Tokio hotel~ Monsoon.

CORREGIDO.

Los Rogues seguían aporreando la puerta. Los dos estábamos petrificados del miedo. Un enganche de la puerta ya ha saltado y desde dentro se escuchaban gruñidos, zapatos y ruidos de pisadas.

La puerta solo tenía tres enganches, ahora solo dos. Esa puerta tenía los minutos, quizás segundos, contados para que la derribasen.

Niall me agarra la mano y me estira suavemente. Los dos damos pisadas hacia atrás lenta y suavemente evitando hacer ruidos y movimientos bruscos.

Los dos teníamos la respiración agitada pero intentábamos calmarla. Si tenían los sentidos igual de desarrollados que los hombres lobos nos escucharían.

Andamos hacia atrás hasta que nuestras espaldas chocan contra la pared. No hay lugar para esconderse y evitar enfrentarlos. Estamos totalmente acorralados.

Miramos fijamente la puerta mientras nuestras manos siguen entrelazadas. No hay más salidas, no hay donde ir. La única manera de salir vivos de aquí es por la puerta, la misma por donde van a entrar los rogues.

La puerta es tirada al suelo. Yo aguanto la respiración mientras veo lo que hay fuera, las criaturas más feas y horrendas que he visto en mi vida.

Están sucios y tienen la ropa rasgada. Algunos tienen la cara con trozos de pelo lobunos, otros tienen los ojos completamente blancos, veo que unos cuantos tienen la nariz muy grande o muy chica. Todos están calvos y solo distingo a los hombres de las mujeres por el pecho abultado de las mujeres. Arriba de la cabeza tienen dos cuernos de unos diez centímetros curvados hacia delante de un color rojizos. De la boca le salen colmillos amarillentos.

Algunos tienen patas de lobo en vez de brazos o piernas humanas. Pero todos andan a dos patas.

Hay como unos siete u ocho. Miran al rededor de la sala mientras algunos sueltan gruñidos.

Hasta que dan con nosotros. El más grande y feo es el que entra primero. Suelta gruñidos mientras se acerca.

-Nunca había visto a rogues así. -susurra Niall a mi lado.

Corren hacia nosotros y lo único que hacemos es agacharnos, y gatear unos pasos.

El rogue impacta fuertemente en la pared -que creo que es de madera- y cae al suelo, intenta levantarse, pero fracasa. Se queja de un tobillo. Yo disimuladamente le hago un cortocircuito en el tobillo y el por el dolor se desmaya. Uno menos. Niall no me ve, está ocupado mirando a los rogues que nos tapan la salida.

Nos levantamos rápidamente y miramos a donde antes estaba la puerta. Los Rogue nos miran furiosos, gruñen y sueltan zarpazos al aire. Están completamente descontrolados. Dan miedo así. No piensan lo que hacen, solo lo hacen, da igual las consecuencias sobre ellos después de hacerlo.

Todos corren hacia nosotros. Niall y yo corremos nuevamente hacia a la pared. Al volvernos ellos casi nos han alcanzando. Trago saliva. Son demasiados, ni siquiera soy buena en la lucha cuerpo a cuerpo. Lo único que tengo son mis habilidades especiales. Mis poderes.

Nos matan o utilizo mis poderes.

 Yo doy un paso hacia delante y él me mira. Veo que está apunto de entrar en pánico, más de lo que estamos. No puede hacer nada contra siete rogues. Nadie podría. Ni él, el príncipe.

Alzó mis dos manos hacia el techo, me concentro y dirijo todas mis fuerzas a mis manos, y de ellas sale fuego. A dos de ellos le lanzó fuego y paran inmediatamente de correr por el dolor. Se queman vivos. Gritan de dolor. Y yo tengo que concentrarme en no parar. No quiero hacerle daño a nadie, pero o se lo hago, o nos mataran sin pensarlo si quiera. 

Siento como una lágrima solitaria cae por mi mejilla, dejando un camino húmedo a su paso. Pero solo es una.

A tres le hago corto circuitos en la cabeza, haciendo que paren y se tiren al suelo, chocando fuertemente contra él. 

Solo dos siguen corriendo hacia nosotros. A ellos los chocó contra la pared, con una fuerte oleada de viento. Caen al suelo, y el sonido de sus cabezas al impactar contra el suelo es fuerte y crudo. Lo único que se escucha ahora en la habitación es mi respiración acelerada y mi pecho subir y bajar rápidamente.

Todos están tirados insconciente en el suelo. Al utilizar mis poderes mis ojos brillan, haciendo que me piquen los ojos por las lentillas café que cubren mis ojos violetas.

Sin pensarlo me llevo las manos a los ojos y me quitó cómo puedo las lentillas. Mis ojos escuecen. Cuando utilizo mucho mis poderes esto es lo que me pasa.

-¡Joder! ¿¡Eso lo has hecho...? -grita desde detrás mía Niall.

No tengo ganas ni cuerpo para escucharlo. Acabo de utilizar mis poderes por primera vez para hacerle daño de verdad a una persona. No a una, si no a unas pocas, en este caso rogues.

-Calla... -lo corto- Mejor salgamos de aquí. -digo mirándolo a la cara.

Error, tengo los ojos sin las lentillas. Pero ya da igual. Acaba de ver todo, esto ahora mismo es lo menos importante.

-¿Tus ojos...?

-¿Tienes unas gafas de sol? Ya te lo explicare pero tenemos que salir de aquí ya...

-Vale, me debes una explicación y toma. -me entrega unas gafas de sol que saca de su bolsillo.

Yo las cojo, sin querer rozo su mano y una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo.  

Apartó la mano rápidamente y me pongo las gafas.

-¿Se me ven los ojos? -pregunto.

-No, ahora vamos.

Me coge la mano, y aunque al principio quiero que me suelte acabo dejando nuestros dedos entrelazados. Nos dirigimos a la puerta. Veo que nadie a sufrido daño, o al menos no lo veo. Todos están escondidos en las aulas o los baños. Los rogues están golpeando las puertas para entrar en ellas.

Me paro y antes de salir lanzó bolas de fuego a unos cuantos. Cuando voy a seguir haciéndolo Niall me agarra de la mano.

-Tenemos que irnos ya. Los guardias de mi padre están a punto de llegar. Ya has hecho suficiente, de lo demás se encargaran ellos...

Veo que quiere dejar a los demás aquí, sin protección ninguna, salvándose él, y yo. Los rogues son demasiado fuertes y están cegados por la ira. Si tardan mucho los guardias acabaran con todos.

Se escuchan coches llegar y pisadas corriendo. Están entrando al instituto los guardias.

-¡Sígueme! -me grita Niall mientras estira de mi mano para que lo siga.

-Pero, los demás...

Él tira de mi mano y corremos. Salimos del instituto antes de que alguien nos vea.

Llegamos al aparcamiento de atrás pero seguimos corriendo. Él para.

Se monta en su moto.

-Sube.

-Ehh...

-No tenemos todo el día, los guardias querrán saber que les pasó a los Rogue y sería sospechoso que nosotros seamos los únicos fuera de las aulas.

Sin rechistar me monto detrás de él. Me sujeto a su abdomen para no caerme. Él arranca rápidamente. En segundos nos alejamos del instituto.

Yo apoyo mi cabeza en su espalda y me relajo. Escucho su corazón latir relajadamente y el viento en mi cuerpo. Es una sensación fantástica, nunca me cansaria.
Cierro los ojos y me relajo.

Abro los ojos cuando él para la moto. No reconozco el sitio. No se donde estamos.

-¿Dónde estamos? -pregunto mirando hacia todos lados.

Todo es verde. Es un espacio natural, y se respira paz. Hay arbustos, flores, césped, árboles desde los más altos a los más bajos, huele a naturaleza.

-Te quería enseñar una cosa, y así aprovechamos para hablar.

-Está bien...

El sol pega fuerte y agradezco por sus gafas de sol. Él de su mochila saca otras gafas -los dos tenemos las mochilas pero las metió en el maletero de las moto, el sitio donde levantas el asiento- ¿Cuántas lleva?

Él ignora completamente mi pregunta y empieza a caminar hacia el bosque, yo lo sigo. Agradezco por ponerme Vans y no tacones de más de diez centímetros para ir al instituto.

-¿Por qué me has traído aquí? No quieres matarme y enterrar mi cuerpo para que nadie se entere ¿No? -pregunto yo.

Él ríe ante mi comentario pero no se para. Seguimos caminando a un paso relajado.

-No, no quiero matarte. -tampoco podría, no se lo dejaría fácil- Solo quería enseñarte esto.

No se a que se refiere pero me paro a su lado.

Giro mi cabeza y abro la boca. Es precioso.

Es un gran lago. Está rodeado de flores y césped. Está súper limpia el agua y detecto que tiene algo de profundidad para poder bañarse.

-Es precioso. -digo bajito.

-Vengo aquí a relajarme.

Lo miro y veo que se está quitando la camiseta del instituto y está empezando a desabrocharse el pantalón.

-¿Qué...? ¿Qué estás haciendo?

-Desnudarme.

-¿Pero por...? ¡¿Te vas a bañar?!

-Si y tú también.

-¿Que? No pienso bañarme.

-Tu te lo pierdes.

Se va a bañar en un lago después de que atacaran su instituto, y es el príncipe. Somos los únicos que hemos escapado antes de que los guardias llegasen, y no se le ve demasiado preocupado. En realidad no esta absolutamente nada preocupado.

Cuando solo lleva puesto los boxer negros se lanza al río. Al salir veo que el agua le queda a mitad del estómago. A mí me llegaría hasta poco menos del hombro.

Sus tatuajes, en el pecho y brazos quedan al descubierto, y yo no puedo evitar fijarme en ellos. Cuando levanta sus brazos y se peina su alborotado pelo observo como se le tensan en su piel.

-Venga báñate... -me dice.

-No. Ni de coña. -niego y me cruzo de brazos. 

-¿Por qué no? 

-Porque no quie...

-¿O es que tienes miedo?

Y eso me cabrea. No quiero bañarme, pero ni pienso quedar como una cobarde.

-¿Qué? ¿Yo miedo? Nunca.

Me levanto del suelo y comienzo a desnudarme.

Cuando estoy en ropa interior le sonrió y él me mira asombrado, no pensaría que me iba a bañar.

Cojo carrerilla y me meto en el río. Al salir nado hasta él y me pongo delante suya, muy pegada.

-¿Que decías? ¿Miedo? Esa palabra no está en mi vocabulario.

-Vale, me has impresionado, ahora hablemos.

Y así hablaremos, los dos en ropa interior, metidos en un lago después de que nos atacasen los rogues.

-Está bien.

-Y la verdad... No sabía que tenías tantas tetas...

-¡Gilipollas! -él se ríe- me vuelves a decir algo como eso y te dejo sin herederos y con la cara quemada. ¿Entendido?

Su rostro se vive pálido pero asiente efusivamente.

-Perfercto, ahora hablemos.

¡Se ha enterado!😌

¡Madre mía!😄

Ayudarme:🙌

¿Preferis que se besen o ella lo rechace?😓

Voten y comenten.😍

JULY❤