Prácticamente se había dado por vencido, dejo de buscar a su admiradora secreta. Por mas que la buscara, no la podía encontrar. Aunque realmente no se estuviera esforzando en hacerlo.

Guardo las cartas en un cajón y se decidió a seguir con su vida. Invito a salir a Seungwan un par de veces, después ella le aclaro que no sentía nada por él, quedaron como amigos. No le afecto en nada escuchar eso.

Jihyo, Sowon y Hyoyeon –mas Jihyo– le insistieron que no se rindiera, que quizá la chica estaba más cerca de lo que él creía, solo necesitaba abrir más los ojos y prestar verdadera atención a cada detalle.

Pero la más grande de todas sus razones es que había comenzado a sentir algo diferente por cierta castaña cuyo color favorito es el amarillo. Poco a poco las conversaciones entre ellos se hicieron más constantes, la confianza había aumentado un montón y Jongin estaba listo para invitarla a salir.

Y ninguno de sus amigos sabia eso.

El día en que la invitaría, trato de ser el primero en salir de su grupo, corrió por los pasillos para llegar al salón de Seulgi antes de que saliera.

La espero a unos metros de la puerta recargado en la pared. En cuanto la vio una gran sonrisa apareció, ella fue hasta él para saludarlo.

–Me preguntaba si quisieras ir conmigo al cine. –Junto toda su valentía para pronunciar esas palabras.

Seulgi creyó escuchar mal.

–¿Qué?

–Hmm... ¿quieres ir al cine conmigo?

Las palabras no salían de su boca por más que lo intentara, termino respondiendo con un movimiento de cabeza.

–¿Cuándo? –Después de intentarlo arduamente, pudo hablar.

–¿Hoy? O quizá mañana, el día que puedas y te dejen. Incluso podríamos ir en este momento, ya está abierto.

Los nervios que él sentía habían desaparecido después de que ella respondiera.

–Podría llamar a mi madre y preguntarle.

–Claro, hazlo.

Llamo a su madre, le explico la situación y recibió un "Tienes cosas pendientes que hacer en casa, te doy permiso para otro día."

Finalizo la llamada y miro con un poco de tristeza al chico.

–Hoy no me dejaron.

–Bueno, pero será otro día.

–Si.

Caminaron juntos hasta la salida, después a la parada de autobuses.

Seulgi creía que el acercamiento y la repentina invitación a salir eran porque Jongin ya había descubierto su secreto.

Aunque se le hacía un poco raro que no comentara nada al respecto, pero no le tomo mucha importancia, lo que le interesaba es que de alguna manera si habían funcionado.

Convoco a Eunha y a Yeri a una pijamada de emergencia. Después de discutirlo con Jongin, habían acordado que saldrían el siguiente sábado. Y ya que es su primera cita está demasiado nerviosa, según ella necesita los consejos de sus experimentadas amigas para no arruinarla.

–¿Qué ocurre?

–¿Por qué tanta urgencia?

Las dos chicas llegaron puntualmente, no esperaron a entrar a la casa para atacarla con preguntas.

–Jongin me invito al cine.

Un gran "¿Qué?" se escuchó, pero no fue ni de Eunha ni Yeri, el grito provenía del celular de la primera.

–Lo siento estoy hablando con Sehun. –Levanto su teléfono para colocar el altavoz.

–Hola Sehun. –Pronunciaron Yeri y Seulgi.

–Repite lo que acabas de decir. –Dijo el chico.

–Jongin me invito al cine. –Presiono el botón para colgar.

Fueron la habitación de la castaña para dejar sus cosas, Oh no dejaba de llamar. Acordaron responderle después de ver una película, así que todas apagaron sus teléfonos.

Vieron una comedia romántica, comieron palomitas y muchas golosinas junto a la madre de Seulgi. Cuando llego su padre lo invitaron a unirse, él rechazo la oferta diciendo que tenía hambre y quería cenar lo más pronto posible.

Así dieron por concluida su sesión de cine, una vez que tuvieron sus pijamas puestas y sus cosas para el día siguiente listas, colocaron en el suelo varias cobijas y cojines, prepararon el lugar donde dormirían.

–Yo quiero la de carbón. –Dijo Eunha.

–Miel. –Agrego Yeri.

La castaña saco de un cajón el montón de mascarillas, busco tres y regreso el resto a su lugar.

Se ayudaron mutuamente para colocarlas correctamente, entonces las invitadas miraron a su amiga para indicarle que era hora de conversar.

–esperen, Sehun necesita oír esto. –Seulgi encendió su laptop para hacer videollamada con su mejor amigo. –Hola Hunnie. –Saludo cuando se visualizó la cara de su amigo.

–¿Por qué no respondían? –Estaba sobre su cama, pudieron ver.

–Vimos una película, pero ya llego la hora de conversar. –Respondió su novia.

–Soy todo oídos. Esperen. –Lo vieron desaparecer de la pantalla, segundos después apareció nuevamente sosteniendo un pasador para el cabello. –Listo. –sujeto su flequillo y agarro una almohada para abrazar.

–No había visto esta faceta. –Confeso Eunha a sus amigas.

–Yo ya estoy acostumbrada.

–Ya habla Kang. –Regaño el chico.

Lo amenazaron con colgar sino era paciente, entonces levanto sus brazos como señal de rendición.

–Bien, hoy cuando salí del salón lo vi, –Comenzó Seulgi. –Ahora estoy segura que estaba esperándome. Hablamos un poco sobre el día antes de que me preguntara si quería ir al cine con él. Incluso llame a mamá para preguntarle si podíamos ir hoy mismo, pero ella respondió que no. Así que durante el viaje en el autobús acordamos que iríamos este fin de semana.

Gritaron cuando termino de hablar.

–Funcionaron amiga, tus cartas funcionaron. –Yeri se lanzó a abrazarla.

–Agradéceme a mí, yo le insistí para que las enviara.

–¿Cuáles cartas?

–Oh, perdón Eunha, no te lo había dicho.

Brevemente, su novio le conto lo que no sabía. Después de compartir su alegría a Seulgi, Sehun se despidió para "dejarlas hablar sus cosas de chicas". Prometió una charla seria a Seulgi.

–¿Quieres que te ayudemos a elegir tu ropa para ese día?

–Se los agradecería infinitamente.

Abrieron el armario y comenzaron a sacar toda la ropa.

Si, sé que había dicho que no habría más de quince capítulos pero mis cuentas salieron mal...
El final está cerca. Muchas gracias por leer, votar, comentar. Me motivan a seguir escribiendo. Las quiero.