Antes de comenzar el cap, hasta los omegas interiores y los alfas interiores pueden hablar. Aunque no se vea mucho en los libros que se escriben.

Y decidí cambiar los olores de algunos personajes también.

Sin más se comienza.

En el cap anterior...

——Esto de correr mientras los chicos me persiguen es distinto.

Había llegado a una zona alejada de la preparatoria, a la azotea en donde no muchos conocen. Por el momento cuando iba a distraerse se iba allí y nadie más lo veía hasta el regreso a clases. Nadie conocía ese lugar o eso pensó.

Hasta que vió a Hinata.

Regalándole una de sus más sinceras sonrisas.

Actualmente.

——Hola kags

——¿Qué haces aquí?

——No es tan difícil encontrarte, sobre todo cuando expandes tu olor por todas partes. ——Sonrió el de ojos castaños luego de verlo directamente. ——Te extrañé.

——Ah...

——¿Tú, no?

——Creo que es mejor irme.

——Si quieres que Suga-san te de un golpe, con el resto de los chicos... Pues vete.

Touché~

<<¡¿DÓNDE ESTÁS TOBIO?!>>

Se escuchaba una voz a lo lejos, era de Suga buscándolo y esta vez estaba con un bate mirando a todos lados. Mientras que Kenma estaba con ¿una bolsa? ¡¿Lo iba a asfixiar?!

——Creo que mejor me quedo aquí.

——Pensé que te ibas.

——Claro que no, es más desatame ahora mismo Hinata idiota.

——Dime porque.

——Porque ¿De qué? ——El mayor bufó viendo hacia otro lado.

——Me evitaste y no me fuiste a ver al hospital.

——No tenía por que hacerlo. No era mi responsabilidad, además, el resto te estaba cuidando. No me ibas a querer allí si te cuidaban.

——Yo quería tenerte conmigo, idiota. ——Expusó molesto mientras desataba las manos del pelinegro.

——Es mejor que no Hinata. Te marcó un alfa, como querías que me acercara después de lo que pasó. Oler ese olor cítrico mezclado con el pomelo. No es muy exquisito.

——Espera... ¿Te gusta mi olor?

——Si...

¿Qué?

——Ya veo...

——Porque me tranquiliza. Pero ahora lo tienes mezclado y no me gusta. NO ME MALINTERPRETES HINATA IDIOTA.

——Quítame el olor entonces.

——¿Qué pretendes?

——Que me lo quites. ——En realidad no tenía nada bajo manos, pero si lo que había hablado con su hermana días atrás haría que aclarara lo que sentía... Entonces tenía que saberlo ahora ya.

——Ven acá idiota. ——Tiró del brazo del menor para darle un fuerte abrazo. Evitando que viera su sonrojo. ——No vuelvas a darme un susto así idiota.

——Lo que tú digas. ——Respondió somnoliento, se estaba quedando dormido con el olor del rocío de los árboles se abría paso al suyo.

Luego de eso, no volvió a escuchar al Omega. Pero si unos susurros que provenían de su boca, se acercó para escucharlas.

<<Te quiero Kags>>

Lo dejó descansar un rato más antes de que tocara el timbre de regreso a su clase. Y cuando ya había llegado al primer piso, vió como estaban los omegas esperándolo para darle su merecido. Aunque se salvó porque tenía a hinata dormido en sus brazos.

Últimamente no pasaba tiempo con su mejor amigo. El siempre lo dejaba solo y por muy raras ocasiones; siempre estaba Terushima allí. Dándole a entender que estaría para él. Pero, porque Tsukki se empeñaba en dejarlo con el otro chico cuando en realidad necesitaba pasar tiempo con su... El chico con el que estaba comenzando a sentir cosas... Esos sentimientos no lo dejaban dormir muchas veces y era frustrante.

Hasta que lo vió sentado. Quizás mensajeando a alguien ya que no dejaba de mirar su celular. Le dolía porque esa atención ya no era suya ahora.

——Tsukki.

——Dime.

——¿Por qué eres un poco molesto conmigo?

——¿De qué hablas? ——Su celular vibraba con insistencia, pero aún así lo apagó.

——No me hablas como antes, eres más molesto que de costumbre.

——¿Costumbre?

——¡Sii! ——Yamaguchi veía como Tsukishima se arreglaba sus lentes.

——Vete Yamaguchi.

——Tú... Nunca me tomas en serio.

——No es nada personal. Ya sabes lo que pienso respecto a los omegas y sus olores.

——Si es personal, deja de mentirme. ¿No te gusta mi olor?

——¿Quieres tener justo una discusión? No tengo tiempo para eso ahora.

——¿Piensas dejarme solo?

——Estoy interesado en otra persona.

¿Cuándo había pasado eso? ¿Desde cuanto tiempo le había mentido? Entonces. Todo lo que pasaron los meses anteriores ¿Había sido una farsa?

——Soy tú mejor amigo. ¿Por qué nunca me lo dijiste?

——Estás todo el tiempo con Terushima. Es un buen alfa para ti, ve por... Ese hombre o lo que sea que es en tu vida.

——Pero...

——Si me disculpas, me iré a mis clases.

——¿ALGUNA VEZ ME TOMASTE EN SERIO?

Su garganta dolía y su pecho ardía. No quería que se le escaparan lágrimas por ese alfa rubio que lo miraba como con asco.

——No. Tú más que nadie lo sabe.

——Está bien, si eso es lo que quieres. Que así sea.

En otra clase estaba un peliplateado distraído viendo hacia la ventana.

——Daichi, tengo un mal presentimiento.

——¿Mmm?, ¿Con qué?

——No sé... No podría explicarlo, pero creo que uno de mis niños está mal.

——¿Hinata?

——Claro que no, pienso que es Yamaguchi. Mi instinto me lo dice.

——Aunque llevan años conociéndose, te preocupas muchos por ellos. Ya veo porque nos dicen los padres del equipo karasuno.

——Si... Prefiero salir y preguntar. ¿Me cubres un momento? Ya vuelvo. ——Se acercó al moreno para darle un pequeño beso en la mejilla.

——Vé entonces.

——Gracias...

Salió, y ya no había sido agradable. Sabía que algo estaba pasando, el olor de frutos del bosque de su niño. Estaba agrio. Se dirigió al baño en donde vió la puerta cerrada de un cubículo. Supuso que estaba allí.

——¿Yams? ¿Eres tú?

——¿Suga-san? No... Yamaguchi no se encuentra aquí. ——Se sobó su nariz intentando cambiar su voz. Se sentía muy mal y no quería que lo vieran llorar.

——Hmm... Entonces ¿Dónde se fue mi niño? Me gustaría decirle que es una persona muy fuerte, que tiene mi apoyo para hablar de muchas cosas y quisiera llenarlo de abrazos y muchos cariños...

Pasaron unos segundos antes de que se mostrara cierto peli verde con sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar. Abrió la puerta y corrió a los brazos de la persona que podría ser como su propia madre...

——Suga-san... No me quiere, él no me quiere... ——Koushi intentaba retener sus lágrimas por su pequeño.

——Shh... tranquilo. Llora y grita si quieres, suelta todo lo que tienes guardado.

——Duele... Acaso... ¿Él no sintió lo mismo que yo?

——Eso nadie lo sabe. Pero, el se lo pierde. Eres un hermoso chico, de bonito cabello verde y esas pecas que parecen estrellas que iluminan el mismo cielo, es más. LA GALAXIA ENTERA. Eres muy lindo para amargarte por alguien que no te valora. Hay más peces en el mar.

El peli plateado soltaba su olor a miel calmando al Omega.

——Gracias mamá Suga... ——El mayor dejó se sentir ese abrazo tan apretado, solo era ligero. Y tranquilo. ——Me lavaré la cara y volveré a mis clases.

——Muy bien, así me gusta. Que seas alguien feliz...

——De nuevo gracias por estar aquí conmigo, hablarme y darme buenas vibras suga-san.

Se escuchaban gritos desde fuera del pasillo.

<<¿Dónde está?>>

——¿Acaso no es?...

——¿VIERON A YAMAGUCHI? YAMAGUCHI PERDÓN, ¡ME TARDÉ MUCHO!

——¿Shoyo? Deberías de estar dormido en tú cama. ——Le reprendió el mayor.

——Ya me siento mucho mejor. Ahora lo que importa es Tadashi.

——Estoy bien, gracias por preocuparte. Pero vuelve a la cama.

——¿Quieres ir conmigo? No hace nada de malo que te saltes unas clases, ¿Verdad koushi-san?

——Yo los cubro, vayan a las habitaciones.

——Gracias suga-san.

•••

——Entonces... ¿Cómo sabías que estaba en el baño?

Ambos llegaron a la habitación y se sentaron en la cama de Yamaguchi.

——No fue difícil localizarte con tu olor. Además, yo también tuve un presentimiento y ser alguien enfermo lleva sus provechos.

——Gracias shoyo. Siempre serás mi mejor amigo...

——Estaré para lo que necesites. Pero, ¿Puedes contarme lo que pasó?

——Tsukishima ya no me quiere.

——¿Por qué?

——Está enamorado de otra persona.

——¡¿Y te dejó plantado?! Después de todo lo que hiciste por el. ¡¿ASÍ TE PAGA?! Iré a increparlo y de paso lo voy a golpear. ——El de ojos avellanas se arremangó sus mangas y se iba a ir a golpear al otro idiota pero la mano de su amigo lo impidió.

——No shoyo. No vale la pena.

——Pero, te hizo daño. A tí. Mi mejor amigo y hermano.

——Tengo la misma rabia que tú, aunque te vuelvo a decir. No vale la pena. Si escogió eso, lo respetaré.

——Si eso es lo que quieres... Cambiando de tema, ¿Viste lo que hizo terushima por tí? ——El peli verde no entendía a que se refería.

——...

——Escuché en el camino, que él si está interesado en tí. Que le importas y que no hay otro Omega en su camino que tú. Y por lo que sé, pronto llegarán los rumores que entre tú y ese otro estúpido ya no están. Oportunidad perfecta para que lo conozcas a él.

——Eres como una de esas señoras chismosas shoyo. ——Ambos rieron, más Hinata que estaba un poco avergonzado por ello.

——No es mi culpa, justo estaba pasando por allí cuando lo escuché.

——Mmm... Sé que podría ser un buen partido, pero no cambiaré mis sentimientos por Tsukishima. Él siempre será el dueño de mi corazón.

——Date cuenta Yams...

——Ojalá que sea muy pronto entonces. ¿Quieres jugar a las cartas?

Ambos se acomodaron frente a frente sin antes Hinata darle un gran abrazo y beso en la mejilla de su mejor amigo para jugar.

——Estoy preparado, y esta vez. No perderé.

——Tengo una idea kiyoko.

——Dilo Yachi.

——Quiero vestir a los chicos.

——¿A qué?

——Me gustaría que Hinata usara un vestuario de porrista. Yamaguchi de princesa y el resto... Aún lo tengo que pensar.

——Tienes ideas alocadas en tu cabeza... ¿Verdad?

——Y así... Me amas. ——La Omega de cabellos rubios miraba a su pareja con complicidad mientras la abrazaba.

——Te acompañaré a hacer esta travesura entonces. ——Ambas asintieron satisfechas.

——Yo me consigo los contactos... Kiyoko, ¿Qué ves?

——Tú serás una gran madre en un futuro.

——¿Lo dices por mis estilos extraños?

——No. Por tu forma de ser, eres tan cariñosa. Tengo una suerte de que tu seas mi destinada...

——Aunque costó aceptarlo. No me arrepiento de estar contigo.

——Lo sé, todo el tiempo me dices que me amas más que nadie en el mundo.

——¡Mira! ——Exclamó con felicidad Yachi. ——Encontré un vestido perfecto para Yamaguchi. Le gustara. ——Le mostró su teléfono con una imagen muy bonita.

——Se verá como una princesa.

——Esa es la idea.

——¿Quieres comer algo? Yo invito esta vez.

Ambas se encontraban sentadas en una banca del centro comercial viendo en frente un local de comida rápida.

——Uh, la última vez tú me invitaste. Creo que ahora me toca a mí.

——Yachi, la vida me regaló a alguien con quién podré estar toda mi vida. Es más que suficiente para agradecerte a ti...

——Me haces llorar kiyoko. ——La alfa le repartía besos por toda su cara abrazandola.

——Yo te amo mucho más...

——¡Akaashi, mira!

——¿Miro?

——Es una rosa de color blanco... Es... Una rosa muy hermosa, como tú.

——Oh, ya veo.

——Akaashi, ¿Tú crees que tengamos un amor de pingüinos? Sé que te pregunté ese día en el aniversario. Pero quiero que me lo confirmes.

——¿Quién eres tú y que hiciste con bokuto-san?

——¿Tengo algo en mi cara?

——Me acabas de decir algo súper serio... Tú no eres mi bokuto.

——¿Soy tú bokuto? ——Se podía ver felicidad en su cara. Cosa que a Keiji le sorprendió y se sonrojó por su respuesta.

——Y-yo... ——¡Diablos! Le costaba admitirlo cuando a cada segundo el alfa se acercaba cada vez más a él, dejando más corta la distancia. Haciendo que sus respiraciones queden juntas.

——¿Tú?...

——Bokuto-san, estamos en el pasillo de las salas escolares. Alguien va a descubrirnos. Se supone que ya terminaron las clases. ¡Y deberíamos de estar en otro lugar que no sean las salas escolares!

——No hay nadie, puedes gritar lo que se te dé la gana... ——Rugió con un notable suspiro mientras olía el olor a arandanos de su acompañante. Su alfa interior estaba exigiendo que marcara al Omega que tenía en frente suyo. Reclamarlo suyo.

——Le vuelvo a repetir... A-alguien vendrá...

——Entonces ven.

Lo tomó de la muñeca, guiándolo del pasillo a la sala de limpieza. Que era un poco pequeño pero por lo que sabía bokuto. Esa puerta quedaba trabada entonces no tendrían problemas si alguien los ve, ya que la única solución que diría es:

“Nos quedamos encerrados buscando útiles de limpieza.”

——¿Que hacemos aquí?

——No es un lugar romántico akaashi... Pero vale la pena intentarlo...

——No entiendo... ——El Omega suspiraba cada vez con el toque que le daba su amante. Porque, no eran nada. Solo conocidos que de vez en cuando tenían roces. El destino es incierto muchas veces.

——Quiero complacerte, como mi Omega que eres.

——No soy su Omega bokuto-san...

——Cuando te marque será distinto...

No. Ese no era bokuto, quién lo estaba controlando era su alfa interior que exigía marcarlo. Tenía que salir de allí. Rara vez pasaba eso; que su alfa lo controlara. O estaba a punto de llegar el celo del alfa o simplemente estaba desanimado y su lobo interior tomó control de el.

——Sueltame ahora.

——Nos estamos divirtiendo akaashi... Te quiero conmigo.

——No eres tú, eres su lobo interior. Déjalo.

——Ese idiota nunca te marca porque es un bobo, nunca está de acuerdo conmigo en marcarte. Y por eso me aproveché de su corazón herido por ti y  tomé el control de su cuerpo.

——¿Herido? ¿Que hice? ——Su pecho palpitaba con fuerza.

——Tú te irás y nos dejarás solos. Ya está confirmado, pero quiero hacerte la marca para que estés siempre conmigo...

Sus ojos... Esos grandes y dorados ojos estaban brillando con mucha intensidad.

——Bokuto-san... Por favor, vuelva. Lo necesito aquí.

Y no se esperaron segundos para que sus ojos volvieran a su color y bokuto miraba como akaashi lloraba en su regazo.

——¿Agaashi? ¿Te hice algo? Dime que mi lobo no te hizo nada. ——Exclamó asustado.

——Te estás guardando el dolor. ¿Verdad? ——Una de las peculiaridades de akaashi es que era muy directo y sin rodeos.

——No entiendo... ——Rió nervioso. Viendo hacia otro lado.

——Tu lobo interior me lo dijo. Sabes que podemos hablar...

——Ah, está mintiendo. Lo que sea que te haya dicho; es mentira.

——Tenemos que hablar Kotaro. ——Dijo tocándose el puente de su nariz.

——Ah... ¿Qué hacemos aquí?

——El cuarto de limpieza. Debí imaginar que no eras tú cuando me llevaste.

——Entonces. ¿Nos vamos?

——No. ——Luego de eso akaashi bajó su cabeza y se cayó de rodillas. Bokuto se asustó y quiso levantarlo pero el golpe del pelinegro no lo permitió. Encontrándose con los ojos brillosos de su amado.

——¡¿Akaashi?!

——Al fin pude salir de su cuerpo... Necesito a tu alfa aquí, tengo que hablar con el.

——Claro... ——El Omega esperó pacientemente hasta que vió al alfa interior de bokuto.

——Controlate idiota.

——Como quieres que lo haga si tengo a alguien demasiado perfecto en mis ojos.

——Akaashi no lo está pasando bien. No puedes aprovecharte de bokuto y su corazón herido.

——Te extraño...

——También yo. Pero no te da el derecho de aprovecharte de ambos.

——Ya me quedó claro. ¿Te irás?

——Si, akaashi tiene que resolver sus problemas con bokuto. No contigo tonto.

——Ellos de todas formas no van a recordar nada ¿Verdad?

——Están escuchando en sus interiores.

Y akaashi internamente se maldecía. Porque su Omega interior era dominante y hablaba excesivamente como bokuto, igual el pero no lo demostraba.

Bokuto era alguien activo y también dominante, pero su lobo interior lo era mucho más.

——Ya veo. ¿Quieres jugar un rato conmigo?

——Eres un inoportuno Koutarou. Pero si, no hay problema.

Ambos se sonrieron cómplices sabiendo que iban a hacer.

Hola holaaa, ¿Cómo están? ¡Espero que bien! En esta semana estaré un poco ocupada y quizás me tarde con las actualizaciones de los libros que estoy escribiendo. ¿La razón? Aún no la diré, pero solo espero que todo salga bien.

Deseenme buenas vibras mis lectores🥺💕

Cuídense y que les vaya bien en todooo

👾Bye bye👾