Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 18

Ya habían pasado los quince días que tenía en arresto domiciliario y el vampiro pelinegro estaba más feliz que nunca.

No había sabido nada de su hermano o su esposa y eso lo tenía en constante alerta, por otro lado, al apenas poner un pié fuera de su edificio los micrófonos y algunos flashes le rodearon y no le dejaron avanzar.

”—¿Es verdad que usted mató a su sobrino?"

"—Choi SooBin, ¿qué piensa sobre las pérdidas monetarias que ha tenido a raíz de esto?"

"—¿Cómo se siente por la pérdida de su sobrino?"

SooBin solamente quería gritarles y alejarlos de su espacio, algo que odiaba en demasía de su carrera como modelo era aquello de la prensa y fotógrafos siguiéndole a todas partes. Con gruñidos y expresión molesta empujó a algunos periodistas para llegar a su auto y arrancar directo a la empresa en donde trabajaba para hablar con su mánager, el cual, apenas le miró de pié en su oficina le gritó miles de cosas alegando que era una figura pública y no podía andar metido en ese tipo de problemas, el hombre tenía toda la razón pero SooBin estaba de manos atadas, no podía evitarlo, no aún.

—Rumores van, rumores vienen. Problemas van y problemas vienen, es completamente normal  —fue lo que contestó alzando sus hombros. Bang PD volteó a verlo con el ceño fruncido y las manos hechas puños.

—¡Todos afirman que tú mataste al niño! ¡No es normal que un reconocido modelo sea metido preso por supuesto homicidio! —gritó haciendo negar al vampiro— ¿Sabes cuanto hemos perdido? Corrijo, ¿sabes cuanto has perdido con ese problema? Sesiones y pasarelas con marcas importantes, SooBin.

—Yo no lo maté —negó tomando asiento en la silla frente al escritorio— No es mi culpa que mi hermano siempre quiera hundirme. Además, hace años me acusaron de violar a una fan y nos recuperamos de aquello, varias agencias me contrataron y-...

—¡Pero no estuviste bajo arresto! —fue lo que le contestó el hombre. SooBin gruñó levantándose para irse, sabía que el drama que tenía el hombre no pasaría en unos minutos, por eso empezó a caminar por la empresa saludando a uno que otro miembro del staff.

No pasó desapercibida algunas miradas de miedo o de decepción de parte de los miembros de la empresa, estilistas, modelos y algunos fotógrafos. Todos pensaban que él había matado a SeungBae.

En esos quince días que había pasado en arresto domiciliario él y su hermano habían salido repetidas veces en las noticias, pero haciendo ver a Seong-Suk como la víctima mientras él era el demonio sin corazón que mató a su sobrino.

No le importaba en realidad si las personas le señalaban o dejaban de firmar alguna pasarela, sesión fotográfica o comercial, SooBin tenía su consciencia limpia.

Él sabía quién había sido el asesino, él sabía quién era el demonio sin corazón.

Chasqueó su lengua cuando sintió su teléfono vibrar en sus bolsillos, lo sacó y sonrió cuando miró el contacto.

Abogado Choi.

—¿Hola? —atendió volviendo a su auto decidiendo que volvería luego.

Buenas tardes, señor Choi —el vampiro quiso reír por el tono formal del abogado. Desde que había llegado a su casa gritando, azotando su puerta y tuteándolo le causaba gracia escucharlo hablar tan formalmente— Ya pasaron los quince días de arresto, la policía le enviará un documento que afirma su salida y cumplimiento del mismo.

Está bien —asintió mirando a las personas pasar con calma por la calle.

También necesito que venga a mi casa, ya pasó mucho más de una semana y estoy totalmente seguro que la marca ya cicatrizó y podrá quitarla.

SooBin se contuvo de soltar un bufido.

—¿Podría ser en otro lugar? —preguntó encendiendo el auto. Estaba lejos de la casa del abogado y no quería manejar hasta allá.

No, no puedo salir de casa —le contestó. SooBin bufó empezando a manejar con tranquilidad.

—En un momento voy —y el abogado colgó sin decir más.







[...]








¿Hola? —unos colmillos bien afilados eran iluminados por la luz del sol, los tacones resonaban con cada paso que daba y su vestido se ceñía en las partes justas al caminar haciendo que varias personas volteasen a verla.

—Seong-Suk ya salió del arresto domiciliario —dijo entrando en un café tomando asiento y esperando a que cualquier mesero se le acercara. Ese café se había convertido en un lugar al que recurría mucho últimamente, siempre se sentaba en las mesas al aire libre y vigilaba la vivienda de el abogado Choi.

¿Y eso qué quiere decir? Hye, estoy en algo importante —la mujer no pasó desapercibido los gemidos ahogados y golpeteos que había de fondo. Soltó una risa.

—Eso quiere decir que es tu hora de entrar. Matar a Park ChanYeol y traerme a la niña —a lo lejos percibió una risa aniñada, su presa. Pensó agudizando su mirada, notando como la sobrina del abogado Choi corría de lado a lado persiguiendo a un hombre de cabello blanco— El dinero será depositado en tu cuenta en cuanto la niña esté en mis manos.

Quiero efectivo —demandó TaeYong del otro lado.

—Entonces en efectivo será. Quiero el trabajo hecho para el viernes, te estoy dando tres días para hacer el trabajo.

—El viernes entonces —y sin decir nada más colgó. Hye se acomodó en su asiento y miró a un mesero acercarse.

—Buenas tardes, señorita. ¿Lo mismo de siempre? —preguntó con amabilidad, tragando grueso cuando la mujer le sonrió enseñando sus brillantes colmillos.

—Lo mismo de siempre —asintió volviendo su atención a la casa de Choi. Cruzó una de sus piernas e intensificó el color carmesí de sus ojos, ChanYeol le veía desde un árbol de manera amenazante, alzó su mano y saludó tal como lo haría una Miss.

Los dos vampiros estuvieron en un duelo de miradas y de amenazas silenciosas, hasta que un auto se atravesó en sus campos de visión.

Hye relamió sus labios y miró al conductor bajar con cara de pocos amigos. Tomó su teléfono y marcó a su esposo.

—Adivina quién está entrando a casa del abogado en este momento —dijo apenas el hombre le atendió.

Choi SooBin.

—Choi SooBin—afirmó mirando al abogado abrir la puerta.






[...]









—Tío, ¿quién es el vampiro sexy? —preguntó SooJung haciendo al pelinegro ahogarse con el café que estaba tomando.

—¿¡Quién te dijo eso!? —no dejó que la niña respondiera, era obvio quién le había dicho eso— ¡BaekHyun hyung! —gritó molesto.

—¿Qué? —el peliblanco apareció con los ojos maquillados y un rubor muy exagerado, hace rato SooJung le había insistido en que dejara que lo maquillara y BaekHyun no era nadie para negarle eso, o nada, a la niña.

—Tío responda, ¿quién es el vampiro sexy? —insistió la niña— ¿Qué es sexy?

—SooJung, princesa, olvida lo que te dijo BaekHyun, él está loco —le dijo pasando sus manos por su cabello. La niña asintió sin insistir más y llevándose al peliblanco a terminar su increíble maquillaje.

YeonJun pasó sus manos por su cara soltando un pequeño bufido antes de seguir disfrutando de su humeante café. Hace unos minutos había llamado al vampiro pelinegro para que viniera a su casa a quitarle la molesta marca ya cicatrizada dejándole dos puntos con un pequeño sonrojado alrededor.

Le había dicho que no podía salir de casa por una simple razón, tenía miedo de salir. Últimamente había estado llevando a su sobrina al parque de diversiones, también al cine y a tiendas de juguetes para consentirla con lo que quisiera, pero en todos esos días ChanYeol había tocado su hombro para decirle una misma frase.

<<Hye está siguiéndonos>>

Recordó la vez que la mujer se había referido a su sobrina como un rico postre y había hecho que su lado protector saliera a flote. Esa mujer era una amenaza para su pequeña, para él también porque no era una novedad que la mujer y su esposo le tenían en la mira.

Pero primero iba su sobrina y luego iba él.

Decidió que no salir mantendría a la mujer lejos de la vista a su sobrina, si bien la mujer seguía sentándose en el café de al frente todas las tardes, ella no veía directamente a SooJung ni tendría la posibilidad de algún posible contacto.

Algo que también le quitaba algunas horas de sueño en las noches era el hecho de que su sobrina pedía dormir con él. Una noche apareció a los pies de su cama restregando sus ojos y pidiendo que le dejara meterse en la cama a lo que YeonJun aceptó preguntando la razón pensando que se trataría de un mal sueño.

Pero la niña le había respondido que un gato de ojos rojos le miraba desde su ventana y le daba miedo dicho "animal" y sí, entre comillas porque YeonJun dudaba que hubiera un gato de ojos rojos por la zona.

Varias veces pasó por la habitación de la niña y esperó por horas a que el dichoso gato apareciera pero no ocurría nada. Preguntó a ChanYeol varias veces y pidió que vigilase el árbol que daba a la habitación de la niña, el vampiro obedeció y estuvo tres días vigilando aquel árbol para darle una negativa, no había ningún gato de ojos rojos y menos un vampiro que representase una amenaza.

Pero aún así, luego de decirle a la niña que no había nada y que ChanYeol se encargaba de protegerla esta insistió en dormir con el hombre pelinegro alegando que no le gustaba su cama.

Una mentira muy grande, era obvio que la pequeña solamente quería dormir con el adulto por miedo a estar sola en aquella habitación. Y YeonJun estaba preocupado por eso, se sentía en alerta todo el tiempo, se sentía paranoico.

Por eso, mientras lavaba la taza que había usado y veía un auto estacionarse al frente de su casa se hizo la misma pregunta de hace días.

¿Hice bien aceptando este caso?

Sentía que no había hecho bien. Estaba arriesgando su vida y por encima de eso la vida de su princesa, SooJung.

Quitando esos pensamientos de su mente suspiró caminando a la entrada para recibir al vampiro sexy con el cual seguía evidentemente molesto.

—Buenas tardes —SooBin saludó cordialmente haciendo un gesto con su cabeza. YeonJun asintió con los labios apretados.

—Buenas tardes —se hizo a un lado para dejar pasar al vampiro pero este no pasó, solamente se quedó ahí parado mirándolo. YeonJun quiso rodar los ojos pero se contuvo— Puede pasar —habló mirando al pelinegro asentir y quitar sus zapatos.

El dueño de la casa caminó a la cocina siendo seguido por el vampiro que, sintiéndose curioso empezó a ver todo a su alrededor de manera disimulada.

—¿Quiere café? —preguntó el pelinegro de brazos cruzados y con un surco en el medio de su frente. SooBin solo tomó asiento en la mesa redonda.

—Si no lo hace por gusto, entonces no lo haga, Choi —contestó el vampiro haciendo al abogado tomar asiento frente a él.

—Que bueno que lo dice porque lo único que quiero es que quite ésta molestia y se vaya —habló en el tono más tosco que encontró. Seguía molesto por aquel abuso del vampiro que aunque se haya disculpado seguiría recibiendo su molestia con aquellas contestaciones y actitudes.

—Ya me disculpé con usted, por si no lo recuerda, abogado—el vampiro arqueó una ceja.

—Que se haya disculpado conmigo no quiere decir que le tenga que tratar con dulzura, Choi. Solo haga lo que viene a hacer y listo.

YeonJun subió la manga de su suéter púrpura descubriendo su antebrazo y mostrando al vampiro las dos protuberancias ya cicatrizadas con un suave color rojo alrededor de las mismas.

SooBin relamió sus labios y dio paso a que sus colmillos crecieran hasta tocar unos centímetros más abajo de su labio inferior.

Envolvió el brazo del abogado con sus frías manos sintiendo el estremecimiento por el choque de temperaturas, no pasando desapercibido el respingo que dio el otro.

—¿Por qué sigue molesto? Me gustaría saber eso, ya me disculpé y no veo la razón de tratarme así —habló arqueando una ceja. La verdad era que el vampiro no quería quitar su no-marca del abogado, quitando que lo proteja y todo lo demás era su manera de indicarle a los demás que el abogado ya estaba... Reservado.

Si, le gustaba el abogado. Desde un principio lo había hecho, le había atraído en demasía su olor y ni hablar cuando probó su sangre en la cárcel, le gustaba Choi YeonJun.

—Sigo molesto porque... Porque esto sigue picando por las noches o cada que-...—el abogado calló cuando se dio cuenta de lo que iba a decir, chasqueó su lengua— Sigo molesto porque abusó de mi amabilidad, odio cuando hacen eso, si bien se disculpó hace días sigo molesto. Eso es todo.

—¿Otros ya lo han hecho? —preguntó dejando al abogado confundido— Abusar de su amabilidad.

—Si, yo-... —nuevamente el pelinegro se calló haciendo más notable el surco en sus cejas— Escuche, lo llamé para que quitara la marca y listo. No para charlar sobre las personas que han abusado de mí.

—¿Han abusado de usted, abogado Choi? —SooBin se estaba divirtiendo, no lo iba a negar. Quiso soltar una carcajada cuando el pelinegro frente a él abrió su boca sin decir una palabra, chasqueando la lengua cuando se dió cuenta de lo que había dicho y de cómo se lo tomó el vampiro

—¿Puede hacerlo de una maldita vez? —YeonJun movió su pié con impaciencia mirando su brazo en las manos del vampiro.

—¿Se puede calmar de una maldita vez? —le devolvió el vampiro. El contrario rodó los ojos.

—Como puede notar no, esto pica, es una molestia —el pelinegro gruñó sintiéndose repentinamente ofendido por las palabras.

—Si sigue así me aseguraré de que duela —amenazó.

—¡Solo hazlo! —pidió haciendo esbozar una pequeña sonrisa al vampiro, ya había perdido la formalidad.

—Está bien —SooBin encajó sus colmillos en el brazo del abogado reabriendo la marca, lo escuchó sisear de dolor. Tomó un respiro para concentrarse y poder succionar solamente el veneno y no la sangre, pero un grito chillón le sacó de su concentración.

—¡Tío! ¡Se lo están comiendo! —SooJung miraba con horror como el pelinegro tenía sus colmillos encajados en el brazo de su tío y este tenía una mueca de dolor en el rostro. La niña tomó uno de los cojines cercanos y golpeó la cabeza de vampiro haciéndole gruñir y encajar un poco más los colmillos provocando una mueca del abogado— ¡Malo, malo! ¡No se coma a mi tío! ¡Sueltalo! ¡Sueltalo, vampiro malo! ¡Malo! —SooJung arrojó el cojín a sus espaldas y haló el cabello del vampiro malo para alejarlo de su tío sacando un gruñido del mismo.

—¡SooJung, déjalo! —pidió el abogado sintiendo su brazo libre de las manos y colmillos del pelinegro, se levantó y tomó a la niña por la cintura para separarla del vampiro que solo se quejaba del dolor y gruñía por los dolores en su cabeza.

—¡Pero es malo!

—¡SooJung! —le devolvió el grito y la niña soltó los mechones del vampiro para aferrarse a su familiar— Él no estaba haciendo nada malo, princesa —negó dejando a la niña en el suelo. SooJung miró el brazo de su tío y abrió sus ojitos en demasía, tomó su brazo y lo alzó mostrando los dos puntos abiertos y chorreando un poco de sangre.

—¡Tío, lo estaba chupando! ¡Le estaba chupando! —dijo señalando el brazo del adulto que solamente sintió un rubor en sus mejillas. No debía pensar en eso.

Alzó su mirada y encontró al vampiro ya recuperado de los jalones de cabellos mirándole fijamente con una sonrisa coqueta en los labios.

Oh por Dios.
































Les está gustando? O.o

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro