7
🫧
El chirrido del columpio moviéndose indica a Jisung que es ahí donde Sam se encuentra. Y tiene razón, columpiando su cuerpo perezosamente y mirando al suelo.
Hyunjin escucha los pasos de Jisung acercarse y levanta su rostro, observando el caminar lento del chico y dirigiéndose al columpio libre.
Quizás pasan diez segundos desde que ya están los dos, en silencio y con el viento fresco golpeando sus rostros.
—Empezaré por presentarme correctamente. Hwang Hyunjin, tengo veinticinco años, estudié arquitectura, pero me cambié a diseño de interiores. Estoy asegurado desde hace cuatro años y en mi cuenta bancaria tengo aproximadamente...
—No quiero saber eso, dinero no —Jisung le interrumpe.
—Y si, soy dueño del bar, especialmente de la mayor parte. He estado en este negocio desde hace dos años, luego de recibir dinero...
—Lo que involucre dinero, por favor omite.
Hyunjin asiente y hace una mueca de pena.
—¿Qué quieres saber sobre mi? —le pregunta girando el rostro para observarlo.
Jisung está mirando al cielo, parpadeando de vez en cuando. La siguiente pregunta será sobre lo que hizo y porqué lo hizo.
—¿Desde cuándo? —susurra.
—Seis meses.
—¿A cuántos llevaste ahí? —Hyunjin va a responder, pero otra pregunta llega. —También los besaste —lo último apenas se escuchó.
—Si, a todos intenté llevarlos ahí, pero... No los besé... a todos —le es sincero. —Cuando empezó esta gran idea mia —hace comillas. —Las ventas bajaron un poco en el bar, estábamos peor que al inicio y me preocupé. No pensé mucho en las consecuencias o problemas a futuro, yo no era la cara representante del bar y por eso, si en algún momento sucedía problemas, negaría todo.
Jisung quiere que termine de hablar, quiere escuchar lo que tenga que decirle.
—Llegaban, veían el lugar y luego lo recomendaban. Al inicio fue tranquilo, pero yo quería más ganancias y cuando me di cuenta, hablaba con muchas personas y en la semana, mucho más. No quería involucrar sentimientos con ninguno, porque todo era por trabajo, pero ninguno superó la tercera cita —sus hombros se encogen. —Para aclarar, nunca me acosté con ellos, no. El chico que me funó quería formalizar conmigo. No trato de disculparme o ponerme de víctima mártir, no lo soy, pero nosotros no nos dimos ni un beso. Yo dejaba de escribirles cuando ya pedían salir para otro lugar y con él solo tuvimos una cita.
Se cubre el rostro frustrado, porque suena como un completo patán justificando sus acciones injustificables.
—Te pido que no creas que yo era un gigoló que enamoraba y tiraba a las personas, eso no. Lo que hice fue atraer gente al bar, nada más.
—¿Y conmigo? Me dirás que fue diferente —dice con un dejó de gracia. Prefiere burlarse de su situación, porque sentir lastima es peor.
—Si, lo fue.
🫧
🫧
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro