CORREGIDO.

Tengo calor y siento que me falta el aire. Me remuevo intentando salir de donde estoy. Me incorporo rápidamente y me quito la sabana blanca que me tapa. Miro a mi alrededor, intentando situarme. Reconozco donde estoy, es la misma casa donde estuve con Lydia, Jax y Leo.

El pelo hasta la cintura me molesta demasiado así que me hago un moño descuidado con el mismo pelo. Me ha crecido muchísimo en estos meses. La cabeza me da vueltas y tengo que masajearme la sien unos segundos para que el dolor sea menos intenso. Suspiro y dejo caer los brazos a cada lado de mi cuerpo.

Tengo vendas por el cuerpo y las heridas ya no me duelen tanto. Me las han curado y atendido, y agradezco mentalmente a quien me lo haya hecho.

A mi lado, tumbado, relajado y dormido se encuentra Niall, que entre sueños estira el brazo queriendo buscar algo mientras suelta algunos gruñidos casi inaudibles que se ahogan en la almohada. Su pelo está recogido en una cola y hasta dormido es guapo, aunque aun se me hace extraño verlo con el pelo tan largo.

Me levanto de la cama, con solo una camiseta de hombre demasiado grande para mi y me acerco a la ventana. La abro despacio intentando hacer el menor ruido posible, para no despertar a Niall. Observo la noche mientras una brisa de aire me despeina el pelo y me abraza la cara. Eso me tranquiliza y siento mi cabeza menos pesada, antes me dolía horrores.

No se cuanto tiempo llevaré dormida, pero me han curado todas las heridas y no me he despertado, espero no tener nada grave. Aunque no los creo ya que nada me duele excesivamente, pero siento mi cuerpo algo pesado y tenso, no me siento ágil ni totalmente recuperada, pero estoy mejor.

La noche hoy es clara. No hay nubes y la luna está menguante pero alcanzo a ver muchas estrellas. Creo que nunca he visto tantas estrellas y relucir tanto. Es precioso.

Por unos instantes me permito desconectar. Olvido los último el último año e imagino que sigo viviendo con los humanos. Cuando no tenía tantos problemas, ni ningún contacto con rogues y hombres lobo.

Imagino que todavía mi madre sigue viva, ella me consolaba cuando estaba mal y me ayudaba en todo lo que podía con mis poderes. No era la mejor madre del mundo, como todas, ella tenía defectos, pero se que es la persona que más me querrá en el mundo y odio no haber podido si quiera despedirme de ella, no se que paso con su cuerpo, solo espero que este bien allí donde ahora esté.

Con la mirada fija en la luna una lágrima resbala por mi mejilla. La hecho tanto de menos. Nunca me cayó del todo bien Stephen, pero no pensaba que podía ser una persona tan mala, tan horrible. Nunca creí que podría matar a mi madre sin sentirse ni tan siquiera un poco culpable y arrepentido. Tenía totalmente podrido el exterior, y lo que más me atormenta es saber que mi madre si que estaba de verdad enamorada de él. 

Cuando matas a alguien a quien conoces ¿No te entra ni un poco de arrendamiento? Aunque fuese mala y te hiciera cosas horribles. No puedo creer que Stephan fuera tan malo, ella estaba enamorada de él y él la mato sin ningún problema, sin una pizca de arrepentimiento. Aunque yo no soy quien para pensar eso... Ya que no siento ningún tipo de arrepentimiento por haberlo matado a él. Me arrebato a mi madre sin ningún pudor, y yo le quite la vida. 

Me sobresalto cuando siento una mano en la cintura, que hace que salga de mis pensamientos, aunque enseguida me siento tranquila. No he notado que se ha despertado y ha llegado hasta mí.

Niall me atrae hacia él y apoyo me cabeza en su pecho. Todavía mirando al cielo. Él me acaricia la cintura mandando corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.

-¿No puedes dormir? -susurra tan cerca de mi oreja que sus labios casi la rozan.

Niego suavemente con la cabeza. Aparta el pelo delicadamente dejando acceso a mi cuello y noto como baja la cabeza y empieza a repartir besos por toda esa zona. 

-Niall.... -suspiro entrecortadamente.

-Te quiero. -dice susurrando contra mi cuello.

Se me corta la respiración y me quedo inmóvil.

-Yo también te quiero, Niall. -le digo.

Me dio la vuelta bruscamente y quedamos cara a cara.

Antes de procesarlo él ya había pegado sus labios a mi boca. Nuestros labios se unían en un baile feroz. Levanto mis brazos y rodeo su cuello, él me acaricia desde la parte de arriba de mi espalada hasta llegar a mi trasero, lo aprieta y yo suelto un gemido involuntariamente. Me agarra los muslos y me impulsa hacia arriba, yo rodeo su cadera con mis piernas sin quitar las manos de su cuello, su pelo rubio sigue recogido en una coleta baja.

Se giro y empezó a caminar en dirección de la cama. Caímos suavemente sobre ella sin separar nuestras bocas. Necesitaba sentir sus labios sobre los míos, y nos estábamos besando ferozmente.

Despegó nuestros labios, dejándome con ganas de más y la respiración acelerada, y se dirigió a mi cuello. Allí él comenzó un camino de besos que continuo por mi canalillo y después a mi ombligo. Mientras yo arqueo mi espalda y meto mis manos en su ahora largo pelo rubio, quitándole la goma que lo sujetaba.

Despega sus labios de mi cuerpo y sube a mi boca para besarme de nuevo. Lo quería y lo necesita ahora mismo. Nuestros labios juntos enviaban corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, lo había echado tanto de menos. Éramos explosivos juntos, y eso me encantaba.

El pequeño ruido de la ventana cerrándose fue lo último que escuche antes de perderme entre nuestros cuerpos. 

Despierto desnuda enredada entre las sábanas. Me incorporo y cojo la sábana tapando mi desnudez. Desvío mi mirada hacia la puerta cuando esta es abierta. En la habitación entra Niall con el cabello despelucado, dándole un aire a Kurt Cobain, con tan solo unos pantalones holgados negros que dejan ver la cinturilla de sus boxers.

Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

-Venía a despertarte. -dice antes de acercarse a mi y posar los labios sobre los míos.

Cuando se separara de mí, yo lo agarro de los hombros y lo empujo a la cama. Cuando cae a la cama de espaldas riéndose yo me sitúo encima de él rodeándolo con mis piernas y poniendo mis manos a cada lado de su cabeza, quedando nuestros rostros y labios muy cerca. 

Seguía teniendo alguna que otra venda por mi cuerpo, pero ahora mismo eso no me importaba, y los dolores que tenía habían disminuido de forma increíble, y eso me alegra mucho, me sentía mucho mejor. 

Él me sonríe y me agarra la cintura delicadamente, impulsándome a bajar. Nuestros labios se juntan en un beso dulce. Nada parecido a anoche, este gesto era dulce, o al menos así lo veía yo.

Pego un salto y me bajo de encima de él cuando llaman a la puerta. Cojo una camiseta grande de Niall que está por allí tirada y me la pongo tapando mis desnudez.

-¡Un momento! -grito para que quien haya llamado a la puerta se entere. 

Niall también se levanta mientras intenta peinar su cabello, él no está desnudo.

Corro hacia la puerta sin ningún tipo de ropa interior. Sin estar consciente de que mis pezones se marcan a través de la tela, de eso me do cuenta cuando abro la puerta y un chico, que vi en esa reunión, algo mayor que yo, me mira desde detrás de la puerta y su mirada me recorre el cuerpo desde la cabeza hasta mis piernas, casi desnudas, parándose en mis pechos.

Niall aparece detrás mía y me agrra de la cintura pegándome a él, algo posesivo.

-¿Querías algo? -dice algo cortante Niall.

Él chico nos mira a los dos, y noto como una pequeña sonrisa burlona se forma en su rostro cuando ve a Niall tenso, y pegarme hacia él. Yo lo observo a él y no me separo de Niall, tampoco quiero que se enfade y pudo notar que se está enfadando y tiene todos los músculos del cuerpo tensos. Está actitud es rara y no me gusta, pero ahora mismo delante del chico prefiero no decir nada.

-Venía a avisaros de os llaman. Quieren que vayáis. -responde el chico.

Niall no tarda en contestar.

-En cinco minutos iremos.

-Bien. -dicho esto el chico se va y Niall cierra la puerta.

-¡Niall! No seas tan borde. -le reprendo - ¿Y qué ha sido eso? Parecías un niñato celoso. 

Me quito la camiseta y me mongo un sujetador, me agachó a coger la misma camiseta que he tirado al suelo de Niall, pero siento como el se sitúa detrás de mi y posa sus grandes manos en mis caderas. 

-Lo siento... pero no me ha gustado como te ha mirado.

Sus partes íntimas se colocan justo en mi trasero y yo suelto un suspiro todavía doblada y con las manos tocando el suelo.

Me pongo derecha suavemente, mientras Niall sigue sin soltarme. Ya derecha totalmente me atrae hacia el y deja mi espalda totalmente pegada a su musculoso torso. 

-Que no se vuelva a repetir, puedo cuidar de mi misma perfectamente yo sola.

Me acaricia la cadera hasta que llega a la tela de mi sujetador, única prenda que cubre algo de mi cuerpo.

Saca uno de mis pechos por encima de mi sujetador y lo masajea suavemente, hace circulos en mi pezón y a mi me cuesta concentrarme.

-No puedes pretender que un chico te mire como un trozo de carne y no me inmute. Te quiero solo para mi. -pega un un pequeño pellizco en el pezón, como remarcando lo que ha dicho y yo suelto un gemido. 

Cierro los ojos un segundo, disfrutando de su tacto.

-Tampoco puedes pretender que te pasees desnuda a mi no me pase nada. Te quiero. Te quiero un montón. Pero lo que mas quiero es estar dentro de ti, cariño.

Vuelve a meter mi pecho en el sujetador y me da la vuelta. Me estabilizo, ya que no esperaba ese movimiento, poniendo esas manos en su musculoso pecho.

Me agarra el trasero, totalmente desnudo, y me levanta. Me agarro a su cadera con las piernas y los brazos los paso por el cuello.

-Eres preciosa. -susurra contra mis labios, y a mi se me olvida la actitud de idiota que ha tenido antes.

Yo sonrío y junto mis labios a los suyos. Cuando noto que quiere quitar mi sujetador, única prenda que se interpone entre nuestros cuerpos, separo nuestros labios.

-De eso nada, nos están esperando.

Él pone cara de protesta pero no le hago caso. Quito el agarre de mis piernas sobre su cintura y vuelvo a tener los pies en el suelo. Le doy un pequeño beso y me alejo de él.

Busco mis braguitas y cuando las encuentro me las pongo. En los armarios encuentro ropa, busco alguna de mi talla. Por suerte encuentro unos vaqueros que me quedan bien y una camiseta negra lisa que me queda algo grande, la camiseta que llevaba antes se la pone Niall.

Cuando estamos los dos vestidos Niall me da la mano y salimos juntos de la habitación.

Llegamos abajo donde ya todos están reunidos. Me llevo una grata sorpresa al ver caras conocidas. Como la de Selene, Lydia, Leo, Jax y Daemon. Sonrio y soltando la mano de Niall (a lo que él gruñe) me acerco a ellos.

Todos están bien, dentro de lo que cabe, veo algún arañazo, rasguño y vendajes por sus cuerpos pero todos me sonrien y me dan un abrazo cada uno.

-¿Estáis todos bien, verdad? -pregunto.

-No digas tonterías mujer, estamos perfectamente -me dice Daemon- eso tendríamos que preguntártelo nosotros a ti, nos has salvado a todos, y nadie te ha dado las gracias.

-No es para tanto... Solo hice lo que pude y tenia que hacer. -respondo.

No creo que sea para tanto, mucha gente ayudó además de mi.

-Nos has salvado. No solo a los que estabamos en la ciudad o estaban controlados. Si no a todos los que estan pisando la tierra y siguen respirando. -comunica Selene.

Tengo que preguntarle por Lissi y Jul, Espero que estén vivos y bien. Pero cuando voy a preguntar un hombre entra en la habitación captando la atención de todos.

-De eso es justo de lo que vamos a hablar. -especifica hablando el hombre con una voz muy ronca y grave- todo el mundo sabe lo que paso y lo que hiciste, algunos pudieron verlo, otro solo lo han escuchado, pero todo el mundo está enterado. La noticia ha corrido y ya ha dado la vuelta al planeta.

Yo trago saliva cuando lo escucho, eso es mucha gente.

-Te ven como una lider. Alguien que puede ayudarlos a salir de este pozo oscuro en el que están desde hace demasiado tiempo.- continua.

¿Yo? ¿Una líder?

-Ven tu potencial, tus ganas de ayudar y todo lo que has hecho por todos durante mucho tiempo, empezando por las plantas que hicieron la anterior reina saliera de la ciudad.

Asiento sin saber que decir.

-Y ahora... Lo que quieren -continua muy lentamente- es que lo seas, que seas su líder. Una reina. Quieren que te subas al trono y los reines. Solo como tu sabes. Como tú eres. Como tiene que ser una reina. Fuerte, digna, preocupada por su reino y sus ciudadanos, no alguien superior, alguien que los guíe y ayude como un igual.

Intento tragar pero tengo la garganta completamente seca.

Lo seeeee. Hace mucho que no actualizo pero aquí lo teneis.

Voten y comenten. Y a la historia ya le queda poquito...

JULY.