El abogado estaba sollozando, encogido en su lugar. Eso era lo único que se escuchaba en el auto.

SooBin tenía la vista fija al frente, todo lo que estaba pasando era su culpa, lo sabía, pero no quería ni pensar si la pequeña tenía el mismo fin de su sobrino, ¿cómo daría la cara a YeonJun? Se sentiría demasiado culpable.

Queriendo calmar los sollozos del abogado estiró su mano y la posó en su cabellera, dejando suaves caricias ahí. El abogado se tensó y sorbió su nariz antes de enderezarse por completo.

SooBin ya estaba preparado mentalmente para un fuerte grito diciendo: "Todo esto es tu culpa" pero pasó lo que menos imaginó.

El abogado le ínsito con un movimiento a seguir con las caricias en su cabello, aún lloraba mirando hacia su regazo, sus mejillas estaban rojas, sus labios rojos e hinchados por morderlos tanto.

El vampiro se reprendió mentalmente por el rumbo indebido de sus pensamientos.

—Tengo una hora para llamarla... Me pidió...

—La escuché —le cortó dejando las caricias y posando su brazo en el asiento ajeno. YeonJun volteó a verlo acumulando lágrimas— Ni Seong-Suk, ni Hye están en casa, tampoco en la empresa, posiblemente estén de éste lado —dijo señalando el lado vampiro— Jackson y algunos amigos están buscando por esa zona.

YeonJun alzó sus cejas asombrado y asintió en un pequeño agradecimiento. No podía hacer nada, debía dejar el caso y unirse a Hye y su esposo, su sobrina peligraba.

—YeonJun, no creas en ellos —le dijo el vampiro volteando su cuerpo completamente hacia él— Los conozco lo suficiente como para saber que si aceptas igual... Igual SooJung no estará contigo.

—¿Qué quieres que haga entonces? No puedo ir y buscar como un imbécil, ¡no me dió pistas ni nada! —exclamó retomando su llanto a la vez que una motocicleta se estacionaba a un lado de ellos.

Dos vampiros, uno herido en el abdomen y otro luciendo impecable tocaron el vidrio del auto.

YeonJun lo bajó apenas reconoció al vampiro herido, aquel que le había acompañado una vez a su primer encuentro con Taemin.

—ChanYeol nos mandó, pasamos por la agencia y no estabas, fue un milagro encontrarte —habló el conductor con seriedad, mirando a todos lados— TaeYong mencionó una cabaña antes de irse con la niña.

—L-la cabaña de flores... Dijo algo sobre una cabaña y muchas flores —habló con esfuerzo el vampiro herido. Se movió un poco en la espalda de su compañero dándole a entender a los dos en el auto que no solo era una pequeña herida, tenía la camisa desgarrada en su abdomen, varias tiras se pegaban a las heridas abiertas de multiples y profundos rasguños.

SooBin encendió el auto de inmediato creyendo saber cuál era esa dichosa cabaña de flores.

Así se conocía la cabaña en donde vivió con su madre.

—Sígueme —le dijo al conductor de la motocicleta que asintió haciendo el típico muñequeo para que el móvil rugiera.

—¿Sabes en dónde es? —preguntó YeonJun volviendo a sentir el temblequeo de su cuerpo.

—Creo que hablan de la cabaña en donde vivía con mi madre —aceleró entrando al lado vampiro no importándole las flores que se llevaba por el medio conociendo el camino exacto. Volteó al abogado en una milésima de segundo encontrándolo mordiendo sus labios, moviendo sus manos de forma nerviosa— Todo saldrá bien —le dijo lo suficientemente alto.

YeonJun soltó un suspiro y asintió.

—Todo saldrá bien...

[...]

BaekHyun siquiera había terminado su turno y seguramente le bajarían algo del sueldo por eso, pero no podía trabajar y concentrarse en los problemas de sus clientes cuando él mismo tenía un problema con su pareja.

No podía parar de darle vueltas al asunto y, de cierto modo, ChanYeol tenía razón en algo.

No era la primera vez que eso pasaba.

Se había alterado más de lo que lo había hecho nunca, el vampiro le había escrito numerosas veces el fin de semana y él lo había ignorado.

El abogado supo desde un principio que tener un algo con ChanYeol era riesgoso. Sabía que un día podía estar a su lado abrazándolo y al otro no.

Desde el primer beso había aceptado aquello y sus peleas no habían pasado de un día molestos y ya.

Pero ahora no.

Y ahora, estaba en camino a la casa de su mejor amigo para disculparse con su novio sintiéndose completamente mal por alargar aquello.

Teniendo una copia de las llaves de la casa abrió la puerta principal y entró, dejando sus zapatos.

—¿SooJung? ¿YeonJun? —preguntó al aire extrañándose por no escuchar algún ruido y que la pequeña niña no haya aparecido para abrazarlo y obligarlo a ser su modelo— ¿C-channie? —llamó avanzando por el lugar. No había nada de ruido y eso tenía su corazón latiendo a mil por hora.

Soltó un jadeo asustado cuando vio un rastro de sangre, aún húmeda, corrió en dirección a ella, soltando un grito horrorizado.

Gritó mil y una vez el nombre de su pareja manchando sus manos en líquido carmesí intentando apartarlo para ver la cara del vampiro.

El vampiro siseó cuando la mano del abogado rozó con una de las múltiples heridas de su cabeza. Con debilidad subió sus manos y quitó las de su pareja de su cara.

El peliblanco soltó un sollozo sintiendo los fríos labios del pelinegro besar sus dorsos con amor.

—V-vamos a-a un médico, algo... Vamos, vamos —el pelinegro negó sintiendo su cuerpo pesar y sus energías gastarse rápidamente intentando curar todas sus heridas.

Pero ChanYeol sabía que sería imposible, sus energías eran pocas cuando ocurrió el ataque y sus heridas eran, si no mal calculaba, más de diez.

—Lo siento, lo siento, lo siento... —BaekHyun empezó a sollozar más alto no logrando ver el tono real de la piel ajena, solo había líquido carmesí.

—Ya no importa, cariño —susurró abrazando al peliblanco intentando que su nariz captara el aroma ajeno pero no podía. BaekHyun alzó su teléfono y apretó sus ojos.

—Dime el número de uno de tus amigos, por favor —pidió sorprendiéndose de no haber tartamudeado en toda la frase.

ChanYeol negó.

—N-no hay... Nada que hacer...

—¡Dame el maldito número, por favor!—exigió apretando al vampiro con su otro brazo. Este gruñó y aceptó empezando a dictar el número del primer amigo que se le vino a la cabeza. Los que estaban con él habían sido enviados con YeonJun, y mientras llegaba otro ya estaba más que muerto.

Mientras los pitidos sonaban BaekHyun se encargó de besar múltiples veces su mejilla, sin importa que sus labios se mancharan de sangre, y sollozar cada tanto.

El vampiro también empezó a llorar evitando soltar un sollozo para no contraerse y hacer mucho más daño a sus heridas.

Debí alimentarme, debí estar más atento. Pensó recordando vagamente lo ocurrido.

“—No me gusta que me rocíen esto —declaró SooJung arrugando su naricita mientras estaba frente al vampiro con los brazos extendidos.

—Es necesario, Soo —le contestó ChanYeol dejando de rociar el producto que servía para neutralizar el olor común de los humanos algo que solo los vampiros podían captar.

El dichoso neutralizador ayudaría a SooJung a ocultarse si TaeYong aparecía, así no podría captarla a menos que la niña hiciera ruido.

—Te veo desanimada, ¿no quieres pintar mis uñas o algo? —preguntó notando el estado tranquilo de la niña.

SooJung solo negó abrazándose a la pierna del pelinegro pidiéndole silenciosamente que empezara a caminar por la casa.

Y ChanYeol, no se lo iba a negar, así que empezó a caminar en círculos por todo el lugar sonriendo levemente cuando la risa de la niña llegaba a sus oídos.

El pelinegro no detuvo su andar a pesar del ruido que se escuchó en la planta de arriba, las habitaciones.

Y como si SooJung hubiese oído lo mismo dejó de reír y miró al vampiro que le sonrió tranquilo.

—Vamos a jugar a las escondidas, ¿si? Yo cuento y tu te escondes —la pelinegra asintió dejando de abrazar al vampiro que tapó sus ojos— Uno... Dos... Tres...—ChanYeol alzó la mano de sus ojos y captó a SooJung adentrándose en uno de los gabinetes de la cocina.

No podía permitir que nadie pasara hacia allá.

Siguiendo con la cuenta se preparó para el seguro ataque de TaeYong, su aroma ya había llegado a su nariz y los sonidos de arriba se hacían más constantes.

El pelinegro sacó un puñal de su pantalón y caminó lentamente hacia las escaleras.

—... Seis... Siete... Ocho... Nueve...—el iris de sus ojos cambió de color y sus garras crecieron mucho más de lo normal apenas la sonrisa socarrona de TaeYong se asomó por el inicio de las escaleras.

—Diez —completó el de cabello azul con una chispa en sus ojos, parecía emocionado, eufórico— ¿Listos todos? ¡Allá voy!~

Y SooJung en el gabinete tapó sus oídos con sus manos mientras apretaba sus ojitos, tratando de ignorar los golpes, gruñidos, maldiciones y gritos."

—¿Hola?... Tu eres amigo de Park ChanYeol... N-necesito que vengas a curarlo, por favor... —el peliblanco sollozaba presionando a su pareja contra su pecho, ChanYeol por primera vez en muchos años sentía sueño, sentía cansancio y el mecer de BaekHyun no le ayudaba mucho— S-sé que ustedes pueden salvarse... A-algo como... Una transfusión... T-te pagaré lo que quieras, por favor, por favor... —el abogado colgó la llamada y arrojó el teléfono a un lado, concentrándose en su pareja— Tu amigo... Tu amigo ya viene, ¿está b-bien?...

ChanYeol esbozó una pequeña sonrisa.

—¿Pue-puedes can-cantarme? —preguntó tal cual un niño pequeño haría.

Y así se sentía, se sentía pequeño, débil.

Frágil.

“—¡Un, dos, tres por tí, ChanYeol! —el peliazul rió como un psicópata mientras estaba arañando los brazos del pelinegro que gruñía mientras lo sostenía del cuello, enterrando sus uñas.

Mientras más golpes y forcejeo hacían, más se acercaban a la cocina.”

El abogado estaba cantando con voz temblorosa, había cambiado la posición por una más cómoda, él estaba con la espalda apoyada en uno de los gabinetes mientras el vampiro estaba apoyado en su regazo con su cabeza apoyaba en su hombro.

—ChanYeol...—llamó en cuanto terminó de cantar— Channie...—volvió a llamar moviendo levemente al vampiro que soltó un pequeño quejido— Re-resiste, por favor... —con la poca fuerza que le quedaba negó con su cabeza. Subió su mirada y la encontró con la del abogado, se impulsó ignorando el dolor y besó su mejilla con ternura.

El peliblanco soltó otro sollozo y sin importarle nada, juntó sus labios.

Sin querer excederse se separó rápidamente.

Tocaron la puerta.

—Baek... —llamó en un murmuro— Te amo, p-perdón por no... Hacerte caso antes... —dijo dejando caer su cabeza en el pecho ajeno, agotado.

—¡Pase! ¡Está abierto! —gritó el abogado escuchando los pasos apresurados ir hacia a ellos. Un hombre de cabello gris apareció con una expresión de horror— Y-yo también te amo, Chan —le susurró antes de apartar la mirada para dejar al otro vampiro hacer sus... Cosas.

ChanYeol pudo ver en medio de su mirada borrosa a Park Jisung, él fue la última persona que vio antes de caer en la bruma oscura.

“—¡Señor Drácula! ¡Ayuda, ayuda! —ChanYeol estaba tendido en el suelo con su propio puñal en el abdomen y arañazos profundos por todo su cuerpo, no podía levantarse, TaeYong le había dado una patada certera que aseguraba había roto uno de los huesos de su pierna.

El peliazul estaba igual que él, ensangrentado, rasguñado y herido.

Pero TaeYong tenía la suficiente energía para cargar a la pequeña e irse.

—¡Ya cálmate, niña! Iremos a una bonita cabaña con flores, muchas flores de colores, pequeño bocadillo —le habló saliendo de la casa. Metros después se enfrentó a otro vampiro, TaeYong no contaba con una segunda persona pero igualmente se las arregló para herirlo y correr hacia el auto que le esperaba con Seong-Suk como conductor."

No me aguanto y actualizo impulsivanente JAJAJAJA

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The_Dark_Diamond