4 non blondes~ What's Up.

CORREGIDO.

Niall y yo llegamos al gimnasio. Vamos algo separados e intentando imitar lo mejor posible a los demás alumnos. No queremos destacar, solo pasar desapercibido, como todos los que están aquí.

Nos sentamos en dos asientos libres que hay en una de las últimas filas. Los dos juntos. Ya quedan pocos espacios libres, y se están ocupando con rapidez.

Todos están sentados rectos y mirando directamente al frente. Es una postura algo extraña y forzada, poco humana. Los intento imitar, cosa que es difícil ya que yo si que soy una humana completamente y no estoy controlada ni manipulada por algo o alguien. La espalda me duele al cabo de pocos minutos y tengo que ponerme, al igual que Niall, algo más encorvada y cómoda. 

Sin mover la cabeza le echo un vistazo a los demás, intentando no moverme mucho y quedándome con todos los detalles que puedo.

Todos están exactamente iguales. Pero lo que más me sorprende es los que están sentados en primera fila. El rey, padre de Niall, uno de sus ayudantes -no el que vino a avisarnos- y algunas personas más.

El rey no forma nada de esto. Él también está controlado, manipulado por alguien. Esto es incluso peor de lo que me hubiese imaginado antes. A mi lado noto como Niall se ha puesto más tenso cuando ha dirigido la mirada hacia el mismo sitio donde yo la tenía, su padre.

Las puertas se abren haciendo mucho ruido pero nadie se mueve. Nadie hace nada. Yo oprimo el instinto de girarme y mirar hacia allí. 

Se escuchan fuertes pisadas, de tres o cuatro hombres. Todo queda en completo silencio mientras andan y segundos después escucho como la puerta se cierra de un portazo. Me esfuerzo en mantener  la compostura y relajar mi respiración.

Cuando los hombres se sitúan en el medio del gimnasio puedo verlos mejor.

Rogues. Todos son rogues. Pero están controlados, no están del todo humanos pero si casi. Me quedo petrificada al reconocer uno de los ayudantes del rey. Es un rogue, pero está muy humanizado y pasa completamente desapercibido. Es un maldito traidor a la corona, y si está fuera otra situación le aplaudiría. Pero no entiendo que es lo que está pasando y puede que incluso sea peor que la situación de antes, que ya era horrible.

Nos escanea a todos, uno a uno, nadie se mueve, nadie hace ningún movimiento. Me estoy poniendo muy nerviosa. Me concentro en parecer tranquila y en no mover mi mirada de un lugar a otro, tan solo mirando al centro. 

Niall entrelaza mi mano con la suya, y nuestras manos quedan unidas, y eso me tranquiliza. No estoy sola en todo esto, me recuerda ese gesto. Y en realidad me alegro de que él esté aquí conmigo, pese a todo esto no estamos solos. Pero he perdido a Lydia, y a todos los demás. 

Solo espero no haberlos perdido para siempre.

Las manos entrelazadas, de Niall y mías, no se ven gracias a las demás personas delante nuestra así que no corremos peligro.

Uno de los hombres habla -él más grande e intimidante- y y lo escuch con atención, necesito saber que está pasando.

-Quiero que en dos semanas estén preparados los chips. Esto solo durará, como mucho, tres semanas. -ante este silencio absoluto logro escucharlo perfectamente.

Eso me hace tragar saliva duramente, eso suena muy mal. Además no sabemos que es lo que durará ese tiempo, esto es completamente nuevo y extraño.

-Si, mi señor. -respondo el que creía que era ayudante del padre de Niall.

-Hay que hacer la comprobación. -dice uno de ellos.

No se de que hablan pero no suena nada bien. Nada de esto tiene buena pinta. Y creo que esto va a ser incluso peor que el reinado del Rey Máximo. 

-Es verdad. -respondé otro de los hombres.

El hombre -al que llaman mi señor- levanta su mano derecha, esta está cubierta de un rojo sangre.

Ahora que me fijo en cómo visten, todos van casi iguales. Traje negro, camiseta rojo sangre y zapatos de vestir negros, excepto el "mi señor". Él lleva los zapatos rojo sangre y esos guantes.

-¡Levantaos! -ordena el rey chasqueando los dedos.

Niall y yo reaccionamos y lo hacemos a la vez que todos los demás. No se nota mucho que no lo hacemos completamente igual, todavía no nos hemos destapado. Pero se que eso ocurrirá dentro de poco, nosotros no somos máquinas.

El rey Rogue -o eso supongo yo- inspecciona a su al rededor. Su mirada es oscura y penetrante, y da algo de miedo. Estoy muy nerviosa, esto no va a salir bien. 

Chasquea de nuevo los dedos y todos se arrodillan a la misma vez. Todos los que son controlados. Pero, no todos están controlados, como Niall y yo. De pie con las manos entrelazadas. 

Ahora sólo quedan de pie cinco personas, incluyendonos.

-¡Quietos! -ordena antes de que unos de los cinco le dé tiempo a arrodillarse.

-Así que cinco tienen el defecto en el adn. -dice mirándonos a todos.

No sé de qué defecto habla, pero me alegro de tenerlo y así no estar como todos los demás.

-Como con vosotros no funciona, tendré que mataros. -dice tranquilo.

-¿¡Qué!? -grita uno de los cincos que estamos de pie. Una chica de piel oscura y ojos claros.

-¿Qué les has hecho? -pregunto al tal" mi señor".

-Nada grave. Solo ahora los tengo a mi disposición. Súbditos. Solo me oyen a mi y me hacen caso a mi ahora mismo.

-¿Qué? -digo anonadada.

-Lo que escuchas, bonita. Una pena que tengas que morir, y ahora mismo.

Escucho a Niall gruñir detrás mía. Mis rasgos se endurecen y lo miro enfadada. 

-Bueno se acabó la charla. He venido a conquistar esto, no ha charlar con vosotros.

-¡No va a conquis....! -empieza a gritar un chico con gafas y algo delgado. Uno de los cinco que no está medio poseído.

-Si que puedo, ahora amismo lo estoy haciendo. -le habla.

Todo queda en silencio unos segundos. En realidad ahora mismo es lo que está haciendo y nadie hace nada para detenerlo, nadie puede. 

-Ahora si. Matarlos. -ordena a los tres hombres que tienen detrás

Ellos asiente y nos miran. Esto no va a ser tan sencillo.

Estiro de la mano de Niall y salimos de nuestros sitios. Los demás nos imitan. Corremos, esquivando los cuerpos de los chicos que están controlados y completamente inmóviles, y arrodillados. La mano de Niall no se separa de la mía y yo intento ir lo más ágil posible subida a los tacones que llevo.

Salimos por la puerta del gimnasio los cinco mientras los otros tres nos siguen. Para mi sorpresa no llevan armas, al menos no a la vista, y están muy humanizados, aunque no completamente.

El quinto, que por ahora no ha hablado, es musculoso, rubio y de ojos marrones, super atractivo -aunque no tanto como Niall-.

Él chico para en seco y se vuelve hacia los tres que vienen por nosotros.

Levanta su mano y la dirige al suelo. Convirtiéndolo en un gran agujero de barro. Uno de ellos cae en él, retrasando a los demás.

Lo miramos todos asombrados., pero no podemos entretenernos. Seguimos corriendo. Ahora solo dos vienen detrás nuestra. Yo paro un segundo y tiro los tacones a cualquier lugar, as

Está vez se para la chica de piel oscura y lanza como ondas sonoras a sus oídos. Ellos se tapan los oídos y caen al suelo. Se retuercen de dolor.

Seguimos recorriendo los pasillos hasta que damos con la puerta para salir del instituto. Nunca me han parecido tan largo los pasillos, y los dos guardias nos vienen pillando los talones.

Abrimos la puerta y los cinco nos quedamos totalmente estáticos con lo que vemos. Siete hombres, vestidos como los anteriores están a unos metros de nosotros mirándonos fijamente.

Levanto mi mano y con una gran oleada de viento los empujó lejos y con un pequeño circuito los dejo inconsciente. Ahora ellos me miran asombrados a mi, excepto Niall, claro.

-Hay que irse ya. Tenemos que escondernos para que... No..nos ataquen. -dice el chico de las gafas.

Veo que la ciudad está hecha un desastre, no entiendo como ha pasado todo eso y nadie ha podido evitarlo. Hay humo por todos lados y las calles están completamente vacías.

-Hay que huir. Pero no vamos a escondernos. Vamos a salvar todo esto. -digo yo.

-Estoy de acuerdo. -dice el musculoso. Por primera vez le escucho la voz, es menos ronca que la de Niall.

-Y yo. -dicen la morenita y Niall a la vez.

-Pues yo... -duda el de las gafas recolocandolas.

-Tenemos que hacerlo. -digo intentando convencerlo.

-Se que me arrepentire de esto...

-Por cierto, soy Delia. -Saludo.

-Selene. -dice la chica de piel oscura.

-Victor. -se limita a decir el de las gafitas.

-Daemon. -dice el musculoso.

Es muy guapo y atractivo, y se ve que esta musculado.

-Niall..

-Lo sabemos. -dicen todos a la vez.

Escuchamos pisadas venir hacia nosotros. Más de veinte guardias corren hacia nosotros.

-Hay que irse... -dice Víctor.

Yo asiento y dejo de mirar a los guardias que vienen hacia nosotros. No tenemos tiempo que perder. Todos empezamos a correr, dejando atrás todo el instituto controlado por rogues. 

¡Siento la tardanza! 😓

Espero que os guste.💓

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