Capítulo 55
La sonrisa burlona, socarrona y triunfante de Seong-Suk se borró apenas todas las pruebas de trámites ilegales en su empresa salieron a la luz, él pensaba que eran todas, claro está.
—¿Cómo sabemos que no son falsificadas? Ya que estábamos hablando de falsificación antes —preguntó NamJoon.
—No son falsas, éstas fotos son tomadas por un empleado de dicha empresa y si no me cree aquí hay copias de las facturas, lavado de dinero por montón, importación de sustancias ilícitas —BeomGyu acomodó las hojas en sus manos y se las entregó al juez que le daba pequeñas miradas a Seong-Suk— Y si no está conforme, aquí hay videos del señor Choi Seong-Suk hablando con uno de los principales importadores y exportadores de drogay en Corea, en otro vídeo lo podemos ver organizando el lavado de dinero, todas con fecha de semanas atrás, así que ninguna de las multas y ninguna de las leyes pueden ser bajadas, "a la época" —hizo comillas con sus dedos, Seong-Suk chasqueó la lengua, habían demasiadas pruebas— ¿Necesita otra prueba, señor juez? —preguntó mirando a NamJoon con altanería.
El abogado Kim gruñó, ¿qué podían hacer? No había nada y a pesar de que era un abogado cotizado, sabía cuándo debía perder y ceder.
—¿Cómo han obtenido ésta información? Entrar sin permiso y espiar también es delito —fueron las palabras del juez, él estaba intentando salvar al lado de Seong-Suk, se notaba a leguas. Pero era un intento estúpido, todas las leyes, todas las pruebas, y todas las multas apuntaban a un sólo veredicto.
Cerrar la empresa.
—Como le dije, ésta información nos la dió un empleado, Oh SeHun es su nombre, renunció hace dos días —dijo tomando asiento a un lado de SooBin dándose por ganado.
El juez se movió en su silla y miró de nuevo todas las pruebas.
No podía hacer nada, por mucho dinero que su cuenta recibiera, en ese caso, no podía hacer nada.
—No hay más nada que decir —dijo ordenando los papeles a su lado. NamJoon no hizo ni el más mínimo movimiento, ya había aceptado la derrota— Veredicto del caso, Choi Seong-Suk, usted tiene dos días para pagar una multa de veinte millones de wons, y de inmediato su empresa será clausurada por dos meses.
—¡Objeción! Si considera todas las pruebas, todo apunta a cerrarla y desalojarla, no podrá abrirla más, señor juez —dijo BeomGyu enseñando otro sobre— Si considera todas las denuncias que el señor Choi Seong-Suk tiene, su hoja de vida no es del todo legal y tengo pruebas de que las denuncias han sido aplazadas, usted sabe de ley como el abogado Kim o como yo, y sabemos que Choi Seong-Suk merece más que una multa y cerrar la empresa por dos meses.
—Dije que no había más nada que decir, abogado Choi —fue su respuesta, miró a Seong-Suk, el vampiro solo lo observó de vuelta sin expresión— Va a pagar la multa en el plazo que le dí y de inmediato cerrará la empresa indefinidamente, cualquier movimiento que sea detectado y cualquier venta en este tiempo será multado de nuevo, caso cerrado. Se pueden retirar —y golpeó el mazo dos veces, BeomGyu bufó y se arrojó a su asiento, todos se levantaron para salir, Seong-Suk estaba serio, iba de salida con Hye sujetándolo del brazo, Eun-Suk iba tras ellos.
Los tres vampiros cuando pasaron lo observaron antes de salir.
YeonJun bufó en su lugar y se levantó, pasando hasta el juez, los oficiales que siempre se mantenían a los lados no pudieron evitar que se detuviera delante del juez que lo observó con desdén.
—¿Cuánto le están pagando? —preguntó en voz baja, el hombre arqueó una ceja— Supongo que una cantidad muy alta para cometer esta falta de profesionalismo, señor Juez. Eso es penado por la ley.
—Usted no tiene derecho a opinar ni a decirme qué o no hacer —le respondió bajando del podio hasta estar a su altura, YeonJun cruzó sus brazos.
—Es decir que lo aceptó —el hombre no le respondió, soltó una risa— Escuche bien, juez, puede que no sea tan pronto pero me voy a encargar personalmente en que lo destituyan y anulen su título, por aceptar soborno y no ser equitativo en los juicios —el hombre solo le sonrió burlón y se retiró, YeonJun observó su espalda con el ceño fruncido.
Se prometió eso hace tiempo, desde que lo destituyeron a él, y ahora más que era tan obvio el soborno que había aceptado el juez.
Volteó y encontró a BeomGyu aún hablando con SooBin. Se acercó a ellos con las manos en los bolsillos.
—Fuiste un buen reemplazo —dijo, BeomGyu volteó a verlo con una sonrisa.
—Lo sé, y no puse mi mayor esfuerzo —compartieron un segundo mirándose fijamente antes de que BeomGyu se retirara, YeonJun también empezó a caminar, después de todo no había más nada que hacer.
SooBin lo sujetó del brazo, deteniendo su caminar.
—Sueltame —pidió en un tono calmado, encaró al modelo que lo soltó.
—Necesito que vengas conmigo, que te quedes en mi apartamento —le dijo quitando su saco para dejarlo colgando en su antebrazo derecho. YeonJun negó con su cabeza.
—No, ya no tengo nada que ver contigo, SooBin, terminamos —le recordó avanzando a la salida, SooBin lo siguió.
—Lo sé, pero necesito cuidarte, todo va cambiar, YeonJun, y necesito, enserio necesito que estés conmigo —le insistió sujetándolo del brazo, YeonJun quitó el agarre con rudeza.
—No, SooBin.
—Eres mi punto débil, YeonJun —dijo deteniéndose frente a él, impidiéndole el paso— Y Seong-Suk no tardará en usarte, en secuestrarte, conmigo, estás a salvo —le dijo, el menor se cruzó de brazos y pensó unos segundos, SooBin lo veía fijamente.
—Ya Seong-Suk no debería meterse contigo, ya todo acabó SooBin —fue su respuesta con el ceño fruncido.
—YeonJun, esto no se acaba hasta que uno de los dos esté muerto —un escalofrío recorrió todo su cuerpo, YeonJun mordió su labio inferior— Ven conmigo, por favor.
[...]
Agradeció que BaekHyun no estuviera en la casa, se aseguró de preparar dos mochilas con la suficiente ropa y subió al auto de SooBin.
—Aún estoy molesto contigo, SooBin —fue lo que le dijo cuando el modelo lo quiso ayudar con una mochila.
Si, estaba molesto con SooBin, pero, ¿qué hacía con él? ¿Por qué lo había ido a ver en el juicio? ¿Por qué?
Su cuello ardía, sus brazos también, quería quitarse el suéter, todo aquello que incomodara a sus heridas.
Agradeció que SooBin tuviera una habitación de huéspedes, ahí dejó sus mochilas a pesar de que se sentía incómodo.
¿Era por SooBin o porque prefería la habitación principal?
—Puedes hacer lo que quieras —le dijo SooBin apoyado en la puerta de la habitación, YeonJun asintió tomando asiento en la cama— Mi amor...
—No me digas así, no soy nada tuyo y solo estoy aquí porque confío en que no me pasará nada contigo —dijo con el ceño fruncido, SooBin suspiró.
—Entonces confía en mí y vuelve a ser mi todo —le pidió. YeonJun inconscientemente llevó su mano a su cuello, sobre las mordidas, recordó el momento exacto.
No había sentido miedo, pero si dolor, SooBin no había podido controlarse y lo hirió. ¿Qué pareja hacía eso?
Es un vampiro. Se recordó.
¿Eso era justificativo?
—No es tan fácil luego de que me atacaste de esa forma —contestó, SooBin relamió sus labios.
—No te ataqué, YeonJun, fue para protegerte —se defendió. El menor alzó una mano diciendo con ese gesto que no quería seguir hablando de eso, quería ducharse, comer y dormir, o más bien, recostarse para pensar las cosas.
—Necesito alcohol, ¿tienes un botiquín? —le preguntó hurgando en una de las mochilas. SooBin desapareció al instante, volviendo segundos después con un botiquín ahí.
Él nunca había tenido un botiquín en casa, no necesitaba de uno pero a raíz del secuestro de la sobrina de YeonJun, decidió tener uno.
Le entregó la pequeña caja naranja.
—No se va a curar con alcohol, puede que los brazos si, pero las mordidas no se van a curar con nada que haya en ese botiquín —le dijo, YeonJun recordó la vez que el vampiro le había mordido el brazo, apretó la ropa en sus manos— Sólo yo puedo curarlo o quitarlo.
—Voy a hacer mis cosas, puedes irte —dijo acercándose para tomar el pomo de la puerta, miró fijamente al modelo que se inclinó hacia él, sus narices tocándose.
—Te quiero mucho, YeonJun y puedo decirte a pesar del poco tiempo que te amo —y se fue, el abogado arrojó la puerta con fuerza encerrándose en la habitación de huéspedes.
SooBin suspiró y fue a la cocina a pasos lentos, con pesar sacó una copa del gabinete, y una botella de vino de un gabinete más abajo, cerró sus ojos un momento antes de destapar la botella y servir en la copa, la alzó y bebió de ella, continuamente, trago tras trago hasta que la acabó.
Fue al sillón y dejó la copa ya servida en la mesa de noche, la botella igual.
Sus ojos se perdieron en un punto nulo, su cabeza empezó a maquinar todo lo que había pasado ese día.
No era un Choi, no era hermano de Seong-Suk ni hijo de Eun-Suk, esos dos no le importaban mucho aún sin saber la verdad, pero su madre si le representaba una pequeña tristeza.
No pudo matarte cuando estabas pequeño.
Claro, su madre era la vampira más honesta que conocía y su maldad era casi nula.
No se sentía molesto en ese momento, no creía hacerlo jamás porque a pesar de que no era su hijo, ella lo había amado y criado como uno, y tampoco estaba molesto por la estúpida herencia, no le importaba.
Pero había algo en él que lo impulsaba a llorar, no sabía que era.
Escuchó un quejido, miró directo al pasillo que daba a las habitaciones, YeonJun posiblemente estaba curando sus heridas.
Bebió de la copa, un gran trago que casi la vació, volvió a llenarla.
Pensó en él.
No sé arrepentía, no del todo a decir verdad, si bien no le gustaba estar en esa situación con YeonJun, la marca era algo que tenía que pasar sea como sea, lamentablemente para el abogado ocurrió en medio de un ataque de celos.
SooBin lo admitía, había tenido un ataque de celos, él había intentado controlarse, él había hecho su mejor esfuerzo.
Pero, ¿por qué TaeMin debía decirle apodos románticos? ¿Por qué TaeMin debía decirle te amo?
¿Por qué?
A él no le importaba si ese te amo fuese de BaekHyun, fuese de su sobrina, fuese de su hermano o de otra persona que no fuese TaeMin.
TaeMin había tenido sexo con YeonJun, eran amigos con derechos y en esas circunstancias era difícil que la relación fuese equilibrada y SooBin no quería a nadie tras su abogado, a nadie.
Bebió de nuevo de la copa, mirando por el ventanal frente a él el atardecer.
Aún no entendía esas ganas de llorar, ¿tal vez porque era un hecho de que estaba sólo? ¿tal vez porque sus sentimientos se estaban mezclando con los de YeonJun?
O tal vez, porque Seong-Suk sabía desde hace mucho tiempo y prefirió seguir con ese teatro para poder someterlo y arruinarlo.
Porque Seong-Suk lo conocía, SooBin nunca lastimaría o mataría a alguien de la familia, ese había sido su escudo por años.
Apretó la copa en su mano mirando la vista que le ofrecía el ventanal.
Había vivido engañado toda su vida, Seong-Suk lo había manejado a su antojo utilizando una excusa de familia falsa.
¿Cómo salimos positivo en el examen de sangre?
Pensó, tomando el final de la copa, la volvió a servir mientras agitaba su cabello.
Tenía mucho en la cabeza, demasiados sentimientos y aún no sabía qué era esa sensación en el pecho.
Frunció el ceño evitando no derramar ni una lágrima, pero fue en vano. Seguía mirando el ventanal, la bella vista del atardecer frente a él, la copa de vino en su mano, sorbió su nariz volteando a ver al pasillo, YeonJun lo observaba, ya estaba en ropa cómoda y sus movimientos le hacían entender que estaba indeciso en ir con él o no.
Bebió seguido hasta vaciar la copa, suspiró mientras la llenaba de nuevo, secó sus mejillas a pesar de que las lágrimas seguían cayendo.
¿Era dolor? ¿Era tristeza? ¿Era ira?
Ni él mismo sabía en ese momento.
YeonJun avanzó a pasos lentos hasta llegar al sillón, tomó asiento con el cuerpo ladeado, mirando a SooBin.
Sus movimientos volvieron a dudar, pero a los segundos había rodeado los hombros del modelo con sus brazos, en un abrazo que fue de inmediato aceptado.
Y ahí, solo en los brazos ajenos, SooBin supo la razón de su llanto.
Que taaaal?
Bien, puede que el fic se les esté haciendo pesado o largo pero justo ahora entramos a la verdadera etapa de 'Vamp Laws' es decir, más relación con leyes de vampiros.
Espero les haya gustado este capítulo, no se olviden de votar y comentar!
The_Dark_Diamond
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