Capítulo 21
Maratón 3/?
ChanYeol, ya con sus uñas pintadas estaba en la mesa del comedor esperando por YeonJun el cual había decidido ducharse luego de acabar manchado de tinte azul por todos lados.
SooJung estaba comiendo gomitas mientras veía una serie de dibujos animados en la sala de estar y BaekHyun...
BaekHyun estaba encima de él.
Como una garrapata.
—¿Enserio no quieres comer? Puedes ir un momento a la tierra de nadie y comer —dijo de nuevo el peliblanco pasando sus dedos por el cabello negro del otro.
—Si quiero. Pero no lo necesito con urgencia —contestó besando castamente los labios de su pareja— En este momento no puedo dejar el puesto, no los puedo dejar solos. TaeYong es una amenaza, vino a dar una advertencia y a explorar el territorio, él volverá.
—Así se llama...—susurró el otro con una mueca— Pero... Tus amigos, ¿no pueden cubrirte o algo?
—¿Por qué tanta insistencia en que vaya a alimentarme? ¿Me quieres lejos? —los dos rieron volviendo a unir sus labios.
—No, solo que... Si me dices que ese tal TaeYong es una amenaza y que volverá no puedes estar sin energías o algo parecido. Mira como te dejó, tienes que reponerte, Chan.
El pelinegro solo asintió volviendo a besar los labios de su pareja, movió sus labios con lentitud y evitó separarse por un buen tiempo.
—Cada... Cada que haces eso es porque...
—Porque algo malo va a pasar —completó las palabras del peliblanco que solo bajó su mirada no sabiendo como reaccionar a eso o qué decir. El vampiro solo esbozó una sonrisa y se lanzó a besarlo de nuevo dispuesto a robarle el aliento al peliblanco.
Cada vez que la vida del pelinegro corría peligro el mismo se dedicaba a besar con mucha pasión a su pareja.
Como si fuera la última vez.
Al separarse conectaron sus miradas.
—Prometeme que... —el dedo del vampiro se posó en los labios de su pareja.
—Sabes que no puedo prometer nada —fue su respuesta. El peliblanco asintió y solo lo abrazó, apoyando su cabeza en su hombro.
—Señor Dracula, BaekHyun oppa, ¿cómo se conocieron? —SooJung entró a la cocina en busca de más cereal.
—Yo lo encontré a él en un basurero —dijo BaekHyun haciendo reír a la niña.
—¿De verdad? ¡Cuénteme, por favor! —pidió sentándose en frente de ellos.
—Yo salía del trabajo y decidí irme caminando... Entonces pasé por un callejón y escuché un gruñido —ChanYeol sonrió mirando hacia la ventana— Y fui a ver quien era y encontré un sucio y feo vampiro, herido.
—¿Herido? ¿Con un rasguño? —BaekHyun asintió la niña abrió la boca asombrada— ¿Y qué hizo?
—Me lo llevé a mi casa y lo curé. Luego él me estuvo persiguiendo por mucho tiempo para agradecerme y cayó ante mis encantos —dijo haciendo una pose que hizo reír a la niña— Y ahora es mi novio.
—¡Que lindo! —SooJung chilló y empezó a contar las caricaturas que estaba viendo hace nada alegando que se parecía a la historia de amor de los dos adultos— ¡Voy por más cereal! —corrió y fue a servirse bajo la atenta mirada de BaekHyun que luego de robar un poco la dejó irse a ver su caricatura.
—¿Por qué no dejas tu trabajo? Eres... Prácticamente millonario, puedes vivir sin ponerte en peligro —el pelinegro rodó los ojos y bufó.
—Ya hemos hablado de esto, no insistas.
—Si insisto es porque estás en riesgo, ChanYeol —el vampiro se libró del agarre ajeno y se levantó.
—Siempre estoy en riesgo. Repito que ya hemos hablado de esto, sabes que no voy a dejar el trabajo y no voy a buscar otro.
—¡Puedes morir! ¿Estás consciente de eso? —YeonJun venía bajando las escaleras mientras peinaba su cabello tinturado de azul, se detuvo en un escalón cuando escuchó el grito de su amigo.
—Si, estoy más que consiente de que puedo morir —escuchó la voz de ChanYeol más gruesa de lo usual.
—¿Y no te importa? ¿No te importa morir? —apretó sus ojos cuando su oído captó el tono tembloroso con el que salieron esas palabras, no cabía duda de que la pareja estaba teniendo un pequeño encuentro.
—No es que no me importe, BaekHyun...—el vampiro suspiró— Esto me ha pasado miles de veces, estoy...
—¿Acostumbrado? ¿¡Estás acostumbrado!? —YeonJun volteó a ver a su sobrina la cual había apagado la televisión y comía tranquilamente de su cereal— ¡Tengo miedo, ChanYeol! ¡Tengo miedo de perderte! ¿¡Acaso tú no tienes miedo!?
—Si tengo miedo —admitió el vampiro, YeonJun al fin se movió de su lugar y se sentó a un lado de su sobrina la cual alzó su dedo índice y lo posó en su boca en señal de silencio— Es mí trabajo, BaekHyun, no es la primera vez que me pasa, solo cálmate.
—¿¡Qué me calme!? ¿¡Cómo quieres que me calme!? ¿¡Cómo quieres que me calme si en cualquier momento puede entrar alguien y matarte!?
—Quiero que te calmes como lo has hecho siempre. Como lo has hecho las anteriores veces, no es la primera vez que vives esto conmigo así que cálmate y deja el maldito drama de una vez.
—Imbécil... —se escuchó en un tono tembloroso, a punto de llorar. BaekHyun salió de la cocina a grandes y fuertes zancadas, sus ojos aguantaban las lágrimas y sus manos estaban apretadas en puños— Nos vemos el lunes —fue lo que dijo antes de cerrar la puerta principal a sus espaldas.
—SooJung, ven acá —YeonJun persiguió a la niña que apenas el peliblanco cerró la puerta corrió a la cocina para encontrarse con el vampiro— SooJung, deja a...—el abogado quedó en silencio mirando la escena frente a él. ChanYeol estaba arrodillado mientras abrazaba y era abrasado por SooJung que pasaba una de sus manitos por el cabello del vampiro.
—Mi mamá dice que llorando podemos... Umm... ¿Liberarnos? No lo sé, no entiendo sus frases. Pero si quiere llorar lo puede hacer —ChanYeol esbozó una sonrisa y negó con su cabeza.
No era hora de llorar, si lloraba bajaba las defensas.
Y era lo que menos necesitaba ahora.
Dejó un pequeño beso en la frente de la niña que rió alzando sus manos a cada lado de su cabeza simulando garras, mostró sus dientes e hizo un sonido parecido a un gruñido, ChanYeol rió e hizo la misma posición gruñendo a la pequeña.
SooJung rió encantada y volvió al sofá, prendió la televisión y se acomodó de costado indicando a los dos adultos que pronto caería en los brazos de Morfeo.
—Hyung... Si quiere, no me diga nada, descanse —dijo el, por unos días, peliazul moviéndose por la cocina para buscar algún bocadillo o los cereales de SooJung— Podemos hablar después, BaekHyun y usted...
—Eso no importa ahora —dijo haciendo al abogado detener sus movimientos y verle con mala cara— No me malinterpretes. Me importa BaekHyun y quiero ir corriendo a disculparme con él, hablar lo que pasó-...
—Entonces vaya, tiene mi permiso.
—Pero estoy en el trabajo, nuestras vidas corren peligro, SooJung, tú y yo, ¿entiendes? —el abogado asintió con una mueca— Bien... Ahora, el vampiro que entró se llama TaeYong, no sé su apellido pero sé que ese vampiro a estado por más de cincuenta años buscando matarme, cualquier oportunidad que se le de para hacerlo la acepta y eso lo saben todos los vampiros de Busan. No cabe duda de que fue contratado por los Choi, para matarme y... Uh... Llevarse a SooJung.
—¿Cómo? —el peliazul volteó a verlo con una expresión de espanto, el vampiro apostaba toda su fortuna a que el abogado frente a él había bajado dos tonos de piel— ¿Para qué quieren a SooJung? ¿Cómo sabes que la quieren?
—Escuché a Hye hablar con TaeYong, vendrá el viernes, el plan es matarme y llevarle la niña a Hye. Supongo que quieren chantajearte para que dejes de ayudar a SooBin, o tal vez-...
ChanYeol tenía buenos reflejos, también era muy rara la vez que se asustaba por algún ruido, pero no vio venir el vaso de vidrio que se estrelló en una pared cercana a él haciéndolo saltar en su lugar y mirar al abogado.
—¿Por qué mierda se tiene que meter con ella? —preguntó con los dientes apretados. Su pecho subía y bajaba con rapidez, un surco decoraba su frente y la rabia que tenía por aquella mujer le hacía apretar sus puños con fuerza.
—T-tío... Me asusté —SooJung apareció con expresión adormilada rascando su cabeza, el abogado solo la cargó y la acomodó para que siguiera durmiendo en su hombro. Empezó a caminar por toda la cocina mientras hacía leves cariños en la cabeza de la niña.
ChanYeol solo había bajado la mirada y se había puesto a pensar en las posibilidades que habían de ganar en su estado. Era muy probable que TaeYong se presentara recién alimentado y con todas sus heridas más que inexistentes e indoloras, mientras que él estaba herido y las energías que gaste en su recuperación le restarían puntos en el encuentro.
No diría que las posibilidades de ganar eran nulas, él sabía de lo que era capaz.
Por otro lado YeonJun estaba perdido en sus pensamientos, la vida de su pequeña estaba en riesgo, ese caso estaba poniendo en riesgo su vida y la de su sobrina.
Debía dejar ese caso cuanto antes, no podía seguir así, siendo el blanco de aquellos vampiros y arruinando lo que eran las vacaciones de su sobrina al no poder salir por culpa de lo mismo.
Suspiró y tomó asiento en una de las sillas, tenía la opción de subir y dejar a la niña en su habitación, pero no la quería soltar, quería sentir su calor y estar junto a ella para asegurarse de que no se la quitaran.
Marcó una y otra vez, pero la contestadora le recibía. No pudo comunicarse con SooBin en todo el día para poder decirle de la manera más delicada que encontrase que tendría que buscar a otro abogado.
[...]
Por otro lado, SooBin estaba en plena sesión de fotos para una revista juvenil, los estilistas estaban rodeándole y hasta punto cierto agobiándolo.
Sorprendentemente habían varias empresas que a pesar de los rumores seguían contratándolo para unas portadas o promoción de ropa.
Ya que la revista para la que estaba posando era ropa juvenil tuvo que posar prendas animadas, coloridas y algo... Extrovertidas. También tuvo que sonreír de oreja a oreja en todo momento a petición de su fotógrafo.
Ya habían terminado con la sesión individual, ahora tendría que posar junto a un joven modelo humano, el chico era mucho más bajo que él, no llegaba a la mayoría de edad, siquiera.
-E-es un honor posar junto a usted, señor Choi -le había dicho el chico nervioso. SooBin solamente rió y empezó a entablar una conversación con él, no era porque el chico le agradase ni sintiera curiosidad, solamente lo hizo para bajar los notables nervios que tenía.
Todo iba bien, el set estaba tranquilo y tenía una ambiente agradable.
Hasta que le extendieron una vestimenta negra junto a una capa del mismo color y le pidieron que dejara crecer sus colmillos.
Oh, si los dejó crecer en cuanto su oído captó lo que el director de todo eso dijo:
—Las siguientes fotos serán así. Él es un niño, tú un vampiro que se lo va a comer. Ya sabes, lo mismo que pasó con tu sobrino —todo en el set quedó en silencio. SooBin con una calma aterradora le tendió las ropas a una chica del staff y volteó a ver al director con sus ojos cambiados de color, brillando en furia y en rojo carmesí.
Como lo pidió el hombre, sus colmillos crecieron hasta casi tocar su barbilla y sus garras también lo hicieron de una manera considerablemente larga.
Un gruñido surgió de lo más profundo de su ser causando un escalofrío en todos los presentes. El director frente a él tragó grueso, sintiendo el miedo paralizarlo.
Hace unas horas cuando se saludaron él mismo había bromeado de la altura del modelo, SooBin no se enfureció ya que sabía que su estatura era increíble y no era la primera vez que lo comparaban con algún poste de luz.
El director era unos centímetros más bajo, pero se sentía mucho más pequeño frente al vampiro. Todos se sentían más pequeños ante aquel imponente vampiro, a pesar de que sean más altos que el mismo.
—Agradece que seas B negativo y ese tipo no me gusta. Pero si no, estarías desangrandote en el suelo como un imbécil —el vampiro volvió a gruñir y siseó haciendo al hombre cerrar los ojos con miedo. SooBin se dio la media vuelta y salió de ahí arrojando la puerta y empujando cualquier objeto que se cruzara en su camino.
Estaba enfurecido, demasiado.
The_Dark_Diamond
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