SooBin tomó asiento en completo silencio en la mesa del comedor, miró a YeonJun sentarse frente a él.

-SooBin, eres un hombre apuesto, amable, con maneras de pensar muy lindas y gestos demasiado tiernos, y enserio estoy feliz con que pueda estar a tu lado y tener una conexión en muchos ámbitos contigo, pero eso no quiere decir que tenga que aceptar esas escenas -fue lo que dijo mirando sus manos sobre la mesa. SooBin solo lo veía.

Si supiera que por dentro estaba mordiendo su lengua y conteniendo las ganas de lanzarse sobre él y quitar el aroma al perfume de TaeMin.

-Sé que es tu naturaleza, ustedes son así y supongo que con tus anteriores parejas has sido así -el modelo asintió dándole la razón- Pero SooBin yo soy diferente, no soy como tus anteriores parejas, y necesito que confíes en mí, no soy partidario de las infidelidades y tampoco sería capaz de hacerlo.

-Confío en ti, pero no en los demás, mucho menos en TaeMin -habló al fin, YeonJun pasó sus manos por su cara.

-Hagamos algo, yo te enviaré fotos y lo que pidas cuando esté con él, porque no voy a dejar de salir y compartir con él, es mi amigo -le propuso a pesar de que su cabeza le reprochaba que ese comportamiento no estaba bien.

SooBin negó con su cabeza y pensó mejor las cosas, pensó en su actitud.

Él también debía entender que estaba en una relación con un humano y no tanto con un humano si no que con un humano que no diría "si, mi amor" a cualquier cosa.

Para él, su actitud había estado bien, había tratado de evitar que YeonJun se fuera con TaeMin y aunque al final lo hizo y se sintió más molesto por ese hecho le había dejado en claro a YeonJun que no le gustaba el muchacho.

Y tampoco iba a dejar su naturaleza de lado, era su instinto reaccionando.

-Puedo ir contigo cuando estés con él, así me aseguro de que él no te toque ni se te acerque -fue lo que dijo. YeonJun masajeó sus cienes.

-SooBin, me sé cuidar solo, no necesito guardaespaldas. Solamente controlalo, por favor, controla esos arranques de celos y yo te prometo llevarte a una salida con TaeMin, solo a una -le dijo. SooBin lo analizó unos segundos y asintió, cediendo y aceptando las palabras de YeonJun.

-Lo siento -soltó a pesar de que no quería disculparse por sus acciones, no veía razón para hacerlo.

YeonJun solamente se levantó de su asiento, SooBin también lo hizo, jalándolo de un brazo para abrazarlo.

-Ya, lo siento -repitió. YeonJun le devolvió el abrazo y se separó.

-Está bien, solo espero cumplas lo que te pedí -fue lo único que le dijo antes de volver a abrazarlo esperando a que no se repitiera tal escena.

El modelo pasó su nariz por la mejilla ajena y besó ahí con cariño y cuidado, el abogado se separó y miró los labios del vampiro, el inferior seguía maltratado.

Alzó su mano y dejó sus dedos ahí, recibió un beso en sus dedos.

-No vuelvas a besarme de esa forma -le pidió al beso forzado que le había dado el otro que no hizo más que asentir, besando castamente sus labios antes de bajar su mirada a la decoración del cuello ajeno, ahí estaba su obsequio, luciendo tan precioso como pensó desde un principio.

YeonJun pensó en los mensajes con su mejor amigo, ¿debía aprender a llevarlo?

-¿Puedo quedarme? -preguntó el mayor recibiendo un asentimiento del abogado.

No debía aprender a llevarlo, pero confiaba en que podían controlarlo.

SooBin se lo había dicho, antes de dormir.

-Es mi naturaleza, Yeon-ye, y a pesar de que puedo controlarla, aveces se sale de control -fue lo que dijo, acostado a su lado, observando el techo de la habitación.

-Puedes controlarla bien, y confío que cuando algo parecido pase no tengas un ataque de celos -esa fue su respuesta antes de darle la espalda y proceder a dormir.

[...]

BeomGyu no tardó en llamar a SooBin, el abogado había hecho todos los trámites y denuncias en su nombre sin requerir su presencia, el abogado de Seong-Suk, Kim NamJoon, había aparecido para defender al hombre frente al fiscal que al ver la magnitud del asunto, la magnitud de las denuncias, y de las pruebas, aunado a los anteriores sucesos que pudo ver en el registro, llevó el caso a juicio.

Era en dos días, SooBin obviamente debía estar presente como el demandante.

-¿Hola? -YeonJun atendió su teléfono mientras observaba a SooBin apoyado en el umbral de la cocina, el vampiro le preparaba el desayuno. Hizo una mueca cuando reconoció la voz de un fiscal- Buenas tardes, si... Está bien... Estaré ahí lo más pronto posible, gracias -y colgó, quedándose con la mirada en la pantalla unos segundos.

SooBin había oído su conversación, por eso no preguntó nada, solamente volteó a verlo, analizando su expresión

Le habían llamado para firmar los documentos que especificaban y confirmaban su invalidación de título.

Dejó su teléfono en la mesa y tomó asiento, dejando su cabeza entre sus brazos cruzados sobre la mesa.

SooBin dejó de hacer lo que estaba haciendo y se sentó a su lado.

-Yeon-ye...-llamó pasando su mano izquierda por su cabello, el abogado tomó un respiro y alzó la cabeza para verlo.

Ojos cristalizados, labios apretados y mejillas levemente sonrojadas.

No dijo nada, simplemente se sintió culpable mientras lo abrazaba, acariciando su espalda a modo de calmarlo. Aún el abogado estaba molesto con él pero no pudo rechazar el abrazo, lo necesitaba.

YeonJun no quiso llorar, de verdad que no quiso, pero el hecho de que estuviera a horas de firmar ese documento y que fuera un hecho le pegó en los sentimientos y los recuerdos de todo el esfuerzo que hizo para llegar ahí, y que de un día a otro, no valiera nada.

SooBin estuvo callado, solamente apretándolo entre sus brazos y acariciando su espalda a modo de confort.

-Se te quema lo que cocinas -dijo como excusa, se separó y limpió él mismo sus ojos, SooBin se levantó a buscar el desayuno, no tenía nada en la estufa, pero entendía que el pelinegro quería espacio.

-Puedo acompañarte -se ofreció dejando los platos frente a él, YeonJun negó con su cabeza mirando el cereal y las tostadas a un lado con jugo de fresa.

¿Él tenía fresas? No recuerda haberlas comprado.

-¿De dónde sacaste fresa? -preguntó sorbiendo de su nariz. SooBin tomó asiento a su lado con un vaso de jugo en sus manos.

-Fui a comprarlas esta mañana. Pero como sea, YeonJun, enserio puedo ir contigo, no te voy a dejar solo -dijo bebiendo de su vaso, el abogado esbozó una sonrisa floja antes de empezar a comer.

SooBin frunció el ceño al captar un aroma adicional, podía sentir a alguien dirigiéndose a la puerta, pero ese alguien tenía un aroma particular.

Gruñó al reconocer el asqueroso perfume de TaeMin.

A los segundos tocaron la puerta, YeonJun soltó un quejido.

-Yo voy -se ofreció levantándose con el jugo aún en mano, tomó un respiro y abrió la puerta, sin disimular su molestia por la presencia del otro hombre.

-Oh, hola, vengo a ver a YeonJun -TaeMin le sonrió a pesar de sentirse intimidado por el modelo que lo observó de pies a cabeza- Él... Anoche dejó su billetera -enseñó el objeto sintiendo nerviosismo por el silencio del vampiro que estiró su mano libre para recibir la billetera o más bien para arrancarla de sus manos.

-Te puedes ir -fue lo único que dijo. YeonJun se levantó de la mesa y asomó su cabeza por el umbral.

-¡Tae! ¡Pasa, ven! -lo invitó dándole una mirada a SooBin que sin más remedio se hizo a un lado, TaeMin pasó y dejó sus zapatos en el recibidor odiando sentirse tan pequeño y vulnerable con SooBin ahí.

El vampiro lo siguió pisandole los talones.

YeonJun seguía desayunando, le sonrió a su amigo que tomó asiento en la mesa, SooBin se sentó en su mismo lugar pero sin quitarle la mirada a TaeMin.

-Vine a traerte tu billetera, la dejaste anoche en el restaurante, si no es por la mesera yo tampoco me doy cuenta -TaeMin se sintió más seguro de que YeonJun estuviera ahí y al lado de SooBin, él podía controlarlo, ¿cierto?

YeonJun empezó a hablar y hablar con TaeMin, su desayuno se acabó y SooBin no dejaba de ver a TaeMin.

Los dos amigos reían y hablaban animadamente.

-¿Quieres agua? ¿Algo de tomar? -preguntó amable- SooBin hizo jugo de fresa.

-Se acabó -dijo el modelo bebiendo de su jugo, YeonJun volteó a verlo con el ceño fruncido luego le dió un vistazo a la encimera.

-Yo veo la jarra desde aquí -fue lo único que dijo antes de levantarse para servir un vaso con hielos y jugo espeso a su amigo. TaeMin agradeció y tomó el vaso en manos.

YeonJun se encargó de recojer sus propios platos y cuado volvió se inclinó al oído del modelo.

-Controlate -fue lo que le dijo antes de seguir hablando con su amigo peligris.

SooBin estuvo ahí, sentado en silencio, solo observando a TaeMin y desviando la mirada solo cuando YeonJun volteaba a verlo.

No quería a TaeMin ahí, quería que se fuera.

-También vine a decirte que me voy a europa, Yeon-ye -dijo TaeMin en un momento de la conversación, SooBin arqueó una ceja cuando escuchó por octava vez "Yeon-ye", era YeonJun solamente para él.

-¿Enserio? ¡Eso es genial, Tae! -YeonJun estaba feliz por su amigo y por eso, no dudó en estirar su mano para ponerla sobre la del otro que sonrió. SooBin sintió los celos arder en él por ese gesto, quiso alejar a YeonJun de TaeMin, y correrlo de la casa a gritos, apretó sus puños intentando controlarse- ¡Hay que hacer una despedida!

-No creo que se pueda, Yeon, mi vuelo es en dos días y todavía debo hacer un montón de papeleo y arreglar cosas -le dijo con una mueca- Pero si puedes hacerme una bienvenida dentro de dos meses.

-Tenlo por seguro -le sonrió levantándose para envolver al otro en un abrazo, era la forma de despedir a su amigo y desearle todo lo bueno en ese viaje por medio de un gesto.

¿Quién no abrazaría a su amigo cuando se va el país?

TaeMin rodeó la cintura ajena en un abrazo y apoyó su barbilla en el hombro ajeno, sintió una mirada en él.

Volteó a ver a la única presencia aparte de ellos dos.

El vampiro lo veía con ojos rojos, una mirada amenazante. Con miedo, apretó más al abogado en sus brazos ganándose un gruñido amenazante.

Se separó con rapidez del otro y rió nervioso.

-SooBin, por favor...-YeonJun observó a su novio con una mueca. El modelo apretó aún más sus manos y miró a otro lado, estaba controlandose, de verdad- Tae, tenme al tanto de todo, ¿si? Escríbeme antes de subir al vuelo y cuando estés allá -le pidió al otro que asintió indicando con señas que ya se iría, después de todo no era bonito estar en un lugar en dónde un vampiro te mataba con la mirada cada tres segundos- Adiós, Tae.

-Nos vemos, Yeon -le sonrió a su amigo y no tuvo miedo de inclinarse y besar su frente.

SooBin golpeó la mesa con sus manos hechas puño, mirándolo, su cuerpo se levantó de la silla.

-Vete de una vez -le gruñó apretando más sus manos, controlando las ganas de lanzarse sobre él.

Los dos amigos compartieron una mirada, TaeMin se fue a pasos rápidos cerrando la puerta apenas salió.

-Te dije que te controlaras -señaló el abogado acercándose cautelosamente al vampiro que relamió sus labios. YeonJun pudo ver antes como el vampiro apretaba sus manos, pudo ver cómo llenaba su pecho de aire o movía sus piernas.

-Hice lo mejor que pude -le contestó jalándolo del brazo para pegarlo a su pecho, se miraron a los ojos- No me gusta TaeMin, no me agrada y no me gusta que te ponga las manos encima.

-No podía no abrazarlo, es mi amigo y se va por dos meses.

-Te dió un beso, en la frente -señaló mirando el mismo punto en dónde había besado el otro.

-Es su manera de mostrar cariño, SooBin, cálmate -suspiró pasando sus manos por los hombros ajenos, de inmediato quitando la tensión.

SooBin se había controlado, lo había hecho, YeonJun no le iba a quitar mérito, pero de todas formas, era algo que debían controlar porque si no, no sabría que hacer con la relación.

¿Qué opinan?

Recuerden que no busco normalizar la actitud de SooBin, guapuras, mucho menos romantizar ese comportamiento!

Si hay errores, disculpen, a wattpad al parecer no le parece guardar mis correciones :)

The_Dark_Diamond