Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12: Crisis

Shaun

Nada. No tenía nada.

Estaba frustrado, molesto, furioso y un sinfín de emociones negativas, las cuales no podían describir del todo lo mal que me sentía.

¿Cómo me podía llamar a mí mismo un artista? ¿Cómo si no podía hacer un simple dibujo de lo que fuera?

Ya ni las flores, ni las plantas, ni el mar, ni la brisa me daban la suficiente inspiración que necesitaba para crear una nueva obra, por más simple que fuera.

¿Había perdido el toque? ¿Ya había olvidado cómo crear una obra?

Tal parecía que estaba teniendo una crisis de identidad, pues comenzaba a dudar de todos los aspectos de mi vida como el haber estudiado arte y el que me gustaran más los gatos que los perros.

Asustado, lancé mi libreta y lápiz a un lugar de la habitación y me levanté de la cama para ir corriendo a tocar la puerta de la habitación de Kyle.

—¡Kyle! ¡Abre la puerta o me muero!

Kyle no tardó en abrir la puerta y me miró aterrado.

—¿Qué pasa, amigo?

Entré a la habitación, haciendo a un lado a mi amigo y comencé a pasearme de un lado al otro sin parar.

—Mi papá tenía razón, no soy un artista, ¡soy un fracasado!

Kyle se me acercó.

—No eres un...

Lo tomé por hombros y comencé a sacudirlo.

—¡Soy un pobre diablo que no pude hacer un simple boceto cuando está en un barco lleno de maravillas que haría que hasta el más insensible de los seres humanos se inspirara!

—Que profundo.

—¡¿Qué importa?! ¡No soy escritor! ¡Soy pintor y escultor! —grité, volviendo a sacudirlo.

Kyle iba a hablar nuevamente, pero entonces la puerta del baño salió y la chica pelirroja que era amiga de Lisa y Elsa salió de ahí.

Ella se quedó congelada y yo miré a Kyle con los ojos entrecerrados.

—¿Es en serio, Kyle?

—No es lo que parece.

—¿No?

—No, es que un tipo le tiró piña colada encima y a mí me dijo "maldito negro" y entonces seguridad se lo llevó y...

—Detente —le pedí—. ¿Qué tiene que ver eso con que ella esté en tu baño?

—Te estoy dando el contexto —explicó—. ¿Me dejas terminar?

—Bien —accedí.

—Entonces yo le ofrecí ayuda y le preste mi baño.

Mi mirada pasó a la pelirroja, quien asintió frenéticamente.

Volví a mirar a Kyle y me crucé de brazos.

—¿Te dijo "maldito negro"? —Kyle asintió—. ¿Y qué le harán?

Se encogió de hombros.

—No soy dueño del barco.

—Pues espero que al menos lo saquen de aquí en la próxima parada.

Odiaba cuando alguna persona insultaba a Kyle. Claramente estaba en contra de la violencia y el racismo, pero no era solo eso, era que Kyle era demasiado bueno y respetuosos como para tener que aguantar que alguien lo atacara.

Aun así, podía decir que Kyle no había tenido la cosa tan difícil debido a su posición social. Cuando la gente racista se enteraba que Kyle tenía mucho dinero, se ahorraba sus comentarios y fingía amabilidad y respeto con él, lo que siempre me había parecido asqueroso.

—Bueno, yo voy a ir a mi cuarto para más tarde volver al trabajo —dijo la pelirroja.

—Espera, Amanda —le dijo Kyle—. Necesito la opinión de alguien que no esté en crisis, ¿me ayudas?

—¿A qué?

—Unas canciones que grabe antes de venir y no sé cuáles me gustan más —dijo, comenzando a buscar algo en una de sus maletas—. Sé que tú eres artista también, así que debes tener buen gusto.

Amanda sonrió.

—Gracias... aunque no puedo asegurar nada.

—Ven, vamos a la terraza —dijo, tomando su laptop en sus brazos y yendo hacia el ventanal.

—¿Y yo que? —pregunté.

—Puedes venir también, quizás así se te ocurra algo que dibujar.

Fui detrás de Amanda y me senté en una de las sillas de la terraza, la cual tenía una increíble vista del mar Atlántico, igual que la mía... por lo que no creía que me sirviera de mucho.

El agua tenía un color claro precioso y el clima tropical con una brisa un tanto salada se sentía increíble. El clima tropical no era uno de mis climas preferidos, pues la piel se sentía húmeda y pegajosa todo el tiempo y hacía calor aun cuando estaba lloviendo torrencialmente, pero estando sobre el mar no se sentía nada mal.

Kyle le entregó a Amanda unos auriculares grandísimos, los cuales enchufó a la laptop y entonces puso una de sus canciones.

Amanda pareció concentrarse en lo que oía, pues dejó su mirada puesta en el mar y movía su cabeza a lo que suponía que era el ritmo de la canción, pues no la estaba oyendo.

Luego de un momento, Amanda comenzó a cantar la canción y Kyle la miró con los ojos brillantes e imaginaba el porqué.

Kyle detuvo la canción y Amanda lo miró confundida.

—¿Cantas? —le preguntó.

Amanda sonrió y asintió.

—No sólo estudie actuación, también tengo la mención en interpretación musical —explicó.

Oh, no. Pronto tendría que escuchar a Kyle decirme que estaba enamorado de nuevo y esa vez sería peor, pues la chica no desaparecería de su vida tan rápido como la azafata del avión.

Cada vez que Kyle se fijaba en una chica que cantaba, no hacía otra cosa que hablar de ella y escribir canciones que creía que le quedarían a la perfección a sus voces.

Había grabado canciones escritas y compuestas por él con al menos cinco de sus ex novias y musas, y después de que las dejaba, terminaba llorando cuando oía un solo segundo de esos trabajos.

—Tienes una muy linda voz —le dijo Kyle.

Amanda se sonrojo y, como muchas otras veces en mi vida, sentí que sobraba ahí.

Ya que, yo no era bueno con las relaciones, siempre tenía que estar como la tercera rueda de las de Kyle.

—No es tan buena, de hecho, nunca he conseguido el estelar en un musical —comentó Amanda—. Así que solo estuve en unos durante la carrera.

—No saben de lo que se pierden —dijo Kyle, con una sonrisa boba en el rostro.

—Tengo hambre —dije, poniéndome de pie—. Iré por algo de comida y seguiré lamentándome en mi habitación.

Kyle me miró rápidamente.

—Te acompaño.

—No, tranquilo, quiero estar solo esta vez —dije, sinceramente.

Ya me había desahogado con Kyle, pero no había nada que él pudiera hacer para ayudarme, por lo que prefería estar solo y pensar.

Salí de la habitación y caminé por el pasillo para ir a uno de los bufets del barco y así poder comer algo.

Al terminar, di un paseo por la cubierta, pero me arrepentí al encontrarme con un rostro muy conocido para mí.

—¡Shaun! ¡Ven aquí!

Lo que menos quería en ese momento era ver a mi padre.

Fui lentamente hacia él y me apoyé en la baranda a su lado.

—¿Qué pasa?

—¿Qué tal tu trabajo? ¿Has pintado algo o definitivamente te vas a retirar?

—Que no haya tenido una obra famosa en cinco años no significa nada.

—No, el no haber hecho ninguna obra en cinco años significa que ya no parece interesarte —concluyó erróneamente—. Tú siempre fuiste muy poco constante. Un día querías ser bombero y al otro joyero y una semana después querías ser piloto de aviones.

—Pero siempre hubo una cosa que me interesó —dije—. Siempre dibujaba y pintaba, que tú no te percataras de eso no es mi culpa.

Pareció molesto con mis palabras.

—Aún puedes...

—Soy un adulto de treinta y cinco años, papá, ya decidí lo que quiero hacer con mi vida años atrás y no voy a cambiar nada ahora —sentencié—. Fin de la conversación.

Al decir la última palabra, me alejé de mi padre y comencé a ir en dirección a mi habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro