Kiss~ I was made for Lovin' you

CORREGIDO.

Al día siguiente me levanto con la cabeza bien fría. ¿Se puede saber que estoy haciendo? Ni un mes que lo conozco y se supone que estoy ¿Enamorada? Ni en broma. Imposible. Eso es de locos. Puede que sea guapo, y tenga un cuerpazo y todo lo que tú quieras. Pero no por una sonrisa bonita voy a estar a sus pies. Esto no es una maldita película donde el chico popular se va a enamorar de la nueva, en este caso Niall y yo. Eso no va a pasar.

Por dios, él es el popular del instituto y no me refiero a que él es el popular y yo la nerd, y por eso no podemos estar juntos. No. Es porque él es el príncipe de los licántropos, próximo rey y yo soy una humana. El rey solo quiere destruir a los humanos y yo ¿Voy a estar con su hijo? ¿Traicionar a mi especie por un chico que los va a seguir destruyendo en un futuro? Imposible. Eso no puede ocurrir, ninguna chica en su sano juicio en mi situación estaría con él. 

¡Si casi me condena a juicio! Y voy yo ayer, y lo beso.

Joder. Si es que hasta nos bañamos en el río en ropa interior. Me estoy contradiciendo, tengo mi cabeza llena líos. 

Despejó mi cabeza con una ducha rápida de agua fría.

Cuando salgo de la ducha, con el pelo mojado cayendo en cascada por mi espalda, me pongo el uniforme, añadiéndole una chaqueta de cuero, ya hace más frío. Me pinto un poco el rostro y bajo las escaleras.

Desayuno algo rápido y me despido de mi madre antes de ir a por la moto. La moto...Joder. No tengo mi moto aquí. 

¡Ayer me trajo Niall en su moto! Dejamos mi moto en el instituto. Bufo y me quedo quieta de píe en la entrada de mi casa. Miro hacia los lados y luego saco mi móvil para mirar la hora, imposible, no llegaré a tiempo andando. 

Y opto por el plan B. El skate. Hace más de un mes que no lo cojo, desde que me mudé aquí.

Abro la puerta de nuevo y entro a mi casa, después de haber estado a penas unos segundos fueras. Corro hacia mí habitación. Allí empiezo a rebuscar por los armarios y muebles. No me acuerdo donde lo guarde. Busco como una loca por toda la habitación. Hasta que me acuerdo donde fue que lo guarde la última vez que lo utilicé. En el trastero. Corro hacia el trastero y me dirijo a la puerta donde guardamos todos los tiestos. Efectivamente está ahí.

Lo cojo y corro hacia la entrada. Cojo la mochila, el móvil y los cascos, de nuevo, los solté antes de subir a buscar el skate.

Me coloco los cascos y empieza a sonar I wass made for Livin' you de Kiss. Pongo mi skate negro decorado con logos de bandas como AC/DC, Kiss, Bon Jovi, Guns n' roses, Linkin Park, Queen... Soy demasiado fan de esas bandas, y me llevo años conseguir tantos logos, y decorar el skate como yo lo quería.

Salgo directa al instituto. Al principio me tengo que volver a acostumbrar y tengo que ir más despacio que otras veces, pero no tardo mucho en volver a coger el ritmo de siempre. Poco tiempo después el viento azota mi cara salvajemente mientras paso rápidamente las calles montada en el skate. No tardo mucho tiempo, tampoco es que tenga demasiado.

 Cuando llego todavía faltan cinco minutos para que empiecen las clases. Bajo del skate y lo agarro en la mano. Me quitó los cascos y me dirijo al instituto. De lejos veo a Lydia caminar hacia mí.

-¡Delia! -grita ella, cualquier día, me quedo sorda- ¿Dónde te metiste ayer cuando ocurrió el ataque? -dice mientras me abraza.

-No tenía ganas de asistir a última hora, así que fui a dar un paseo... -digo cualquier escusa. No puedo decirle todo lo que en realidad pasó y con quien me fui. Tampoco donde fui y lo que hice. Es mejor mantenerme callada en esta situación.

-Vale... -dice, creyéndome completamente- ¿Vamos ya a clase?

-Si, claro. -digo.

Entramos al instituto y recorremos los pasillos a paso ligero hasta que doy con mi taquilla. No pierdo el tiempo y dejo allí mi skate y algún cuaderno que no voy a utilizar. Lydia no para de meterme prisa, falta poco más de un minuto para que empiece nuestra clase.

Yo me aligero y coloco todo bien en mi taquilla antes de cerrarla. Me vuelvo hacia Lydia, que me agarra de la mano y me hace recorrer de nuevo otros pasillos para llegar a clase.

Cómo a las dos nos toca Biología no hacemos ninguna parada hasta que no hemos entrado en la clase - a mí me han arrastrado- . Y nos sentamos juntas en un sitio intermedio. Yo saco mi estuche y lo coloco en mi mesa, cuelgo la mochila en mi espalda y escucho a Lydia parlotear. El profesor hoy tarda más de lo habitual, pero no me preocupo. 

Después de unos cuantos minutos llega el profesor, cerrando la puerta detrás suya. Yo me dejo caer en el respaldo de la silla y atiendo a su explicación. Lydia a mi lada, está callada mientras toma apuntes

A los diez minutos alguien llama a la puerta. El profesor bufa pero suelta la tiza que estaba utilizando para escribir en la pizarra. Se disculpa y abre la puerta. Veo como intercambia algunas palabras con alguien, aunque no sé quién es.

El profesor acaba abriendo la puerta y deja entrar al chico. Ese chico. Niall. Acompañado de su mejor amigo, tengo entendido, Leonardo, conocido por todos como Leo. Un chico guapo, de pelo oscuro y sonrisa encantadora. Veo que de la manga de su camiseta le sale parte de un tatuaje, pero no le echo mucha cuenta.

Niall va vestido con el uniforme y una chaqueta de cuero negra. La verdad está bastante guapo, pero no por eso, como dije antes, voy a caer a sus pies.

Pasa por mi lado y yo alzó un poco la mirada, nuestras miradas conectan, pero tan pronto como pasa, yo la desvío. Leo lo sigue detrás sin decir nada, aunque se que nos ha visto mirándonos, de una manera de la que puedes sacar muchas conclusiones, ninguna buena.

Por el rabillo del ojo veo como se sientan a unos cuantos asientos detrás mío. Niall no me habla, ni me hace ningún gesto, pero no quita la mirada de encima mía. Eso me incomoda un poco, y más después de ayer, pero intento evitar mirar hacia su sitio. Y cada vez que miraba -tres veces en toda la clase, cuando ya sentía que casi era capaz de hacerme transparente con su insistente mirada- él siempre me estaba mirando. Y nuestras miradas han coincidido en todas las veces que he mirado. 

Cuando la clase acaba estoy apunto de salir corriendo. Casi no le he prestado atención a la clase por la mirada penetrante de Niall. Esto ya es molesto y me está empezando a irritar. Parece que tengo monos en la espalda.

Recojo las cosas en menos de un minuto, lo más rápido posible- y salgo de clase acompañada de Lydia.

Las siguientes horas pasan aburridas. Y para mi suerte no me tocan ninguna con Niall, así que no tengo que aguantar su insistente mirada a todas horas. En clases coincido con alguno más de los chicos, pero no más con Lydia. Gracias a Dios a la hora de la comida tampoco lo veo y puedo comer tranquila sin sentir como abrasan mi espalda.

Cuando acaba el almuerzo todos nos dirigimos a nuestras respectivas clases. Hoy quiero que acaben ya, estoy cansada y las clases se me hacen interminables.

-¡Chicos! Se me ha olvidado un cuaderno en la taquilla, voy a tener que ir. -digo yo.

-¿Te acompaño?-dicen las chicas a coro.

Todas fijan su mirada en mí, pero quiero tener unos minutos de soledad, estoy saturada ahora mismo.

-No hace falta, pronto os alcanzó.

Nos despedimos y voy directamente a mi taquilla. De allí cojo el cuaderno y unos bolígrafos. Cierro la taquilla, dejando todo bien puesto y ordenado, y me dirijo al baño. Tengo que ir urgentemente. Recorro los pasillos hasta que encuentro uno y entro en él.

Entró en un cubículo del baño y hago mis necesidades. Al acabar salgo y me dirijo a lavarme las manos.

Abro el grifo y me mojo las manos. En el baño no hay nadie a parte de mí, y solo se escucha el agua saliendo del grifo. Me las enjabono y me las vuelvo a mojar. Cojo unos cuantos papeles que hay a mi izquierda y seco mis manos.

La puerta del baño se abre, interrumpiendo el silencio que se había creado en el baño, pero no le hago caso. Agarro la mochila y me la cuelgo de un asa, lista para irme. Me doy la vuelta, y cuando estoy apunto de andar me encuentro con la mirada de él.

Niall.

Está apoyado en una columna y me mira fijamente. Enarco una ceja. El príncipe Niall está parado frente a mí en el baño de mujeres. 

-Niall... -pronuncio despacio su nombre- ¿Qué haces aquí?

-Hay que hablar de lo que pasó anoche. -dice serio.

Yo me cruzo de brazos y miro a nuestro alrededor. Varias puertas de los cubículos están abiertas pero otras están cerradas, aunque se que no hay nadie dentro de ellos.

-¿Y el baño de mujeres de un instituto te parece el sitio más adecuado? -le pregunto.

-No estoy de broma.

-No, Niall, si yo tampoco. -respondo.

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JULY❤