Las tortugas no son mías ni ninguno de los personajes que presentan las series y los cómics.

Esta historia está basada e inspirada en "Cuento de Navidad" de Dickens, el cual es uno de mis favoritos debo decir.

Solo soy una escritora que busca poner sus más alocadas ideas en acción para hacerles pasar un buen rato a ustedes mis queridos lectores, yo me divierto redactando ^-^.

-Diálogos en pasado –

-"Pensamientos en pasado" -

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Mis buenos amigos, que bueno es verlos otra vez, la verdad lamento decir que este es el último capítulo del libro que narra esta anécdota.

Aunque nadie sabe lo que depara el destino, quien sabe y este se convierta en el inicio de otra historia.

Bueno, este tramo de nuestro relato se llama....

REVELACIONES

-Así es mi viejo amigo

Splinter giró en dirección a la dueña de esa voz, frente a él apareció un resplandor pequeño que dio paso a una hermosa mujer de pelo negro largo suelto y ojos dorados, traía un vestido rojo suelto desde la cintura, una capa negra con capucha y un cinturón amarillo con una espada al costado.

-Buenas noches, Hela-sama ¿A qué debo su visita? –Splinter no parecía sorprendido, más bien sonreía suavemente a la mujer, como si la hubiese estado esperando

-Buenas noches, Hamato-san, hace ya tanto que nadie me llama por mi nombre que ya casi lo había olvidado, sin embargo lamento que mi llegada no sea precisamente por las mejores circunstancias, qué más daría yo porque esta fuese una visita cordial entre amigos

-Lo lamento Hela-sama, en este momento le pediría que pase a la sala para charlar pero....

-¡Oh, no te preocupes! Sé que en estos momentos tus hijos menores disfrutan de una maravillosa velada junto a su hermano mayor, además no me gustaría interrumpirlos –miró en dirección a la puerta como si pudiera ver a través de ella, sonrió cariñosamente antes de volver su mirada a Splinter- Y ya que yo he llegado sin avisar, mi persona será quien proporcione un lugar donde podamos conversar libremente –chasqueó los dedos y de pronto ambos se encontraban en una sala japonesa y se arrodillaron a lados opuestos de la mesa de centro

-¿Dónde nos encontramos?

-En mi casa, por supuesto –ella apareció una tetera y comenzó a servir dos tazas - Tómalo, es un té relajante de sakura, lo he hecho yo personalmente, te ayudará a alivianar el peso de todos estos años...

Se dio cuenta de la molestia en los ojos de Splinter

-Nos encontramos en un plano astral, así que no debe preocuparse por el tiempo, Hamato-san –explicó adivinando las preocupaciones de la rata

-Ya me lo suponía, sin embargo puedo sentir que la charla no será muy amena

-Veo con gusto, que a pesar de conocernos hace tan poco, has llegado a saber más de mí que muchos otros, y por lo tanto estás al tanto de mi costumbre de ir directo al punto

-Exactamente

-Sin embargo... por esta vez quise probar tu método, y dar "rodeos" como dicen los humanos, pero por lo visto no funcionó –rio divertida contagiando a Splinter- Bueno Hamato-san, la verdad te traje aquí por tus hijos, más específicamente por Leonardo

-Por favor, llámeme Splinter, Hela-sama

-Si te sientes más cómodo, así lo haré, después de todo eres uno de los pocos que me llama por mi nombre, y no por el apodo que me han puesto los mortales, no me gusta ser llamada "Muerte", pero he de admitir que tiene sus ventajas...

Tomó un sorbo antes de continuar, pero de pronto la sangre subió a sus mejillas

-¡Oh qué vergüenza!, esta mala costumbre que se me ha pegado últimamente de irme por la tangente no me deja tranquila, lo lamento, ahora continuando con el tema, hace unos días, estuve paseando por el salón de los telares hasta que mis hijas vinieron a mí con angustia y miedo en sus rostros, ellas me guiaron a través de los telares, y la verdad no me gustó el camino que tomábamos...

-¿A qué la conducía?

-A los telares de la familia Hamato –Splinter contuvo la respiración un momento- Al principio no encontré nada fuera de lo usual, hasta que mis hijas me mostraron uno en específico...

Chasqueó los dedos de nuevo y en sus brazos apareció un hermoso tapiz terminado.

-Este era de Leonardo, al verlo comprendí el temor de mis niñas –aquel tapiz iniciaba con color amarillo hasta un poco más de la mitad, luego un trozo pequeño de verde, y, por último, una línea muy fina de color azul que lo terminaba- Tu hijo iba a morir precisamente este día, protegiendo a sus seres queridos

Splinter mostró preocupación en sus facciones, cogió el tapiz con mucho cuidado en sus brazos

-Esa fue la misma reacción que tuve, vi... que su muerte fue causada por una mala decisión de sus hermanos, así que les pedí un favor a mis hijas, y este fue que le mostraran a tus hijos menores, recuerdos que les hicieran recapacitar y valorar a Leonardo, es decir, decidí y pedí que les dieran una oportunidad

-¿Aceptaron tan fácil?

-¡Oh, por supuesto que no! Ellas protestaron con ganas, decían que ninguno se merecía ese regalo, pero aún son niñas, así que les dije que no estaban viendo todo el panorama y al final ellas también lo entenderían, y por lo visto lo hicieron, claro que no faltó el chantaje con mis galletas –rio ante el recuerdo

Pero luego su semblante cambió a uno melancólico.

-He de aclarar, que ellas me advirtieron que solo les mostrarían los recuerdos, nada más, la decisión de darles una oportunidad quedaba en mis manos, como te dije ellas esperaban que yo cambiase de opinión al final

Se entristeció al recordar el rencor de las palabras de sus hijas al encomendarles la tarea.

- Sin embargo, fueron ellas, quienes al final, comprendieron el porqué de mi forma de actuar y estuvieron de acuerdo, así que como ves, esta fue mi decisión.

-Le agradezco su obra Hela-sama pero ¿no era contra las reglas interferir en la historia?

-Lo sé mi amigo, después de todo fui yo quien las creó, pero para que están las reglas sino para romperlas alguna vez. Además, ese es mi trabajo en este mundo, como les dije alguna vez a mis pequeñas, el mundo espiritual no tiene mucho "sentido" y eso es lo que mantiene el "sentido" del mundo físico

-Concuerdo con usted, pero aún tengo otra consulta ¿por qué lo hizo?

-En parte, quise compensarte, como sabes parte de mi trabajo es evitar que las personas mueran y guiar sus almas al cielo o al infierno en caso de no poder lograrlo, y... la verdad lamento de corazón no haber podido salvar a Tang Shen y que a causa de ello Miwa fuese criada por Oroku Saki, con una venda fuertemente amarrada en sus ojos

-Pero eso no fue su culpa, estabas herida y débil en ese momento, no podías hacer mucho

-Lo sé, pero... aunque me lo hayas repetido tantas veces, eso no elimina el dolor que viviste esos años, siendo uno de los más cercanos a mí, la verdad no soportaría verte en la misma situación de nuevo y mucho menos con tres adolescentes depresivos a los que cuidar

-Lo entiendo...pero ¿cuál es el otro motivo?

-Splinter... Leo se ha superado a sí mismo en el plano astral desde niño, al punto que un día llegó a este lugar, comenzó a visitarnos con más frecuencia en sus horas de descanso, y sin percatarme, él se volvió uno más para nuestra familia, mis hijas lo quieren como a un hermano, al que admiran y aprecian, en cambio, por mi parte lo considero como uno de mis hijos, y como tal llegué a conocerlo lo suficiente como para saber que si moría en ese momento, no lograría alcanzar la paz, pues el sabría que sus hermanos se culparían por su muerte y la familia se rompería, él se quedaría en el limbo al culparse por el dolor que estaba causando su deceso

-Eso es terrible

-...Yo más que nadie... lo sé... y no podía permitirlo, un alma tan buena y bondadosa, en ese lugar tan sombrío y sin descanso, era inconcebible, por ello pedí ese favor y no me arrepiento de haberlo hecho –chasqueó de nuevo y apareció otro tapiz que aún seguía tejiéndose y esta vez el azul se extendía cada vez más- Ahora tanto tú como tus hijos podrán gozar de un futuro más placentero o eso es lo que espero

-Ya veo –Splinter bostezó sin querer

-Te ves muy exhausto Splinter, debemos regresar, te he traído aquí sin preparación alguna, por ello te has cansado más rápido –regresaron al cuarto del maestro y por lo visto apenas había pasado un minuto

-¿Volveré a verla?

-Quién sabe, si el destino lo quiere así, espero que sea en circunstancias más favorables - le sonrió- Adiós, Splinter –se despidió antes de desvanecerse

Splinter se recostó en su cama y casi de inmediato cayó en brazos de Morfeo, fueron demasiadas noticias para un minuto.

Pasaron las horas y en la sala, las cuatro tortugas se habían quedado dormidas, acurrucadas uno contra el otro.

Y tal como había dicho aquella persona, Leo se dirigió hacia aquella morada en el plano astral.

-¡Buenas noches! -se anunció antes de entrar a esa casa, que se parecía mucho a la de los terratenientes japoneses de la era feudal, sin embargo esta era mucho más grande y hermosa

-¡Leo! –tres pequeñas sombras se abalanzaron encima de él- ¡Hermano, que bueno que estás aquí! –sonaban sinceras aquellas voces

-Y ¿por qué no iba a venir? –las tres se congelaron al percatarse de su descuido

-Es que pensamos que estabas muy cansado –excusó Urd- Leo ¿sabías que mamá preparó galletas? Están muy ricas, pruébalas ¿sí? –intentó cambiar el tema

-Pero...

-Por favooooor –dijeron las tres en coro, haciendo ojitos de cachorro estilo Mikey

-Ah, está bien

-¡Sííí! –las tres salieron corriendo en dirección a la cocina

-Qué bueno verte por aquí Leonardo, ellas han estado muy inquietas esperando tu llegada

-Hela-sama, buenas noches –la mujer lo abrazó a modo de saludo, pues, aunque no lo admitiera, ella al igual que sus hijas aún tenía algo miedo de lo que había visto en los telares

-Leonardo, puedo notar que te encuentras felizmente confundido, puedo preguntar el ¿por qué? –ya conocía la respuesta pero deseaba escucharla de sus labios

-Pues el día de hoy mis hermanos, se han comportado muy extraño, al despertar vinieron a mí llorando como si una tragedia hubiese sucedido...

-"Y eso fue lo que hubiese pasado en realidad" -pensó utilizando todo lo que tenía para mantener su expresión relajada

-Luego se portaron más amables que de costumbre y por último me sobreprotegieron a la hora del patrullaje, aún me queda la duda del qué pudo haberles pasado-terminó pensativo

-No te preocupes, te aseguro que no es muy grave, más bien es algo que los ayudará-vio la duda de Leonardo- Y no me vayas a preguntar cómo lo sé, recuerda que sobre todo soy "La Muerte" como suelen llamarme en tu mundo, así que sé bastantes cosas

Antes de que Leo pudiera replicar, las pequeñas Nornas llegaron cargando un plato gigante de galletas entre las tres.

-Las comeremos juntos mientras vemos una película, y luego nos continúas enseñando las katas que nos prometiste-dijeron en coro, tambaleándose de un lado a otro para no dejar caer la comida

-Hai, hai-Leo cogió el plato sin mucho esfuerzo y se dirigieron al que sería su cuarto en aquella casa

-Ay estas niñas nunca cambian, no por nada son mis hijas –rio viendo como le enseñaban los nuevos dibujos que habían pegado en la pared, al que consideraban su hermano mayor desde hace años

Hela salió a los jardines, en ese lugar se encontraban muchos animales, ella cogió con delicadeza a una paloma en su mano

-Por favor, ¿podrías hacerle llegar esta carta a Tang Shen?, deseo comunicarle todo lo sucedido respecto al asunto de los telares, he estado tan ocupada últimamente que no la he visitado en un par de años, espero no se haya enojado

La paloma dio un asentimiento antes de coger la carta entre sus patas y salir volando, en dirección al paraíso

-Debo recordar, darle una buena pila de comida cuando regrese, en agradecimiento a sus servicios–ella iba a sus aposentos, pero se encontró con la tortuga en uno de los pasillos- Leonardo ¿qué haces aquí?

-Iba a la cocina, el té que me dio me ayudó con el resfriado, y me gustaría tomar un poco más

-Lo hubieras dicho antes, mi niño –hizo aparecer una taza de té humeante y se la entregó- Cuando regreses con ellas procura que no se desvelen demasiado, tú también necesitas descansar para recuperarte

-Así lo haré –confirmó antes de regresar a su habitación

-"Siempre ha sido una persona tan buena y bondadosa" –pensó en el camino a su recamara –"Y ahora sus hermanos también se han dado cuenta de lo que tienen"

Y eso era verdad desde ese día lo apreciaron más.

Por qué el tiempo se los había enseñado.

El pasado es historia, lo que importa es el regalo del presente, enfocarse en él y dejar de pensar en lo que hubiera sido, las acciones que hagas, siempre te llevarán a un futuro, uno que cambia constantemente para bien o mal, uno que siempre ha sido un misterio.

Fin

O no?

Hola queridos lectores, espero hayan tenido buenos días y si han sido malos, tranquilos porque no hay mal que por bien no venga jeje. Se supone que solo iba a dejar esto pausado un rato en lo que me recuperaba de mis malas calificaciones pero BAM pasó más de un mes, bueno ahora estoy terminando el semestre y... no hay un buen pronóstico.

Les pido dejen sus reviews y me hagan saber sus opiniones

Soy Miko Eiko y les digo hasta la próxima