01
Park JiMin creció con gran belleza y amor.
Su casa abundaba amor, felicidad y sonrisas.
Qué su hijo fuera un lindo doncel, les tenia encantado.
Lee Loona, se encargaba de educar a su pequeño hijo, no como un sumiso.
Lo educó con mucho amor, siempre diciéndole qué tenia que ser valiente y Bondadoso.
El pequeño reino, educaba a las mujeres y doncels para servir a sus futuros maridos, Obedecerlos en todo, ser sumisos.
Sin embargo, Park JiMin fue criado con valores, amor y como un muchacho normal.
JiMin aprendió a leer y escribir, como también aprendió a cocinar, lavar y hacer la casa.
A pesar de que la gran casa Park, contaba con servidumbre. JiMin siempre pedía que le enseñarán lo que había que hacer.
El pequeño, ayudaba a su madre a alimentar a las gallinas, pollos y ratones.
-Mami, ¿Polque hablas con los animales? - Su dulce madre y su pequeño hijo se encontraban en una de las tareas que les encantaba hacer. Ya que convivían como madre e hijo.
-Oh! Mi bebé, lo que pasa es que si les prestas atención los animalitos te hablan. Háblales bebé- Su madre agarro un regordete ratón con delicadeza. - Dile hola JackJack.
El pequeño ratonsuelo, murmuro un leve "Hola" qué no paso desapercibido por Loona y JiMin.
-Oh... Hoa lanton- JiMin con sus lindos cinco años aun le costaba pronunciar algunas palabras. La señora Park dijo que era por que así era el desarrollo de su hijo.
Su dulce madre dejo escapar una linda sonrisita por el tono meloso que ocupo su hijo.
-¿Hay más latones qué hablan?
-Claro bebé, hay más ratones qué hablan. Así como también unas gallinas o polluelos. - La servidumbre pensaban qué estaban locos por hablar con sucios animales. Pero era verdad.
-Oh... Vamos a adentlo. - JiMin corrió a dentro de la casa, invitando a su madre correr detrás de él.
El resto de la tarde paso entre risas y mimos. JiMin fue muy querido por todas y todos.
-Buenos días Jiminie - Como cada mañana su madre lo despertó con lindos besitos en toda su cara y cosquillitas en su pancita para que siempre despertará con una sonrisa.
- Aun es muy templano Mami, dolmamos otlo lato. - Su mayor dificultad para hablar era la "R".
-O no bebé perezoso, hay que ir al mercado con Noona, a comprar las mejores verduras para la comida. - Su madre usó ese tono dulce y meloso en privacidad con su hijito.
JiMin se enredó aún más en su cobijita amarilla, regalo de su padre, para seguir durmiendo un poquito más.
-Oh... Mi bebé perezoso no quiere levantarse, bueno iré yo sola a comprar un algodón se azúcar.
El niño se levantó corriendo de la casa para ponerse sus lindos Zapatitos de color oro. Tenia mucho sueño pero los algodones del mercado eran los mejores.
-Ya estol despilto, vamos pol un algodón. - Se puso un bonito chaleco afelpado y se limpio sus lagañas para salir de la mano con su madre.
Hoy llegaba su padre de una larga sesión de trabajo, por lo cual su mamá se quería lucir con la comida. Y que mejor que su pequeño hijo le ayudará a preparar los alimentos.
Una linda comida con mucho amor y cuidado.
El mercado estaba lleno de gente, pero JiMin tenía una de sus regordeta manos aferrada a su madre.
-Dichosos los ojos que te ven Loona. - Un viejo verdulero le hablo con un poco de ironía a la mamá de JiMin.
-Ots para que vea Señor lee.
-Que vas a llevar linda. - El Señor paso y desacomodo, aún más, el esponjoso cabello gris de JiMin.
-Quiero sus mejores tomates, especias y chiles. - Loona planeaba hacerles la comida favorita a su marido. Pozole.
-Ots me ofendes yo siempre tengo el mejor chile.
-Oh... Ya Lee. Traigo a mi hijo presente. - JiMin no entendía, pero por eso no le gustaba venir a comprar al mercado. Su madre tenía muchos amigos y tardaba mucho platicando con ellos.
-Ya, ya, Linda bolita, agarra una manzana roja. Yo la invito. - JiMin volteo a ver a su madre para pedirle permiso de agarrar una manzana, no le gustaba agarrar cosas que no eran suyas.
-Si bebé, agarrala. El señor lee te la regala. - JiMin soltó un momento la mano de su madre, para tomar la manzana más roja que encontró. Estas eran las más dulces.
Se sentó en una de las rejas qué verduras a esperar a que su parlanchina madre dejara de hablar y fueran a comprar lo demás.
Luego de unos diez Minutos -Donde JiMin ya había esta digerido la manzana- Su madre se acercó a las risas a donde se encontraba.
- Listo, ahora vamos por la carne. - Ay no, la señora Bang, comadre de su madre. Tardaría mucho.
Aunque ella le regalaba wones, para comprar su rico algodón de azúcar.
JiMin asintió con ganas.
Para cuando llegaron a la carnicería, la señora Bang grito demasiado agudo cuando visualizo a JiMin.
-Mira que bonito te ves. - La carnicera apretó, demasiado fuerte para el gusto de JiMin, Sus gorditas mejillas. Pero bueno el algodón no se pagaba solo.
Cuando la mujer soltó sus mejillas, lo apretujo en un fuerte abrazo zarandeandolo de un lado a otro.
JiMin le dedico una sonrisa donde sus lindos ojos mieles desaparecieron.
-Tan lindoooo... Toma Jiminie vez y comprate el algodón más grande que veas. - JiMin sonrió, por eso dejo que lastimara un poco sus cachetitos.
Mientras su madre platicaba con la Carnicera y lo cuidaba. El niño se acercó al vendedor de algodones de azúcar para comprar su tan esperado regalo.
Un gran algodón, en forma de flor con muchos colores y una gran fuente de azúcar. Llamó su atención.
-Hoa, quielo ese glan algodón. - Su regordete dedito señaló en dulce de sus sueños.
El señor se lo dio, ya después arreglaría cuentas con la señora Bang. Uno o dos besos con la señora bastaría para pagar el algodón.
JiMin contento regresó a la carnicería para que su madre abriera la liga maldita, que ayudaba a que la bolsa que cubría su dulce no se soltara.
Cuando su premio fue liberado y posado en sus manitos. Se sentó en un banquito mientras su amada señora Bang acariciaba su brillante cabello.
Su madre compró el espinazo para su Rico, rico pozole.
JiMin ayudó a lavar los vegetales y ver a su madre picarlos.
En una pequeña red, pusieron las hierbas aromáticas.
-Vamos bebé, pon la red en el caldo y en el maíz. - JiMin puso la red con todos los condimentos en la olla. - Bebé, puedes ir a jugar un rato en el jardín, ya yo termino todo.
JiMin salió a jugar con los ratones qué pasaban por ahí.
-JackJack y ¿tus helmanos? - El ratón movió sus pequeña naricita para correr incitando a JiMin a correr detrás de él.
El ratón llegó con una bonita familia de dos ratoncitas y dos ratones.
Lo sabia ya que su madre confeccionaba pequeña ropa para los ratones.
JiMin paso casi toda la tarde jugando y platicando con los ratones.
Su padre llego al anochecer, su bello hijo y su esposa lo recibieron con mucho cariño.
-Hoa papi! ¿Como te fue en tlu viaje? - Hyunk abrazo y cargo a su pequeño para darle muchos besos.
-¡Hola mi bebé! Me fue bien pero hubiera sido perfecto si ustedes me hubieran acompañado.
Hyuck traía en sus manos una linda caja con un broche pequeño justo en la punta. Le entrego esta bonita caja a JiMin.
-Un obsequio mi niño hermoso.. - JiMin abrió la cajita dentro de ella, había una linda mariposa morada de papiroflexia*.
-¡UNA maliposaa!
-En francés es Papillon....
-¡Papilon! -JiMin exclamó feliz, amaba qué su padre le enseñará francés.
-Aimez-vous danser avec moi, beau jeune homme?
-Oh ... ce sera un plaisir - JiMin chilló feliz, cuanto su padre lo elevó en el cielo, haciéndolo bailar en un lindo compás en su mente. Llegando a la gran puerta donde su joven madre le esperaba.
-Vamos a dentro mis bellos príncipes. - Cuando JiMin fue bajado de el abrazo de su padre, su madre planto un lindo y cariñoso beso, demostrando todo lo que lo había extrañado.
-Ighh, besho de Mami y papi.- Ambos padres soltaron una carcajada limpia.
-Algún día tendrás a un hombre que te muchos besos en la boca.
-Clalo qué no, yo no tendle a quien dale beshos igh. - JiMin aseguraba no tener a nadie a quien darle besos.
"Pero el destino siempre está en todos"
-Bueno a lavarse las manos mis príncipes. - El papá de JiMin y el niño salieron corriendo entre empujones y Gritos de "Yo te ganare Chim-chim" "Clalo que no, yo te ganale".
La familia ceno el rico pozole, comieron entre risas y mimos en el esponjoso cabello gris.
Todo era alegría y felicidad...
"Hasta que, sucedió lo inesperado"
-Mamá no se va a levantal hoy. - JiMin no despertó con dulces besitos en su cara, no despertó con cosquillas en su pancita....
"JiMin despertó como despertaría en mucho tiempo"
-No Chim-chim, Mami esta enfermita. - El padre de JiMin tenia sus orbes verdes acuosos, significado de estar llorando por un largo rato. - Chim-chim acompáñame...
JiMin tomó la mano de su padre para adentrarse en el cuarto de su madre.
Su madre tenía un aire enfermizo, su piel era pálida y su cabello azabache no brillaba como de costumbre.
-Ven mi bebé, quiero que me prometas algo. - JiMin asintió con la cabeza, no le gustaba a donde iba esto. - Voy a contarte un secreto. Tienes que ser valiente y Bondadoso. Ser así mi niño te traerá muchas cosas buenas. Hay más bondad en tu dedo meñique qué otras personas podrán tener en todo su cuerpo.- La madre de JiMin sollozó, no era fácil decirle a su pequeño retoño, no cuando sus bellos ojitos miel se ponían acuosos a la par de sus palabras. Tal vez JiMin solo tendría cinco años. Pero él era listo, él sabia lo que la conversación de su madre llevaría.
-Muy pronto yo tendré que irme y no podré estar contigo mi bebé. ¿Podrás perdonarme bebé?
-Clalo qué te peldono -JiMin abrazo fuertemente a su caprichosa, parlanchina y atolondrada madre.
Su madre comenzó a llorar a lágrima tendida, ella no sabía cuán difícil era decirle a su niño que lamentablemente moriría, sin haber conocido al futuro esposo de JiMin o sus nietos. El señor Park abrazo a sus más grandes tesoros.
"JiMin era dueño de su propio reino, él era el príncipe de su bello reino. Pero hasta en el mejor reino la tristeza siempre podrá acabar con la mayor felicidad."
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Decidí no poner comida coreana, ya que me da un poco de pereza buscar comida de la zona.
Así que puse y pondré comida mexicana.
Papiroflexia :es un arte que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel.
Ante lo del idioma francés, el padre de JiMin quiso decir :
¿Gusta bailar conmigo, bello joven?
A lo que JiMin respondió.
"Oh... Será un placer"
Así qué sin más
R. A. R
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