Antes de comenzar el cap, se me había olvidado decir que más abajo habrá escena sexual o explícita como se dice. No les diré que no lo lean porque de todas formas sé que lo leerán kdkdkdk.

Bueno ahora comencemos y disculpen. 🤣💕

Era una tarde muy tranquila para la pareja de Karasuno, ambos habían decidido juntarse por el año que cumplieron estando juntos.

Suga Pov's:
Me gusta, y me sigue gustando. No puedo creer lo que hizo para enamorarme. Es único, alguien que quiero que esté por siempre en mi vida.

--Suga, ¿Me escuchas? --Se había dado cuenta que su pareja seguía viendo las nubes acostado y no le hablaba.

--...

--¿Que piensas?

--Te amo Daichi.

--También yo, lo sabes.

--Mmm...

--¿Te acuerdas cuando te dije que quería tener hijos contigo?

--Ajá.

--Hablaba en serio, de verdad quiero tenerlos contigo.

--Yo... --El Omega platinado no sabía que decir, era hermoso que tu alfa te diga eso, pero. Pero mejor no diría nada.

--Créeme, quiero que sea alguien como tú, que tenga tu cabello y tu hermoso lunar.

--Pero que tenga tus ojos.

--Me gustan los tuyos Suga.

--Como también los tuyos, son únicos.

--¿TE GUSTA EL COLOR CACA DE DAICHI?

Ambos chicos se pararon del suelo para ver a Bokuto buscando la pelota. Había escuchado la conversación.

--¿TE GUSTA EL COLOR CACA DE DAICHI?

--Lo malinterpretas Bokuto. --Rió nervioso Suga.

--Esque como te puede gustar lo de Daichi... Es tan...

--¡Basta! --El alfa agarraba su estómago con fuerza para no reírse.

--Perdón, mi bubú está medio nervioso porque Akaashi lo regañó. --Había aparecido su bro del alma para llevárselo.

--Mientes Kuroo, el solo quería tiempo. Ya sabes, nadie se resiste a mi! --Sonrió victorioso.

--Lo que digas, nos vemos chicos. --Y tomó a su compañero para irse del espacio de sus amigos.

--Son muy tiernos. --Reía Suga mientras abrazaba a su alfa.

--Al igual que tú. --Le daba pequeños besos en su marca.

--Esa marca, es muy importante para mí.

--También lo es para mi. Además es un vínculo que ambos hicimos.

--Prometeme que siempre estarás conmigo Daichi.

--Pase lo que pase, siempre estaré contigo. En cada momento.

Ambos jóvenes se dieron un beso para emprender camino al centro comercial, cumplían 1 año juntos y querían celebrarlo yendo a lugares especiales para ellos. Entre esos, una fuente de amor, que si le tirabas una moneda, podría aparecer el amor de tu vida.

Era algo sumamente imposible, pero habían personas que si habían confirmado lo de la fuente.

--¿Lo recuerdas? --Titubeó tomando los dedos de Daichi

--Claro, como olvidar que ambos llegamos acá para tirar una moneda y al mismo tiempo enamorarnos.

--Fue...

--Mágico. --Dijeron al unísono.

--Desde ese día comenzaste a gustarme. No sé cómo explicarlo, pero yo siento todo por ti.

--También yo.

--Me siento muy afortunado de tenerte en mi vida. Y por eso, esperé mucho tiempo. Ten, un pequeño regalo de mi parte.

--Veamos... ¿Qué es? --Recibió una pequeña bolsa, al ver su contenido sonrió y soltó unas pequeñas lágrimas.

--¡¿Daichi estás llorando?!

Eran como una pareja de casados, se amaban, se respetaban, estaban el uno con el otro. Que más podían pedir ambos, si se correspondían mutuamente. Ambos quieren hacer que la relación dure, por su amor, por la marca que para ellos significaba mucho y sobre todo el respeto, a veces había altos y bajos, pero siempre resolvían los problemas. No había nada ni nadie que los pudiera separar, los dos chicos lo sabían.

Además, cada día Daichi le hacía saber a Suga que lo amaba de diferentes maneras, lo llevaba a comer sus comidas favoritas que era Mapo doufu con carne de cerdo y mucho picante, incluso el mismo comía para jugar con su novio a ver quien tenía más resistencia en la comida picante, Suga siempre ganaba. Las salidas a lugares desconocidos y hermosos era lo que más le gustaba a Suga. Era muy hermoso para Daichi el ver la sonrisa de su amado, por eso, se aseguraría de que nadie se la borre de la cara.

--Yo también te traje un pequeño regalo, espero que te guste Suga.

--¿Así? ¿Qué es? --El Omega rebuscó en la bolsa que su pareja le había dado y cuando vió una pequeña caja quedó impresionado. --¿Daichi?

--Es un pequeño presente. Tú siempre estuviste para mi, y quería dartelo para que cuando vayas a algún lado, siempre me recuerdes y sientas que estoy allí. A pesar de estar lejos.

--Es muy hermosa, gracias Daichi. --Ambos sonreían sonrojados mirando el pequeño anillo que le había dado el moreno a su pareja.

--Yo también tengo el juego, para que ambos tengamos nuestros recuerdos, tiene grabado nuestros nombres. --El moreno mostró su dedo, y allí estaba el anillo.

--Daichi...

--Sé que es muy pronto, te lo pediré en un lugar más adecuado, eso es seguro. Pero quiero darte esto, porque esto confirma que yo quiero seguir estando contigo. Muchos años más. Esta prueba de amor, te demuestra que si quiero casarme contigo, más adelante. Quiero que lo cuides. Y lo tengas presente siempre, no importa cuan lejos estés tú de mi o yo de ti, siempre estaré contigo.

--¿Lo prometes? --El platinado acercaba su dedo para que su pareja le colocara el anillo. Era de su tamaño.

--Estaré en esta vida, y en muchas más contigo. Lo prometo.

Al final, ambos chicos terminaron dándose un beso, rara vez encuentras a tu destinado, pero esto superaba los límites de todo, se amaban. Lo tenían en cuenta todos los días, era único, hermoso y especial. Un sentimiento que solo ellos dos podían comprender. Su amor era insuperable.

--¡Iwa-chan! --Exclamó emocionado el castaño.

--¿Eh? Ah. Eres tu Shittykawa.

Oikawa se había dirigido al campus, la parte trasera más grande de la preparatoria haikyuu. Para ver como su pareja y mejor amigo entrenaba con unas grandes pesas. Había mucha calor, pero el ver a Iwaizumi sin polera, lo mejoraba más.

--Deja de tratarme así, hoy vine en son de paz. --El mayor le miró con curiosidad.

--Mmm.

--¿Puedes creer que Ushivaca quiere hacer el trabajo conmigo? El de música que ordenó la maestra.

--¿Y en que me incluye a mi?

--Quiero ser contigo. Me gusta cantar pero quién sabe cómo lo hará el. Quizás arruine mi trabajo.

--Mejor para mi.

--¡Iwa-chan! Por favor, comportate.

--¿Me estás dando órdenes? --Se había sacado las pesas para acercarse al castaño.

--¡No! Solo quiero que seas en el trab-

--Oikawa, ¿Quieres ser conmigo?

--¡USHIVACA ES USHIVACA! AYÚDAME HAJIME. --Exclamó con asusto mientras miraba al chico con un cuaderno. Se había ido a esconder en los brazos de su alfa.

Sabía que era un error lo que había pasado hace días atrás, pero no tenía el derecho de acercarse a el. Ushijima le había dicho que quería saber si sentía lo mismo por como sentía a Tendo. Y le explicó que no sentía lo mismo que sentía por su amigo. A lo cuál Oikawa se molestó, porque pensaba que de verdad podría enamorarlo y decirle.

"No te amo"

Pero no funcionó, porque era una idea totalmente errónea.

Sentía sus manos con la piel de Iwaizumi, su piel estaba sudada pero a ojos de muchas personas. Eso, sería bastante bueno. ¿Desde cuando Hajime tenía tantos músculos? Ni el lo sabía, al parecer no le colocaba suficiente atención lo que hacia su mejor amigo. Pero no era su culpa, Hajime intentaba escapar cada vez que se lo encontraba.

--Claro Ushijima, es todo tuyo. --Y sin mas, lo empujó para que se aleje de el.

--¡IWA-CHAN, POR FAVOR! --Ahora estaba con sus brazos en el pecho de Ushijima, Bueno...

--Oikawa... Ya te dije, me gusta Tendou, no tú. Además ya tienes pareja. --El menor miró con inseguridad hacia las piernas del mayor, solo para ver como su pierna por accidente se había restregado con la anatomía del moreno.

Sonrió con malicia al sentir unos ojos en su espalda casi exigiéndole explicaciones del porque hizo eso. Y no era su culpa, fue un error, a cualquiera le puede pasar ¿No? El caso era que lo provocaría hasta que su pareja lo saque de allí.

Era un plan perfecto, porque su Hajime no soportaría que alguien más lo toque que no sea el. Y a la manera ruda que era Oikawa.

--Oikawa... ¿Puedes dejarlo? --El alfa soltaba sus feromonas intentando alejarlo, pero no podía. Y la segunda opción era empujarlo, pero no quería hacerle daño, no le gustaba pegarle a las personas. Se podría decir que el mismo Ushijima era un hombre puro y bueno con las personas, no importaba la situación.

--Tooru, ven acá ahora. --Exclamó el Moreno molesto. Sentía esas feromonas de decir que se aleje Tooru del mayor pero no cedía con ello. Además no dejaría que su pareja sea comida para vacas o menos para águilas estando él en guardia.

--Creo que seré con Ushivaca, tú no me querías contigo. --Y siguió con lo suyo. Pero unas manos lo tiraron de su camisa hasta dejarlo en el suelo.

--Te dije que vengas conmigo, tu y yo a la Biblioteca. Ahora.

Se fue, dejando perplejo al menor, lo había logrado. De verdad sería con su Iwa-chan.

--Lo siento Ushivaca, ya sabes. Ocupaciones son ocupaciones. Nos vemos, hasta... ¡Nunca!

--...

Pasaron unos minutos en el que el peliverde miraba hacia donde se dirigía la persona que se había ido, se sentía aliviado. Debía ir donde Tendou, quizás él si quiera ser su pareja de canto en música.

--Mierda.

--Iwa-chan, ¿Está todo bien?

--Si, está todo bien. --Sonrió con ironía buscando donde sentarse en la biblioteca.

Eran las 5pm del día domingo, nadie estaría en la Biblioteca en un día domingo. Por eso Ambos chicos decidieron ir allí para que nadie los moleste.

--Ok, gracias por sacarme de aquel problema. Aunque una damicela en apuros como yo necesita a su caballero que la cuide, te lo agradezco.

--Mi polera...

--Creo que lo dejaste en el campus con el resto de pesas.

--No importa, esas pesas las usan todos. Iré por mi polera, supongo que tendré que salir por todo el campus.

--¿Qué?

Oikawa no soportaba la idea de que alguien más vea el físico de su pareja, Iwaizumi a los ojos de toda persona era demasiado envidiable y excelente, era una escultura. Si. Pero no tenían porque verlos otras personas. Era molesto para el castaño.

--Supongo que lo dejaremos en otro momento. Nos vemos Kusokawa.

--No. Espera.

--¿Ah?

--Te puedo prestar algo mío, mi poleron. Luego si quieres me lo devuelves.

--Me queda chico, soy más alto que tú.

--Bueno, solo por 1 centímetro.

--Si pero tu ropa es ajustada a tu cuerpo, la mía es suelta porque me gusta que sea así.

--Ocupa mi poleron.

Oikawa miraba el cuerpo de su Iwa-chan, de arriba hacia abajo. Su anatomía estaba bien definida y sus ojos. A veces los veía de un color castaño y otras veces de un color verde esmeralda. Se confundía, pero le gustaban esos ojos. Por impulso, se acercó al cuerpo del mayor para colocarle su poleron. Sonrojado giro para tomar un libro de la Biblioteca e intentar concentrase en sus estudios.

--Iré por mi polera, tengo que darme un baño.

--Pero Iwa-chan, ya te di mi poleron.

--Y tú tienes frío, así que cubrete. Yo me voy. --Le extendió su poleron al cuerpo de su amigo.

--No te vayas...

--¿Por qué insistes tanto en que me quede?

--...

El Omega estaba paralizado al sentir los pasos del alfa impotente que estaba con el, se estaba acercando demasiado. ¿Tenía algo en la cara? ¿Por qué lo miraba así? Definitivamente iría a Google más tarde para buscar el porque su pareja lo miraba mucho.

--Oikawa. ¿Te pasa algo?

--...

--Bueno...

Tomó el cuerpo paralizado del omega y lo abrió de piernas para llevárselo a la mesa.

--¿Ahora puedes hablarme?

--No es nada... Si quieres... Puedes irte...

--¿Seguro? --Sentía ese tacto, sus manos eran fuertes y ásperas no sabía cómo reaccionar hasta que sintió como esas grandes manos apretaban su cadera.

--Hajime...--Soltó un pequeño jadeo, no pensaba que algo así podría pasar. Menos en la Biblioteca que nadie visitaba los días domingos.

--¿Ahora me vas a contestar?

--No...

Y así siguieron esos toques, le gustaba al Omega y al Alfa también. Querían dejarlo, pero no querían que el momento terminara. El Omega interior de Oikawa y el Alfa interior de Iwaizumi se necesitaban, por eso ambos soltaron sus feromonas para comenzar con lo que habían comenzado. Querían terminarlo de la mejor manera.

Comenzaron las caricias, el Alfa besaba con intensidad a su Omega, frotaba su pelvis con el contrario para tener más acercamiento, cosa que había funcionado muy bien.

--Alfa...Te necesito...

--Omega...

El moreno con sus manos recorrió todo el cuerpo del menor, para apretarle levemente el trasero de este. Y colocarlo en una mejor posición en donde ambos estuvieran cómodos. Curiosamente había un sillón grande en la biblioteca. No tendrían problemas con ello. Así que lo llevó hasta ese sillón para quedar arriba de el al darle besos por todo su cuello, su clavícula estaba marcada por mordidas o chupones que no se irían por días. Pero eso no importaba, estaban solo ellos dos y eso era lo único que importaba.

--¿Puedo? --Solo Oikawa tenía que asentir con su cabeza y comenzaría la acción. Fue aprobado con un Oikawa gimiendo a cada toque que su Iwa-chan le daba.

--Hazlo..

Hajime le quitó el poleron y la polera que lo cubría, se dió cuenta que los pezones del menor estaban erguidos, queriendo exigir atención. Y eso hizo, comenzó a lamer cada zona del cuerpo para chupar los pezones y dejarselos más rojos de lo que ya estaban. Viendo una mirada lasciva y sonrojada de su Omega

--Hajime... Saca tu ropa y entra en mi. Por favor...--Suspiró con cada toque que le daba.

--Ok...

El Alfa se sacó la ropa solo para quedar en boxers y en ese tiempo oikawa se sacó la parte de abajo, ambos mirándose como Dios los trajo al mundo. Era claro que el miembro de un Alfa era más grande que el de un Omega.

Iwaizumi quiso jugar un poco con Oikawa, prosiguiendo con unos leves toques en la parte baja del menor. Tooru no quería seguir esperando, así que lo miró de mala manera. Quería que siguiera. Lo exigía el y su cuerpo.

--Puedes parar... ¿Y seguir? --El Omega no aguantó más así que se corrió en el abdomen de los dos, para desviar su mirada avergonzado.

--Hey... Mírame Oikawa Tooru... --El Alfa no quería correrse antes de tiempo, así que miraba con ternura al Omega para volver a darle besos.

--No juegues conmigo Iwaizumi Hajime...

--No lo haré...

Ambos siguieron dándose mimos, hasta que el alfa veía como los jugos de su Omega se dispersaban debajo de el, y su olor. No era desagradable, es más, le excitaba cada vez que lo olía de cerca. Pero ahora podía disfrutarlo en todos los aspectos. Dejó de mirar a su pareja, para comenzar a lamer todo el líquido que fluía en las piernas de su pareja.

Escuchando gemidos y suspiros de el menor, se preparó para entrar de una estocada en el interior de su amado, era cálido. Suave y apretado, sentía que se correría en cualquier momento. Pero con eso solo bastó para que el Omega se corriera por segunda vez entre ambos.

--Oikawa...

--S-sigue Hajime... N-no seas gentil conmigo...

--Tampoco planeaba serlo.

Y luego de eso, comenzaron unas estocadas. Lentas pero profundas que llenaban todas las paredes del menor y del mayor solo sentía puro placer al estar dentro de Oikawa.

--Más rápido Hajime...

--Ah...

Ambos seguían con el ritmo lento y rápido, el moreno sentía que en cualquier momento se correría dentro de su Omega. A Hajime le picaban sus colmillos, quería marcar a su pareja y declararlo suyo. Pero no podía hacerlo sin el consentimiento de Oikawa.

--Marcame...

--...

--Alfa... Por favor, marcame.

Las estocadas volvieron más rápidas para ver que la nuca de su pareja estaba intacta, deseaba marcarlo cuantas veces sean necesarias. Y así lo hizo, lamió la zona donde quedaría la marca y lo marcó, saliendo sangre de esta pero la siguió lamiendo para que se cure más rápido con los días. Ahora eran uno, sus olores estarían juntos en todo momento. Oikawa ya tenía un Alfa, como Iwaizumi tenía un Omega que cuidar.

Siguieron así por varios minutos hasta que ninguno pudo más y el Alfa soltó todo en el interior de su Omega para que comenzara a formarse un nudo dentro de este.

--Fue... Mi primera vez... --Suspiró agotado Oikawa.

--Para la próxima, te prepararé mejor. Lo prometo. --Le repartió besos por toda la cara para salir lentamente del menor, viendo como soltaba jadeos al salir dentro de el.

Ambos se levantaron, se colocaron las prendas que estaban votadas al suelo, cuando estuvieron cambiados escucharon unas voces familiares que les hizo quedar quietos en el sillón.

--¿Seguro Matsu que los viste?

--Si, los ví llegar aquí hace dos horas. Pero no los veo.

--¿Y su olor? ¿Lo sientes?

--Siento el olor a cerezas de Oikawa. Es leve... Esper-

--Así que aquí estaban.

Y el olor que ambos habían desprendido era fuerte, el olor a cereza con café era dulce, ya no era agrio como antes.

--Así que ustedes tuvieron sexo.

--Matsu...

--Eso explica porque el olor agrio de Iwa se cambió a uno más dulce. Cereza y Café hacen una muy buena combinación.

--Matsu...

--¿Qué?

--Calla de una vez. --Colocó su mano en la boca de su pareja para hablar. --Está bien lo que hicieron, no hay problema con ello. Nosotros guardaremos el secreto. Pero tienen que ser más discretos. Si alguien hubiera venido y no hubiésemos sido nosotros, quizás ya estarían expulsados por hacer este tipo de cosas en la preparatoria.

--Lo sabemos. --Admitió Tooru.

--La culpa es de Oikawa, a tí se te ocurre provocar para tener sexo en una biblioteca.

--Nadie te dijo que tenías que seguirme el juego. Caíste solito.

Iwaizumi iba a seguir hablando para reprocharle a su pareja, pero se retractó.

--Y bueno, si van a tener sus revoltones aquí es mejor que les dé la llave.

--¿Cómo conseguiste esa llave? --Preguntó curioso Matsukawa.

--Bueno, conquistar a alguien tampoco es muy difícil. --Respondió Hanamaki.

--¿Qué hiciste?

--¡Nada! Pero tener un poco de conversación no le hace mal a nadie. De todas forma tengan, esta llave abre la biblioteca, pueden usarla cuando quieran, excepto los días que el bibliotecario venga o esté ya aquí. Es mejor hacerlo cuando están encerrados.

--Bueno. --Ambos chicos miraban con incógnita a su amigo, pero no dijeron nada.

--Pero ¿Tú no lo necesitas con Matsu-chan más seguido? --Oikawa miraba con un poco de sorpresa a sus amigos.

--Bueno. El entrenador nos está llamando, dice que tendremos una partida con Karasuno.

--¡Hanamaki!

--Al parecer a Matsukawa lo tienen con abstinencia. --Iwaizumi y oikawa se reían viendo como la pareja se sonrojaba.

--¡Vamos!

Y todos fueron al gimnasio donde estaría su entrenador, pocos notaron los cambios que habían entre los cuatro amigos, pero no hablaron de nada.

¡Hey hey hey! ¿Cómo están hoy lunitas? Espero que bien, y como siempre. Disfruten el cap, espero que les haya gustado.

Bye bye👾💕