Bonnie sonrió mientras dejaba que el viento jugara con su cabello. Se sentó frente a la escuela, simplemente disfrutando del sol mientras el día terminaba. Ya había recibido la noticia de que Ron y Kim estaban de regreso y no tardarían mucho. Luego, después de que Ron llevara a algunas personas más a dar una vuelta en su nueva motocicleta, se irían a hacer algo juntos antes de la cena. Definitivamente era una buena idea divertirse un poco ahora, porque Bonnie no tenía idea de cómo reaccionaría su padre después de la cena cuando Ron pasó y le dijo que no estaba interesado en que su padre administrara su dinero.

"¿Están en el camino de regreso ahora?"

Bonnie se giró para ver a Josh detrás de ella, con la mochila sobre un hombro. "Sí, Wade me llamó hace unos diez minutos, después de que terminara la clase".

Josh frunció el ceño, luciendo un poco incómodo. "Kim nunca hace que Wade me llame para decirme cuándo terminaron".

Bonnie se encogió de hombros, tratando de averiguar a dónde iba con esto. "Wade tampoco lo hizo por mí. Solo le dije que me lo dijera, a menos que fuera muy tarde. Él también lo haría por ti si se lo pidieras".

El pasillo se estaba llenando de estudiantes que pasaban de camino a casa, así que Josh se acercó un poco más a Bonnie. Parecía incómodo e inseguro. "Bonnie... ¿cómo lo haces?"

Bonnie frunció el ceño ligeramente, mirando al adolescente rubio. "¿Hacer lo?"

"Solo espera. Actúa como si todo estuviera bien cuando Ron está en una misión. Quiero decir, tiene que asustarte, no está exactamente tan bien entrenado como Kim".

Bonnie finalmente entendió un poco de qué se trataban las miradas que había estado viendo y se puso de pie. "No lo pensarías, especialmente por la forma en que actúa, pero Ron es mucho mejor de lo que piensas. He estado en una misión con él antes y lo he visto en acción. Claro, Nunca lo he visto pelear, pero lo he visto saltar en bungee, escalar rocas, nadar... Soy bastante atlético, pero ni siquiera yo pude seguirle el ritmo. Creo que lo más importante es que no lo hace. No tiene la confianza en sí mismo que tiene Kim". Bonnie hizo una pausa, mirando a su alrededor en busca de alguien que conociera, pero no vio a nadie. Satisfecha, siguió adelante. "Sin embargo, en ocasiones me asusto por él, pero sé por qué lo hace. Solo tengo que confiar en que estará bien".

Josh pareció considerar sus palabras por un momento, repasándolas en su cabeza. "Bonnie... ¿y si no volviera?"

Bonnie sintió un fuerte escalofrío en el pecho cuando el pensamiento cruzó por su mente. "Honestamente... no lo sé. Quiero decir, esta es la primera vez que me enamoro. Simplemente no sé qué haría si él no volviera. Trato de no pensar al respecto".

Josh asintió y era obvio que estaba ocupado pensando en lo que habían hablado. "Gracias Bonnie". Con un aspecto extremadamente molesto, Josh se alejó, dejando a Bonnie observándolo, con los hombros caídos y el paso lento.

Monique se movió al lado de Bonnie, sus ojos en Josh también. "Chica, los vi a los dos hablando. Parecía bastante serio. ¿Qué fue todo eso?"

El buen humor anterior de Bonnie se hizo añicos, e incluso el brillante sol en el cielo podía animarla ahora. "No sé si es el admirador secreto de Tara o no, pero no creo que él y Kim salgan por mucho más tiempo".

Ron se detuvo frente a la casa de los Rockwaller, mirándola con cautela. Sabía lo que tenía que hacer, pero definitivamente no estaba deseando hacerlo. La primera vez que conoció al padre de Bonnie, el hombre había sido cruel, vengativo y vicioso. Luego, después de que llegó el cheque de regalías, el hombre era uno de los tipos más agradables que había conocido. El contraste era tan grande que puso su medidor de peluca al máximo. No se había sentido tan mal en la carretera desde que él y Kim conocieron a Monkey Fist, y Ron sabía cómo había resultado eso.

Por mucho que odiara decirlo, no confiaba en el padre de Bonnie. Tampoco sus padres quienes, después de que Ron les contara todo sobre la oferta que John Rockwaller había propuesto para aumentar su dinero, le dijeron rotundamente a Ron que de ninguna manera permitirían que John Rockwaller pusiera sus manos en su dinero. No es que Ron tuviera la intención de hacerlo, pero era bueno tener a los padres como respaldo, o como excusa, para decirle que no al hombre. Sin embargo, el problema era que él tenía el control sobre la vida de Bonnie, y eso incluía su vida amorosa y, por lo tanto, también la de él.

Sintió a Bonnie detrás de él dándole un apretón reconfortante, sin haberse movido incluso después de que la motocicleta se detuvo. Parecía saber exactamente lo que él estaba sintiendo, y había estado tratando de mantenerlo animado toda la noche. Sin embargo, había algo que la molestaba más allá de la situación con su padre, y se negaba a hablar de eso hasta que estuviera segura. Ella no quería decir nada hasta entonces, y eso estaba bien para él.

Bonnie finalmente se bajó de la bicicleta, tratando de sonreírle mientras se quitaba el casco. "No te preocupes Ron, todo estará bien, ya verás".

Ron se quitó el casco, colocándolo en el manubrio pero sin bajarse de la bicicleta todavía. "¿Cómo puedes estar seguro? Quiero decir, viste cómo reaccionó el viernes cuando lo conocí. ¿Qué pasa si vuelve a hacer algo así?"

Bonnie le subió la barbilla de Ron, besándolo. "Entonces pensaremos en algo. Además, este es el tiempo más largo que ha estado en la ciudad en años. Dudo que se quede mucho más de todos modos y luego volverá a la visita ocasional cada dos semanas. Superaremos esto ."

Ron suspiró, finalmente levantándose y bajándose de la bicicleta. Tomando la mano de Bonnie, la pareja se dirigió a la puerta principal, con la intención de encontrar a John Rockwaller.

No tardó mucho en encontrarlo, ya que estaba en su oficina. Al principio, parecía molesto por haber sido molestado, pero tan pronto como vio a Ron, sonrió ampliamente. "Hola Ronald, qué gusto verte. ¿Has pensado en mi propuesta?"

Ron miró a Bonnie en busca de apoyo y ella rápidamente apretó su mano. "Bueno señor... verá..."

El rostro de John Rockwaller se oscureció visiblemente, aunque luchó para que no se notara demasiado. "Sí, Ronald, ¿qué es?"

Ron se rascó la nuca con la mano libre, incapaz de encontrar la mirada del padre de Bonnie. "Pues verás... mi padre ya tenía un plan de inversión elaborado... y yo realmente no..."

John Rockwaller se hundió en su asiento, mirando contemplativamente a los adolescentes frente a él. "Ya veo. Así que... tu padre ya ha hecho los arreglos para el dinero. ¿Crees que si hablara con él podría estar inclinado a cambiar de opinión?"

Ron pareció encogerse un poco bajo las atenciones del hombre mayor. "No lo creo. Quiero decir, hablé con él anoche y todo eso, pero..." Ron estaba prácticamente resollando cuando un centenar de escenarios horribles le vinieron a la mente y entró en pánico, "por favor, señor Rockwaller, señor, no lo haga". No evites que Bonnie y yo nos veamos. Ella es lo más importante en el mundo para mí y no creo que pueda soportarlo si la perdiera. Por favor, no la castigues por mi decisión".

John Rockwaller frunció el ceño levemente, con los dedos entrelazados frente a él. Estudió a Ron por un momento y luego sonrió. "Ronald, respira más tranquilo. No tengo intención de separaros".

Dos cabezas se levantaron rápidamente, atónitos. Bonnie parecía casi esperanzada ya que apenas podía creer lo que escuchaba. "¿En realidad?"

"Por supuesto no." John se puso de pie, sus dedos ahora arrastrándose sobre varios artículos en su escritorio. "Cometí un error el viernes cuando actué de esa manera, pero solo estaba tratando de proteger a mi hija. Estoy seguro de que lo entiendes, ¿no?"

Ron asintió rápidamente, gustándole a dónde iba esta conversación. "Oh, sí señor, lo entiendo completamente".

John asintió, su sonrisa se amplió. "Es raro ver amor real y verdadero en personas de tu edad. Es refrescante verlo en realidad. Combina eso con la protección que puedes brindarle como un héroe de renombre mundial..."

"Bueno... Yo no diría MUNDIALMENTE reconocido. Quiero decir, es KP quien obtiene la mayor parte de la prensa..."

"Sí, eso es cierto, pero eso es debido a tu naturaleza". John se sentó en el borde de su escritorio, empujando algunos papeles hacia atrás para dejar espacio. "Eres un dador Ronald, puedo ver eso, y eso es algo que mi niña pequeña necesita. Trabajas duro para hacerla feliz. Finalmente, con los recursos financieros a tu disposición, tienes los medios para brindarle a mi niña todo lo que necesita". podría querer o necesitar en su vida. Eso es algo muy importante para un padre".

John Rockwaller se puso de pie y se acercó a los dos adolescentes, todavía sonriendo. "Ahora, no puedo decir que no estoy decepcionado de que no me permitas ayudarte a alcanzar esos objetivos, pero lo entiendo. Necesitamos construir un poco de relación antes de que puedas confiar en mí". Ante la mirada culpable de Ron, John trató de parecer preocupado. "Te lo dije Ronald, no hay razón para sentirte culpable. Lo entiendo. Solo me has visto un par de veces antes de esta noche y la primera vez no fue exactamente mi momento más brillante. Tal vez, con el tiempo, podamos trabajar". juntos para ayudar a mantener a mi pequeña. ¿Suena como una posibilidad que podamos esperar para el futuro?"

Ron asintió, finalmente capaz de mirar al hombre a los ojos. "Supongo... quiero decir, sí señor".

John sonrió, palmeando a Ron en el hombro. "Buen hombre. Espero que entre los dos, todos nuestros sueños puedan hacerse realidad".

Fue un comentario críptico, pero Ron lo ignoró, sonriendo. "Suena bien, señor".

"Llámame Juan".

Cuando Ron y Bonnie salieron de la oficina de John, Ron dejó escapar un gran suspiro de alivio. "Wow... eso salió MUCHO mejor de lo que pensé".

Sin embargo, Bonnie estaba frunciendo el ceño levemente, mirando hacia la oficina de su padre. "Sí, yo supongo que sí."

Tan pronto como la puerta de su oficina se cerró, John Rockwaller estaba furioso. ¿Quién se cree ese gusanito que me niega? Con un rugido silencioso, barrió los papeles de su escritorio al suelo antes de plantar sus palmas sobre el escritorio, tratando de controlar su temperamento. "Ese pequeño cabrón NO me negará aquello por lo que he trabajado tan duro y durante tanto tiempo. OBTENDRÉ su dinero, lo haré... pero ¿cómo?"

John respiró profundamente, tratando de enfocar su mente. Consideró todo lo que tenía a su disposición. No había manera de que pudiera robar el dinero, no si ya estaba con otra institución financiera. Los padres del niño obviamente no fueron tan indulgentes como su hijo y tomaría tiempo trabajar en ellos, tiempo que realmente no quería gastar. Podría haber amenazado la relación del niño con su hija, pero ya habían demostrado ser lo suficientemente tercos como para desafiarlo una vez, y solo el primer día después de su declaración.

No, John Rockwaller se dio cuenta de que tendría que adoptar una táctica completamente diferente para conseguir lo que quería. La respuesta ya estaba allí, en lo que Ronald le había dicho. No era el dinero lo más importante para él, era la propia hija de John Rockwaller. Tal vez era hora de usar ese amor para promover sus propios fines. John Rockwaller volvió a sentarse, mucho más sereno, mientras comenzaba a pensar en lo que tendría que hacer para lograr sus objetivos.

Ron estaba tarareando mientras caminaba por la calle. Todo iba finalmente a su manera. Estaba saliendo con la chica más hermosa de la escuela, tenía millones de dólares en el banco y un par de atracciones nuevas que eran las mejores de la historia. Incluso el padre de Bonnie los estaba apoyando completamente ahora, incluso después de haber tenido que rechazar su oferta de ayuda. No creía que nada pudiera estropear el buen humor en el que se encontraba.

Por supuesto, fue entonces cuando una gran explosión destrozó la calle frente a él y Ron tuvo que desviarse bruscamente para evitar el nuevo bache en la calle. Su neumático delantero se enganchó en el borde y la motocicleta rebotó debajo de él. Luchando por recuperar el control, corrió hacia la acera y salió volando de su bicicleta cuando esta volcó sobre él. Aterrizó en el suelo con un ruido sordo.

Ron gimió mientras se levantaba sobre sus manos y rodillas. La motocicleta yacía cerca, sus ruedas todavía giraban, pero parecía estar intacta. Se revisó rápidamente, asegurándose de que todo estaba bien, y afortunadamente lo estaba. Dio un pequeño suspiro de alivio.

Sin embargo, su alivio duró poco cuando escuchó un sonido familiar detrás de él y vio un brillo verde que era inconfundible. Se volvió, temiendo lo peor.

Shego estaba a menos de medio metro de distancia, sonriéndole, con las manos en llamas ya los costados. "Hola compinche. Me costó mucho tratar de localizarte".

Notas del autor: a continuación... Ron contra Shego, y John reacciona a las malas noticias hablando con Bonnie. Esto no va a ser bonito.