Capítulo 16
YeonJun quería golpear a Choi SooBin.
Y eso era lo que iba a hacer.
A sabiendas que los vampiros no necesitan dormir luego de cierta edad, buscó entre sus contactos el nombre del vampiro.
—¿Hola? —le contestó el pelinegro del otro lado.
—Buenas noches, señor Choi—dijo con los dientes apretados, YeonJun no era una persona que se molestase fácil pero cuando lo hacía daba miedo— Necesito hablar con usted, con urgencia.
—Está bien, ya le paso mi dirección —y colgó.
YeonJun tomó tres respiraciones antes de salir de su habitación y encontrar a SooJung recogiendo los cuadros que habían caído cuando azotó la puerta.
—Princesa, ve a dormir, ¿si? —le dijo en un tono dulce y suave, más su ceño fruncido hizo que la niña asintiera con rapidez— Te quiero mucho —el pelinegro se inclinó hacia adelante y besó la frente de la niña.
—Yo también lo quiero mucho, tío Junnie—la pelinegra rodeó su cuello con sus brazos.
YeonJun le sonrió sin mostrar los dientes y la dejó ir a su habitación para dormir.
—¿A dónde vas? —BaekHyun le miró bostezando.
—A golpear a SooBin—y luego de darle una mirada a ChanYeol y observar a JongDae seguirlo, subió a su auto para emprender su camino hacia el apartamento del vampiro.
[...]
A pesar de que el apartamento del vampiro quedaba lejos y tuvo el suficiente tiempo para que bajase su molestia, no lo hizo.
¿Qué derecho tenía el vampiro de marcarlo como su pareja?
¡Ninguno!
YeonJun solamente le ayudó a no morir en esa celda y el vampiro hace eso.
—Oh, buenas noches —ya había llegado al apartamento del pelinegro y, antes de que pudiese tocar la puerta un conocido vampiro castaño la abrió.
—Buenas noches, señor Wang —saludó al vampiro forzando una sonrisa.
—Pase, pase —el castaño le dió paso y, con los ojos bien abiertos miró los dos puntos en su antebrazo izquierdo— Wah, usted me cae muy bien y le sigo agradeciendo por lo de mi hija, pero, no quiero ser mal tercio —y luego de dejar una pequeña caricia en la mejilla del abogado se fué.
YeonJun enfureció más con las palabras del vampiro, ex-cliente, por cierto.
—¿A qué se debe su visita? —el vampiro pelinegro apareció a su costado, mirándole fijamente. YeonJun se acercó a él a grandes zancadas y, antes de que el vampiro reaccionara ya tenía el puño del abogado en su cara. Sus defensas seguían un poco bajas.
—¿¡Quién te crees que eres!? —gritó volviendo a elevar su mano para dar otro golpe al vampiro pero este, despertando sus reflejos, lo esquivó— ¿¡No piensas!? ¿¡Ah!? —YeonJun empezó a empujar el pecho del otro al ver que los golpes eran fácilmente esquivados— ¡Yo tengo esposa, una hija, Choi!
—Eso es mentira —dijo el vampiro cruzando sus brazos en su pecho mirando al abogado alejarse con el ceño fruncido— No está casado y no tiene hijos.
—¿¡Y si los hubiese tenido!? —volteó gritando, SooBin frunció el ceño. Su sentido auditivo era más sensible que el de los humanos y el que YeonJun estuviese gritando cerca de él le producía una molestia auditiva— ¿¡Si hubiese tenido esposa como le explico que me marcó un vampiro!?
—Pero no hay esposa —contestó con la ceja arqueada. Sabía que tarde o temprano el abogado se enteraría y vendría molesto a reñirlo, solo que no esperó que fuera tan pronto.
—Escucha...—botó todo el aire y empezó a caminar por toda la sala de estar— Yo solo ayudé a que no murieras porque noté que nadie iba a alimentarte, solamente te ayudé... ¿¡Y así me lo pagas!? —volteó a mirarlo con el surco entre sus cejas.
—Me estás tuteando —señaló el vampiro— Y soy mayor que tú.
—¡No me interesa! En este momento, ¡no me interesa! —dijo— ¡Te tomaste ese maldito descaro y arruinaste... —se quedó callando dándose cuenta de lo que iba a decir— ¡Arruinaste algo importante!
—Te marqué para protegerte —contestó simple. Ya la formalidad se había ido por la borda.
—¿¡Yo te lo pedí acaso!? —volvió a gritar— ¡Núnca te pedí que lo hicieras, yo me puedo proteger yo solo! —gruñó peinando su cabello— Y dime, ¿en que me protege ésta marca? Lo único que hace es arder y picar.
—Al ser marcado por mí te conviertes automáticamente en mi pareja, por eso mi hermano no te podrá poner una mano encima, porque tú ya serías parte de nuestra familia —explicó caminando hacia el abogado.
—Yo nunca te pedí eso —dijo con los dientes apretados— Yo tengo una vida fuera de ser abogado y que tú no tengas a nadie y busques desesperadamente una pareja no es asunto mío.
SooBin gruñó y mostró sus iris rojos junto a sus colmillos. YeonJun solo subió más su mentón y su mirada no tembló ni mostró miedo por el pelinegro.
—No digas cosas sin saber —siseó el otro.
—Y tú no te tomes ese atrevimiento con las personas —contestó— No quiero estar enlazado con un vampiro, quítalo —dijo mostrando su antebrazo al pelinegro que solo se quedó en silencio mirándolo— ¿Eres sordo, Choi?
—No, no estoy sordo —dijo con su ceño fruncido de igual manera— Y una prueba de que aún tengo mi sentido auditivo muy agudo es que escuché tu conversación con un tal Taemin. Eres gay o bisexual.
—¿Y eso que tiene que ver? Eso a ti no te importa.
—Claro que me importa —asintió.
—No, no lo hace. Ahora, quita esta cosa de mi brazo, quiero irme.
—Ahí está la puerta —señaló el vampiro. YeonJun gruñó y se lanzó contra el pelinegro que esquivó nuevamente y con rapidez todos los golpes del abogado.
—¿Sabe qué? No sé porqué vine a perder mi tiempo contigo —dijo apretando los puños a sus costados— Le pediré a otro que lo haga, adiós —y caminó hacia la puerta.
YeonJun, por lo poco que conocía de los vampiros, sabía que estos seres eran sumamente celosos y posesivos.
Y supuso que algo tan delicado como la marca fuese quitada por otro vampiro pondría molesto al pelinegro.
—No llores —le avisó molesto el pelinegro, YeonJun solo rodó los ojos y entregó su brazo al vampiro.
La puerta sonó.
SooBin soltó el brazo ajeno y fué a abrir la puerta, esperando que fuese su amigo y así evitar quitar la marca.
—¿Qué haces aquí? —SooBin miró a la mujer pelinegra del otro lado.
—¿Puedo pasar? —preguntó la mujer avanzando chocando con el pecho del pelinegro.
—No. Vete de aquí —dijo.
—¿Estás con el abogado? —preguntó con una ceja alzada.
—No te interesa —le contestó.
—Lo puedo oler desde aquí —rió burlona— Huele igual que su sobrina, ¿la conoces? Puede ser un rico postre.
YeonJun gruñó abriendo la puerta por completo y enfrentándose a la mujer.
—¿¡Tú tampoco escuchas!? ¡Vete de esta mierda! —apretando su puño para contener sus ganas de golpear a la mujer— ¡Y no te metas con mi sobrina! —y cerró la puerta en la cara de la mujer. Volteó hacia el pelinegro con el ceño fruncido— ¿Qué? —preguntó mirando al vampiro que tenía una sonrisa ladina y mirada burlona— Me quiero ir —dijo estirando su brazo.
—No lo voy a hacer. Puedes morir, ¿sabes? Mi hermano y su esposa...
—¡No me interesan! —dijo haciendo ademanes con sus manos— SooBin..
—SooBin hyung o señor Choi —dijo gozando del estrés y rabia que sentía el humano.
—Ya tengo mi guardaespaldas y no necesito esto para estar protegido. Yo tengo mi vida, tengo mis cosas y tú eres un simple cliente, ¿entiendes? No voy a estar enlazado contigo solo por protección.
—Todavía no la puedo quitar —dijo cruzando sus brazos— Aún no ha pasado el tiempo para que esté del todo sana para quitarla.
—¿Cuánto debo esperar? —preguntó sobando el puente de su nariz.
—Unas semanas —contestó. YeonJun tomó un par de respiraciones profundas y miró al vampiro con los ojos achicados.
—Me voy, gracias por nada —abrió la puerta y la arrojó a sus espaldas, lo cuadros tambaleándose, dejando al vampiro con un solo pensamiento.
Esa puerta sí que es resistente.
[...]
—No me toques —dijo al entrar a su casa y ver de reojo como BaekHyun de acercaba a él con intenciones de molestarlo.
—Uh, ¿tan mal te fué? —preguntó mirando a su amigo.
—Tengo que esperar unas semanas para que esto sane y él pueda quitarlo —dijo caminando por la sala de estar. Aún estaba furioso con el pelinegro y la presencia y palabras de Hye no le ayudaron.
—¿Llegaste a su casa gritando? —preguntó conociendo como llegaba a ser su amigo cuando estaba molesto.
—Es obvio —dijo peinando sus cabellos una y otra vez en busca de calmarse, no le digan exagerado él había sido una buena persona con el vampiro para que este le marcara de esa manera, sin ser nada, sin conocerlo, solo siendo un abogado y su cliente. No tenía ningún derecho a hacerlo.
Y Hye...
Oh, Hye.
El abogado tenía a esa mujer, como dicen por ahí, entre ceja y ceja.
Ya había hablado dos veces de su sobrina, algo preciado para él, su princesa, hasta se podía decir que era la luz de sus ojos.
Y YeonJun no le perdonaría la tercera vez.
—Yeon-ye, no puedes llegar a golpear a las personas a sus casas y a gritarles —dijo BaekHyun, luego de que le contase lo ocurrido en casa del pelinegro.
—Se lo merece —con el ceño fruncido, comió del arroz que le había servido el peliblanco— Taemin no quiso... No quiso estar conmigo porque le daba miedo que mi "pareja" apareciera a descuartizarlo. Y le dije, Baek hyung, le dije que no tenía pareja y no estaba enlazado por un vampiro —bufó tomando con el tenedor la carne.
—Estás molesto porque te arruinó un polvo —dijo BaekHyun mirándole con diversión.
—Quitando eso, hyung—dijo mirándolo— Él no me conoce, no sabe si soy gay, si tengo esposa e hijos, no me conoce y no tiene ningún derecho a hacer lo que hizo.
—Yeon-ye...
—Y dice que lo hizo para protegerme —interrumpió a su amigo— No necesito que él me proteja, en ningún momento se lo he pedido. ¿Seong-Suk me quiere muerto? ¡No importa! Yo me protejo yo solo, ya tengo guardaespaldas, no necesito una imbécil marca —BaekHyun solo asintió a todo lo que dijo su amigo— Voy a dormir, buenas noches.
—Buenas noches —BaekHyun miró como el otro se iba a dormir.
Restregando sus ojos asomó su cabeza por la ventana y miró al pelinegro apoyado en el árbol, le regaló una sonrisa antes de desviar su mirada a los lados.
Sintió un escalofrío cuando captó unos ojos brillantes y de color carmesí observarle desde un árbol cercano.
Volteó hacia el pelinegro para informarle a ChanYeol, más este ya estaba en posición de alerta y miraba fijamente al árbol.
—Hola, Channie~ —en el silencio de la madrugada se escuchó una voz ronca.
—¿Qué haces aquí? —el pelinegro miró alerta al vampiro de cabello azul acercarse a él con lentitud y elegancia, algo que muchos vampiros destilaban.
—Me mandaron —subió sus hombros— Cuando me dijeron que el sujeto era nada más y nada menos que Park ChanYeol, acepté.
—¿Quién te mandó? —preguntó iluminando sus ojos.
—Choi Seong-Suk, ¿conoces su nombre? —ladeó su cabeza sonriendo inocente— Aunque todavía no es mi hora de entrar en acción pasé por aquí quise venir a ver y asustarte —ChanYeol carcajeó sarcástico.
—No me asustas, niño —alzó su mentón mientras sonreía de medio lado.
—Pronto lo sabremos, Channie —dijo caminando hacia el pelinegro, este hizo la misma acción— No te duermas en los laureles, como dicen los humanos —le habló cuando estaban cerca, solo unos centímetros para que sus pechos se juntaran— Pronto nos veremos, querido —y, con atrevimiento dejó un casto beso en los labios del pelinegro que gruñó retrocediendo.
El peliazul desapareció riendo burlón.
ChanYeol gruñó mirando hacia la ventana, el peliblanco solo se le miró con detenimiento antes de cerrar la cortina e irse a dormir.
El peliazul representaba un gran peligro tanto para ChanYeol como para BaekHyun, YeonJun y SooJung.
:D
The_Dark_Diamond
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