con unas semanas, esas ojeras se borrarían.

Cuando se hizo la hora de ir, BaekHyun fue quien les indicó a los donantes en dónde tomar asiento, en total eran tres mujeres y dos hombres, todos con tipos de sangre diferente. El abogado había insistido en llevar todos del mismo tipo, pero ChanYeol aseguró que llevar de varios era mejor para SooBin en su situación.

ChanYeol fue quien entró a la habitación del vampiro, ahí estaba, con los ojos cerrados, ojeras y labios resecos.

Tomó asiento en el borde de la cama y alzó su mano derecha, sus ojos cambiaron a rojo carmesí, un brillo intenso en ellos junto a la concentración precisa que necesitaba logró su cometido.

Se levantó y miró fijamente a SooBin.

-Puedes abrir los ojos -dijo, de inmediato los labios del modelo se abrieron para soltar un suspiro, sus puños se apretaron, tres largos meses de muchos sucesos a su alrededor, para él siendo solamente unos segundos.

Su mente de inmediato le envío la imagen de su objetivo, de quién debía encontrar sea como sea.

Debía encontrar a Choi YeonJun.

Y al fin, sus ojos brillantes y rojos...

Se abrieron.

Fin del maratooon! Espero les haya gustado!

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The_Dark_Diamond04