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TR- Solo pasen y no hagan preguntas. - Había abierto la puerta para recibir a sus invitados a los que esperaban desde hace dos semanas. Pero que los esperaran no significaba que los recibiera de buena manera, y menos si no había dormido bien en las últimas semanas. Una de las razones la tenía en sus brazos, un pequeño bebé bicolor que se dedicaba a dormir con calma como si fuera el niño más tranquilo.
Ing- Tal vez no debimos venir tan pronto. - Hablo en voz baja acercándose un poco a la chica que estaba igual de confundida que él y al estadounidense que no sabía si reír o salir de ahí de inmediato.
SDN- O debimos venir antes. - No podía dejar de mirar a Reich, se veía como si fuera alguien más. El alemán se caracterizaba por estar bien vestido, era raro verlo sin su uniforme, y aún cuando traía otra ropa se veía formal.
USA- Bueno, por lo menos está vivo. - Miró el rostro cansado y ojeroso del alemán, apenas pudiendo abrir los ojos con esfuerzo. - O eso creo.
Entraron a la sala viendo ahí al país que los llamó, casi durmiéndose mientras sostenía dos bebés y tenía otros tres a un lado de él acostados en dos sillones pegados para que no se cayeran. Había otros cuatro bebés en un sillón más grande, otros cuatro en dos carriolas que eran empujadas por el pie del soviético y otros tres en tres canastas. Todos dormidos y tranquilos como angelitos.
USSR- Si te atreves a gritar te juro que te arrancaré la lengua y hare que te la comas. - Amenazó al americano que estaba con la boca abierta viendo a los 17 niños que estaban por toda la sala.
SDN- Necesito saber que mierda paso aquí. - Trataba de hablar bajo, entendía que si uno despertaba significaría un caos total en la casa, y por la cara de los padres eso había ocurrido varias veces.
USSR- Te explicaremos, solo llevare a los niños al cuarto. - Suspiro mientras se levantaba con dificultad. Miró a todos los niños y luego a reich que se había sentado hace rato, durmiéndose de inmediato con Ucrania en brazos.
Ing- Deja te ayudo. - Se ofreció sin tener respuesta, solo el soviético salió al pasillo por lo que tomo con cuidado a uno de los bebés para seguirlo.
USA- Vaya... creo que los dos murieron hace unos días. - Tomo una de las canastas, viendo al niño bicolor que descansaba sin problemas. Algo dentro de el se sintió extraño, con tan solo ver al niño envuelto entre cobijas, respirando con tranquilidad, sintió que debía de protegerlo y evitar que cualquier cosa mala le pasará.
SDN- ¿USA? - Llamó desde la entrada mientras sostenía otra canasta.
USA- No crees que es muy tierno.
SDN- pensé que no te gustaban los niños.
USA- No me gustan, pero este es muy lindo.
La organización rodó los ojos yendo al cuarto de dónde salía el soviético.
Despues de acomodar a los 17 bebés y asegurarse de que dormian profundamente, regresaron a la sala donde aun descansaba el aleman. el sovietico se dejo caer en el sillon, acostandose dejando a los ivitados un solo sillon individual que el americano habia acaparado en cuanto vio que era el unico lugar libre.
SDN- Necesito una explicación para lo que sea que este pasando en esta casa y espero que sea buena o si no me iré y los sancionare por eso. - El aleman desperto con fastidio, y aun mas por ser la organizacion la que le reclamo.
Ing- No puedes hacer eso, recuerda que R#ich abandono la sociedad de naciones en 1933.
USA- Y USSR es al unico imbecil que has expulsado.
SDN- Oh, cierto, entonces solo me ire para no tener que verlos.
No era sorpresa para ninguno que la organizacion tratara a ese par de esa forma, nunca se habian llevado bien, sobretodo con el aleman, entre ellos dos habia un extraño odio, muchos especulaban que era porque ambos buscaban cosas distintas, pues SDN añoraba la paz y Reich solo causaba problemas.
TR- Hagamos una tregua, no tengo fuerzas para pelear. - Bostezo mientras estiraba los brazos para poder despertar un poco. Tomo uno de los cojines para aventarlo al rostro del ruso para que despertara. - Soviet les explicara que paso ¿verdad? - Lo miró enojado y con ojos cansados, recriminandole por lo que estaban pasando y su evidente falta de sueño.
USSR- Deja de mirarme asi, no es como si yo hubiera decidido dividir mi territorio en 15 futuros paises. - Se sentó sosteniéndose la cabeza mientras miraba de reojo al alemán. También estaba cansado, ni siquiera sabía cuánto habían dormido ambos y eso ya les estaba afectando a su humor.
USA- Espera ¿Quieres decir que 15 son tuyos?
USSR, TR- 17. - Respondieron ambos mientras el alemán se levantaba de su lugar para sentarse junto al soviético y este lo envolviera en su brazos para acurrucarlo, sintiéndo el calor del cuerpo del mayor que le provocaba cerrar los ojos.
USSR- Los hijos de Reich son mios, y los mios de él. - Le sonrió al alemán a pesar de que esté no lo veía. Le causaba ternura ver al menor con sueño, era de las pocas veces en que se veía tranquilo.
USA- Estoy cada vez más confundido.
Lo había olvidado, estaba el odioso capitalista.
Ing- ¿Ustedes dos están... saliendo?
Y su estúpido padre que le había heredado la personalidad al de estrellas.
USSR- Si. - Dijo con simpleza para volver a ignorar a ese par con los que apenas y podia convivir sin insultarme cada 5 minutos.
SDN- Me sorprende que no se hayan dado cuenta, si se la pasaban...ya saben...- Su rostro tomo un ligero tono carmín y su mirada se aparto por completo de la pareja.
TR- Cogiendo. - Respondió sin siquiera abrir los ojos, pero si ceño se frunció levemente.
SDN- Si, eso. - Ahora estaba más roja que antes, no acostumbraba a hablar de esos temas y mucho menos con los países.
TR- Que nos hayas visto en el baño no significa que estuviéramos cogiendo en todos lados. - Abrió un ojo para ver a la mujer y dedicarle aquella mirada burlona que desesperaba a cualquiera que la reciba.
SDN- ¡Era el baño de la sede!
"Ahí van otra vez" - Pensaron los otros tres países presentes.
TR- ¡Era el baño de hombres! - Se sentó de golpe para encarar a la organización, haciendo que el sovietico saltará por el repentino movimiento.
SDN- Ya les dije que es un baño unisex ¡Por qué soy la única maldita mujer del edificio y es el único puto baño que hay! - Con cada palabra alzaba más la voz, sonando más desesperada dejando ver qué estaba cansada de explicar esa situación y, peor aún, cansada de soportar a R#ich.
USSR- Por favor, dejen de gritar, van a despertar a los niños. - Suplico tomando al alemán de los hombros para que volviera a recargarse en el respaldo del sofá.
Ambos se cruzaron de brazos mirando hacia otro lado mientras refunfuñaban por lo bajo. Siempre peleaban por cosas sin sentido y eso terminaba hartando a cualquiera que los escuchará.
Ing- . Solo digan que quieren, Escocia no estaba muy contento al escuchar que los ayudaría con SDN, pero te debía un favor e hice una excepción. - Le habló al sovietico mientras se sentaba en el reposabrazos del sillón donde se encontraba su hijo .
USA- Athair (papá) dijo que si era una idiotez no nos iba a dejar entrar a la casa. - Miró a su padre con preocupación y miedo siendo correspondido con una mirada con las misna emociones.
TR- No sé porque se enoja por invadir a su "mejor amigo" Francia, yo solo...- El soviético le cubrió la boca para que dejara de insultar y ofender a aquellos que venían a hacerles el favor más grande que pedían.
USSR- Queremos que nos cases. - Se dirigió a la chica que abrió los ojos con sorpresa, al igual que sus dos acompañantes. - Tu eres la única que puede hacerlo.
SDN- Pero sus gobernantes también pueden...
TR- ¿En serio crees que lo harían? - Interrumpió cuando su boca se vio libre, hablando con un tono de obviedad y molestia. - Además nosotros no queremos tener nada que ver con ellos.
USSR- Las cosas están bastantes tensas, y decidimos apartarnos de todo lo que el gobierno decida de ahora en adelante.
TR- Dejaré mi puesto y nos iremos a vivir a otro lado, ya sabes...una vida normal para los niños. - Miró de reojo al padre e hijo que tenía enfrente, recordando las innumerables veces que contaron sobre su vida como familia, apartados de los gobiernos de los 3 países, sin ser molestados por órdenes ridículas o por decisiones que no les incumbian. - Yo...agh, si quieres yo puedo llamarle a mi hermano, Austria tiene medicina para la disolución, no sé si funciona, pero a mí me lo inyectaron por precaución...creo. - Notó como la chica tomaba sus muñecas, recordando los rumores de su enfermedad cuando él comenzó los ataques. - Puedo pedirle que me traiga una dosis extra aparte de la de Soviet, pero por favor, solo has eso de...casarnos.
Los cuatro miraban con sorpresa al menor, nunca pensaron escuchar que había una cura para la tan temida enfermedad que les suele dar a ellos como países y organizaciones, y menos que Austria la tuviera, y mucho menos que Reich tuviera acceso a ella. Pero lo que más sorprendió al soviético fue la sola mención de que el alemán hablaría con Austria. Reich no hablaba con sus hermanos desde hace años, y mucho menos Austria después de la anexion por parte del alemán.
SDN- ¿Esto se puede curar? - Miro sus brazos vendados, recordando los dolores que daban cada que una grieta aparecía, siendo un aviso de su inminente destino. - ¿Voy a poder vivir simplemente por casarlos?
TR- En resumen, si.
SDN- No puedo creerlo, yo...voy a vivir. - Una sonrisa cada vez más grande se hacía presente en su rostro, viendo con ilusión a la pareja frente a ella.
TR- ¿Eso es un si?
SDN- ¡Por supuesto que si! - Aplaudió en forma de festejo, pero rápidamente fue callada por la pareja y se cubrió la boca. - Pero no tengo papeles ni nada.
Ing- Eres una organización, cualquier papel con tu forma es válido. - Se levantó para acercarse a su maleta y sacar una libreta y una pluma.
La chica lo tomo con rapidez y comenzó a escribir como si su vida dependiera de ello (cosa que era cierta), y en menos de 5 minutos ya tenía el acta de matrimonio improvisada.
SDN- ¿Quieren que haga una ceremonia o solo firman?
TR- Solo dame la maldita pluma. - Con sueño y los ojos casi cerrados, firmo aquel papel que lo unos a USSR hasta que alguno muriera. Un documento oficial que decía que el sovietico era suyo. - Soviet. - Golpeó con el codo a su pareja para despertarlo, se había quedado dormido cuando SDN estaba escribiendo. - Firma.
El soviético se despertó confundido, miró a R#ich y luego a la pluma la cual tomo con torpeza, la acercó al papel haciendo lo que parecía un mal intento de su firma. Trato de dejar la pluma en la mesa pero está termino cayendo, pero el ni siquiera lo noto y se dejó caer en el sillón para volver a dormir.
Ing- Felicidades, oficialmente están casados.
USA- Una feliz pareja de recién casados con 17 hijos.
SDN- Tal vez deberíamos irnos. - Le dijo a sus acompañantes al ver que la pareja se había quedado dormida. No quería imaginar que tan cansados estaban y cuántas horas habían dormido.
USA- O quedarnos un rato, solo para asegurarnos de que los niños estén dormidos.
Inglaterra miró a su hijo con extrañeza, se supone que odiaba a los niños, y esa propuesta era algo que nunca hubiera imaginado escuchar de la boca de USA.
USA- ¿Que? Es un regalo de bodas, necesitan dormir. - Trato de justificarse, siendo aún más evidente la mentira a los ojos de su padre. - Además quiero saber que paso, no vine de tan lejos como para regresar con un chisme a medias.
Si, ese era su hijo.
Ambos salieron en dirección al cuarto de los niños, iba a revisarlos para asegurarse de que estuvieran bien. Mientras tanto, la organización se quedó en la sala viendo sus propios brazos. R#ich le estaba salvando la vida, y solo por casarlo.
En serio terminaría en deuda con él, porque el alemán no sabía cuánto significa eso para ella.
Por si no entendieron, esto es parte del capítulo "Todo lo bueno que tenga que pasar pasará"
Llevo escribiendo esto desde hace varias noches, y solo escribía poquito y a dormir, pero por fin lo acabe.
Voy a seguir subiendo mas cosas de este universo, pero si quieren saber algo pueden dejarlo en los comentarios.
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