YeonJun nunca pensó decir esto, pero...

Agradecía que SooBin estuviese en su casa.

Hace unas horas el vampiro le había invitado a cenar, el abogado se había quedado en la cocina pensando y llamando a su amigo, minutos después que el vampiro volviera con su teléfono que resulta estaba estaba en el auto del modelo.

BaekHyun no le contestaba.

Ahora estaba llamando a su hermano. Sabía que si SooBin no estuviese ahí, SooJung estaría encima de él insistiendo en jugar a la pasarela y no podría siquiera tocar su teléfono.

Por eso le agradecía.

Además, el vampiro debía hacerse responsable del desayuno que le dió a la pequeña.

Sin esperar a que sonara el tercer pitido, colgó él mismo la llamada, sin saber cómo explicarle a su hermano lo que estaba pasando o la razón por la cual llevarse a SooJung.

Sabía que no era necesario contarle todo lo acontecido a su hermano, pero se sentía mal al mentirle para que se llevara a SooJung.

Se armó de valor, tomó un par de respiraciones y marcó el número de su mayor, escuchó los pitidos, uno tras otro, estaba a nada de colgar pero la voz de SeokJin se lo impidió.

-Hola, hyung...-saludó mirando de reojo como SooBin se sentaba a su lado quitando algunas decoraciones de su cabeza- Si, todo está bien, de maravilla... Bueno, ¿recuerdas a Choi SooBin? -preguntó.

-¿Al que le dices vampiro sexy? -preguntó su hermano al otro lado de la línea, YeonJun sintió su cara roja cuando el modelo lo miró con una ceja arqueada.

-U-uh, yo nunca lo llamé así, ¡pero bueno! La cosa es que me contrató como su abogado... Ya firmé los papeles y justamente tengo que ayudarlo con algo de suma importancia y, lamentablemente no podré tener a SooJung conmigo -YeonJun mordió su labio inferior y se levantó para caminar de lado a lado en la cocina sintiendo la mirada del vampiro seguirlo. SeokJin entendió al instante y le restó importancia a las pequeñas disculpas de su menor, después de todo, ser abogado de una figura pública no era algo que le podía pasar todos los días.

Los dos hermanos organizaron lo que iban a hacer, SeokJin tenía muchos contactos así que no iba a ser inconveniente el que agregaran a SooJung en un vuelo que partía en la mañana del día siguiente directo a donde estaban sus padres, en menos de una hora ya tenían todo arreglado.

YeonJun agradeció a su hermano una vez más y colgó la llamada con un suspiro.

-¿Y SooJung? -preguntó abriendo los cajones para hacer algo de café, SooBin lo seguía con la mirada.

-Se quedó dormida -avisó observando a los ojos al abogado- No estás obligado a seguir con el caso -dijo. SooBin sabía que ya YeonJun estaba decidido a seguir pero una pequeña pero muy pequeña parte de él le quería y le tenía que dejar en claro a YeonJun que no era obligatorio a pesar de ser su abogado personal.

-Eso lo sé -dijo volviendo a tomar asiento en la mesa, frente al modelo- Pero se supone que soy tu abogado, no puedo dejarte sólo o simplemente renunciar luego de firmar el contrato, además, no puedo simplemente cruzarme de brazos cuando alguien está cometiendo una injusticia que yo soy capaz de detener -concluyó levantándose de nuevo para preparar el café, el agua ya había hervido, alzó una taza haciendo una seña para ofrecerle café al modelo que asintió aceptando la taza con un pequeño agradecimiento- Luego de que SooJung se marche, llamaré a-... -YeonJun se calló en cuanto SooBin alzó una mano pidiendo silencio, el modelo se levantó y caminó hacia la sala de estar, observó las escaleras.

YeonJun sintió su corazón detenerse cuando el modelo empezó a subir las escaleras con rapidez, dejó su café a medio tomar y persiguió al modelo que entró a su habitación soltando un gruñido.

No había nadie.

-¿Q-qué pasa? -preguntó el abogado mirando como el modelo empezaba a caminar y a ver a todos lados.

-Hace rato, se activó algo aquí, se escuchó como cuando activas una cámara -dijo, YeonJun miró como el vampiro se agachaba para ver debajo de su cama la cual no estaba muy ordenada que digamos.

-Oye, no veas ahí -dijo acercándose al vampiro que se quejó insistiendo en ver, estaba seguro de que un micrófono o una cámara habían instalado. YeonJun volvió a jalar de él, se resistió y movió sus piernas sin saber que los pies del abogado estaba cerca.

El abogado se tambaleó y se quejó cuando cayó encima del vampiro que lo observó con el ceño fruncido.

Estaban pecho con pecho, las manos del abogado amortiguaron y solo por esa razón no tenían sus caras juntas, aunque bueno, no eran mucho los centímetros que los separaban.

SooBin miró fijamente los ojos del abogado, relamió sus labios consiente de los latidos acelerados del abogado sobre él.

-¿Qué haces? -preguntó el abogado con el ceño fruncido.

-¿Qué haces tú? -preguntó de vuelta el vampiro con una sonrisa coqueta.

-¿Qué hacen tío Junnie? -el abogado dio un respingo en su lugar y se levantó apurado empujando al modelo lejos de él.

-Caí accidentalmente, preciosa, ¿no estabas durmiendo? _preguntó suspirando al ver a SooBin seguir revisando bajo la cama, ya no le importaba de todas formas.

-Um... Tengo hambre, tío Jun -dijo sobando su estómago.

-Prepararé algo para ti, ve a darte una ducha mientras -la niña asintió y se fue de ahí.

YeonJun suspiró y volteó a ver al vampiro que miraba hacia el techo ya de pié, buscando el dichoso objeto que había escuchado.

El abogado se levantó y fue a su armario a buscar un cambio de ropa, una ducha también le vendría bien.

Dio un salto en su lugar cuando sintió una respiración en su nuca, unos centímetros más y su espalda chocaría con el pecho ajeno.

-¿Qué haces? Alejate -dijo frunciendo el ceño cuando los centímetros se esfumaron y el pecho de vampiro se pegó a su espalda.

No pasaron ni dos latidos cuando SooBin ya estaba despegado de él, sujetando un pequeño aparato.

Una cámara.

-Lo sabía -dijo enseñando el objeto al abogado que frunció el ceño.

-¿Para qué quieren grabarme? -preguntó mirando al vampiro moverse por la habitación buscando la existencia de otro de esos aparatos.

-Tal vez para saber a qué hora sales. A que hora despiertas. Monitorearte... O, extorsionarte, aunque no estás desnudo por la casa, ¿verdad? -preguntó lanzándole una mirada sugestiva al abogado que chasqueó la lengua cerrando su armario con fuerza.

-No te importa -contestó sacándole una risa al modelo- Sólo... Revisa si en la casa hay más cosas de esas. Voy a hacer algo de comer -avisó dejando su cambio de ropa en la cama.

-Cuando se pide un favor se dice cierta palabra, y más si es un mayor -dijo SooBin mirando de reojo al abogado que rodó los ojos antes de salir de ahí sin decir nada.

Tomó un respiro y miró su alrededor.

Ahora se estaba sintiendo inseguro de estar en su casa, ¿era eso posible?

Frunció el ceño cuando sintió la inusual sensación de que ya había vivido ese momento.

Un Deja Vu.

Ignoró sus pensamientos y se adentró a la cocina cambiando sus pensamientos a qué comida podría hacer que fuese rápida pero deliciosa para su sobrina.

No sabía si ofrecerle a SooBin, pues los vampiros podían comer, pero no les era necesario.

Suspiró y siguió con lo suyo sin darse cuenta de la persona que lo veía fijamente en la encimera.

Sólo fue cuando volteó a buscar unos cuchillos que se dio cuenta.

-¡Mierda, Choi! -gritó dando un salto del susto. SooBin lo estaba observando con una pequeña sonrisa pintando en su expresión.

El abogado le lanzó una mirada y siguió con lo suyo, siempre siendo consciente de la mirada del modelo sobre él.

-En tu habitación no hay más cámaras, espero que en la de SooJun no haya -dijo levantándose para entrar a la cocina.

YeonJun lo observó y siguió picando la carne en trozos, se alejó un paso cuando SooBin se quedó a su lado.

-Deberías revisar la habitación de SooJun, por favor -dijo mirando de reojo al modelo que se inclinó hasta él, YeonJun se hizo hacia atrás mirando con el ceño fruncido al vampiro que se acercó más hasta quedar prácticamente nariz con nariz.

-¿Cuál es mi pago por hacerlo?-preguntó con una sonrisa coqueta. YeonJun ya había lidiado con vampiros coquetos, fácilmente podía separarlo, pero sus manos estaban estáticas y sus ojos se intercalaban con los labios del modelo que se alejó con lentitud y tomó uno de los trozos de carne.

YeonJun amplió sus ojos cuando miró lo suficientemente cerca como el modelo llevaba el trozo de carne cruda a su boca.

-¡N-no seas asqueroso, vete de aquí! -gritó empujándolo para que saliera de la cocina.

SooBin caminó de vuelta a la sala de estar con una sonrisa en sus labios.

Se estaba divirtiendo.

-¡Ya me bañé! -SooJun bajó corriendo y tropezó con SooBin que le sonrió- ¿Vas a comer con nosotros? ¡Di que si, por favor! -dijo colgándose del brazo del modelo que rió subiendo sus brazos.

-Pregunta a tu tío si puedo quedarme -dijo mirando a la niña correr y preguntarle al abogado que dio un "Si" antes de mirar al modelo con el ceño fruncido.

SooBin le sonrió y se dejó llevar por la niña que estaba maquinando que peinando quedaría mejor en el vampiro.

Por otro lado, YeonJun dejó de picar la carne y suspiró, el podría buscar a otro guardaespaldas, ¿verdad?

ChanYeol no era el único que podía protegerlo, podría hasta contratar a uno de los amigos del pelinegro, no había problema.

Cocinó con paciencia, tratando de distraer su mente con la cocina.

Pensó bien las cosas y en definitivo, no podía tener a SooBin en su casa. Era su cliente, no era conveniente pues si bien no había nada entre ellos, la parte adversaria podría aprovecharse de ello.

Avisó que estaba servido, y la niña no esperó tres segundos, tomó asiento y empezó a comer, demasiado hambrienta como para esperar a los dos adultos.

-Gracias -agradeció SooBin tomando los cubiertos para empezar a comer del arroz con carne. Estaba delicioso, para ser él un vampiro que no se alimenta como un humano, admitía que tenía un buen sabor- Está delicioso -no se contuvo en halagar el platillo del abogado que agradeció comiendo de igual forma.

YeonJun tomó un respiro y miró a su sobrina comer animada, sonrió involuntariamente.

-Tío te quiero mucho -soltó SooYoung antes de beber de su jugo, YeonJun arqueó una ceja.

-También te quiero mucho princesa, entonces, ¿qué quieres? -preguntó sacándole una risa a la niña, SooBin estaba en silencio mirando a los dos.

-¡Una pijamada! -dijo emocionada señalando a SooBin- Así como la última vez, tío, ¿si? ¡Anda, por favor, por favor!

-M-mi amor...

-¡Nos divertimos mucho en la pasada! Otra no hace daño, tío, anda, ¿Si? -preguntó batiendo sus pestañas. YeonJun comió de su plato, suspiró pensando las cosas.

Estaba solo, BaekHyun no le contestaba, ChanYeol... ChanYeol no estaba ya con ellos, y los amigos del mismo tampoco, eso significaba que quedaría el solo con SooJung.

No cabía duda, podían volver a atacarlos.

-Si, princesa -asintió con su cabeza mirando su plato de comida, dejando de lado los gritos de emoción y a SooBin entablando una conversación con la niña.

YeonJun mordió su labio inferior.

Su hyung, BaekHyun la debía estar pasando de lo peor, no sabía en dónde estaba, como se encontraba, nada.

-Princesa, tendrás que regresar con tus padres, estoy muy atareado con el trabajo -dijo, la cara de la pequeña se detuvo en un expresión entristecida.

-¿Por qué? Papá me dijo que tenías vacaciones -contestó con un tono bajo, empezó a jugar con su comida.

-Si, pero... Soo- El señor Choi necesita que lo ayude en unas cosas y no puedo cuidarte -explicó con una pequeña sonrisa. La niña, resignada, asintió siguiendo con su comida.

Luego de la partida de SooJung, las cosas cambiarían.

Definitivamente.

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Apartir de aquí la relación de SooBin y YeonJun va a ir avanzando, don't worry!

The_Dark_Diamond