Düğün/Boda
3 de septiembre de 1644
—Esmahan Hatun —llamó la kalfa a la nueva competencia de Fatmagül.
—Esmahan Sultan —la corrigió con egocentrismo. —Llevo en mi vientre al hijo del Sultan. Merezco un mejor trato.
Lele Kalfa rió.
—Sigues siendo una Hatun hasta que el Sultan Kasim diga lo contrario.
Esmahan la miró enojada.
—Algún día te arrepentirás de decirme eso. Recuerda que soy la única mujer en los ojos del Sultan, ni Fatmagül tiene su atención. Me volveré Haseki, ya verás.
—Sí, y yo me volveré su amante —se burló. —Cállate y acompáñame.
Ambas mujeres caminaron por los pasillos del palacio rumbo a los nuevos aposentos de Esmahan, fuera del harem. Esto a petición de Kasim. Antes de poder llegar, ellas se encontraron con la única Sultana —aparte de Kösem, sus hijas y la hija de Meleksima— del palacio.
—Sultana —habló Lele haciendo reverencia.
—Buenos días, Lele —saludó Fatmagül.
Lele sonrió mientras Esmahan seguía sin hacer reverencia lo cual notó la kalfa.
—¿Qué crees qué haces? Estas frente a una Sultana —la regañó.
—No tengo porque hacer reverencia. Yo también tengo un hijo del Sultan.
—Inso...
—Déjala Lele —ordenó Fatmagül. —No vale la pena pelear con personas tontas.
Esmahan rió. Fatmagül la miró con atención, sabía que la Hatun diría algo tonto.
—Fatmagül, algo me dice que nosotras seremos las nuevas Hürrem y Mahidevran. Tú Mahidevran y yo Hürrem. Aquí gana la más inteligente o la que tiene el amor del Sultan. Yo tengo ambas.
Fatmagül la miró temerosa, era verdad. No tenía el amor del Sultan.
—Mataré a Cihangir —amenazó.
Fatmagül no soportó más y le dio un golpe en la cara. Algo de lo que pronto se arrepintió ya que por eso la podían matar.
Esmahan se tocó la cara mientras Lele miraba la escena, sorprendida.
—¡Me golpeaste! —le gritó. —¡Golpeaste a la madre de un hijo del Sultan!
—Sultan —dijo Lele haciendo reverencia mientras miraba atrás de Fatmagül.
La Sultana sintió su fin. Ahora sí estaba muerta. Pensó. Se dio vuelta e hizo reverencia.
—Sultan —dijo Esmahan, llorando. —Fatmagül Sultan me golpeó, yo no le hice nada.
Kasim regresó a ver a Fatmagül. Ella bajó la mirada. Ya nada podía hacer.
—La única razón por la cual no te golpeo es porque tengo mamá —dijo frente a la Sultana. —Pero, si te vuelvo a escuchar decir algo sobre mis hijos, no tendré piedad —dijo dándose vuelta, quedando frente a Esmahan.
—Sul...
—¡Cállate! —le gritó. —No quiero volver a verte hasta el nacimiento de mi hijo, de lo contrario, te mando al viejo palacio.
—¿A dónde iremos? —le preguntó Gülbahar a Mahmud.
—Iremos a hacer alianzas.
—¿Quién quisiera hacer alianzas con un şehzade cuando ya hay un Sultan en el imperio?
—Alguien que vería a Kasim como enemigo.
—Me intrigas.
Mahmud sonrió.
—¿A quién tienes en mente?
—Los húngaros.
—Mi león, mi Mehmed —dijo Özlem tocando la mejilla de su hijo. —¿Qué te trae por acá?
—Quería pensar —dijo mirando las flores del cuarto patio.
—¿En qué? —le preguntó su madre sentándose en el pasto. A ella le encantaba sentarse sin algún cojín puesto que éstos le parecían incómodos.
—El futuro —respondió imitando la acción de su madre. —¿Sabes? Temo sufrir el mismo destino de mi padre.
—No temas, me tienes a mi y a Valide Kösem Sultan.
—No sólo temo por mi, también temo por mis hijos.
—Confía en tu tío. Sé que no te tocará. El Sultan era muy pequeño cuando murió tu padre pero, te aseguro que sufrió mucho por su muerte. No se atrevería a tocar lo único que le queda de su hermano.
—Espero y no te equivoques.
Özlem sonrió.
—¿Cómo van las cosas con Defne?
Mehmed suspiró.
—Sigue sin perdonarme.
Özlem rió.
—Perdón —se disculpó. —Me es inevitable recordar al difunto Sultan Ahmed y a Valide Kösem Sultan.
—¿Por qué también él rompió la promesa de no tocar a otra mujer?
Özlem asintió.
—Si Kösem Sultan perdonó al Sultan Ahmed, Defne te puede perdonar.
—¿Enserio lo crees?
—Ve a Kösem Sultan, es una mujer orgullosa y perdonó a tu abuelo, conozco a Defne. Ella te perdonará.
—¿Cómo debo empezar?
—Disculpándote cada que puedas y decirle cuanto la amas.
—La amo mucho.
—No me lo digas a mi, dile a ella.
Mehmed sonrió. Estaba dispuesto a hacer lo necesario para conquistar a su esposa. Lástima que siempre ocurre algo malo antes de la reconciliación.
—Şehzade —dijo Nur, haciendo reverencia. —Me dijo Bülbül agha que quería verme.
—Te conozco desde hace seis años y aún me tratas de usted.
Nur sonrió.
—Seis magníficos años, gracias.
—Te amo, Nur —le dijo Murad tocando los labios de su amada.
—¿Me ama? —preguntó sonriendo. Era la primera vez que él le decía eso.
—Mucho —respondió.
—Me honra, şehzade.
Murad le sonrió.
—Nur...
—¿Sí?
—Mi madre me autorizó hacer algo.
—¿Qué cosa?
—Nur Şehan, desde ahora eres una mujer libre.
—¿Qué? —preguntó confundida.
—¿Te casarías conmigo? —le preguntó.
Nur sonrió a más no poder. Su amado Murad la quería de verdad. Esperar tantos años no fue en vano.
—Sí —respondió felizmente. —Te amo —dijo para después besarlo.
—Yo te amo más —le confesó después del beso. —Ve con mi madre, quiere hablar contigo de la boda.
—¿Sabías qué diría sí?
—Sí.
Nur sonrió para después hacer reverencia y salir.
Al salir le fue inevitable pensar en Ayşe, la maldita se moriría de envidia.
Desafortunadamente, la pobre de Ayşe no tenía un gran futuro por delante.
—Sultan —dijo Fatmagül haciendo reverencia. —Bülbül agha me avisó que quería verme.
—Así es —dijo acercándose a ella. —Quería preguntarte algo y quiero que me respondas con honestidad.
Él se paró frente a ella.
—Lo que pida, majestad.
—¿Por qué cuidad a mis hijos?
—Valide Kösem Sultan me lo pidió —respondió.
—Eso lo sé.
—¿Entonces?
—Sé que atiendes a mis tres hijos por igual ¿Por qué? Otra persona ya se hubiera desecho de ellos a la primera oportunidad y más de Burak.
—Son bebés, Sultan.
—No sólo es por eso. Debe haber algo más así que dime. Quiero saber a quién le confío a mis hijos.
Fatmagül suspiró.
—Mi hermano mayor, Ion, tenía un bebé que dejó a mi cuidado cuando él junto a mis demás hermanos, esposa y papá salieron de casa en busca de trabajo. Ese día entraron a mi casa unas personas que iban persiguiendo a mi cuñada por matar a alguien y para vengarse mataron a mi sobrino frente a mi. Para mi mala suerte me dejaron con vida. Justo cuando creí que me harían algo malo, ellos solamente se fueron. Cuando llegó mi hermano, él me sacó de la casa en contra de la voluntad de mi padre y hermano menor. No quise causar problemas por lo que huí. Horas más tarde fui capturada y días después vendida al palacio.
Kasim se acercó a la madre de su hijo le limpió sus lágrimas. Ella ni siquiera había notado que lloraba.
—Los bebés no tienen culpa alguna.
Kasim asintió. Ahora entendía que en verdad podía confiar en ella. Por otra parte, Fatmagül más tarde se arrepentiría de haberle contado ya que eso desencadenó una serie de eventos desafortunados.
—¿Estás segura, Anastasia? —preguntó Mihrimah.
—Sí —respondió. —Prometí cuidar al imperio, Penelope.
—También prometiste cuidar a tus hijos.
—Lo sé, sin embargo, él ya no actúa como si lo fuera. Tiene maldad en él.
—No tienes que hacerlo —le repitió.
—Ya te dije qué sí. Apoyaré la guerra de hermanos a favor de Kasim.
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BÚSQUEDAS DE MAHPEYKER KÖSEM SULTAN.
Fue consorte del sultán Ahmed I y madre de la mayoría de los hijos del Sultan. Fue regente de todos sus hijos y nieto. Posteriormente fue Valide de su hijo Kasim I y de su nieto Erdoğan I.
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¡Hola!
¿Creen que Kösem tomó la decisión correcta?
¿Creen que Defne perdone a Mehmed?
¡Nos leemos!
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