Rusia era el mayor de entre los 15 hijos USSR a pesar de que en un principio solo había unos cuantos días de diferencia.

Su padre recordaba el orden en que aparecieron y en dónde lo hicieron.

Rusia en el cuarto
Kazajistan en la sala
Ucrania en el armario
Bielorrusia en medio de la cocina
Turkmenistan debajo del escritorio
Uzbekistan en el baño
Kirguistán detrás de un sillón
Tayikistán en la silla del escritorio
Azerbaiyán debajo de la escalera
Moldavia entre el jardín
Armenia en el cuarto de invitados
Georgia sobre la mesa del comedor
Estonia en la puerta de la casa
Y por último Letonia y Lituania en el patio

Solo eran 13 días de diferencia con los más pequeños y aún así todos lo seguían como un ejemplo. Tal vez por esa misma razón la diferencia de edad se empezó a alargar después de que cumplieron 3 años siendo cada vez más notable que algunos se estaban quedando atrás, sobre todo si mirabas a Rusia y a Letonia y Lituania.

Pero no importaba si solo fueran días o años, todos consideraban a Rusia como el hermano mayor que podía con todo, y eso lo veía RDA desde que llegó.

Era temprano, muy temprano, el sol apenas estaba saliendo y aún así pudo escuchar unos pequeños pasos en el piso de abajo, junto con los movimientos de casuelas.

Sabía que no era USSR, pues un día antes había salido por una emergencia y no lo escucho volver durante el transcurso de la noche.

Lo más probable es que fuera Rusia que desde hace unos meses había estado aprendiendo a cocinar justo para este tipo de emergencias, por lo menos sabía cómo hacer huevo o preparar la mesa para sus 14 hermanos y los dos alemanes.

Se removió con pereza viendo que su hermano seguía dormido, así que decidió solo dar media vuelta para acomodarse y dormir unos minutos más, no sin antes escuchar como alguien subía las escaleras con prisa.

Lo siguiente que recuerda es ver al pequeño kazajistáno junto a su cama mientras jugaba nervioso con sus manos y decía en un tono bajo que ya estaba el desayuno.

Cuando bajó junto con su hermano vio el mismo desastre de siempre. 15 niños haciendo de todo menos comer. Solo se sentó y se dispuso a desayunar el sándwich que estaba frente a él.

Pero entre todo ese desastre pudo escuchar una pequeña conversación.

Est- Rus, ¿Me cotas las odillas del pan? - El pequeño estonio pregunto mientras movía sus pies como signo de felicidad, misma que se hizo más notable cuando el ruso asintió dejando su pelea con Ucrania de lado para proceder a cortar el pan. - Gacias. - Sonrió ampliamente al ver que no solo estaban cortadas las orillas, sino que estaba como si fuera una estrella, o algo parecido, muy similar a como lo cortaba su papá.

Lit Let- Yo también quiedo mi pan ashí. - Ambos acercaron sus platos al ruso mientras el resto de hermanos también se formaba para tener su sandwich en forma de estrella.

Rusia no se negó, solo sonrió con orgullo y felicidad cada que uno de sus hermanos le agradecía.

Rus- ¿Tambien quieres que corte tu sandwich?

RDA- Que ridículo.

Rus- De todas formas no iba a cortarle el pan a un imbécil como tú.

RDA- ¿Que dijiste llorón?

Esa es el primer recuerdo más claro de la vez que Rusia se comportó como un buen hermano mayor y no solo como el líder de las travesuras.

Y también aquella vez en que Georgia se cayó y no paraba de llorar en el pasto. Hasta que llegó Rusia.

Geo- ¡Me duele mucho! - Tenía su rodilla sangrando, no era mucho más que una raspadura con un poco de sangre, pero el golpe si había Sido bastante fuerte.

Rus- Lo sé, pero tenemos que limpiarte para que puedas seguir jugando. - Tenía un pedazo de tela humedecido para limpiar la tierra de la rodilla. - Yyyy listo. - Le coloco un curita que tenía un conejo dibujado (hecho por él). - ¿Quieres seguir jugando?

El menor negó mientras sorbía su nariz. Aún lloraba bajito, pero al ver el curita con el conejito se calmo un poco.

Rus- Deja te llevo a la casa. - Se agachó para que el georgiano se subiera a su espalda y lo llevo directo a la casa.

Geo- Gracias, Rus. - Abrazo más fuerte al mayor antes de cruzar la puerta del patio.

RFA- Si lo sigues mirando te va a volver a reclamar.

Se sobresalto cuando fue descubierto por su hermano. Solo le respondió con un golpe en el hombro para después irse un poco lejos de ahí, por lo menos para que ninguno lo molestará.

O aquella ocasión en que Armenia y Azerbaiyán se peleaban por un juguete y el ruso llegó a intervenir.

Rus- Azerbaiyán, no puedes golpear a Armenia solo por un juguete, tenemos más en la casa, además el lo tomó primero. - Tenía el juguete en la mano mientras miraba al mencionado que hacía pucheros.

Azer- Pe...pero, Rus, es mío.

Arm- No es cierto, es mío.

Rus- Armenia, es el juguete de Moldavia, tiene su nombre.

Los dos miraron al suelo con obvias ganas de llorar por no tener lo que querían.

Recordaba que el sovietico les compraba juguetes iguales a algunos de sus hijos y les ponía nombre para que no se pelearán, pero eso no evitaba que lo hicieran. A veces era divertido verlos pelear mientras, hasta que llegaban a los golpes, ahí es cuando iba por Rusia para que interviniera.

Rus- Vamos a devolverle esto a Moldavia y después buscaremos los juguetes de los dos ¿Está bien?

Arm Azer- Si Rus.

Y hablando del moldavo, el hijo más extraño de la USSR, pero que aún así Rusia parecía comprender y consentir igual que a los demás.

Rus- Toma Moldavia. - Acababa de llegar de un viaje con su padre y cuando el moldavo se acercó sacó un libro de la bolsa.

Mol- Dame, dame. - Dió pequeños saltos tratando de alcanzar el libro. - Rus, dámelo.

El ruso rio antes de darle el libro, viendo como el moldavo sonreía antes de correr a su cuarto, lo más probable es que no saldría de ahí en un buen rato.

RDA- ¿Que le diste?

Rus- Un libro sobre cosas paranormales o algo así decía. A Moldavia le comenzó a llamar la atención esos temas hace poco.

Sabía los gustos de cada uno, como los de Turkmenistán y Uzbekistan con las películas de romance. Uzbekistan había convenido al turkmeno de ver una película olvidando por completo lo sentimental que este podía ser, pero después de eso organizaban pequeñas reuniones en la sala para ver películas.

Turk- Es que no la puede dejar así como así. - Lloraba mientras reclamaba al televisor.

Uzb- Apenas empezó turkmi, obvio va a luchar por ella.

Turk- ¿Y si no lo hace?

Uzb- Lloraré contigo.

Rus- Que bien que traje pañuelos. - Le entrego los pañuelos a su hermano que seguía llorando por la película. Y le entrego un bowl con palomitas al uzbeko.

Turk- Gracias, Rus.

Uzb- ¿Está vez te quedarás a ver películas con nosotros?

Rus- No, pero les prepare cosas para que se entretengan y no me molesten después. - Dejo otro bowl con dulces y chocolates en la mesa.

RDA- No quiere que lo molesten hoy mientras "estudia". - Le miro con una sonrisa de complicidad, pero no fue correspondida con una igual, sino con una de molestia que le advertía que se callara.

Turk Uzb- Gracias, Rus. - Ninguno puso atención a la escena que la pareja tenía, estaban más entretenidos viendo la cantidad de dulces que había por comer.

Tal vez Rus no era el favorito de todos, pero siempre procuro estar cuando lo necesitaban. Como aquella vez que se encontraba platicando con Rusia muy cariñosamente en el comedor y el kirguiso entro nervioso.

Kir- Han...¿Han visto a Kaz?

Rus- No, perdón kirgui, creo que se fue a la oficina de papá ¿Ocupabas algo?

No importaba si estaban teniendo un momento de pareja, Rusia siempre atendería primero a sus hermanos. No le molestaba, les había tomado cariño y también los consideraba como sus hermanos. Pero siempre se dirigían con Rusia, muy pocos lo hacían con él.

Kir- Mmm es que...te...tengo un ratón y...no...no lo encuentro.

Rus- Ya sabía que tenías un ratón, no le diré a papá, y no me lo dijo Kaz, si guardo el secreto. - Se acercó a la alacena para sacar una bolsa de pan. - Vamos a ponerle pan para ver si sale.

Kir- Gr...gracias, Rus.

RDA- Yo les avisaré si su padre sale de la oficina.

Y también era el hermano mayor entre los hermanos mayores.

Bie- Rus, no me siento bien.

Bielo se había estado comportando extraño desde que desierto, se le veía desganado y descansaba cada 15 minutos.

Rus- Déjame revisarte. - Acercó su mano a la frente del menor. - Bielo, ve a descansar, estás hirviendo, yo me encargo de la comida.

Bie- Pero me tocaba hacer de comer.

Rus- Tranquilo, RDA me va ayudar, así que no te preocupes.

Bie- RDA es pésimo haciendo de comer.

RDA- Para tu información ahora vivo solo y tengo que hacerme de comer, así que hoy que estoy de visita te demostraré que se hacer la mejor sopa kartoffelsalat.

Rus- Y en lo que eso pasa tu te irás a dormir, ahorita mando a Ucrania para que te cuide.

Bie- Gracias, y lo siento Rus.

Rus- No te disculpes, prefiero hacer de comer para que descanses y te sientas mejor.

Hasta era el hermano mayor del hermano con el que solía pelear.

Ya no eran tan frecuentes las peleas, pero seguían ocurriendo por lo menos una vez al mes, por lo menos ya no eran golpes los que se daban, solo un intercambio de palabras hasta que alguno de los dos se fuera a su cuarto, y ese normalmente era Ucrania.

Así que Rusia preparaba vatrushkas, el postre preferido del ucraniano, era su forma de disculparse.

Ucr- Voy a pelearme más seguido contigo, cada vez te quedan mejor las vatrushkas, Rus.

RDA- ¿Y si solo pides que las haga en lugar de pelearse?

Ucr Rus- Nop.

Y el kazajo, era lo más parecido al hermano favorito de Rusia. No estaban juntos todo el tiempo como Ucrania y Bielo, ni tenían gustos iguales como Uzbekistán y Turkmenistan. Pero estaban el uno para el otro, y tal vez era el único que lo comprendía en su rol de hermano mayor.

Kaz- Rus, yo termino de recoger, RDA me puede ayudar, tu ve a descansar, has tenido mucho trabajo está semana.

RDA- Kaz tiene razón, ve a descansar.

Rus- Pero...

Kaz- Ve a descansar, Rusia. - Le dijo tomándolo de los hombros y quitándole las cosas de las manos. Kazajistan daba miedo cuando se enojaba, pero nada comparado con Bielorrusia.

Rus- Bi...bien, pero si ocupan algo me avisan.

RDA- Deja te acompaño.

Ambos fueron a la habitación del ojiazul quien casi se queda dormido en el camino.

RDA- Te ves como si te hubieran atropellado 14 camiones.

Rus- 15 si contamos al trailer alemán que se la pasa jodiendo. - Se dejó caer en su cama, cerrando los ojos de inmediato, pero sin llegar a dormirse. - Pero dejaría que atropellaran si eso significa que los 15 esten bien.

RDA- Rus, tu debes estar bien para que ellos estén bien.

Pero no lo escucho, el menor ya estaba dormido. Así que se levantó y le dió un beso en la frente antes de salir.

Aprovecho que tengo carga en el celular porque no tengo luz y si mañana no regresa pues ya no podré publicar nada. Unos pajarón madrearon unos cables y mi calle se quedó sin luz, pero solo las casas, si hay alumbrado público.