Sí, lo estaba haciendo perfectamente. Iba coordinada con la música, cada paso iba de acuerdo al ritmo, se deslizaba por el hielo con soltura, simplemente estaba en perfecta armonía.

Yo estaba recargado en la barra para poder verla en primera fila, podía ver con lujo de detalle cada movimiento suyo, podía escuchar cómo cortaba el hielo y lo raspaba al frenar o hacer saltos. Vigga estaba a mi lado y desde hace unos segundos estaba tan tensa y eufórica como yo, incluso me colocó una mano en la pierna.

Venía el último coro, en serio que todo fluía tan rápido y tan ligero que ni siquiera tenía noción del tiempo.

Ahora viene el cuádruple principal del programa, se supone que el segundo salto es un triple salchow pero en la semifinal yo lo cambié por un cuádruple pretendiendo tener dos saltos así en toda la coreografía, mi plan era hacer también los dos en la final de hecho. Pero Lotte también lo hizo cuádruple, quizá cambie este por un triple, no es fácil hacer dos cuádruples en un programa, pero definitivamente yo me espero de todo con ella.

Apreté la manga de mi brazo opuesto viendo cómo se acercaba el momento, estaba colocándose en posición, cogía impulso y...

—¡Otro cuádruple salchow!

—Neil —la voz de Vigga rompió por completo la armonía que había antes.

En el momento en que ella saltó yo estaba tan tenso que apreté los puños como si fuera yo quien estuviera saltando y tuviera que recoger mis brazos, y Vigga pudo sentir el leve movimiento que tuve en la pierna involuntariamente, o eso creo.

—Fue un espasmo, fue un espasmo —insistí tocándole el hombro para que volviera a ver al frente y dejara de distraerse.

Ahora venía la combinación final de molinetes, mi parte favorita de todo el programa, pero definitivamente con esa combinación de saltos no sería muy complicado terminar de enloquecer al público.

Giró en un solo pie haciendo una pirueta en mariposa antes de saltar y cambiar a su otro pie girando ahora encogida aprovechando para levantarse y estirar la pierna por encima de su cabeza volviendo a agacharse. Venía la última vez que la cantante diría "shatter me" así que se preparó deteniendo los giros, estando de pie arqueó la espalda hacia atrás antes de agacharse y quedar hecha bolita en cuclillas cubriendo su cabeza con los brazos.

La gente estalló en gritos cuando terminó, ni siquiera se había levantado y el público ya estaba aplaudiendo con euforia. Nada más levantarse y mirar a su alrededor vi una sonrisa sincera y brillante dibujarse en su rostro.

Me cubrí la boca al verla tomándome un segundo para respirar antes de aplaudir también. Podría decirse que quiero ver en ella lo que nunca pude hacer, quiero que cumpla lo que yo no pude, pero la realidad está demasiado lejos de eso. Ya tuve mucho tiempo para asumirlo, he tenido un par de años para asimilarlo y por más que sea frustrante y triste no puedo ahogarme en eso, debo buscar formas de encontrar la felicidad, y una de esas formas es esta: compartir la felicidad ajena. Liselotte pasó de ser una compañera (ahora alumna) a ser una amiga, tiene una personalidad amable y buena pero no siempre es fácil encontrarla ya que puede ser muy distante, y nada más conocer ese lado suyo me encariñé mucho con ella.

Sé lo frustrada que se siente, lo hablamos hace tiempo en una práctica, me contó todo lo que sentía y le angustiaba, y sé bien que ella es capaz de todo lo que dijo y más una vez deje de limitarse.

Por eso verla tan feliz al conseguir su propósito, al ver cómo finalmente se superó a ella misma y mostró todo de lo que es capaz haciendo imposible apartar los ojos de ella, me siento feliz no sólo por eso directamente sino por ver cómo una amiga, alguien a quien me comprometí a ayudar, está feliz.

Decía que nunca fue resaltable en competencias, pero eso era sólo porque ella lo pensaba, esta vez vino con la idea de imitarme, pero definitivamente ella le dio un toque completamente distinto, es Liselotte Wisten, no nadie más, por eso ahora ese nombre va a quedarse marcado en mucha gente. La chica de Shatter Me, la de ese traje plateado, la chica de los dos cuádruples, definitivamente dejó impresión en espectadores y en el mundo del patinaje sólo con haber confiado en ella misma y decidirse a darlo todo de sí.

—¡Ese fue el maravilloso programa de Liselotte Wisten, Shatter Me, representando a Bélgica!

Vino hacia aquí con unos ramos de flores en las manos y yo me acerqué a la entrada para recibirla con un abrazo.

—Conseguí los cuádruples... —dijo con la voz aún algo temblorosa dejando que sólo yo pudiera escucharla al tenerla justo al lado del oído.

—Claro que sí, ¿quieres que te diga todo lo que conseguiste? ¡Lo hiciste genial, en serio que genial! —ni siquiera podía controlar mi voz, estaba tan emocionado que era imposible, por eso sólo la abracé otra vez para luego mirarla a los ojos convenciéndola de que definitivamente esta había sido su mejor versión de ella misma.

Tuve que dejarla para que los demás también la felicitaran pero realmente me había emocionado demasiado. Es esto lo que me ha hecho querer seguir viviendo y lo que me encanta de hacerlo: alegrarme por la felicidad ajena. En serio me hace feliz que alguien a quien quiero haya conseguido algo tan importante, no he dejado de sonreír desde que el primer competidor de hoy salió al hielo, claro que quisiera poder ir yo también, no dudaría en hacerlo, pero simplemente no se puede y no pienso desperdiciar el tiempo deprimiéndome sin propósito pudiéndolo usar para alegrarme por ellos y hacer de toda esa felicidad también la mía.

En serio hay tantas cosas en el mundo por las que vivir, por las que seguir adelante y ser feliz frente a los problemas. El despertarme cada día para venir aquí y darles clases a los chicos pasándonoslo muy bien mientras practican los bailes o hablamos, poder estar con todos, hablar con cualquiera y conocer un poco más alguien más, volver a ver los compañeros con los que entrené hace años, ver cómo el tiempo pasó y las cosas cambian, tener a Thomas conmigo después de todo... me voy a casar, Dios mío, ¿cómo no va a haber motivos para ser feliz? Hay una infinidad de ellos.

Suspiré con una sonrisa antes de apartar la vista de Lotte y sus compañeras quienes la abrazaban y volver a concentrarme en el siguiente programa.

Primero pasaron Kim y Yelena con su programa en pareja, luego vino Aria quien tuvo un programa muy bueno también, clavó todos sus saltos y llamó bastante la atención para ser su primera vez. Después de Lotte finalmente venía Isabelle.

—Ahora, representando a Estonia, Isabelle Trick presentará su programa Nocturne Nº20, entrenada por Zhao Jinyun.

Nada más escuchar su presentación, saludó empezando a dar un par de vueltas en la pista. Se colocó en su posición y comenzó cuando la música también lo hizo.

Empezó muy lentamente, apenas se movía, es decir, sí se deslizaba varios metros pero era de una forma tan suave que apenas parecía que lo estuviera haciendo ella, daba la impresión de simplemente dejarse llevar por el viento.

Al contrario que el programa de Yelena y Kim que es uno ciertamente dinámico (más aún al ser en parejas), o el de Aria que a pesar de ser una música nostálgica y hasta cierto punto sentimental, el de Isabelle era melancólico por completo. Hay arreglos para esta canción que simplemente con cambiar un poco la velocidad o el compás esta suena mucho más alegre, pero la versión que ella tiene es la más lenta y profunda.

Mientras se deslizaba con suavidad ya incluyendo otros movimientos y giros, seguía marcando cada paso como uno muy afilado, la clave de su programa era marcar los movimientos muy bien, hacerlos finos y secos para ensalzar el toque de elegancia así como la tristeza que suele provocar la canción.

Ella estaba concentrada, su rostro era inexpresivo, ni siquiera mostraba cansancio o presión, lucía indiferente ante todo. Esa característica suya puede ser usada a su favor como hace ahora, otras veces juega en su contra haciéndola ver impasible en un programa emotivo rompiendo así la armonía. Por ejemplo, si ella hiciera un programa como el que acaba de hacer Lotte se notaría cómo la canción te hace sentir demasiadas cosas al mismo tiempo, Lotte las reflejaba expresando sus pensamientos y recuerdos aunque no sea consciente de ello, recuerdo que a mí me decían también que en los últimos coros parecía que fuera a llorar. Isabelle seguiría inexpresiva dejando de estar en sintonía con la música, pero su programa ahora era frío, expresaba todo sin reflejar nada, esa era la idea.

Si hubiera que rebuscar una historia para explicar el programa podría hablarse de una chica que permanece impasible en un mundo frío, no importa lo triste que sea la realidad o todo lo que la rodea, le da igual la música melancólica en la que baila, ella sólo sigue haciendo lo que debe.

Definitivamente Zhao sabía lo que hacía cuando le encargó este programa a Isabelle, ella lo interpretaba a la perfección y eso quedó claro cuando concluyó su último movimiento quedando con ambos pies juntos, uno ligeramente adelantado y alzando la mano derecha con delicadeza.

El gris y la tristeza que había inundado la pista se rompió lentamente con los aplausos que cada vez se volvían más fuertes. Casi como si estuviera planeado, ella sonrió finalmente relajándose y saludó hacia arriba varias veces antes de recoger un peluche y un par de flores y regresar aquí donde empezó a ser felicitada por muchos, y Kim fue la primera.

—Solaria, lista —le avisó Bernard yendo hacia ella quien simplemente estaba junto a Hao felicitando a Isabelle.

—¿¡Qué!? ¿¡Ya me toca!? —no evité reír un poco por su reacción, y cuando él asintió también riendo un poco, ella dio unos pequeños saltitos por los nervios— Ay Dios, ya me toca y yo aquí sin poner atención.

Se quitó la sudadera enseñando mejor su traje de color rosado intenso que sinceramente fue uno de mis favoritos de todos los que se enseñarán hoy.

—Solaria, ven —Vigga le hizo una seña con la mano y ella se acercó poniéndose delante suyo. Vigga le acomodó un poco el pelo ya que algunos de los cabellitos de su frente se habían soltado, pero pronto volvió a quedar lista—. Tranquila, ¿sí? Te va a ir bien —sonrió tomándola de los brazos.

Ella asintió viéndose bastante entusiasmada a la vez que nerviosa.

Entonces fue hacia la entrada junto al entrenador Zhao quien la acompañó hasta el hielo y una vez dentro le deseó buena suerte. Comenzó a moverse por la pista e incluso vi cómo se persignaba antes de agitar las manos tratando de desestresarse. Al igual que los otros, medía el espacio calculando lo que ocuparía en los saltos, dónde giraría, etc.

—A continuación, desde España, Solaria Olivares con el programa One Room Sugar Life, entrenada por Zhao Jinyun.

Saludó también con una sonrisa bastante dulce y natural que se contagiaba con mucha facilidad, puedo sentir hasta aquí lo ansiosa que está, entendí esa felicidad por estar haciendo lo que más te gusta aunque los nervios interfieran un poquito.

—¡Vamos Solaria! —la animó Byron desde el muro justo cuando Tammy, Damien e Isabelle también le aplaudían.

—¡Tú puedes, Sol! —gritó Tammy en su idioma provocando una sonrisita en Solaria quien se volteó hacia ellos y alzó el pulgar con seguridad antes de colocarse en el centro y prepararse para empezar.

Debo admitir que me provocaba una sensación peculiar ver la coordinación que había conseguido Katrine. Siempre la tomé en cuenta como alguien que se esforzaba mucho, que entrenaba duro y se ganaba sus reconocimientos, pero esta vez creo que fue influenciado por mis motivos personales que su programa definitivamente me estaba conquistando.

"El Lago de los Cisnes" siempre ocupará un lugar especial en mí, no sólo es uno de mis ballets favoritos sino que fue precisamente el primero que vi cuando me mudé a Rusia y aún estaba en la ARDI como estudiante. Han pasado unos cuantos años desde ello pero me acuerdo muy bien, igual recuerdo cómo nada más salir del teatro donde fui a verlo con Neil, nos tomamos la libertad de tomar un paseo nocturno por la zona terminando por cenar en un restaurante un tanto formal. 

Tampoco es que tuviéramos mucho dinero o que fuera costumbre ir a comer a lugares finos en nuestros tiempos de estudiantes, pero ese día nos habíamos arreglado tanto y salimos a buena hora así que quisimos aprovechar la ropa y el fin de semana para darnos ese lujo. Juraría que aún están publicadas unas cuantas fotos de esa noche, fue la primera salida que hice con Neil, ni siquiera éramos mejores amigos en ese entonces, yo aún no hablaba ruso y él apenas empezaba a desenvolverse con el idioma así que hablábamos en inglés entre nosotros y actualmente aún lo hacemos a veces para estar más cómodos.

Aunque él no es tan fan del ballet, dice que le gustó bastante la experiencia, aunque no sé si lo recuerda de una forma tan especial como yo, es probablemente uno de los recuerdos que más atesoro.

Cuando me enteré de que Katrine usaría esta canción para su programa me emocioné, la verdad es que puse muchas expectativas en ella e incluso acepté ser su entrenadora justo como hice con Damien, Yelena y Kim. Nunca había coordinado un programa en parejas pero con la ayuda del entrenador Jinyun y otros consejos de Bernard conseguí darles un buen programa a las chicas quienes lo mejoraron por completo. Bueno, tampoco fue difícil convencerme de entrenar a Damien, el chico había elegido también una canción de mi ballet favorito: La Danza del Hada de Azúcar del Cascanueces.

Y todas mis expectativas sobre Katrine fueron superadas. Podemos empezar porque el traje de ella y Renée fueron mis favoritos al parecer vestidos casi como de princesa más que los típicos atuendos de patinaje. Tengo una debilidad por ese tipo de trajes, aquellos que parecen ropa casual o más bien ropa para usar fuera del hielo, otros ejemplos son el de Tammy que parece la común vestimenta con la que se hace danza del vientre, el de Byron que parecía un traje formal y el que Neil utilizó en su última temporada para Underground ya que parecía el típico atuendo que usaría un personaje de una serie de ciencia ficción.

Su vestido marron oduleaba mientras se movía, se alzaba un poco en los giros y sus mangas largas le otorgaban un peculiar toque a los saltos cuando los clavaba y mostraba una sonrisita.

Una vez consiguió el último salto habiendo fallado únicamente dos, siguió su última secuencia coreográfica para luego terminar y empezar a recibir los aplausos del público. El ambiente de su programa había sido muy distinto al de otras participantes como Aria o Isabelle, no es que fuera alegre como el de Solaria o se sintiera tan enérgico como el de Lotte o el de Kim y Yelena, era suave, tranquilo pero aún así profundo y nostálgico para aquellos que estamos familiarizados con el Lago de los Cisnes.

Ahora venía el turno de Renée, ella ya estaba preparada, creo que es quien más lista ha estado en toda la competencia, varios han esperado hasta el último momento y otros ni siquiera estaban atentos, en competencias no formales es una buena forma de evitar los nervios, la verdad.

Una vez salió Katrine yo me dirigí a ella y ella a mí mirándome con una sonrisa. Es una chica hasta cierto punto seria, pero ver esa sonrisa en su rostro me alegraba, me hacía sentir satisfacción y orgullo de mi trabajo, de lo que había logrado esta chica.

—Fue genial —asentí—, no te preocupes por esos saltos, lo hiciste lo mejor que pudiste y eso fue suficiente, ¿sí?

Ella me miró y asintió aún un poco escasa de aliento.

—Muchas gracias, Vigga —al oirla decir eso sólo sonreí y di un paso adelante para abrazarla siendo correspondida.

—Ve a descansar, además todos quieren felicitarte, corre —con una mano en su espalda la empujé sin fuerza hasta donde estaba el resto de chicas.

Es el turno de Renée, la última chica de Bernard, al principio los tres estábamos nerviosos, era la primera vez que haríamos de entrenadores, bueno... no sé si decir que Neil estaba nervioso, prácticamente estaba como siempre pero un poco más hiperactivo así que podría deducir que sí, un poco al menos. Pero ahora conforme ha ido pasando la competencia hemos cogido soltura además de que sabemos qué está pasando y ya hemos competido muchas veces y hemos visto lo que hacen nuestros entrenadores. Pero mentiría si dijera que la parte dura la hicimos nosotros, el entrenador Zhao nos guiaba casi todo el tiempo hasta hace poco de hecho.

—Representando a Francia, Renée Alöis Jussieu con el programa Black Swan, entrenada por Bernard Girikanan —al escuchcar su presentación, ella asintió con seguridad mirando a Bernard quien sujetaba su chaqueta negra y se dio la vuelta empezando a patinar.

Se podía ver decisión en sus ojos, seguridad y firmeza pero no se veía altarea o con un complejo de superioridad como la había visto en anteriores competencias, y eso se debe a que finalmente se estabilizó.

La canción inició suave, ella se movía al compás y con tranquilidad, estaba segura de sí misma.

Hasta hace meses ella insistía en comportarse como quien no es, su difunta hermana Odette Maria Jussieu, ella falleció cuando Renée aún era una niña en un accidente automovilístico trayendo bastantes problemas a una familia tan perfecta como parecía serlo la familia Jussieu, una de las más ricas de Francia. Sus padres adoraban tanto a su hija que perderla fue un golpe muy duro, sé que se divorciaron sus padres y Renée se quedó con su madre quien empezó a prácticamente obligarla a actuar como su hermana mayor.

Ella me lo contó no hace mucho, si bien yo ya sabía algo por lo que se rumorea y ha salido en los noticieros, pero no tan profundo como ella me lo contó. Debió de ser dramático ser obligada por tu propia madre a ser quien no eres. Según ella, su madre también se dio al alcohol y en ocasiones era violenta con Renée, y quisiera justificar en la bebida que la mujer no se había dado cuenta de que realmente ella misma estaba matando a su hija pequeña, esa no es ni será Renée, era sólo una forma de ocultar su verdadera personalidad sin un verdadero motivo: nada iba a traer de vuelta a Odette.

Por eso, al adquirir la personalidad altanera y competitiva de Odette, en las competencias siempre era vista e incluso respondía a sus entrevistas con superioridad, parecía una rival realmente frívola y mezquina, no le importaba otra cosa además de la victoria y ella misma. Por eso fue sorprendente conocer a la verdadera Renée: una chica alegre, jugetona, espontánea y amigable. Esa chica llevaba años escondida bajo una máscara y necesitaba realmente salir a la luz y brillar por sí misma. Me alegro de que la ARDI le ayudara con ello, ella se lleva bien con los demás, en las prácticas convive, ríe y habla con todos prácticamente sin impedimentos.

Fuera del hielo y la competición está claro quién es ella, pero en ocasiones aún se comportaba como Odette al entrenar o hacer sus prácticas, supongo que fue una manía tan interiorizada que le era imposible deshacerse de ella, empezaba a adquirirla como su verdadera personalidad. Pero ahora se está viendo cómo ha llegado al equilibrio, patina contenta, se nota que lo está disfrutando, que está aquí porque le gusta y no por nada más; aún así se ve segura de sí misma, con ganas de competir pero disfrutando de ello. 

Por eso creo que Bernard se ofreció para ser su entrenador, él también tuvo que vivir bajo la presión de competir a muerte aunque él no quisiera convirtiendo así algo que le encantaba tanto como lo era el patinaje, en su propia forma de tortura. Él quiso enseñarle que si está aquí es por ella misma, que ya no debe dejarse forzar por nadie más y sólo esforzarse por ella.

La verdad es que adquirió la actitud de una verdadera competidora que dará lo mejor de sí ahí fuera y aceptará los resultados que sean, quizá ya ha aprendido que el verdadero rival es uno mismo, no los demás. Y eso se reflejó en su programa, patinaba libre, aunque era el cisne negro ella era hermosa y lo sabía, aprovechaba sus diferencias para brillar y dejar su marca en la competencia con una rutina casi perfecta.

No me quedé atrás, yo también aplaudí con energía cuando terminó. Había sido precioso, su vestido negro y su pelo suelto y ondulado se movían por el viento en sus movimientos, podría describirse como una princesa en el hielo, la princesa del cisne negro.

—Bien, Tammy, ahora vas tú —me alejé de la orilla yendo a buscar a Tammy para quedarme con su sudadera y protecciones cuando ella saliera.

—De acuerdo —ella asintió quitándose así las protecciones de los patines seguidas por la sudadera de color morado oscuro mientras Renée era felicitada por Bernard y volvía a colocarse todo para estar fuera.

—Abigail, eres la siguiente —le indiqué a la rubia quien asintió estando cerca ya que antes estaba junto a Aria y Tammy viendo los programas.

—Entendido —asintió seriamente.

—Ya pasó mucho desde el calentamiento así que calienta un poco por si acaso para activarte —dije mientras tomaba la sudadera de Tammy en el brazo—, calienta con Adelina, ella viene después de ti, mientras los jueces terminan los puntajes y se prepara todo.

—Pero Adelina no está —respondió ella echando un vistazo atrás para confirmar lo que decía.

Y era cierto, en el muro estaban Aria e Isabelle junto a Hao, Yuri y Damien. Liam, Byron, Katrine y Lotte estaban sentados en las sillas mirando desde allí a los demás, pero Kovacs no estaba.

—¿No sabes dónde está? —pregunté empezando a apretar los puños al ponerme nerviosa. Aunque normalmente no suelo perder la calma por imprevistos, en las competencias realmente me pongo muy tensa y pierdo los nevios. Más ahora siendo entrenadora, se supone que debo encargarme de que todo vaya como fue planeado.

—N-no... la verdad no tengo idea —negó con la cabeza.

—De acuerdo —agité mi cabeza tratando de calmarme y tomar las riendas.

Bernard se acercó una vez Tammy entró al hielo pero rápidamente se dio cuenta de que algo sucedía por nuetras expresiones.

—¿Qué pasa? —preguntó comenzando a preocuparse.

—Adelina no está —respondí y cuando él miró a Abigail ella simplemente hizo un gesto de tampoco saber dónde estaba. Le entregué las protecciones y sudadera de Tammy y empecé a caminar—, toma, voy a buscarla.

—Representando a España con el programa Speechless, Tammy di Calafiori, entrenada por Zhao Jinyun —con el anuncio en el fondo, entré en el pasillo que llevaba a los vestidores, me fui directamente al de chicas por obvias razones y tuve esperanza de encontrarla al escuchar un par de voces desde allí.

Pero me sorprendía cuando vi a Yelena salir de allí con la intención de empezar a correr. Por un momento me empecé a angustiar al ver el apuro en su cara.

—Yelena, ¿qué pasó?

—Maestra, venga por favor —me hizo gestos con las manos y volvió al interior del vestuario conmigo justo detrás suyo.

¡Otro capítulo más de competencias! ¿Qué tal? ¿Cómo los dejaron los programas de las chicas? ¿Qué tal estuvo el pasado de Renée? ¿Y las anécdotas de Vigga? ¿Cómo se sintió esa intriga del final? ewe

Ayayayay, espero no haber sido demasiado mala persona con eso UnU Pero ya que el siguiente es el último capítulo de la primera parte, lo subiré este miércoles seguido del epílogo en vez de HELL. Así hay menos tiempo de intriga ;w; Y también, para la segunda parte pediré personajes y habrá avisos importantes, pero ya daré más avisos sobre ello en su momento, básicamente dejaré abiertas las inscripciones hasta que se llen el cupo y tendrán cierto tiempo para enviar sus fichas nuevas quienes quieran, no sabría decir una fecha aproximada para la publicación de la segunda parte, pero casi seguro que saldrá más o menos un mes o más después de que se abran las inscripciones, habrá tiempito.

Después de este bonito informe y de la foto del pritt de Hao, me despido dejándolos con algo de intriga y maravillas audiovisuales (ver vídeo de Shatter Me). ¡Nos vemos el miércoles!

Atsushi~