
Ocho: Hyoyeon, la mejor aliada.
Hyoyeon le había sugerido no perder más el tiempo e ir con Seungwan. Él estaba muy sorprendido cuando la escuchó decir eso, no tenía idea de que su hermana supiera toda esa información, al final concluyo que, si Jihyo le dijo a Sowon para pedirle ayuda, fue ella quien le conto todo a su hermana, ya que ambas son muy buenas amigas a pesar de que Hyo es ya una universitaria a punto de graduarse y que no tiene entre sus planes abandonar la casa de sus padres pronto.
Jongin presentía que al final toda su familia terminaría sabiendo todo.
–Entonces la tal Yeri no es, solo tuvo prestados los listones. –Su hermano asintió. Recién le había contado lo que sucedió más temprano. –¿Por qué no le preguntaste de quien eran? –Estaban en la sala de estar, viendo una serie, supuestamente.
–No se me ocurrió.
–Tonto.
–Ni me lo recuerdes.
–Hermanito, debes ser claro y muy directo, acércate a ella tal como lo hiciste con Yeri. Descubre si realmente Seungwan es la creadora de esos lindos dibujos.
–Los viste, ¿cierto?
–Perdón, Sowon me lleno de intriga con su llamada, me conto todo con tantos detalles que casi termino escribiendo un libro, así que no pude evitarlo. Oh, pero no leí las cartas, aun respeto un poco de tu privacidad.
–Debí encontrar un mejor escondite. –Le aventó a la cara un cojín, ella no tardo en regresarle el golpe.
–Las hubiera encontrado de todos modos, pero ya, mañana cuando estés en la escuela lo primero que debes hacer es buscar a esa chica y averiguarlo.
–No lo sé, creo que debería de elaborar un plan. No puedo llegar y pedirle que me muestre sus dibujos, ¿Qué tal y no eran dibujos hechos por ella? ¿y si solo rayaba un libro?
–Deja de comportarte como un tonto, no estas a punto de hacer un examen, no tienes que hacer planes de todo. Relájate un poco Nini. –Despeino su cabello, él recordó cuando era pequeño y lo trataba como un perro, de manera tierna obviamente.
–No soy un obsesionado con el orden Hyo. Aunque, desde que empecé a planear mis cosas deje de reprobar los exámenes.
–Ya, ya, ya. Solo decía, pero prométeme que mañana harás algo al respecto. No puedes dejar pasar más tiempo, la harás pensar que no tienes interés en ella.
–Pero como podre buscarla si no me dice su nombre.
–Debe dejar pistas en sus cartas o dibujos, abre bien los ojos. Revísalas de nuevo. Anda, hazlo de una vez. Te doy permiso de que vayas a tu recamara.
–como ordene, jefe. –Ambos rieron, Jongin termino obedeciendo a su hermana y fue a su habitación.
"De regreso a casa pase por un mercado de los que suelen colocarse por una temporada corta en los parques. Recien llegaron. Normalmente voy con mi mamá, pero esta vez fui sola. Aproveché que nos dejaron salir un poco antes de la escuela y me desvié un poco para ir ahí.
Si, lo sé. Soy toda una chica mala. Tenme miedo.
Wah, que gracioso.
En fin, había tantas cosas. Había algunas antigüedades, libros, discos antiguos y películas, pero lo que era más importante de encontrar para mí, fueron los paquetes de colores. Eran realmente hermosos, los lápices eran artesanales, adornados con dibujos hechos a mano y eran demasiado curiosos porque la cubierta era de un color distinto a la punta, tener esos lápices de colores es un verdadero desafío y a mí me encantaría intentarlo. Es serio quede enamorada de ellos. Si no hubiera estado ahí a escondidas de mi madre y si hubiera llevado el dinero suficiente los habría comprado.
Cuando llegue a casa lo primero que hice fue buscar mis ahorros, ¿Qué crees? Ya no tengo nada, lo último que tenía lo gaste en ropa. Así que, tendré que aguantarme. O quizá podría pedirle a mi mamá o a mi papá que vayamos al mercado, que mis amigos me contaron que hay cosas geniales.
No sé, podría hacerlo. Pero primero debo portarme bien y no hacerlos enojar o todo mi plan se ira abajo. Por suerte pregunte cuanto tiempo se quedarían y aseguraron que sería por varios meses. "
Termino de leer la carta, miro su celular para revisar la hora. Aun no era tarde, el sol apenas comenzaba a ocultarse. Metió el aparato en una bolsa de su pantalón junto a su cartera y salió corriendo de su recamara.
–Noona, vamos al mercado.
– ¿A qué quieres ir al mercado? ¿quieres comer pescado mañana?
–No, a ese mercado no. Al de artesanías.
– ¿No se había ido ya?
–Creo que aún sigue ahí. Vamos, anda. No me dejes solo.
Solo tuvo que actuar adorable unos minutos para convencerla, a veces su hermana puede ser muy holgazana.
Jongin casi la llevaba a rastras por las calles, quería llegar lo más pronto posible.
–Bingo. –El mercado aun seguí ahí. Se apresuró a ir en busca de los dichosos lápices de colores.
– ¿Qué es lo que buscas?
–Lápices de colores raros.
– ¿Cómo esos? –Señalo hacia una mesa. Se apresuró en ir a verla. Ahí estaban varios paquetes de lápices, tenían las características que se mencionaban en la carta. Pregunto el costo –se sorprendió cuando lo escucho, creyó que serían más caros–, después de pagarlos le dijo a su hermana que era hora de volver a casa.
–Antes dame una explicación, tu no compras eso, ni siquiera puedes colorear sin salir de las rayas.
–Leí una carta, ella mencionaba que había venido y que no pudo comprarlos apenas los vio.
– ¿Y te pidió que lo hicieras?
–No, para nada, simplemente sentí un impulso de hacerlo.
–Aww, mi pequeño hermano está enamorado.
–No, no lo estoy.
– ¿Entonces no tratas de impresionarla dándole los lápices?
–Iré a regresarlos.
–No, no, no. –Lo detuvo. –Solo bromeo, pero Nini, ¿Cómo planeas entregarlos si no sabes quién es?
Él no había pensado en eso.
–Los guardare por un tiempo.
. . .
"Buenos día Jongin. Si estás leyendo esto en la mañana.
Buenas tardes Jongin. Si estás leyendo esto después de la escuela.
Buenas noches Jongin. Si estas preparándote para ir a dormir.
Es curioso, no tengo ni la más mínima intención en entregar esto, pero sigo escribiendo como si realmente lo fuera a hacer.
Mi plan fallo y no volví al mercado. Hunnie tampoco quiso adelantar el regalo de cumpleaños de su mejor amiga, ósea yo. [...]"
"Pasé por una veterinaria y vi un lindo cachorro. Lo observe en la vitrina un buen rato, hasta que llego una pareja a adoptarlo. Si tan solo no fuera alérgica a los perros lo hubiera adoptado en ese mismo instante.
Ya sé, soy alérgica, pero me pase más de una hora viendo a uno, ¿Cómo es eso posible? Bueno, un cristal puede ser suficiente para evitar que llegue a mí las bacterias que me hacen estornudar. [...]"
Las últimas cartas describían sucesos interesantes para la chica, le contaba con alegría a Jongin –realmente transmitía esa emoción a través de un papel– como pasaban sus días, como a veces podría sentir su vida demasiado interesante y también súper aburrida.
Esa noche él no pudo irse a dormir temprano, se propuso terminar de leer todas y eso fue lo que hizo.
–Ahora solo quedan dibujos. –Se dijo a si mismo mientras metía la última carta a su sobre.
El siguiente capítulo será mucho más interesante... Esperenlo, no tardaré
mucho en publicarlo.
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