06 de abril de 1655

Dicen que un día las personas se cansan de esperar, callar e intentar. Gevherhan se cansó de esperar amor, callar por amor e intentar algo nuevo por amor pero, la vida siempre te pone a prueba.

—Valide-i Muhtereme Sultan —me saludó mi nieta Gevherhan.

—Cariño ¿Cómo estás? —pregunté, preocupada.

—Bien —respondió.

—¿Segura?

—Sí. Mi padre y yo ya hicimos las pases.

—Gracias a Allah —le sonreí. —Me hace muy feliz escuchar eso.

—Lo sé.

—¿Qué tienes? —insistí. —Me ocultas algo.

—¿Sabes? Eres la única figura materna que tengo desde la muerte de mi mamá.

—Mi niña —susurré con ternura.

—Por esa razón necesito un consejo.

—Te escucho, cariño.

—Estoy embarazada de Cihan.

—¿Qué? —pregunté desconcertada.

Sabía perfectamente que en esa época era algo normal que se casaran entre familia y tuvieran hijos pero, yo no pertenecía a ese tiempo. El sólo escucharlo me volvía loca. Era de mente abierta, sí, sin embargo, no llegaba a tanto. Cihan y Hafsa eran otra cosa ya que no tenían parentesco alguno pero Cihan y Gevherhan sí.

—Perdón —susurró.

—Vete —ordené.

—Abuela, te ne...

—¡Vete! —le grité.

Ella hizo reverencia y salió de mis aposentos.

—¿Qué pasó? —preguntó Kasim, entrando a mis aposentos. —¿Por qué Gevherhan lloraba?

—Kasim, necesito estar sola.

—Dime qué ocurrió.

Negué. Primero tenía que pensar con detenimiento la situación antes de actuar.

—Lo sabrás después.

—No, soy el Sultan. Debo saber todo lo que ocurre a mi alrededor.

—Lo sabrás a su debido tiempo.

—Necesito saberlo ahora.

Suspiré llevándome mi mano a la frente por preocupación.

—Es cierto, eres el Sultan y debes saberlo.

—Habla.

—Gevherhan está en cinta.

—¿Quién es el padre?

—Tu primo Cihan.

—¿Qué? —preguntó confundido. —¿Tenían algo?

—Sí pero eso no es lo malo.

—¿Hay algo peor?

—Cihan enamoró a Gevherhan bajo órdenes de Nur.

—¿Por qué?

—Nur le tiene odio y para vengarse le envenenó la cabeza a tu primo diciéndole que Ayşe tuvo culpa de la muerte de Hafsa.

—Aún así eso está mal. Son tío y sobrina. Sé que dicen que la sangre real debe mantenerse pura pero, estoy en contra de eso. ¿En qué pensaban?

—Lo hecho, hecho está. Ahora tenemos que pensar en una solución.

—¿Dónde está Cihan?

—En el calabozo.

—¿Qué hace en ese lugar?

—Mi castigo fue ese. Sabes que hace mucho tiempo Cihan mató al amante e hijo de tu hermana Fatma y no pagó por su crimen. Ahora lo hará.

—Es lo mínimo que se merece por aprovecharse de Gevherhan, la pobre sufría por no tener amor de mi hermano.

—Entonces ¿Qué hacemos con Gevherhan?

—Casarla —respondió. —Así el bebé tendrá un padre.

—Es una de mis nietas favoritas, Kasim.  No puedes casarla con cualquiera.

—Se casará con Murad, el hijo del gran visir.

—Murad está casado con tu hija Kösem.

—¡Cierto! —recordó. —En dado caso Gevherhan se casará con Kemankeş.

—Él se casará con tu hermana Gevherhan.

—¡Por Allah! ¿A caso hay alguien que no esté ya casado?

—Tenemos que pensar bien.

—¡Ya sé! Se casará con Yahya Paşa.

—No —negué con rapidez.

—¿No?

—No —repetí. No permitiría eso. —Es mejor casarla con un joven jenízaro. Alguien de buen corazón y con mucho potencial para que ambos tengan poder entre los jenízaros.

—¿A quién siguieres?

—El joven con el que hablamos la otra vez.

—¡Oh! ¿Musa?

—Sí, él sería el indicado.

—Bien, él será el Damad.

Caminaba con frustración por el palacio pensando aún en mi nieta cuando me detuve al escuchar una discusión. Me acerqué con lentitud mientras escuchaba cada palabra. Para seguir escuchando me escondí en uno de los pilares.

—¡Kasim está contigo por lástima! Deberías saberlo. Si no hubieras perdido a ese asqueroso niño, no estarías a su lado. 

—¡Cállate!

—¡No! ¿Te duele que te digan la verdad? ¡Kasim no siente amor por ti! ¡Todo es falso!

—¡Silencio! —repitió.

—Querida Fatmagül, pronto volveré al juego. No lo dudes —le aseguró Mihrünissa. —Te recuerdo que sobrevive la más fuerte.

—Y yo te recuerdo que no tienes a casi nadie de tu lado.

—Mahienver tampoco y mira, logró matar a muchas personas.

—Di lo que quieras, Kasim nunca volverá a fijarse en ti.

Mihrünissa rió.

—El día antes de tu boda, Mah estuvo con Kasim hasta que yo llegué y pasé la noche con él.

—¡Es mentira!

—Pregúntale si no me crees. Muy pronto le daré otro varón.

—No, yo le daré un varón.

—Eso si yo lo permito.

—Silencio —dije saliendo de mi escondite. Ambas me hicieron reverencia. —Fatmagül, ahora eres Haseki así que compórtate y tú Mihrünissa ruega para no estar embarazada porque si no, te sacaré a ese bebé.

Ya estaba por caer la noche y yo seguía con preocupación. Mi nieta no sabía nada de su boda y el sólo recordar su condición, me ponía loca.

—Sultana, Eugenia está aquí —me informó la kalfa.

—Que entre.

Lele asintió para posteriormente tocar la puerta y luego entrar la joven. La niña me hizo reverencia.

—Mírame —le ordené en griego.

Ella obedeció. Sus ojos eran entre azul claro y grises —algo raro ya que hasta donde sabía sus ojos deberían ser café obscuros—, su piel blanca era igual a la de Fatmagül, su cabello negro me recordaba al de Ayşe y sus labios un poco delgados eran similares a los de Atike.

—Eres hermosa, Eugenia.

—Gracias, Valide Sultan —respondió en griego.

—Supongo que Lele ya te comentó sobre los planes que tengo para ti.

Eugenia asintió.

—Lo pensé mejor y no estarás con el şehzade Mehmed. Ahora serás preparada para ser la esposa del Şehmmin Abdullah.

—¿Şehmmin Abdullah?

Sonreí con malicia.

—Es hijo del şehzade Murad y Şehna Nur. Tiene quince años, perfecto para ti.

La niña me miró con nerviosismo.

—Sin embargo, tu trabajo será hacerle la vida imposible a Nur. Seré tu protectora a cambio de eso.

—Sí, mi Valide Sultan.

—Mañana conocerás a Abdullah. ¿De acuerdo?

—Sí.

—Tendrás un nuevo nombre —informé. —Tú nombre será Afife. Significa justicia.

La noche ya había llegado al igual que mi migraña. Decidí caminar un rato por el palacio para tranquilizarme pero, muchos gritos en el harem hicieron enojarme e ir a ver qué pasaba.

—¿¡Qué es este escándalo? —pregunté enojada, entrando al harem.

—Perdón, Valide Sultan —se disculpó Bülbül. —La niña no deja de gritar.

—¿Qué niña?

Bülbül se hizo a un lado y vi a una niña de unos cinco años llorando. Ella tenía el cabello negro, ojos café obscuros, tez blanca y labios delgados. Era muy bella.

—¿De dónde es?

—De España. Su familia tenía deudas y para pagar una la arrebataron de su familia para posteriormente venderla como esclava. El hombre que la compró es de Estambul y al verla tan joven no dudó en ofrecerla al harem. Me apiadé de ella y la compré.

Con delicadeza me acerqué a ella y la tomé de la mano.

—Todo está bien, pequeña —dije en español. —No temas porque yo te protegeré —le aseguré sosteniendo un poco fuerte su mano. —¿Cómo te llamas?

—Me dicen Ana —respondió temerosa mientras se limpiaba las lágrimas.

Le sonreí.

—Tendrás un nuevo nombre ¿Te parece?

—Me gusta mi nombre.

—Tendrás uno mejor, linda. ¿Sí?

Ella asintió.

—Tu nombre será Nurbanu. Significa mujer de luz. ¿Te gusta?

—Sí —susurró.

—Bülbül, encárgate de su educación y trátala muy bien, por favor.

—Sí, Valide.

Le sonreí una vez más a la niña y después me levanté para salir del harem.

━━━━━━━━※━━━━━━━
BÚSQUEDAS DE MAHPEYKER KÖSEM SULTAN.
Fue consorte del sultán Ahmed I y madre de la mayoría de los hijos del Sultan. Se convirtió en regente de todos sus hijos y nieto. Posteriormente fue Valide de su hijo Kasim I quien le dio el título de emperatriz imperial. Años más tarde volvió a ser regente de sus nietos y luego Valide de Süleyman II.
━━━━━━━━※━━━━━━━

¡Hola!

JAJAJAJAJAJA

¿Qué creen que pase con Gevherhan?

¡Nos leemos!